Calicarpa
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Calicarpa, Callicarpa bodinieri. Arbusto de hoja caduca y carácter ornamental, perfecto para jardines pequeños dado su moderado tamaño que alcanza poco más de 1´5 de altura, compuesto de largas y delgadas ramas de color grisáceo, con una predisposición arqueada y abierta.
Características
Es una planta admirable para cultivar en grandes macetones para espacios soleados de manera estable, de este modo se puede apreciar su gran producción de frutos.
Es propio de regiones con inviernos de clima suave, que cuenten con veranos cálidos con ambientes de considerable humedad, como sucede en su lugar de origen: en los bosques húmedos, orillas de pantanos y laderas húmedas de Asia y la zona sur de Estados Unidos. Es una especie perteneciente a la familia de las Verbenaceae organizada por plantas principalmente tropicales.
Las grandes hojas lanceoladas de color verde esmeralda surgen opuestas, son de textura fina y rugosa, con venas prominentes y márgenes dentados excepto en su base.
Lo interesante de esta planta es que una vez se encuentran sus raíces bien establecidas demanda unos requerimientos mínimos para su desarrollo. Las flores extremadamente pequeñas de color rosáceo se encuentran agrupadas en racimos axilares. En realidad la floración carece de total interés y son insignificantes en el ámbito decorativo, por lo que su existencia se ajusta a la importante labor como órgano reproductor. La floración se produce entre julio y septiembre.
Ambiente
A la Callicarpa americana le gusta que se le ubique en emplazamientos suficientemente soleados, donde demuestra un hábito más espeso con una mayor producción de frutos, eso unido a un suelo con una humedad constate ocasiona un arbusto equilibrado.
Es capaz de tolerar condiciones adversas tanto de frío como de calor durante periodos no demasiado prolongados, además de vivir sin problemas en la mayoría de suelos. Tampoco suelen importunarle plagas de importancia.
Frutos
Las ramas se cargan de jugosos frutos de aspecto globoso y pequeño tamaño que crecen agrupados en racimos alrededor de los tallos, comienzan a madurar en agosto adquiriendo una brillante tonalidad púrpura. Cada fruto contiene de 2 a 4 semillas. Los coloridos frutos se muestran atractivos durante mucho tiempo, mientras, el arbusto va perdiendo de manera gradual las hojas después de tomar una tonalidad marrón-rojiza; los frutos perduran en las desnudas ramas hasta la llegada del frío severo. La tonalidad de los frutos se puede encontrar también en color blanco.
Hacia finales del invierno justo antes de que comience la nueva estación primaveral se le debe administrar una poda a fondo, de modo que se establezca un equilibrio ajustado en el tamaño de toda la planta, la poda asimismo le beneficiará en la producción desbordante de frutos. En su lugar de origen y en zonas donde crece de forma natural son las aves y ciervos los que se alimentan de sus frutos y dispersan las semillas, manera que facilita enormemente la propagación de esta planta en vastas zonas. Para su propagación habitual se utilizan semillas que son bien fáciles de obtener en esta planta, o bien por esquejes tomados de tallos jóvenes.
Cultivo
Se cultiva en jardines por sus luminosas y decorativas bayas de color púrpura. Si bien los frutos no son venenosos, son muy amargos. Los animales salvajes no la comen hasta que no existan otras fuentes de alimentos disponibles. Esta especie es más tolerante al frío que la filigrana de pinar.
