Central José Smith Comas

Central José Smith Comas
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Institución con sede en República de Cuba
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El central Progreso de Cárdenas en 1914 (arriba)
Convertido en museo: exhibición de locomotoras antiguas (abajo)
Fundación:?
Disolución:2000
Tipo de unidad:Central azucarero
(Museo a partir de 2002)
País:República de Cuba
Dirección:Cárdenas, Matanzas, Bandera de Cuba

El central Progreso, ubicado en Cárdenas, Matanzas, pasó a llamarse central José Smith Comas tras su nacionalización al triunfo de la Revolución Cubana.

Datos

En 1958 era el número 65 del país por su capacidad de producción ascendente a 270 000 @ de caña diarias. Tenía un rendimiento industrial por debajo de la media del país, empleaba 2 500 trabajadores en zafra y poseía 369 caballerías de tierras propias.

Historia

No se tienen datos del año de fundación. A principios del siglo XX era propiedad de "Suárez y Ruiz" y, después, de Evaristo Ruiz, quien lo vendió en 1904 a "M. Fernández y Compañía", quienes, a su vez, lo vendieron en 1909 a "Bango y García" que lo controló hasta 1913 en que fue adquirido por Laurentino García, quien fuera presidente honorario del Casino de la Colonia Española de Cárdenas, y lo perdiera en el crack bancario de 1920, junto el central Socorro, también de su propiedad.

Según el "Portafolio Azucarero" publicado en 1914 en esos años el central contaba con 501 caballerías de tierras, 350 de las cuales se encontraban sembradas de caña por la administración y 16 colonos, además de unas 80 dedicadas a potreros. La variedad de caña que sembraba el Progreso era la cristalina, empleando fertilizantes para su cultivo, algo que no era muy común en la época. Contaba el central con 7 kilómetros propios de ferrocarril de vía ancha, 22 carros de caña y tres locomotoras pero se servía con frecuencia de los ferrocarriles públicos para las necesidades de la industria.

Tecnología

Su maquinaria se componía, por ese entonces, de una descargadora y una desmenuzadora seguidas de un juego de tres trapiches, seis defecadoras con 5 200 galones cada una de cabida. Un evaporador de cuádruple efecto y otro de triple efecto de 16 500 pies de superficie calórica, cuatro tachos de punto con 950 sacos de cabida, 17 cristalizadores al vacío con 600 sacos de cabida, 8 centrífugas de 35" y 10 de 40", un calentador de guarapo y una batería de calderas con 1 800 caballos compuesta de 10 multitubulares en cinco hornos y una caldera con otro horno.

Durante la zafra de 1913 molió 125 000 @ de caña por día y produjo 148 695 sacos de azúcar de 325 libras, unos 20 000 más que los que logró envasar al año siguiente: 128 614.

Tras el crack pasó a ser controlado por "Central Progreso SA", administrado por Miguel A. Bretos, dos años después a la "Compañía Arrendataria El Progreso", en 1925 a la "Compañía Azucarera del Norte SA", en 1932 a la "Consolidated Sugar Company", de la familia Arechabala, presidida por Manuel Arias. Los Arechabala - productores de licores y corredores de azúcar en el mercado mundial - mantuvieron la propiedad del central hasta su nacionalización por el Estado cubano, aunque operado bajo la razón "Compañía Azucarera Progreso SA".

En los años 1924 y 1931 no hizo zafra.

El central poseía una refinería desde el año 1903 que era la cuarta mayor del país con capacidad de 9000 qq diarios y el 27 de abril de 1956 inauguró una fábrica de levadura. También contaba con una destilería fundada en el año 1944 con una capacidad de 7741 gl diarios.

Tras el triunfo de la Revolución Cubana de 1959 el central fue nacionalizado por el nuevo gobierno de la Isla que lo renombró como central José Smith Comas.

Paso a Museo

En medio de la reestructuración de la industria azucarera en 2002 el central paralizó su maquinaria definitivamente.

Se decidió convertirlo en el museo de la agroindustria azucarera en el occidente de Cuba. Con este motivo se recopilaron piezas por los distintos ingenios de la provincia que fueron demolidos en esos años.

El José Smith Comas llegó a contar para su exhibición al público con clarificadores, calentadores, tachos, máquinas a vapor, un taller de maquinado, además de 28 locomotoras de vapor.

Fuentes