Campaña Circular
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Campaña Circular de Máximo Gómez. Acción denominada así porque su ejecutor fue el Mayor General Máximo Gómez Baez, y la misma se realizó en torno a Puerto Príncipe, Camagüey, casi a la vista de la ciudad, en el verano de 1895.
Sumario
Antecedentes
Ni la Guerra de los Diez Años (1868-1878), ni la Guerra Chiquita (1879-1880), tuvieron la posibilidad de alcanzar los dos objetivos principales que se habían propuesto los que iniciaron las contiendas:
- 1) Lograr la independencia total y definitiva de la isla de Cuba de España y
- 2) Lograr la abolición de la esclavitud.
Entre 1880 y 1895, Cuba pasa por el período que ha pasado a ser conocido como la Tregua Fecunda, o el “Reposo turbulento”, pues fue una época de relativa paz y prosperidad económica en la isla, aunque matizada por levantamientos e insurrecciones intermitentes, que no lograron consolidarse lo suficiente como para ser considerados como nuevas guerras de independencia.
El importante apoyo de los exiliados en E.U.A
A inicios de 1890, los cubanos exiliados o emigrados, que en su mayoría habían logrado establecerse en el país norteño, se empezaron a agrupar en torno a la figura, cada vez más prominente, de José Martí. En dicho contexto, se funda el Partido Revolucionario Cubano (PRC), el 10 de abril de 1892, como partido único que agrupaba a todos los cubanos y no-cubanos que deseaban la independencia total de Cuba, con el objetivo adicional de auxiliar también la de Puerto Rico.
Con Martí como Delegado (Jefe) del Partido, se decide nombrar a los generales Máximo Gómez y Antonio Maceo, como jefes primero y segundo, respectivamente, de la futura tercera guerra de independencia cubana que se estaba planeando. Esto ocurrió en 1893. Ya para finales de 1894, todas las condiciones materiales y organizativas estaban bien preparadas, tanto dentro como fuera de la isla, para iniciar la nueva guerra. Sin embargo, el fracaso del Plan de la Fernandina, supuso un serio contratiempo para los planes independentistas cubanos.
Inicia la Guerra Necesaria
A pesar de todo se inició la guerra, con o sin las condiciones propicias, el domingo 24 de febrero de 1895, un día de carnavales y fiestas populares, para sorprender desprevenidas a las autoridades coloniales españolas y facilitar el inicio de la contienda. Varios de los alzamientos planificados fracasaron, resultando en la muerte o captura de algunos jefes importantes.
No obstante, la guerra continuó, con el éxito de los alzamientos en las provincias de Oriente y Las Villas, pero no alcanzó verdadera fuerza, hasta que lograron desembarcar los Hermanos Maceo, Martí y Gómez en el mes de abril. Luego de muchos avatares, ellos junto a otros jefes mambises, lograron asumir el mando de las tropas insurrectas, que cada día se iban haciendo más numerosas con la incorporación de veteranos y de nuevos reclutas.
La Primera Campaña Oriental y la Campaña Circular
En este contexto, se dió inicio a la Primera Campaña Oriental, en los primeros días de mayo de 1895 y a la Campaña Circular, en junio del mismo año. La primera, sería comandada por el Lugarteniente General Antonio Maceo y la segunda por el Generalísimo Máximo Gómez.
Mientras Maceo combatía en Oriente, Máximo Gómez se había dirigido hacia Camagüey. El Capitán General Arsenio Martínez Campos estaba dispuesto, por todos los medios, a impedir el acceso al jefe mambí, quien, por su parte, estaba decidido a avanzar. Aprovechando que el paso de Cabaniguán había quedado indefenso, penetró el General en Jefe el día 5 o 6 de junio, cruzando el río Jobabo con la clara intención de levantar en armas la provincia.
Detalles de la Campaña Circular
Una vez en territorio agramontino, Gómez dió inicio a la Campaña Circular, que consistiría en una vertiginosa sucesión de acciones combativas en torno a Puerto Príncipe, que puso en pie de guerra a todos los combatientes del ejército mambí en el territorio y que se extendió hasta el 10 de octubre de ese año.
Etapas
Primera
En una primera etapa, su accionar tuvo como objetivo atraer a la juventud camagueyana y extender la guerra hasta la Trocha de Júcaro a Morón. En menos de un mes formó nuevas tropas y pudo devolver las que había traído con caballos y parque (unos 100 hombres de la brigada de Las Tunas al mando de José Manuel Capote).
Gómez realizó, a partir del día 17 de junio y hasta el mes de julio de 1895, golpes sorpresivos (Altagracia, El Mulato, Ceja Larga y San Jerónimo, principalmente) en los que causó numerosas bajas al enemigo.
Segunda
La segunda etapa comprendió de julio a septiembre del propio año. Condujo la lucha por las principales zonas del territorio para garantizar el normal desarrollo de la Asamblea Constituyente de Jimaguayú. Se destacan las acciones de Nuevitas, Cascorro, Sibanicú y Guáimaro. El propósito era consolidar la guerra en Camagüey, conservar la iniciativa y acopiar caballos y pertrechos, así como organizar las tropas que permanecerían en la provincia, a la vez que seleccionar, equipar y entrenar las que integrarían el contingente invasor.
Acciones
El humo y las llamas eran la marca de Gómez, quien no empeñaba ninguna acción de envergadura y, sin embargo, traía en jaque a los hispanos. La campaña duró cuatro meses y resultó victoriosa para los cubanos.
Gómez también sacó una experiencia importante que le llevó a adoptar una nueva táctica: abrir más las filas en las temidas cargas al machete así como organizar la infantería bien atrincherada para contrarrestar las ventajas del fusil Máuser, de repetición, modelo 1893, de las tropas contrarias. En un enfrentamiento de dos horas con una columna española en Ciego Molina, el 20 de julio, Gómez había decidido retirarse ante el alcance de esta poderosa arma que superaba sus escasos Remington, monocapsulares.
Consecuencias de la Campaña Circular
La victoria de esta importante campaña militar tuvo como consecuencia, conjuntamente con la Primera Campaña Oriental de Antonio Maceo, la rápida consolidación de las fuerzas cubanas en la guerra que se iniciaba, así como la consecución de importantes victorias militares, la incorporación de gran cantidad de combatientes a las filas mambisas y la obtención de nuevas armas y municiones.
Tras la conclusión exitosa de ambas campañas militares, tuvo lugar la Asamblea de Jimaguayú, en septiembre de 1895, en la cual se constituyó nuevamente el Gobierno de la República de Cuba en Armas (que había sido disuelto al final de la Guerra de los Diez Años, en 1878), con lo cual se dotó de aparato político y judicial a la Revolución.
Fuentes bibliográficas
- Cayuela Fernández, José Gregorio. Bahía de Ultramar. España y Cuba en el siglo XIX. El control de las relaciones coloniales. Madrid: Siglo XXI Editores, 1993. ISBN 84-323-0788-2
- Cepero Bonilla, Raúl: Azúcar y abolición. Apuntes para una historia crítica del abolicionismo. Barcelona: Crítica, 1977. ISBN 84-7423-007-1
- Espadas Burgos, Manuel. Alfonso XII y los orígenes de la Restauración. Madrid: CSIC, 1990. ISBN 84-00-07060-7
- Fontana, Josep (2007). La época del liberalismo. Vol. 6 de la Historia de España, dirigida por Josep Fontana y Ramón Villares. Barcelona: Crítica/Marcial Pons. ISBN 978-84-8432-876-6.
- Moreno Fraginals, Manuel, Cuba–España, España–Cuba. Historia común. Barcelona: Grijalbo Mondadori, 1995. ISBN 84-397-0260-4
- Colectivo de Autores. Historia de Cuba, Génesis Multimedia 2002. Producido por Génesis Multimedia, Editorial de la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. ISBN:959-7124-38-6
