Celia Sánchez, un símbolo hecho mujer (monumento en Manzanillo)
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Un símbolo hecho mujer. Singular Monumento perpetuado en homenaje a la Heroína de la sierra y el llano, Celia Sánchez, en la ciudad cubana de Manzanillo.
Sumario
Homenaje a la Heroína
Para los manzanilleros la figura de Celia Sánchez Manduley es casi sagrada pues, desde niña Celia recorrió las calles de la ciudad con su uniforme de colegiala de Segundada Enseñanza y luego, de mujer adulta y conciente, descubrió palmo a palmo cada rincón de ella, dejando la huella silenciosa de su labor organizadora del Movimiento 26 de Julio en toda la zona del Guacanayabo.
Para rendir homenaje a la Heroína de la sierra y el llano la ciudad ha perpetuado un singular monumento que si bien tiene similitud con un elemento urbano de la famosa y conocida calle santiaguera Padre Pico no tiene nada que ver con ella.
Descripción artística
La escalinata, como la conocen los manzanilleros tiene una concepción artística que incluye 137 escalones que llevan al visitante a lo alto de una elevación a 25 metros de altura sobre el nivel del mar desde donde usted puede apreciar un panorama perfecto de la bahía y la belleza de la arquitectura manzanillera.
Cima de la elevación
Para llegar a la cima de la elevación donde se encuentra el friso principal del conjunto escultórico, se tienen que recorrer 100 metros, dejando atrás toda una historia representada en piezas de cerámica vidriadas que recrean paisajes de la flora y la fauna como testimonio de la cubanía de una mujer que era todo Colibrí, Mariposas, Palmas y cielo patrio, diversas variedades de plantas con flores, en grandes macetas enchapadas en barro ambientan el entorno.
Recreados plásticamente, los versos de Nancy Morejón Premio Nacional de Literatura sorprenden al visitante, que en uno de los muros de la calle son testigos de la eterna poesía que encierra la vida de quien por derecho propio se le conoce como la manzanillera.
Último escalón
Concluye el recorrido cuando se llega al escalón 137 y donde nace el friso principal que trabajado a relieve y moldeado en cerámica vidriada muestra de forma delicada y sencilla como en realidad siempre fue, el rostro de Celia custodiado por palomas y girasoles perpetuándole la luz y la paz a quien es orgullo de los hijos de esta tierra.
Creadores
Evelio Lecour y Néstor Garmendia, escultor y arquitecto, en una bien lograda comunión rompieron con la concepción tradicional de los monumentos y los aires funeraria que estos denotan, la presencia de Celia se logra a través de símbolos y detalles que describen la férrea y noble personalidad de la guerrillera cubana.
Enlaces externos
Fuentes
- Museólogo Lic. José Matilla Vázquez
- Oficina municipal de patrimonio Manzanillo
