Catedral de Aix la Chapelle
| Catedral de Aquisgrán (Catedral de Aix la Chapelle) | |
|---|---|
  Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad. | |
 Catedral de Aquisgrán (Catedral de Aix la Chapelle) | |
| Coordenadas | 50°46′28″N 6°05′04″E |
| País |  Alemania |
| Tipo | Cultural |
| Región | Europa |
| Año de inscripción | 1978 (II sesión) |
La Catedral de Aquisgrán (Catedral de Aix la Chapelle) Está situada en la ciudad alemana de Aquisgrán, al oeste del país y muy cerca de Bélgica y los Países Bajos. Está considerada como una de las catedrales más antiguas del norte de europeo. Su origen se remonta a la Capilla Palatina que fue construida en el siglo VIII por el emperador franco Carlomagno. A partir de esa primera construcción, la iglesia fue creciendo en los siglos posteriores hasta formar lo que hoy se muestra. Por sus valores tanto históricos como arquitectónicos, la Catedral de Aquisgrán fue incluida en 1978 en la lista de la UNESCO de sitios considerados Patrimonio de la Humanidad.
Descripción
Con sus columnas de mármol griego e italiano, sus puertas de bronce, y el mayor mosaico de la cúpula (hoy destruido), la Capilla Palatina de Aquisgrán ha sido considerada como una creación artística excepcional. Fue la primera estructura abovedada que se construyó al norte de los Alpes desde la antigüedad. Se mantuvo, durante el Renacimiento carolingio e incluso a principios de la época medieval, como uno de los prototipos a imitar de la arquitectura religiosa (Mettlach, Nijmegen). La construcción de la capilla del emperador en Aquisgrán simboliza la unificación del oeste y su renacimiento espiritual y político bajo la égida de Carlomagno. En 814, Carlomagno fue enterrado aquí, y durante toda la Edad Media hasta 1531, los emperadores germánicos fueron coronados en ese lugar. La colección del tesoro de la catedral es de interés arqueológico, estético e histórico incalculable.
Arquitectura e historia
La época histórica más importante de Aachen se inició con la toma de posesión del gobierno de Carlomagno en el año 768. El palacio imperial de las aguas termales pronto se convirtió en su residencia permanente y así pasó a ser un centro espiritual y cultural. Doscientos años más tarde fue canonizado, lo que resultó en un flujo de peregrinos que desean ver la tumba de Carlomagno y las reliquias que reunió durante su vida. Los lazos de la ciudad con Carlomagno se reflejan en numerosas reliquias arquitectónicas y monumentos en el paisaje urbano.
Cuando empezó a trabajar en su Capilla Palatina en 786, el sueño de Carlomagno fue la creación de una "nueva Roma". El núcleo de la catedral de Aquisgrán en el momento de su construcción fue la cúpula más grande al norte de los Alpes. Su arquitectura fascinante, con elementos clásicos, el bizantino y germánico-Franconia, es la esencia de un edificio monumental. De 936 a 1531, la Catedral de Aquisgrán era la iglesia de coronación de treinta reyes alemanes, y aún hoy conserva gran parte del encanto de su pasado histórico. Su forma actual se ha desarrollado a lo largo de más de un milenio. Dos partes del complejo original han sobrevivido: la Sala de la Coronación (Aula Regia), que se encuentra actualmente en el Ayuntamiento, construido en el siglo XIV, y la Capilla Palatina, alrededor de la cual más tarde se construyó la catedral.
La Capilla Palatina, construida sobre 790 a 800, se basa en un plan de planta octogonal, que está rodeada por un pasillo; coronada por tribunas y techados con una cúpula, la propia capilla se distingue fácilmente de las modificaciones posteriores por su estructura distintiva. Un atrio en el lado occidental condujo, a través de un pórtico, a los apartamentos imperiales. El coro gótico y una serie de capillas que se han añadido a lo largo de la Edad Media crearon la matriz compuesta de rasgos que caracterizan la catedral.
El interior está salpicado en el piso inferior por arcos de medio punto fundados sobre ocho pilares cruciformes fuertes, y en el piso superior de la matroneum, una galería para las mujeres. La población tenía acceso a la parte inferior de la capilla, mientras el emperador se posicionaba en lo alto, frente al altar, en el trono de piedra donde posteriormente los reyes de Alemania serían coronados. La alta cúpula recoge la luz de ocho ventanas abiertas con arco por encima del tambor, que fue originalmente cubierto enteramente con un gran mosaico que representa a Cristo entronizado, con una túnica púrpura y rodeado por los ancianos de la Apocalipsis.
El interior de la capilla está decorada con mármoles de colores que probablemente Carlomagno ordenó que se trajo de Roma y Rávena. A pesar de las adiciones posteriores, la Capilla Palatina constituye un núcleo unitario.
El tesoro de la catedral de Aquisgrán es considerado como uno de los tesoros eclesiásticos más importantes del norte de Europa. La cripta de la catedral contiene la cruz de Lothar (990), hecha de oro y con incrustaciones de piedras preciosas, la casulla de terciopelo azul oscuro con perlas bordadas, un relicario y caída de Carlomagno hechos de plata y oro, y un sarcófago de mármol decorado con un relieve del Rapto de Proserpina, que contiene el cuerpo de Carlomagno.
