Centro histórico de Florencia

Centro histórico de Florencia
UNESCO logo.png Welterbe.png
Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
EdificacionesFlorencia.jpg
CoordenadasN43 46 23.016 E11 15 21.996
PaísBandera de Italia Italia
TipoCultural
Criterios(i)(ii)(iii)(iv)(vi)
N.° identificación174
Año de inscripción1982 (VI sesión)
Lugar de celebraciónProvincia de Florencia, Toscana


El Centro histórico de Florencia se encuentra enclavado en un lugar del asentamiento etrusco, Florencia, el símbolo del Renacimiento, se elevó en lo económico y cultural bajo la administración de los Medici en los siglos XV y XVI. Sus 600 años de extraordinaria actividad artística están representados fundamentalmente por su catedral del siglo XIII (Santa María del Fiore), la Iglesia de Santa Croce, la Galería Uffizi y el Palacio Pitti, donde puede admirarse el trabajo de grandes maestros como Giotto, Brunelleschi, Botticelli y Miguel Ángel. El lugar fue incluido en la lista de sitios Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en el año 1982.

Descripción

Comenzando en el siglo XV, Florencia ejerce un poderoso efecto sobre el desarrollo de la arquitectura monumental y las artes, primero en Italia y luego en toda Europa. El centro histórico atestigua de forma excepcional, su poderío a partir del desarrollo del comercio y el Renacimiento en una ciudad de la Edad Media. Entre los siglos XIV y XVII, estaba cubierta ya con exóticos y prestigiosos edificios que ilustraban la munificencia de los banqueros y príncipes. Fundada en el 59 aC como una colonia romana conocida como Florentia, en el siglo XI pasó a ser la comuna libre de Florencia, comenzando un periodo de éxito, tanto política como económicamente, teniendo en cuenta que otras ciudades de Toscana, en un lento proceso, fueron anexadas a Siena en 1557. En el siglo XV, la ciudad alcanzó su más alto grado de esplendor gracias a la presencia en Florencia de genios como los arquitectos Filippo Brunelleschi y Leon Battista Alberti, los pintores Masaccio, Paolo Uccello y Sandro Botticelli, y los escultores Donatello, Lorenzo Ghiberti y Luca della Robbia, así como los inolvidables Miguel Ángel Buonarroti y Leonardo da Vinci.

Bellas edificaciones engalanan en centro histórico.

Ya en este siglo, el gobierno republicano fue abolido y la dinastía de los Medici se hizo cargo. Pese a intentos repetidos (todos sin éxito) para restaurar la república, los Medici gobernaron el Gran Ducado de Toscana hasta que murieron en 1737. Luego el gobierno pasó a la familia de Lorena, permaneciendo en el poder hasta 1859 cuando Florencia pasa a ser apéndice del Reino de Italia. Fue la capital política de Italia entre 1865 y 1870, además de ser su capital cultural.

Construido sobre la ciudad romana, el centro histórico de Florencia se puede describir mejor como un cofre que atesora obras de arte y arquitectura. Definido por las paredes del siglo XIV, y construido gracias a los enormes negocios y poder económico logrado en toda Florencia, los dos siglos siguientes fueron su edad de oro. El enfoque espiritual de la ciudad es la Catedral de la Plaza de Santa María del Fiore, con el campanario de Giotto a su lado, y el Baptisterio de San Juan en el frente, con las Puertas del Paraíso de Lorenzo Ghiberti. De este lugar hacia el norte, uno se encuentra el Palazzo Medici-Riccardi por Michelozzo y la Basílica de Brunelleschi de San Lorenzo, con las juntas parroquiales dentro diseñados por Donatello y Miguel Ángel. Además está el Museo de San Marcos, con las obras maestras de Angelico, la Galería de la Academia con el David de Michelangelo (1501-1504) y la Piazza Santissima Annunziata con la Logia de los Santos Inocentes de Brunelleschi. En el lado sur de la Catedral se encuentra el centro político cultural de Florencia, con el Palazzo Vecchio y la Galería de los Uffizi.

El arte siempre presente a cada paso por la ciudad.

Cerca están el Museo del Bargello y la Basílica de la Santa Cruz. Al otro lado del Ponte Vecchio, es el barrio Oltrarno, con el Palacio Pitti y los Jardines de Boboli. Aún en el Oltrarno, debe hacerse mención de la Basílica del Espíritu Santo por Filippo Brunelleschi y la Iglesia de los Carmelitas, con frescos de Masolino, Masaccio y Filippino Lippi. Al oeste de la catedral está el imponente Palacio Strozzi y la Basílica de Santa Maria Novella, con fachada y diseño de Leon Battista Alberti. El centro histórico puede ser admirablemente visto en su totalidad desde las colinas de los alrededores, sobre todo Piazzale Michelangelo (justo debajo de la basílica románica de San Miniato), o Fiesole, en tanto se pueden tener las vistas más espectaculares del valle del Arno.

Fuentes