Carlos Núñez Cortés
Carlos Núñez Cortés  | |
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 Integrante de Les Luthiers entre 1966 y 2007 | |
| Datos generales | |
| Nombre real: | Núñez-Cortés Alazdraqui, Carlos Alberto |
| Fecha de nacimiento: | 15 de octubre de 1942 ciudad de Buenos Aires, República Argentina  |
| Ocupación: | concertista de piano, compositor, arreglista, humorista y ensayista |
| Información artística | |
| Tipo de voz: | tenor |
| Otros nombres: | Loco |
| Instrumento(s): | piano |
| Período de actividad: | 1966-2007 |
Carlos Núñez Cortés (Buenos Aires, 15 de octubre de 1942) es un humorista, pianista, compositor, arreglista y escritor argentino. Fue integrante del quinteto humorístico-musical Les Luthiers desde un año antes de su fundación oficial (en 1967) hasta el aniversario número 50 del grupo (en 2017).[1]
Sumario
Síntesis biográfica
Vivió con su familia en Posadas (capital de la provincia argentina de Misiones). Cerca de su casa vivía un compañero de colegio cuya familia tenía un piano.
Su padre era relojero, hijo de españoles, y su madre era de ascendencia turca.[1]
Mi madre, si bien nunca había estudiado música, tenía un oído excepcional y cantaba como una soprano. Recuerdo que de pequeños nos cantaba canciones sefaraditas en el antiguo judeoespañol.
Realizó estudios sistemáticos con diferentes profesores particulares. Fue así como se transformó en concertista de piano.
Su nombre completo es Carlos Alberto Núñez Cortés Alazdraqui y es licenciado en Química Biológica además de ser concertista de piano, compositor y arreglador.[1]
De adolescente, volvió con su familia a su Buenos Aires natal. Al terminar el colegio secundario, decidió estudiar ciencias químicas e ingresó a la universidad en 1960. Junto con otros compañeros, formó un coro polifónico, lo que dio origen al coro de la facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires, que durante varios años fue dirigido por el maestro Juan Schultis.
Les Luthiers (1966)
Ingresó como tenor en el Coro de la Facultad de Ingeniería, donde conoció a Gerardo Masana (1937-1973) y a los demás futuros integrantes de Les Luthiers:
- Ernesto Acher (1939-)
- Marcos Mundstock (1942-2020)
- Daniel Rabinóvich (1943-2015)
- Carlos López Puccio (1946-)
- Jorge Maronna (1948-)
Con ellos participó en la puesta en escena de Il figlio del pirata (1964) y la Cantata Modatón (1965). Desde fines de ese año pasó a formar parte del conjunto humorístico I Musicisti, y en 1969 ―dos años después de recibirse de bioquímico― se sumó a Les Luthiers donde pudo canalizar no sólo su habilidad como pianista, sino también su talento compositivo.
Fue el creador de varias obras emblemáticas del conjunto, como el Teorema de Tales y el Concerto grosso alla rústica. Este último sería interpretado por Les Luthiers junto con el Ensamble Buenos Aires (1972), la Orquesta Sinfónica del Teatro Colón (1986), la Camerata Bariloche (2000) y la Orquesta Filarmónica de Madrid (2004).
En Les Luthiers también se destacó por sus habilidades actorales. Fuertemente influenciado por Charles Chaplin, encarnó a distintos personajes que deleitaron a la audiencia del conjunto y, curiosamente, tuvieron un gran impacto sobre el público infantil.
Ha sido premiado varias veces por sus partituras para obras de teatro. Se jubiló voluntariamente, dejando de actuar con Les Luthiers el 29 de septiembre de 2017, en el espectáculo que celebraba los 50 años del grupo.
Construcción de instrumentos
Desde un comienzo evidenció un gran interés en la construcción de instrumentos. A su propia autoría se deben el tubófono parafínico cromático (más tarde convertido en tubófono silicónico cromático), el narguilófono y el glamocot.
En colaboración con Carlos Iraldi construyó varios de los instrumentos más espectaculares de Les Luthiers, como el órgano de campaña, la marimba de cocos, la gaita de cámara y la mandocleta.
Otras actividades
Fuera del conjunto, se destacó como concertista de piano y arreglador. Compuso canciones para distintas obras de teatro, como Corazón de bizcochuelo (de Enrique Pinti), y El fantoche lusitano (de Peter Weiss).
Su pasión por la biología y el buceo lo llevaron a reunir una colección de caracoles marinos de todos los mares del mundo. En su casa en la costa atlántica (a unos les tiene reservado un sitio especial para ellos.
Junto con Tito Narosky fue coautor del libro Cien caracoles argentinos (Buenos Aires: Albatros, 1997).
Los juegos de ingenio y los acertijos son otros de sus hobbies. Colaboró con distintas revistas de estas especialidades y periódicamente organiza entretenimientos para las listas de internet de fans de Les Luthiers.
En 2007 publicó Los juegos de Mastropiero, un libro donde analiza la obra de Les Luthiers bajo la óptica del ludo-lingüismo, como son los retruécanos, anagramas, trabalenguas, y muchos otros artificios de nuestro idioma que utilizó para crear las canciones de Les Luthiers.
Curiosidades
Les Luthiers de la L a la S[1]
Fuentes
- Instrumentos de Les Luthiers, artículo publicado en el sitio web Les Luthiers.org (Buenos Aires).
