Castillo de Coral de Homestead (estado de Florida)

Castillo de Coral de Homestead
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (Castillo)
Castillo de coral 2.jpg
Vista aérea del castillo
Descripción
Tipo:Castillo
Localización:Sur de la Florida, Estados Unidos
Uso inicial:Vivienda
Uso actual:Museo
Datos de su construcción
Inicio:siglo XIX
Otros datos
Arquitecto(s):Edward Leedskalnin


Castillo de Coral de Homestead. Está considerado como la octava maravilla del mundo. Construido por Edward Leedskalnin en la década del los 30 del siglo pasado, hasta nuestros días se esta intentado dar una explicación, de cómo un solo hombre fue capaz de cortar y mover más de 1000 toneladas de roca caliza sin ayuda alguna. El secreto se fue con él a la tumba, pero no son pocos los que aseguran que se usó las mismas técnicas que los antiguos egipcios usaron para levantar las pirámides.

Historia

Edward Leedskalnin nació en Riga, Latvia, en 1887. Fue un niño enfermizo. Su abuelo le enseño el oficio de Picapedrero, pasaron los años, Edward tenía 26 cuando conoció al gran amor de su vida, la joven Agnes Scuffs, que era diez años menor que él. Se enamoraron y dispusieron la boda, pero justo el día antes de la misma, Agnes cambió de opinión y abandonó a Edward, que quedó desolado. Edward, emigró a Estados Unidos y después de rondar por algunos lugares durante una temporada acabó por asentarse en Miami. Lejos de olvidar a su “gran amor”, se dedicó el resto de su vida a construir un castillo en su honor y en su recuerdo, con la esperanza de que su joven amor volviese algún día junto a él. Su primer castillo lo construyó en Florida city en 1920, utilizando herramientas rudimentarias sacadas de desguaces y vertederos. La piedra coralina o calcárea la sacaba de la misma propiedad. En 1936 compró un terreno de unas 4 hectáreas cerca de Homestead, a unos 15 kilómetros del emplazamiento original. Leedskalnin era menudo, de apenas 45 kilos de peso. Y él solo se dispuso a trasladar, piedra a piedra, todo el castillo para volver a construirlo y seguir ampliándolo en su nuevo terreno. Como movió las aproximadamente 1100 toneladas de rocas, es todo un misterio. Edward siempre trabajaba por la noche y guardaba un celoso secreto en todas sus actividades. Se dice que para cargar y descargar las piedras utilizó un rudimentario sistema de poleas y trípodes y que usó un viejo camión para el transporte.

Construcción

En el nuevo terreno, comenzó construyendo una muralla que rodeaba todo el recinto de esa manera quedaba asegurada su intimidad. Cada sección de la muralla, formada por bloques de 2,5 metros de altura por 3 de ancho y de lado, pesa unas 60 toneladas. La técnica que uso es una cuestión que todavía fascina a técnicos y científicos. Algunos han bautizado a la construcción con el nombre de “el moderno Stonehenge” por las proporciones megalíticas que alberga. Unos niños dijeron una vez que vieron como Edward transportaba unos enormes bloques de piedra que levitaban literalmente en el aire, como globos de helio. Este dato, junto al generador magnético que inventó, han originado a un grupo de personas que opinan que Edward conocía el secreto de las pirámides y que se valió de la manipulación de los campos magnéticos terrestres para magnetizar las piedras y atraerlas sin esfuerzo hasta su ubicación. Entre relojes de sol y representaciones del sistema solar, Edward levantó piedras emulando el sistema de construcción de las pirámides o el de Stonehenge. Nunca dio más información al respecto sobre ellas.

Misterios

Otro interrogante es como pudo construir y montar la enorme puerta giratoria de la entrada. La puerta consta de un gran bloque de piedra de unas 9 toneladas de peso que descansa sobre otra pequeña piedra cilíndrica que a su vez está engastada en los rodamientos de una vieja rueda de camión. El equilibrio es tan perfecto que la puerta se puede mover sin esfuerzo con un solo dedo. Hace unos años, los rodamientos de la rueda se atascaron por el propio peso y el tiempo. Se necesitó una gigantesca grúa hidráulica para alzar la puerta y poder cambiar los rodamientos. Fue entonces cuando se descubrió la segunda piedra en forma de tarta sobre la que descansaba el bloque principal. Los expertos, un tanto sorprendidos por el hallazgo, hicieron analizar la piedra para ver su composición llegando a la intrigante conclusión de que los componentes de la piedra eran totalmente desconocidos y que no procedía de la tierra. ¿Quizás utilizó Edward una roca de origen meteórico? Y de ser así, ¿Dónde y cuándo la consiguió? Un nuevo misterio para sumar al conjunto.

Inventos

El generador magnético que inventó todavía sigue en el lugar. Según él, dicho generador creado a mayor escala podría solucionar todos los problemas energéticos del planeta, más tarde se ha demostrado que el ingenio funciona realmente. En 1918, cuando Edward inventó este generador, sus ideas podrían parecer disparatadas, pero no olvidemos que en nuestros días circulan trenes que “levitan” sobre sus raíles por las fuerzas magnéticas controladas. ¿Habría aplicado Leedskalnin estos conocimientos para mover todas las rocas de su castillo? Leedskalnin, que no llegó nunca a completar sus estudios primarios, construyó un generador de corriente alterna, su propia radio y un buen número de relojes de maquinaria perfecta. Levantó un insólito castillo de forma tan insólita que sigue siendo motivo de debate en nuestros días y dejó escritos unos cuantos tratados con sus teorías sobre magnetismo y fuerza. Un genio incomprendido que se llevó con él ese gran secreto.

Fallecimiento

No todo son misterios y enigmas. El amor que Edward sentia hacia su “Gran amor” está presente en todos sus rincones. Fuentes y jardines adornan todos los rincones de su Castillo de Agnes. En el centro se puede encontrar su “Mesa de San Valentín”, una peculiar piedra tallada en forma de corazón donde Edward cenaba todas las noches y en la que anotaba cada 14 de febrero que pasaba sin Agnes, observando las flores que crecían en su centro, esas flores que tanto le gustaban a su amada y que desde que fueron plantadas, hace más de 60 años, todavía crecen fuertes y vigorosas. A finales de 1951, Edward colgó un cartel en la puerta que decía “He ido al hospital”, no se encontraba bien y fue con su bicicleta hasta el centro médico para hacerse unas pruebas. Allí entró en coma y falleció a los pocos días.

Actualidad

Hoy en día el Castillo está en manos privadas y se puede visitar. El castillo está incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos y recibe más de 50000 visitas cada año.

Fuente

http://tejiendoelmundo.wordpress.com,http://tejiendoelmundo.wordpress.com,http://aura-archangemaudit.blogspot.com

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