Camilo Cienfuegos en Buey Arriba

Camilo Cienfuegos en Buey Arriba
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Combatiente revolucionario cubano, Comandante del Ejército Rebelde
NombreCamilo Cienfuegos en Buey Arriba
Nacimiento6 de febrero 1932
Lawton, La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento28 de octubre 1959
Ubicación Desconocida
Causa de la muerteAccidente aereo
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
OcupaciónMilitar, Jefe del Estado Mayor del Ejército
Conocido porEl Héroe de Yaguajay
PadresRamón Cienfuegos y Emilia Gorriarán



Camilo Cienfuegos en Buey Arriba. El 25 de noviembre de 1956 Camilo Cienfuegos formó parte de los 82 expedicionarios que dirigidos por Fidel Castro, salieron hacia Cuba desde el puerto mexicano de Tuxpan. Desembarco efectuado el 2 de diciembre de 1956 en el lugar conocido por playa Las Coloradas, Niquero.

Camilo Cienfuegos Gorriarán, el Señor de la Vanguardia, es recordado a diario por muchos cubanos; pero aún más por los campesinos de la Sierra Maestra con los cuales compartió alegrías y tristezas, durante su estancia en el hoy municipio de Buey Arriba, perteneciente a la provincia Granma, Cuba.

Su entrada a Buey Arriba

Dada la movilidad de los rebeldes, estos llegan al territorio del municipio Buey Arriba al amanecer del 2 de mayo de 1957 -guiándolos Guillermo García Frías y Camilo- provenientes de la zona cercana al Turquino. Camilo llega al barrio de Santa Ana el día 3 de mayo de 1957 donde Fidel había contactado abiertamente con la población y acampado.

Se incorpora Camilo a la columna del Che

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El 8 de octubre de 1957, en El Zapato, por castigar impulsivamente una indisciplina del soldado Sardiñas, el capitán y jefe del pelotón 1 Eduardo Sardiñas Labrada, Lalito, provocó la muerte del joven y casi una insubordinación total en los rebeldes. Al ser llamado Che, que estaba en Peladero con Fidel, y ver lo difícil de la situación requirió la presencia del líder, quien logró calmar los ánimos y que se fallara sobre la muerte de Lalito, lográndose la salvación de este y la depuración posterior, durante la marcha, de los recalcitrantes.

Estando las dos columnas en La Mesa, el 10 de octubre de 1957, Che le solicitó a Fidel el canje de Lalito por Camilo para mejorar la situación existente en ese momento dentro de la columna. La petición fue aceptada, y Che bautizó a su subordinado y amigo como: "El señor de la Vanguardia" porque Camilo desde el desembarco y la diáspora de Alegría de Pío siempre se destacó por marchar delante de los demás sonriendo, e incluso se reía hasta en los combates, por lo que Fidel lo ascendió a teniente y lo mantuvo en la vanguardia hasta el aciago suceso ocurrido en El Zapato.

El capitán Camilo Cienfuegos realizó de inmediato la riesgosa misión de capturar y fusilar al bandido y desertor Ricardo Chang, conocido como chino Chang, y a 5 de sus compinches; y más tarde capturó 3 más que corrieron igual suerte.

Al regreso de cada acción, Camilo siempre iba para el Alto de Los Matamoros, en la Base Guerrillera de El Hombrito, lugar que bautizó como: “El regreso de Batán”, al recordar un programa radial.

Estando desde el 14 de noviembre de 1957 en la base guerrillera a la cual había vuelto a recibir instrucciones del argentino Che lo manda el 26, del propio mes, para La Nevada, porque se enteró de la llegada del temible Ángel Sánchez Mosquera por la zona de Mal Verde.

El 7 de diciembre de 1957, desde Alto de Conrado, donde desde el 5 espera que los esbirros suban, Camilo le escribe a Téllez para que le repare un arma y le pide una canana y un par de botas 48.

Sus combates

Alto de El Cojo

Camilo llegó el 27 de noviembre de 1957 a La Nevada con sólo 12 hombres y de allí se fue para el Alto de El Cojo, donde llegó al otro día. Dividiendo la escuadra en dos para la emboscada, se puso a leer un libro de poesía de José Ángel Buesa, mientras se fumaba un tabaco, plácidamente.

Con un temple increíble, Camilo dejó que el esbirro Antonio Manso, Tono, que guiaba a los casquitos, estuviera casi arriba de él y dijera: ¡están cerca, siento el olor a tabaco! para dispararle a boca de jarro con la Thompson. La sorpresa fue efectiva, se desbandaron los casquitos de la vanguardia y se capturó un Garand; pero Joel Pardo fue herido en el hombro, y la resistencia se hizo imposible por el nivel de fuego del enemigo, que fue reforzado por la columna del capitán Sierra Talavera.

El Naranjo de Mal Verde

Unidas las dos fuerzas en las cercanías de Mal Verde, pretendieron cercar a los rebeldes en la finca El Naranjo, de Andrés Torres, librándose allí un enconado combate contra los hombres de Camilo, Ciro Redondo, Raúl Castro Mercader, Israel Pardo Guerra y otros oficiales de la Columna 4. Pero al cambiar de posición el valiente capitán Ciro fue muerto de un balazo en la cabeza.

Finalmente la retirada escalonada se logró y los barbudos marcharon para La Mesa, El Guayabo y El Hombrito, respectivamente. Che quedó en El Guayabo y Camilo en Santa Ana, mientras Mosquera avanzó hacia la base guerrillera, que fue evacuada totalmente.

Alto de Conrado

Dirigido por el comandante Ernesto Che Guevara contra la columna de Ángel Sánchez Mosquera. El 8 de diciembre de 1957, en la mañana, se oyen los aprontes de los casquitos que se preparan para subir. Camilo, con la Thompson lista, espera detrás de un gran almacigo; pero el teniente Ibrahim Aniceto, inquieto, se apresura y dispara, perdiéndose el factor sorpresa. Pese a todo se evita el avance enemigo; la acción fue un éxito, se detuvo la columna; pero el Che y otros rebeldes fueron heridos y llevados para La Mesa. Mientras Camilo queda de jefe de todo. Mosquera asoló El Hombrito y con sus heridos y muertos se instalo el 16 de diciembre de 1957, en Minas de Bueycito. Aquí combatieron por vez primera y única en Buey Arriba, Che y Camilo.

El combate de La Estrella

El 4 de mayo de 1958, mientras se encontraba acampado en un monte cercano a Bayamo y conocido por La Estrella, hoy Monte Histórico, la tropa fue rodeada por el ejército enemigo. Gracias a la serenidad y valor del jefe rebelde y de todos sus hombres se rechazó al adversario, después de encarnizado combate, y las fuerzas revolucionarias consiguieron abandonar la zona en horas de la noche.

El combate resultó de tal intensidad que, días más tarde, cuando informaba de la acción al Comandante en Jefe, Camilo expresó: " Creo que pocas veces el llano haya sido testigo de peleas parecidas". ¿Se debió este cerco a una falta de vigilancia por parte de la tropa revolucionaria? ¿Acaso a un descuido a la hora de seleccionar el lugar del campamento? No hay ni una cosa ni la otra; por el contrario, fue el sistema de protección del campamento (cuyas postas estaban situadas distantes de él), y el lugar escogido (un monte cruzado por una cañada que servía como trinchera natural) lo que permitió a las fuerzas guerrilleras hacer frente a la difícil situación que se había creado.

Desde el día anterior Camilo estaba preocupado por la ausencia del práctico Ramiro Rodríguez. Investigaciones posteriores demostraron que fue él quien condujo a las tropas de la tiranía directamente hasta la antesala del campamento, pero sólo hasta la antesala. Este individuo sería capturado después del triunfo de la Revolución y, tras confesar su traición y delación, ejecutado. Poco antes de comenzar el combate, una de las postas apresó a un sujeto sospechoso que luego, por descuido del combatiente boyarribense Carlos Manuel Romero Mendoza, Pachicho, intentó escapar del cerco, siendo ambos ametrallados por los casquitos, al ponerse de pie. Todos los indicios hacen lícito suponer que la misión del detenido era ubicar la posición exacta del campamento rebelde.

Al sonar los primeros disparos y verificarse la presencia del enemigo, el Jefe de la Columna ordenó resistir: Tomamos posiciones y nos dispusimos a pelear hasta la última bala, nunca vi a los hombres pelear con tanto valor, como seis veces intentaron llegar hasta nosotros, todas fracasaron", escribiría Camilo a Fidel, posteriormente.

La Posta 7

En la madrugada del 9 de marzo de 1958 y guiados por Alberto Cabrera Aguilera, Pino, Camilo y sus hombres llegaron al Alto de Silvano Gómez y desde allí tirotearon La Posta 7

Curiosidad

El mulo del Comandante Camilo que se encuentra en exhibición en el Museo Municipal de Buey Arriba, dentro de una urna y bajo un estado de taxidermia total se llamó Pajarito, fue cuidado por Manano Núñez, en La Otilia, como un regalo del dueño, el Comandante Camilo Cienfuegos durante su paso por La Angostura rumbo a Las Villas.

Sus anécdotas

Ese “matasanos”

La primera vez que William Gálvez vio a Camilo fue en El Hombrito. El guerrillero ya legendario venía a la “consulta” de Ernesto. Fue también la primera jarana que le escuchara. Estaba risueño y comentó su preocupación de extraerse una muela con el Che.

- ¿Cómo es posible -comentó William- si el Che es médico y seguro no te va a doler?

- No, no es porque me duela, sino porque ese “matasanos” de seguro me saca una buena y no la mala.


Camilo en acción

El 26 de abril de 1957, estando acampada la columna rebelde en el Alto de Santa Ana de Minas de Bueycito actual Buey Arriba y ya entrada la noche, se recibe la noticia de que el grupo Manzanillo estaba rodeado por el enemigo en casa de Lalo Sardiñas. De inmediato, Fidel ordenó a Camilo, partir con la vanguardia en auxilio de los compañeros. En la mañana del siguiente día, la casa de Lalo Sardiñas esta rodeada por el Señor de la Vanguardia y sus hombres, pero este le informa que todos están a salvos en un cafetal próximo a dicha vivienda. Sin pérdida de tiempo, Camilo salió para dicho lugar. Haydée Santamaría, relató este encuentro:“Nosotras estábamos tranquilas en el cafetal. Vemos una gente que camina a prisa, y con cascos, y digo: “Celia, están ahí.“Yo veía venir aquella gente con cascos”. “Celia, baja la cabeza, que nos van a matar. “Y Celia me contesta”:“¿Quién estará limpiando los instrumento de papá?”. “Yo no sabía de que instrumento ella me hablaba.Y yo dije: “Ya. Déjame ver el sol por última vez. “Y cuando voy a mirar el sol, veo la cara sonriente de Camilo con aquellos dientes, porque Camilo tenía unos dientes maravillosos...”

Su sombrero

Un día llegué yo (Rafael Verdecía Liens, campesino de la Sierra Maestra de Buey Arriba, colaborador del Ejército Rebelde) a caballo a donde ellos estaban: era el día que llevaba un animal para ensillárselo a Camilo, para que se trasladara de un lado a otro, y él coge y se pone mi sombrero y me dice que a mí no me lucía ese sombrero, que le lucía, por ejemplo, al capitán Camilo, y se lo pone, se miró en un espejito y me dice:

- ¿Qué chico? Ponte la gorra esta.

Le digo:

- Bueno, me la llevaré para la casa y me pondré otro sombrero que tengo allá, que inclusive es mejor que este que tengo puesto, que tiene unos cuantos años ya.

Él se quedó con el sombrero y yo lo miraba y me reía y él luego miraba que yo le estaba mirando el sombrero y él se reía y guiñaba un ojo y les hacía señas a los otros compañeros. Y él luego les hacía señas a ellos que yo estaba mirando el sombrero; parece que él pensaba que yo quería el sombrero, pero era mirando que le lucía bien. Ese sombrero que Camilo traía era mío. Era mío y a mí me era orgullo que a él le luciera bien, lo trajera, y que Camilo con ese sombrero luce más bonito todavía. Ese sombrero se lo regalé yo, se lo regalé yo en el sentido que él lo cogió y se lo puso y le quedó bien, me miró y me dijo que le lucía más a él que a mí y se quedó con él.

Epistolario

El 19 de febrero de 1958 Camilo escribe una carta-resguardo para Fidel y él es el firmante 19 de los 40 combatientes que encabezó Che Guevara. Además le mandó una esquela a su novia para que enseñara a leer a Cantinflas.

El 6 de marzo de 1958 le escribió al armero Oris Zaldívar pidiéndole un Remington semiautomático y un Springfield, y que le arreglara su revólver y el de Lidia Ester Doce Sánchez.

Fuentes

Historiador Ledesme Garcés Rosales.

Museo municipal de Buey Arriba.