Bula de Oro de 1222

Este artículo trata sobre Bula de Oro de 1222: Leyes que beneficiaban a los nobles húngaros. Para otros usos de este término, véase Bula de Oro (desambiguación).


Bula de Oro de 1222
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Bula de Oro de Andrés II de Hungría
Promulgación1222
Derogación1848
PaísHungría
AutoresAndrés II de Hungría
SignatariosAndrés II, rey de Hungría
FunciónLimitar el poder de los reyes en lo fiscal, lo militar y lo judicial en beneficio de los nobles

Bula de Oro de 1222. Documento oficial emitido por el rey de Hungría Andrés II que limitarían sus prerogativas. En realidad exponemos un extracto de los puntos más significativos de La Bula de Oro de Andrés II de Hungría, esta contenía más de 30 puntos.

Antecedentes

Andrés II de Hungría participó en la V Cruzada y cuando regresó a Hungría se encontró el reino convulsionado por la anarquía. Para controlarlo declaró hereditarias e inviolables las donaciones hechas por sus antepasados. Pero con ello dejó fuera del ejercicio del poder a un grupo de grandes señores, que se levantaron contra él (1222). Estos descontentos estaban apoyados por los servienses, pequeños propietarios que aspiraban a adquirir las diferentes partes de las posesiones reales de los castillos en desintegración, en lo que coincidían con el grupo formado por los siervos de los castillos. Consiguieron que el rey destituyese la administración hasta entonces imperante y promulgase la carta magna conocida como Bula de Oro. Ésta supuso para los servienses y los siervos de los castillos el derecho de hacer testamento. La Bula de Oro prohibió además la donación de provincias enteras y protegía a los siervos contra la Iglesia al prohibir la exigencia del pago del diezmo eclesiástico en dinero (El diezmo, que era la apropiación de la décima parte de los productos, que se repartían entre el rey, el clero y otras autoridades); declaró ilegal la acumulación excesiva de cargos, el arrendamiento de regalías en manos de musulmanes o judíos y la donación de posesiones a los extranjeros. El principal punto en el que la Bula de Oro favoreció a los grandes señores fue el que reconocía su derecho a resistencia contra el rey cuando éste violase las disposiciones de la Bula.

Esta serie de concesiones valieron a Andrés II para que la nobleza le declarase rey hereditario de Hungría, Dalmacia, Croacia, Serbia, Lodomeria y Galitzia (1222). En 1231 Andrés II, presionado por la Iglesia, promulgó la llamada segunda Bula de Oro, cuyas disposiciones fueron más favorables para la Iglesia y que en lugar del derecho de los nobles a resistirse contra el rey, determinó como sanción la excomunión.

Extracto de La Bula de Oro de 1222

  • I. Que ningún noble sea arrestado (injustamente), ni oprimido por deseo de algún poder mayor.
  • II. Los nobles serán exentos de pagar más impuestos, y no se podrá recaudar ningún dinero de sus tesoros. Tampoco serán ocupadas ni sus residencias, ni sus aldeas, y serán visitadas solo por aquellos que hayan sido invitados. No se aplicarán más tasas a los bienes de la Iglesia.
  • III. Si algún noble muere sin tener hijo varón descendiente, que a su hija le corresponda un cuarto del territorio; las demás propiedades serán repartidas a otros; pero, por si defunción no pudiese ocuparse de ellas, que estas propiedades pasen a manos de su familiar más cercano; si no lo hay, entonces que pasen a manos del rey.
  • IV. Si el rey desea llevar su ejército fuera del reino, los nobles no tienen el deber de ir con él, si éste no les paga. Por el contrario, si algún ejército extranjero penetra en suelo húngaro, todos tienen la obligación de repelerlo.
  • VII. Que el Nádor de Hungría juzgue a todas las personas en el reino sin diferencia alguna; pero que no emita juicios sobre los nobles y altos funcionarios sin el conocimiento y aprobación del rey.
  • VIII. Que no se de honores o cargos a extranjeros recién llegados sin permiso del consejo real.
  • XI. Que no se le sean dadas propiedades húngaras a extranjeros.
  • XVI. Que nadie aparte del Nádor de Hungría, el ban, el rey y la reina consorte porte más de dos títulos
  • XXIV. Que ni los judíos ni los ismaelitas ejerzan cargos públicos. Que los ispán de cámara, los que manejan el dinero, recolectores de impuestos y aduaneros sean solamente nobles húngaros.

Valoraciones

En lo fiscal

En lo fiscal, el punto II, reconoce a los nobles el derecho a tener tesoros privados y se les exime, extendiéndose a la Iglesia, del pago de más impuestos.

En lo militar

En lo militar, el punto IV es claro, supone una afirmación del ejército feudal frente a uno estatal y limita la obligación de asistencia militar de los vasallos hacia su señor supremo, el rey.

En lo judicial

Los puntos I y VII conceden privilegios judiciales a la nobleza; el primero es un habeas corpus, cuya extensión al resto de la sociedad fue una de las reivindicaciones principales de la Ilustración y las revoluciones burguesas, y el séptimo es una limitación a la independencia del Nádor o conde palatino, como juez supremo en lo que respecta a la nobleza.

Otros aspectos

Por último tanto los puntos II y III, como el último, vienen a romper con la ficción del contrato feudal, conforme al cual, los nobles son vasallos del rey, en nombre de quién administran los señoríos a título de feudo, puesto que de facto se les reconoce la propiedad de estos.

Se percibe el claro interés de fraguar un equilibrio de poderes estable dentro del reino. Esto se hizo principalmente evitando la acumulación de poderes en una misma persona, como establece el artículo XVI o evitando la entrada en escena de nuevos grupos, que pudieran deber su lealtad exclusivamente al monarca, como podrían ser los miembros de las minorías musulmana y judía, a los que el artículo XXIV prohíbe ejercer cargos públicos.

El mismo artículo XXIV, aleja a los plebeyos de los cargos en el que se maneje dinero. Siguiendoesta línea, la promoción de “hombres nuevos” extranjeros, de cualquier estamento social queda limitada por los artículos VIII y XI, al no permitir que se entreguen propiedades y al limitarse el acceso a títulos, a personas foráneas que pudieran crear nuevos linajes sin viejos intereses y solo leales al rey, aunque también puede entenderse como una forma de defender la independencia de Hungría.

Permanencia

Este documento se mantuvo vigente en el reino desde 1222 hasta 1848, cuando la revolución húngara de 1848 abolió gran parte de sus puntos.

Ver además

Fuentes