Carlos de Velasco

Carlos de Velasco
Información sobre la plantilla
Carlos de Velasco.jpg
Escritor, periodista y diplomático.
Director de la Revista Cuba Contemporánea.
10 de enero de 1913 - Febrero de 1923
SucesorMario Guiral Moreno.
Datos Personales
NombreCarlos de Velasco y Pérez
Nacimiento29 de marzo de 1884
Santa Clara,Bandera de Cuba Cuba
Fallecimientofebrero de 1923
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
OcupaciónEscritor, periodista y diplomático.


Carlos de Velasco (1884-1923). Escritor, periodista y diplomático cubano. Colabora en los periódicos La Discusión, Cuba, La Prensa, El Fígaro, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, Gráfico, Social, El Día, El Tiempo, La Noche, Cuba y América Letras. Funda y dirige durante muchos años la revista Cuba Contemporánea. En 1920 fue nombrado vicecónsul adscripto a la legación de Cuba en Cristianía, Noruega e inmediatamente después ocupa por comisión un cargo en París. El Gobierno de Venezuela le otorga la Orden del Libertador. Fue académico de número de la Academia de la Historia y miembro de honor de la Real Academia Hispano-Americana de Ciencias y Artes de Cádiz. También miembro de la Academia de Artes y Letras de Cuba. Publica además "A las mujeres cubanas", y "Martí: esbozo biográfico" por la Sociedad Editorial Cuba Contemporánea. Usó los seudónimos Oscar de Salcovel y Villoslas

Vida y obra

Carlos de Velasco (1884-1923) se destacó sobre todo por su labor periodística en los más importantes diarios de su época, tales como La Discusión, Ornato Público, La Prensa y otros; fundó y dirigió la revista Cuba Contemporánea y mantuvo una activa vida pública y política, primero en el despacho del Presidente Tomás Estrada Palma, luego en el gobierno interventor de Charles Magoon y se desempeñó como diplomático en el consulado diplomático en Francia.

Su pensamiento político se encamina a combatir las manifestaciones hispanistas, anexionistas y plattistas que subestimaban la capacidad de los cubanos para el logro de la estabilidad y el progreso de Cuba como nación independiente. Esta posición ideológica lo convierte en uno de los representantes del sistema de ideas de la Virtud Doméstica.

Los principales fundamentos teóricos de su pensamiento político están en la defensa de la independencia de Cuba como deber supremo de los ciudadanos, enfrentando toda idea o acción que trate de desestabilizar a la República. Como el resto de los representantes de la Virtud Doméstica, para Carlos de Velasco el principal problema que había que evitar era la aplicación del artículo III de la Enmienda Platt, de ahí que su mayor preocupación y ocupación es evitar que se aplique ese derecho, lo que define el carácter antintervencionista de su pensamiento.

Para lograr la estabilidad de la república propone desarrollar la educación y la cultura con el fin de preparar a los ciudadanos para vivir bajo un régimen de democracia burguesa; desarrollar las virtudes de los cubanos para enfrentar con éxito los problemas de la nación y lograr en breve tiempo un país capitalista desarrollado. Fomentar la educación cívica en las escuelas, con el fin de formar en los niños una conciencia patriótica y de amor y respeto a la historia Patria. Mantener el respeto a la legalidad y al derecho constitucional burgués y reconociendo al sufragio universal como la única forma de lucha política con lo que rechazaba la lucha de clases, la violencia y la corrupción.

Las principales limitaciones del pensamiento político de Carlos de Velasco están en circunscribir la independencia a la existencia de la república como órgano de poder político, sin tener en cuenta que esto no garantizaba la independencia del país, al ignorar los mecanismos de dominación neocolonial no podía explicar las causas reales del problema nacional ( la dependencia) y transfería al plano doméstico la solución a los problemas cubanos. Fue un pensador elitista que lo llevó a ignorar a las masas y buscó las causas de las dificultades en la falta de educación ciudadana y formación ética.

El pensamiento político de Velasco tuvo como núcleo central la independencia de Cuba pero desde una posición reformista. Para él, como para el resto de los representantes de la Virtud Doméstica, no existe otro camino que defender la República desde la tranquilidad ciudadana, la educación moral, la honestidad de los gobernantes y la tranquilidad del país, esa es la principal limitación de su pensamiento.

Su principal aporte está en promover el término y la concepción de la Virtud Doméstica, lo que indiscutiblemente ayudó a enfrentar las tendencias antinacionales que degradaban al cubano y a su capacidad para gobernarse. Desde su posición como periodista abogó por el desarrollo de la cultura y sus obras constituyeron un medio de denuncia y critica a los males de la República. Lo más significativo de este pensamiento político está en que trata de conservar los valores nacionales frente al profundo proceso de desnacionalización que sufre el país y en este sentido jugó un significativo papel que influyó positivamente en las generaciones posteriores.

Fuentes

  • Guadarrama Gónzalez, Pablo. Valoraciones sobre el pensamiento filosófico cubano y latinoamericano. La Habana: Editora Política, 1985.
  • Bolívar, el genio profético En el Periódico Vanguardia de Villa Clara.