Botánica en Cuba

Reseña histórica de la botánica en Cuba
Información sobre la plantilla
Botánica en Cuba.jpeg
Campo al que perteneceBiología vegetal
Principales exponentesDr.Juan Tomás Roig, John Adolph Shafer , Charles Wright


Botánica en Cuba. La botánica en Cuba tiene un amplio historial de investigación y descubrimiento de novedades por diferentes científicos cubanos y extranjeros.

Reseña histórica de los estudios botánicos en Cuba

La primera relación referente a las plantas de Cuba, es la de Gonzalo Fernández de Oviedo, en su obra: Historia General y Natural de las Indias…, publicada en Sevilla en 1535. Pasaron dos siglos antes de que el escocés William Houston hiciera la primera colección de plantas cubanas, conservadas hoy día en el British Museum.

En la segunda mitad del siglo XVIII, dos botánicos ilustres visitaron a Cuba, Nicolaus Joseph Jacquin y Olor Swartz. El primero se detuvo corto tiempo en Cuba y describió varias plantas de nuestra flora, en su Selectarum Stirpium Americanarum Historia (1781). El ilustre botánico sueco Swatz publicó varias especies cubanas en sus Icones Plantarum Incognitarum (Upsala 1794 _ 1800) y en su Flora Indiae Occidentales (1797_ 1806). Por aquella época (1799), el francés M. E. Descourtilz estuvo corto tiempo en Santiago de Cuba estudiando la flora. Publicó en 8 volúmenes, grabados en colores de 600 especies de plantas medicinales antillanas (1821_21).

Expediciones realizadas al finalizar el siglo XVIII

Al terminar el siglo XVIII, tuvo lugar la expedición de Brigadier Conde de Mopox y Jaruco, para explorar la isla, con Baltasar Boldo encargado de la parte botánica y Guío como dibujante. Los resultados científicos fueron de poca consideración, lo único que se publicó fue un tomo de 66 hojas de dibujos de plantas que se encuentra en el Museo del Jardín Botánico de Madrid. A las exploraciones realizadas en el siglo XVIII, puede agregarse la de Alejandro de Humboldt y Aimé Bonpland (1799_1804), en su gran obra: Voyage aux régions equinocciales du Nouveau Continent, París 1807_35, tratan de plantas recolectadas en México, la isla de Cuba, etc., y con C.S. Kunth, en el Nova genera et species plantarum…, Vol. VII (1825), (Flora Cubae Insulae), hablan de 156 especies cubanas recolectadas en Regla y Guanabacoa. En 1801, y de nuevo en 1809, John Fraser visitó la isla, sus ejemplares están en los herbarios De Candolle y Delessert, en Ginebra, y en la Linnean Society de Londres.

Avances en la exploración botánica a partir del siglo XIX

Hasta los principios del siglo XIX, la exploración botánica de Cuba parece haberse limitado a los alrededores de los puertos de La Habana y Santiago de Cuba, escalas obligatorias para los viajeros que se dirigían a México, América Central, a varias regiones de Sur América y las Antillas. Con José Antonio de la Osa, primer director del jardín Botánico de La Habana (1817), el radio de acción se extiende hasta 30 leguas de la capital, y permite a la Ossa redactar el manuscrito de un Ensayo de Flora Habanense y un Ensayo de Flora de Cuba, el Obispo Espada quería que el Clero ayudara a los progresos de la botánica, y varios presbíteros siguieron su recomendación: D. Ramón de la Paz, párroco de Yaguaramas, envió plantas a la Sagra, D. Manuel Donoso, escribió una Topografía Vegetal del partido de Guanabo, Juan J. Oliver, del partido de Alquízar. Antonio Reinoso exploró la zona de Guanímar, José María Valenzuela, parte de la provincia de Pinar del Río, A. H. Lanier, la Isla de Pinos, Monteverde, las cercanías de Camagüey, y Sebastián María de Morales, la provincia de La Habana.

Algunos botánicos extranjeros que recolectaban en Cuba

Entre tanto, varios botánicos extranjeros visitaban la isla: William Hamilton recolectó algo en la provincia oriental, y publicó su flora Indiae Occidentales, en Londres (1825).

George Don recolectó para la Royal Botanical Society plantas antillanas, especialmente de Cuba y Jamaica (1822). Entre 1822 y 1824, Eduard Friedrich Poeppig hacía una importante excursión en Cuba, especialmente en la provincia de Matanzas, sus plantas fueron descritas por Schlechtendal en Linnaea (1833).

James Reed recolectó plantas en Cuba y otras Antillas, se conservan en la Academia de Ciencias de Filadelfia. Nicolás Funck estuvo en Cuba entre 1837 y 1840. Sus ejemplares botánicos se repartieron desde el establecimiento de Linden, entre muchas instituciones de Europa.

Carl Friedrich E. Otto vino a Cuba en 1838, junto con Gundlach y Pfeiffer, y mandó al Jardín Botánico de Berlín una colección de 328 plantas recolectadas en la zona de Artemisa, La Habana, Matanzas, Cárdenas, Cienfuegos y Trinidad. En 1838_39, Henri Delessert recolectó plantas cerca de La Habana, en donde murió en 1843, hoy hoy forman parte del Herbario Delessert en Ginebra.

En 1839, F. E. Liebold emprendió un viaje de exploración a Cuba y México. Sus colecciones están en Leipzig, Halle, etc. H. G. Galeotti, a su vuelta de México (1840), estuvo corto tiempo en Cuba haciendo una colección de plantas. J. M. Despréaux llegó a Cuba en 1841, las plantas que recolectó están en el Herbario Delessert en Ginebra.

F. M. Liebmann y B. D. Greene se detuvieron también en Cuba por aquella época, las plantas del primero están en Copenhague y otros herbarios europeos, las del segundo en los herbarios de Kew y de Berlín. A. W. Lane visitó Cuba en 1844, sus ejemplares en Kew. Poco después, Ferdinand Rugel hizo una importante colección en los alrededores de Matanzas. Más importantes fueron las expediciones de Jean Jules Linden en busca de orquídeas, estuvo tres meses recorriendo Pinar del Río (1837), y durante 6 meses visitó muchos lugares importantes de las montañas de Oriente. Sus ejemplares fueron descritos por Lindley en Orchidaceae Lindenianae (1846).

La botánica en Cuba después de la primera mitad del siglo XIX

Termina la primera mitad del siglo XIX con la descripción de la primera y única Flora descriptiva de Cuba hasta los tiempos actuales, la Historia Física, Política y Natural de la isla de Cuba por Ramón de la Sagra.

Achille Richard encargado de las Fanerógamas describió 1,108 especies, y Montagne un número menor de Criptógamas. Como en otras regiones, las pocas vías de comunicación, y quizás la terrible fiebre amarilla, fueron causa de que en la obra de la Sagra aparezcan sobre todo las plantas recolectadas no lejos de los principales centros de la población y que la gran mayoría de las especies cubanas quedasen desconocidas.

Charles Wright, destacado botánico norteamericano.

Poco después, 1856_1866, el botánico norteamericano Charles Wright, en diez años enteramente dedicados a la exploración botánica de Cuba, triplicó el número de especies conocidas hasta la fecha. Sin arredrarse ante la dificultad de los caminos poco transitables, exploró grandes extensiones de Oriente, especialmente entre Santiago y Baracoa, y parte de la Sierra Maestra, sin que, al parecer, haya tratado de alcanzar las más altas cumbres orientales.

Recolectó poco en las provincias de Camagüey, Las Villas, La Habana, algo más en la provincia de Matanzas, y muy extensamente en la de Pinar del Río, desde la hospitalaria casa de oro botánico José Blain, en el Retiro, cerca de Sta Cruz de los Pinos. Sus extensas y muy ricas colecciones fueron estudiadas principalmente por Grisebach, y publicadas en Plantae Wrightianae e Cuba orientali (Men. Am Acad, of Arts and Sc. Cambridge and Boston, 1860_62) y en Catalogus Plantarum Cubensium, Göttingen (1866).

Wright de vuelta a Cambridge, estudio sus fanerógamas y describió gran número de especies nuevas en la Flora Cubana o Revisio Catalogi Grisebachiani, en las que Sauvalle y sobre todo José Blain agregaron los nombres vulgares, de suerte que dicha Flora Cubana, más bien Catálogo, es tanto de Wright como de Suavalle.

Este último tuvo el mérito, al igual que su cuñado Blain, de favorecer a Wright, donó a la Academia de Ciencias de La Habana una colección de plantas de Wright, y en sus pocos ratos libres, escribió Notas sobre algunas plantas venenosas o medicinales de la isla de Cuba y Apuntes para la Flora médica cubana.

Otros estudios de la botánica en Cuba

Percy Wilson y varios botánicos ya arriba citados formaban parte del grupo de colaboradores de Nathaniel Lord Britton, Director Fundador del Jardín Botánico de Nueva York, quien desde el año 1903, había organizado un reconocimiento botánico de Cuba en gran escala, con el fin de publicar un Catálogo de la Flora de Cuba por N. L. Britton, P. Wilson y Hno. León, mediante los ejemplares recolectados, y utilizando además los ejemplares recolectados hasta la fecha por los demás botánicos. Las figuras principales en esta exploración de Cuba por el jardín Botánico de Nueva York, son el mismo N. L. Britton, John Adolph Shafer, de Pittsburg.

John Adolph Shafer, desarrolló exploraciones botánicas en Cuba.

Britton, en numerosas exploraciones recorrió toda la isla, trayendo de la Isla de Pinos solamente, nada menos que 9,000 ejemplares de 1,500 especies, buen número de ellas para la ciencia, las más de las veces iba acompañado de Mrs. Britton, sabia bióloga quien recolectaba los musgos para su publicación en la N. A. Flora, en cuanto el Dr. Britton publicaba las fanerógamas, Mr Cowell de Buffalo lo acompañaba también a menudo, otras veces J. A. Shafer, P. Wilson o el autor.

En este estado de cosas, llegó a Cuba el botánico sueco Eric Leonard Ekman (1914), el que había de recolectar por sí solo, tantas o más especies que todos los botánicos anteriores. No solo hizo extensas colecciones en todas las provincias y la Isal de pinos, sino que exploró las cumbres más elevadas como el Turquino, la Sierra de Cristal en Oriente, el Potrerillo en las Villas etc.

El Dr. Juan Tomás Roig, de la Estación Experimental Agronómica, formó un herbario personal muy valioso, mediante sus excursiones en Oriente (Baracoa, Moa) y en las demás provincias, especialmente La Habana, Pinar del Río y la Ciénaga de Zapata. El Dr. Roig publicó una Flora (económica) de Cuba o datos para su estudio, en colaboración con Manuel Gómez de la Maza, un Diccionario Botánico de nombres vulgares (1928), y una valiosa obra sobre plantas medicinales de Cuba.

Dr.Juan Tomás Roig, ilustre botánico.

El Ing. Julián Acuña, Jefe del Departamento de Botánica de la Estación Agronómica, ha recolectado también en todas las provincias, sobre lo que publicó un valioso Catáloga descriptivo de las Orquídeas cubanas.

También el Mr. George Bucher de Santiago de Cuba recolectó buen número de plantas en Moa, el Pico turquino y otros lugares de Oriente y otras provincias, formando a la vez una riquísima colección de maderas cubanas.

Otro estudio ecológico importante fue realizado de 1939 a 1944 por el difunto Hermano Marie Victorin, Director fundador del Instituto Botánico de la Universidad de Montreal, Canada, y del Jardín Botánico de Montreal, con la misma colaboración, la del Sr. J. P. Carabia y la de los Hnos. Clemente y Alain, del Colegio de la Salle, de Santiago de Cuba, y del Vedado, Habana, respectivamente, el último, autor de una tesis de gran interés sobre la vegetación de la Isla de Pinos.

Otros profesionales destacados de la botánica en Cuba

Dr.Mario Sánchez Alfonso (recolectó y estudio las algas cubanas, publicando una lista de ellas)

Dr.Isidoro Castellanos (quien posee una excelente lista de las algas cubanas)

Dr.Antonio Ponce de León (publicó valiosos artículos sobre La Sistemática, en especial de las Gimnospermas)

Dr.Patricio Ponce de León (se dedicó al estudio de las Criptógamas, especialmente de los hongos)

Dr. José Álvarez Conde (publicó un texto de Botánica y exploró la Ciénaga de Zapata, publicando los resultados en La Laguna del Tesoro)

Fuentes

Libro de Texto: Breve reseña histórica de la botánica en cuba.