Carlos Jiménez

Carlos Jiménez Díaz.
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Nacimiento9 de febrero de 1898
Madrid, Bandera de España España
Fallecimiento19 de mayo de 1967
Madrid, Bandera de España España
OcupaciónMédico
PremiosGran Cruz de Alfonso X el Sabio, Doctor Honoris Causa por las Universidades de Coimbra y de Navarra.

Carlos Jiménez Díaz. Fue médico español, que obtuvo el premio de Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, y Doctor Honoris Causa por las Universidades de Coimbra y de Navarra.

Síntesis biográfica

Carlos Jiménez Díaz nació en Madrid, en el seno de una familia muy modesta el 9 de febrero de 1898. Su padre tenía una tienda de ultramarinos llamada "La Europea", en el nº 24 de la calle de Atocha, la misma calle del Hospital de San Carlos y detrás el Hospital Provincial, a los que estaría ligado una gran parte de su vida. En la trastienda, el pequeño Carlos, juntamente con sus hermanos, sobre un pupitre de madera tosca y bajo una luz insuficiente, encorvado sobre los libros.

Tayectoria profesional

Carlos Jiménez cursó sus estudios en Madrid, obteniendo, en el año1919, el doctorado en Medicina. Pasa luego dos años en Alemania, especializándose en las ciencias médicas básicas, logrando afianzar su agudo sentido clínico en una sólida base anatomopatológica, bioquímica y experimental. Retorno a España y presenta a una cátedra de Patología médica, que no las logra alcanzar por ser muy joven entonces; poco después, cuando sólo contaba 24 años de edad, lo logra sin la menor dificultad. Tras de regentar durante dos cursos la cátedra de Clínica médica de Sevilla, pasa en 1926, por nueva oposición, a la de Madrid, donde hasta su muerte había de ejercer un brillante magisterio que atraería tanto a alumnos como a numerosos profesionales de la Medicina.

La idea de un Instituto

Pronto concibe Carlos Jiménez Díaz la idea de junto con la docencia universitaria y el trabajo clínico hospitalario y privado, también iba a constituir la razón de su vida: la creación de un Instituto, que reuniera clínicas y laboratorios en un conjunto bien estructurado, dedicado a la investigación al servicio de la Medicina. Logra interesar en la empresa a importantes personalidades de la vida nacional, bajo cuyo amparo toma cuerpo el Instituto de Investigaciones Médicas, que se instala en una de las alas de la nueva Facultad de Medicina de Madrid y comienza a funcionar en la primavera de 1936.

La Guerra Civil

Durante la Guerra Civil, aquellos parajes son campo de batalla y todo queda arrasado. En esta etapa Jiménez Díaz da conferencias en Londres y prepara un libro en París. Nuevamente de regreso a su patria, dirige temporalmente un hospital en San Sebastián, hasta que puede establecerse en Madrid. Al terminar la contienda, las destrucciones materiales y más aún las incomprensiones que Jiménez Díaz había de sufrir impiden la reanudación de la tarea de su Instituto en los locales de la Facultad. A pesar de los obstáculos renace con bríos la fundación el 13 de febrero de 1940, en una casa del barrio del Pacífico. Al cabo de dos años, el enorme prestigio del doctor, puesto de manifiesto en una brillante gira cultural por la América de habla española y avalado por la concesión de la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, le dará nuevo espacio para los laboratorios en la Ciudad Universitaria. Como aún le faltaban las clínicas, hubo de presentar ponencia a una plaza del Hospital General; tras su primer ejercicio, el tribunal decide la concesión de la misma, dada la superior categoría del candidato.

Abre sus Puertas

En 1945, el Instituto de Investigaciones Médicas abre sus puertas en el edificio de nueva planta que se eleva en La Moncloa, sobre las ruinas de la benemérita Fundación Rubio del que es parte principal la famosa Clínica que, por el nombre de la esposa de Jiménez Díaz, compañera eficaz en todos estos afanes, sería llamada de la Concepción. Se realizaron sucesivas ampliaciones las cuales permitirían concentrar allí las instalaciones dispersas y montar otras nuevas. Allí se celebraría en 1958 el IV Congreso Internacional de Medicina Interna. En ella funciona una prestigiosa Escuela de posgraduados y otra de enfermeras. En el periodo entre los años 1955 y 1960 se llevaría a cabo una interesante experiencia docente, dirigida a estudiantes de Medicina, que se vio ahogada por las escasas posibilidades de autonomía universitaria mas se reanudó esta actividad en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid.

Logros

El profesor Jiménez Díaz fue académico de número en la Nacional de Medicina y de honor de diversas Academias; Doctor honoris causa por las Universidades de Coímbra y de Navarra; miembro fundador de la Sociedad Internacional de Medicina Interna que presidiría en el periodo de 1960 al 1964 de las de Alergia, Cardiología y otras varias; premio Juan March; medalla Sahli, etc. Son conocidas sus Lecciones de Patología médica en el periodo de 1934 al1952, Problemas de la Patología interna de 1944 y 1953, El asma y procesos afines 1953 y El médico explorando a su enfermo 1954 y muchos de sus numerosos artículos científicos. La Revista Clínica Española, por él fundada en 1940, mantiene su gran prestigio científica en la actualidad. En 1948 se inició la edición del Bulletin of the Institut for Medical Recherches. Problemas médicos que padecen los pacientes y ha estudiado especialmente Jiménez Díaz con sus colaboradores son los del latirismo, las esteatorreas, el asma, el fenómeno de la inmunosupresión, la hipertensión y la patología renal. Su criterio médico supo unificar la visión anatomo-clínica de la ciencia germana con la fisiopatológica del ámbito anglosajón. Su proyecto vital germinó definitivamente en 1955, al crear la "Clínica Nuestra Señora de la Concepción", que actualmente continúa como "Fundación Jiménez Díaz". Un infarto de miocardio puso fín a la existencia de "Don Carlos", mientras trabajaba en su querida "Clínica", el 28 de mayo de 1967

Muerte

A pesar de sufrir una grave afección en el año 1963, y del duro accidente de carretera acaecido dos años después, continuó Carlos Jiménez Díaz su labor incansable ayudada por sus muletas; un infarto de miocardio puso fin a la existencia de Carlos Jiménez Díaz, el 19 de mayo de 1967.

Aportes a la Ciencia

Gracias a las aportaciones de Carlos Jiménez Díaz, Sánchez-Cuenca, Subiza, sus discípulos y continuadores, la Alergología madrileña ha alcanzado altas cotas a nivel científico y en calidad asistencial. La integración de los alergólogos de la zona centro en la Sociedad Madrid-Castillala Mancha de Alergología e Inmunología Clínica, ha servido para fomentar la colaboración entre ellos, combatir el intrusismo y crear un frente común que permita adaptarse a las demandas y necesidades futuras.

Fuentes

  • Articulo publicado en [1]
  • Articulo publicado en [2]