Busto a Joaquín Nicolás Aramburu

Busto a Joaquín Nicolás Aramburu
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (Monumento)
BUSTO JNA.jpg
Descripción
Tipo:Monumento
Localización:Parque de Guanajay
Datos de su construcción
Inauguración:15 de junio de 1924


Busto a Joaquín Nicolás Aramburu. Busto erigido en honor al patriota, periodista y escritor guanajayense Joaquín Nicolás Aramburu.

Ubicación

El Busto está situado en el Parque de Guanajay, provincia Artemisa, específicamente en el ángulo orientado hacia la intersección de las calles Joaquín Nicolás Aramburu (actual calle 63) y Martí (actual calle 70).

Historia

Antecedentes

El 20 de septiembre de 1923 el Dr. Lorenzo de Erbiti inició en el Diario de la Marina una suscripción popular para colocar una estatua en honor Joaquín Nicolás Aramburu en su pueblo natal. A comienzos de junio de 1924 el alcalde Martín Mora Díaz, distinguidas personalidades de la localidad y representantes del Diario de la Marina se reunieron en el Ayuntamiento de Guanajay para concertar el programa a seguir durante el acto inaugural.

Fundación

A las 5 de la tarde del 15 de junio de 1924 tuvo lugar el acto inaugural. En aquella ocasión la Banda del Reformatorio de Guanajay rompió la típica tarde de domingo con las notas del Himno Nacional, procediendo después América Codina y Consuelo Miranda a correr la Bandera cubana que cubría la efigie de su abuelo, mientras niños arrojaban flores sobre el monumento y se depositaban coronas y guirnaldas. El busto de bronce, manufacturado por el escultor español Ramón Mateu Montesinos, coronaba un pedestal de granito en medio de un cantero circular. Al frente del pedestal se leía una inscripción en letras doradas que decía:

”Al periodista y patricio Joaquín N. Aramburu. El pueblo de Cuba. Se le erigió este monumento en suscripción popular por el Diario de la Marina”.[1]

Cerca del busto fue colocada una tribuna que inicialmente ocupó el Dr. Rafael María Angulo, el mismo que con elocuentes palabras había sellado el sepelio de Joaquín Nicolás Aramburu meses atrás, y que ahora concluía su oratoria diciendo:

” Al Diario de la Marina llegaron de todos los pueblos de Cuba las contribuciones para consagrar en un homenaje la memoria de Joaquín N. Aramburu. Con su importe el DIARIO ha erigido ese monumento. A Guanajay le pertenece porque en Guanajay se meció la cuna, se levantó el hogar, se desarrolló la vida, se condenaron los amores y se guardan los restos de aquel hombre venerable. En nombre del Diario de la Marina yo os hago entrega del busto. Quedáis desde ahora y para siempre constituidos en guardianes de la efigie de nuestro compatricio. Ojalá seáis también para siempre usufructuarios de sus enseñanzas y sus virtudes.”[2]

Después de recitados sonetos, poemas y cantado el himno A Aramburu en la voz de las niñas de la Escuela Pública dirigida por María Cristina Aguilar (Inspectora escolar del Distrito), el secretario del Ayuntamiento Rafael Estrada Villomara (miembro de la logia Luz de Occidente) dio lectura a cartas y telegramas exaltando las cualidades del homenajeado, uno de ellos enviado por el entonces Senador Wilfredo Fernández. El resumen del acto estuvo a cargo de Martín Mora Díaz, quien minutos antes de iniciar un desfile protagonizado por las escuelas de la localidad, culminó dirigiendo al público las siguientes palabras:

”… y yo espero, que así como mis convecinos se emularan unos a otros para salvaguardar la preciosa reliquia que representa el inolvidable y preclaro guanajayense, sabrán –yo entre ellos- seguir el camino luminoso que trazó su pluma templada al calor de los más puros ideales patrios.”[3]

Decadencia y resurgimiento

Cerca de treinta años permaneció el monumento formando parte de la cotidianidad local, hasta que en los primeros años después del triunfo de la Revolución fue derrumbado junto con los de José María Valdés, Vicente Silveira Arjona y Francisco Valdés Ramos; para construir en los extremos del Parque cuatro fuentes.

Los cuatro bustos fueron depositados en la fonda Las Dos Naciones,[4] hasta que el 15 de marzo de 1962 cuando Miguel Pierres y José Antonio Alonso Ortega solicitan a Carlos Beltrán, representante de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI) les permitiera recogerlos y llevarlos en calidad de depósito a la logia Luz de Occidente, siendo trasladadas en una carreta hasta el edificio de la Logia. [5]

El 25 de octubre de 1972, la Comisión de Historia del PCC municipal solicita los bustos para ser depositados en el pasaje situado detrás del parque José Martí, donde permanecieron por casi cuatro décadas hasta que regresaron a sus lugares de origen en el Parque de Guanajay.

Referencias

Fuentes

  • Logia Luz de Occidente. Expediente referente a los bustos de J. N. Aramburu, Fco Valdés Ramos, José Ma Valdés Díaz y Vicente Silveira. 1972.