Carlos Ibarguren Uriburu

Carlos Ibarguren Uriburu
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Escritor, historiador y jurisconsulto argentino.
NombreCarlos Ibarguren Uriburu
Nacimiento18 de abril de 1877
Salta, Bandera de Argentina Argentina
Fallecimiento3 de abril de 1956
Buenos Aires, Bandera de Argentina Argentina
ResidenciaArgentina
NacionalidadArgentina
CiudadaníaArgentina
Alma materUniversidad de Buenos Aires
OcupaciónAbogado, político e historiador
CónyugeMaría Eugenia Aguirre
PadresFederico Eulogio Ibarguren Díaz
Margarita Magdalena Uriburu Castro
Obras destacadasJuan Manuel de Rosas
En la penumbra de la Historia Argentina
PremiosPremio Nacional de Literatura, en su convocatoria de 1930

Carlos Ibarguren Uriburu. Fue académico de Letras y de la Historia, enseñó desde la cátedra universitaria y dio a la estampa valiosas obras de creación literaria e investigación histórica. Señor por tradición y por acción, supo ser siempre un hombre de su tiempo y mantenerse leal a las virtudes fundamentales que legaron los fundadores de la nacionalidad; argentino por nacimiento y por convicción, sintió el país hasta lo más hondo de su ser y defendió el pasado hispánico y a los próceres, se opuso a las influencias foráneas no beneficiosas y enfrentó con vigor a quienes pretendían impedir a la República el ejercicio de su vocación universal; católico por bautismo y militancia, dio ejemplo de vida familiar, amó a su prójimo y siempre prestó testimonio de su fe.

Síntesis biográfica

Nació en Salta, Argentina; el 18 de abril de 1879. Hijo de Federico Eulogio Ibarguren Díaz y Margarita Magdalena Uriburu Castro. En 1882 a la edad de 5 años llegó con su familia desde Salta a Buenos Aires, cuya jurisdicción provincial acababa de nacionalizarse. Su padre había sido llamado por el Presidente Roca a fin de organizar la justicia ordinaria en la flamante Capital de la República, como primer presidente de la Cámara Civil de Apelaciones.

Estudios

A leer y escribir aprendió el niño con doña Serafina Martínez - nieta del General Arenales que daba clases particulares en su casa. Después lo inscribieron en la escuela "de las 5 esquinas", regentada por la señorita Amalia Gramondo.

Vivamente interesado por el estudio y la práctica de todas las disciplinas humanísticas, cursó sus estudios secundarios, sucesivamente, en el Colegio Literario "de mister Frequer", en el de Bachilleres, en el viejo Colegio Nacional, y en el "del Plata", que dirigía el profesor Edgar Courteaux; para matricularse más tarde en la antigua Facultad de Derecho de la calle Moreno, graduándose allí de abogado en 1898, con el premio de "medalla de oro".

Su tésis doctoral versó sobre la "Institución de Heredero", y fue padrino de la misma el doctor Wenceslao Escalante, profesor de filosofía del derecho, a la sazón Ministro de Hacienda, quien, poco antes, nombrara al sobresaliente discípulo secretario suyo, pero se especializó también en la investigación histórica del pasado argentino.

Su labor

Fundó, con algunos amigos, una revista literaria: Juventud, al paso que incursionaba en el periodismo, mediante uno que otro "suelto" en las columnas del diario El País, cuyo director era su primo Pancho Uriburu. A comienzos de esta centuria estrenóse como catedrático de historia en el Colegio Nacional Norte; y, desde 1902, fue profesor de "romano" en la Facultad de Derecho. Seis años más tarde dictaba el curso de historia argentina en la Facultad de Filosofía y Letras, y, por breve tiempo, profesó en la Universidad de La Plata.

En su faceta de escritor, Carlos Ibarguren cultivó con brillantez el género ensayístico para ocuparse, dentro de sus márgenes, de la recuperación y el estudio del pasado reciente de su pueblo. En la Facultad de Derecho porteña alcanzó el Vicedecanato; y al retirarse en 1922 voluntariamente de la carrera docente, otorgáronle el título de profesor honorario de las casas de estudio donde enseñara por casi un cuarto de siglo; a una de las cuales, además, representó en el Consejo Superior de la Universidad.

Fruto de sus estudios y lecciones sobre la época de Roma son los libros Las obligaciones y el contrato en el derecho romano y argentino, Una proscripción bajo la dictadura de Syla e Historias del tiempo clásico. Por otra parte, desde 1904 había desempeñado los cargos de Oficial Mayor y luego de Subsecretario de hacienda, en los respectivos ministerios de Escalante, José María Rosa y Enrique Berduc.

Como hombre de Leyes, ejerció la docencia durante muchos años en calidad de profesor de derecho romano, en la Universidad de Buenos Aires, cargo que abandonó para ocupar la cartera ministerial de Justicia e Instrucción Pública durante el gobierno de Roque Sáenz Peña 1913-1914. Dentro de los numerosos servicios públicos que prestó en otras instituciones y organismos oficiales de su país, conviene destacar su fructífera labor como miembro de la Academia Nacional de Historia y, sobre todo, como presidente de la Academia Argentina de Letras. Renunció a la cartera el 6 de febrero de 1914, por desinteligencias con el Vicepresidente Plaza, en ejercicio del Poder Ejecutivo.

Trayectoria política

Su breve paso por el gobierno dejó como saldo - entre tan variadas iniciativas como la creación de la colonia de menores en Marcos Paz o las investigaciones arqueológicas que encomendó a Eric Bomán en los valles calchaquíes - un proyecto de ley orgánica de las sociedades de Socorros Mutuos, etapa previa del seguro obligatorio, que establecía eficaces medidas en pró de la asistencia y previsión sociales; proyecto que el Parlamento, una vez alejado el Ministro y fallecido el Presidente Sáenz Peña, se abstuvo de tratar.

En lo que hace a la trayectoria política de Carlos Ibarguren, que ella arranca casi desde la niñez, con sus simpatías hacia la Unión Cívica y a la revolución del 90, cuyas figuras más significativas eran Além y Del Valle. Mas cuando a raíz del cisma de dicho agrupamiento quedó definido el núcleo "radical", el entusiasmo del muchacho por Além se fué disipando, ante los conatos revolucionarios descabellados y las perennes detonaciones verbales del apocalíptico caudillo.

En aquellos tiempos se podía ser funcionario del "régimen" sin estar afiliado al oficialismo. Así, por ejemplo, Ibarguren prestó su adhesión decidida a José Evaristo Uriburu y a Guillermo Udaondo sin haber sido mitrista. Desvinculado del roquismo, propiamente dicho, fué hombre de Escalante en la administración de Roca. Los pellegrinistas tampoco lo contaron como suyo, a pesar de sus colaboraciones en El País y de su vinculación amistosa con Ezequiel Ramos Mexía, y entrañable con Paul Groussac.

Formó parte del gobierno de Quintana que no representaba a ningún partido; y llegó a ser Ministro de Sáenz Peña, desprovisto de antecedentes saenzpeñistas. Alejado de la función pública, en 1914 integró, a título independiente, una lista de candidatos a diputados por la capital patrocinada por la "Unión Cívica" (en la que con él figuraban el general José F. Uriburu, Ernesto Bosch, Francisco Beazley, Juan Carlos Cruz y Luis Zuberbühler ), sin que los sufragios obtenidos en las elecciones alcanzaran para conseguir la minoría.

A fines de ese mismo año, fue fundador del partido Demócrata Progresista, en cuya circunstancia, en su carácter de vicepresidente de la agrupación, redactó el programa y la carta orgánica de dicha naciente fuerza cívica. Más adelante, en la jornada que consagró Presidente de la República a Hipólito Yrigoyen en 1916, los electores demócratas progresistas de Santa Fé - 8 votos - sufragaron en el colegio electoral, tras la renuncia de De la Torre, por la fórmula Alejandro Carbó-Carlos Ibarguren, para Primer Magistrado y Vice de la Nación.

Frente a la política interna de Yrigoyen permaneció Ibarguren en constante oposición al jefe de los radicales; en cambio, manifiesta fue su simpatía por el rumbo que el gobernante imprimió a la Argentina en el plano internacional, especialmente la firme y decorosa neutralidad con que supo mantener al país durante la primera guerra mundial.

Muerte

Murió en Buenos Aires, Argentina; el 3 de abril de 1956, a los 93 años y sus restos fueron sepultados en el Parque Memorial, en Pilar .

Obras

Su famoso libro sobre Juan Manuel de Rosas, ahora reimpreso en su versión definitiva por Ediciones Theoria, está considerado como una de las obras clásicas de las letras nacionales. Escrito con imparcialidad, con rigor y con afán de verdad, cautiva al lector por su exquisitez literaria, por su unidad y echó las bases de su actual organización política. Publicada por primera vez hace ya cuatro décadas, no ha sufrido mella por acción del tiempo y conserva la lozanía propia de los textos fundamentales. Dió a la imprenta varias obras de lectura imprescindible para el buen conocimiento de la historia argentina, entre las que conviene destacar:

  • Una proscripción bajo la dictadura de Syla. 1908
  • Manual de la historia argentina : dedicado a los profesores y maestros que la enseñan. 1920
  • La literatura y la gran guerra. 1920
  • En la penumbra de la historia argentina. [[1932]
  • Estampas de argentinos. 1935
  • Las sociedades literarias y la revolución argentina: 1800-1825. 1937
  • Europa - América Latina. Europa. 1937
  • Manuelita Rosas. 1937
  • El paisaje y el alma argentina: descripciones, cuentos y leyendas del terruño. 1938
  • En el parlamento y fuera de él. 1944
  • El sentido misional de la conquista de América. 1944
  • Venus y Adonis. 1946
  • La reforma constitucional: sus fundamentos y su estructura. 1948
  • Las obligaciones y el contrato en el Derecho Romano y argentino. 1948
  • Juan Manuel de Rosas: su vida, su drama, su tiempo. 1948
  • San Martín íntimo: el hombre en su lucha. 1950
  • La historia que he vivido. 1969
  • El nacionalismo: una incógnita en constante evolución. 1970
  • Roberto de Laferrere: periodismo-política-historia. 1970
  • El sentido misional de la conquista de América. 1980

Fuentes