Celestino Hernández Robau
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Celestino Hernández. Fue un médico encrucijadense que luchó contra la tiranía de machado y ocupó cargos importantes dentro de la Revolución.
Síntesis Biográfica
Nació en la calle Martí # 18, en el municipio Encrucijada, en el seno de una familia obrera, período en que apenas comenzaban la República mediatizada, momento en que se iniciaba la nueva colonización de nuestra patria por compañías norteamericanas. Su infancia transcurrió en el poblado de Encrucijada, asistió a la escuela pública para recibir sus primeras enseñanzas. Al concluir el 6to grado, se unió a la familia Monzón Domínguez que ya se habían trasladado para Santa Clara como un medio de tener oportunidad de asistir al instituto de segunda enseñanza. Celestino a los 15 años, y ya desempeñandose como barbero alcanzó, junto con los hijos de esta familia, el título de Bachiller en letras y ciencias, allí conoció a varios amigos como Manuel V. Montero, quien presentaba una mejor situación económica. Una vez concluido el Bachillerato parte hacia La Habana con un modestísimo equipaje incluyendo sus instrumentos de trabajo como barbero, después de larga batalla, Celestino logró encontrar alojamiento en los llamados sótanos del Hospital Calixto García, donde comenzó sus estudios de medicina.
Actividades Revolucionarias
Era uno de esos jóvenes que participaba en todas las manifestaciones que salían de la universidad, siempre con el “Ala Izquierda Estudiantil” y es cuando conoce a Rubén Martínez Villena, Pablo de Torritiente Brau, Luca Escalante Bravo y a Nicolás Limonta Ferrer.
Celestino fue miembro del Partido Comunista desde el año 1933, participando en las huelgas de hambre durante el gobierno de Gerardo Machado.
De regreso a su provincia se da a la tarea de proseguir la lucha contra Machado y para esto organiza en Santa Clara junto a Ulises Estrada, la Huelga de marzo que constituyó un hito en la lucha contra el régimen, es perseguido y reaparece en distintos lugares de Santa Clara y así se ve en Zulueta, Camajuaní, escondido en el campo y se alberga en la Finca Mujica y comenzó a realizar diferentes actividades. Celestino fue gran amigo de Salvador García Agüero, Juan Jesús Álvarez, José Felipe Carneado y otros dirigentes del PSP.
Destacada labor ejerció este médico cirujano en toda la zona norte de Las Villas, bajo el seudomino de “El Castillo” y conocido en su pueblo natal como “el Niño Hernández”.
En 1933 participó en la toma del central Názabal al lado de Nicolás Monzón, Ruperto González, Jesús Menéndez y otros destacados comunistas, a este hecho se le llamó Soviet de Názabal.
Celestino fue un incansable luchador contra discriminación racial imperante en aquella época.
Como médico
Entre tanto sacrificio y trabajo, logró graduarse de médico el 24 de septiembre de 1937 y lo nombraron médico municipal. Al llegar a Santa Clara contrae matrimonio con Emelina Martínez, cuyo oficio era maestra normalista, comenzó una etapa definitoria para Celestino, el cual se convierte en el médico de los pobres , prestando servicios en los barrios más humildes del Condado , Dobargane o de los Grifos en Santa Clara. Fue el delegado a la III Asamblea Nacional del Partido Comunista el 10 de enero de 1939. Junto al Doctor Amador Rojas y el Doctor Manuel Martínez, funda la clínica de los trabajadores, el 20 de julio de 1958, ubicada en la Calle Cuba entre San Miguel y Nazareno, allí consulta, opera y alcanza una reputación como médico. Larga fue la lucha de Celestino en la clandestinidad defendiendo su legalidad de servir a la Revolución. La persecución sobre Celestino aumenta y la jauría batistiana que lo azocaba se lanzó hacia él para asesinarlo, no queda otra alternativa para este revolucionario que el camino a la Sierra y es cuando el Partido lo envía al Escambray para actuar como médico cirujano en la Columna 8 “Ciro Redondo”, comandado por el Che, vestido de ropa de verde olivo y con grado de Teniente. Desde que Celestino se encontraba junto a las tropas del Che, venía presentando un cuadro clínico bastante crítico pues padecía de profunda crisis de hiperglicemias y además padecía de insuficiencia renal. El 31 de julio de 1965 en la ciudad de Santa Clara, murió Celestino Hernández Robau, con una gran fe revolucionaria, en su despedida de duelo, el Doctor Gaspar García dijo: “Celestino llevaba a flor de labios y de gestos su gran corazón de comunista y humano, hombres como el forman la base de la gran pirámide de nuestra Revolución, en cuya cumbre están los líderes, encabezados por Fidel”.
Fuente
- Museo Municipal de Encrucijada.
