Cine 3D

Cine 3D
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Concepto:Forma de proyectar las películas en los cines de modo tal que se puedan visualizar como mismo se ven los objetos en la vida real.

Cine 3D. Forma de proyectar las películas en los cines de modo tal que se puedan visualizar como mismo se ven los objetos en la vida real.

Historia

Entre 1890 y 1920 el sistemas cinematográficos en 3D hicieron diferentes pruebas, pero ninguna tuvo éxito por su complejo mecanismo. No es hasta 1922 que llega la primera película en 3D entrar a las salas comerciales de Los Ángeles. El productor Harry K. Fairall y el camarógrafo Robert F. Elder, utilizaron el método de la doble proyección a partir de dos tiras de celuloide, separando la imagen mediante los colores rojo y verde; donde cada color era captado sólo por uno de los ojos, mediante unas gafas con cristales rojo y verde. La película “The Power of Love” no tuvo ningún éxito pero fue el verdadero inicio del interés real por la cinematografía en 3D. Con la caída de Wall Street en 1929, el desarrollo del cine tridimensional se detuvo.

En 1934 la Metro Goldwyn Mayer presentó algunos cortos rodados en 3D los que tuvieron bastante éxito. En Europa, Louis Lumière presentó su famoso film “Llegada del tren” en un cine 3D, vuelta a rodar con una cámara estereoscópica. El cine tridimensional ya se había introducido en la sociedad. Lo que faltaba, era la llegada del color. Aunque todas las películas en 3D se rodaban en color, el paso a la separación en colores rojo y verde hacía que los espectadores obtuvieran una imagen en blanco y negro. La llegada de los filtros polarizados patentados por Polaroid supuso un gran cambio, ya que no sólo era posible revelar las películas en color sino que se sustituía el uso de las gafas con cristales de color rojo y verde por otras con filtros polarizados de Polaroid.

En los años sesenta hubo estrenos ocasionales de películas en 3D, pero fue Arch Oboler quien se encargaría de su nuevo resurgimiento creando el nuevo sistema Space-Vision 3D que imprimía dos imágenes superpuestas en una sola tira de película y que permitía utilizar un único proyector equipado con una lente especial. En 1970, la marca Stereo-Vision desarrolló otro sistema, en el que las imágenes eran comprimidas una al lado de la otra sobre una misma tira de película de 35 mm y proyectadas mediante una lente anamórfica a través de filtros Polaroid. Con este sistema se eliminaba el peligro de la desincronización. En los años ochenta, el formato IMAX supuso un nuevo despegue del cine en 3D, pero no duró mucho tiempo. En los inicios del nuevo milenio, el director James Cameron dió nueva vida a este Sistema con la película ‘Ghosts of the Abyss’, el primer largometraje en editarse en formato 3D-IMAX en 2003.

Cómo funciona

El ser humano tiene la capacidad de visualizar su entorno en relieve gracias a que el ojo derecho ve una imagen diferente a la del ojo izquierdo, luego el cerebro procesa la información para poder ver en tres dimensiones.

En el cine, la dificultad se encuentra en proyectar una película diferente por cada ojo. La ilusión de profundidad en una fotografía o película, se obtiene mostrando una imagen ligeramente diferente a cada ojo, tal como ocurre en el mundo real. Es el cerebro quien se encarga de hacer el trabajo restante para construir una imagen 3D. En 1838, Sir Charles Wheatstone inventó el estereoscopio, un aparato muy simple que permitía al usuario observar unas tarjetas especiales, que tenían dos imágenes ligeramente desplazadas, que eran percibidas como una sola imagen estereoscópica.

A pesar de lo ingenioso del invento de Wheatstone, tiene una gran desventaja que impide utilizarlo para los sistemas de cine 3D: solo un observador, colocado a en una posición muy específica respecto de la tarjeta, puede disfrutar del efecto 3D. En una sala de cine, esto no es posible. Sin embargo, los ingenieros encontraron varias formas de enviar a cada ojo de cada espectador imágenes diferentes. La única condición es que el público debe utilizar unas gafas especiales. Se pensó entonces en un sistema que trabaja con un proyector óptico estereoscópico el cual proyecta dos imágenes tomadas cada una en un ángulo diferente, al fundirse en una sola producen una sensación de relieve.

Las primeras películas en tres dimensiones hacían uso de una técnica basada en el color. El espectador utilizaba unas gafas especiales que cubría un ojo con un celofán semitransparente de color rojo y el otro con uno de color azul. La película consistía en dos imágenes superpuestas, con las porciones que deben ser vistas por uno u otro ojo del color opuesto al del celofán. El resultado es que cada ojo solo ve la imagen que le corresponde. A pesar de lo simple del sistema, se percibe una relativamente buena “sensación 3D”. Si mirásemos la película sin las gafas, sólo veríamos una imagen doble en color azul y rojo.

Gracias a la microelectrónica, se han reemplazados las gafas de celofán por otras que tienen un filtro LCD, que se sincroniza con el sistema de proyección para tapar uno u otro ojo según corresponda. Concretamente, se proyectan dos películas a la vez, una para cada ojo, con frames intercalados. Cuando en la pantalla se proyecta la imagen correspondiente al ojo derecho, las gafas oscurecen el cristal frente al ojo izquierdo, y viceversa. Si la frecuencia de proyección es suficientemente elevada, el mecanismo ojo-cerebro no detecta parpadeos de ninguna clase y la sensación 3D es muy convincente.

Este sistema también se está utilizando en los hogares, ya que funciona perfectamente con todos los televisores basados en CRT y varios de los proyectores más comunes. Sin embargo, las pantallas planas de plasma no disponen de una frecuencia de refresco lo suficientemente elevada para que las gafas LCD trabajen de forma correcta. Su costo es bastante accesible y se pueden conseguir algunos modelos a partir de los 60 euros.

Por supuesto, para que todo esto funcione es necesario de disponer de películas que hayan sido filmadas con el formato adecuado para su proyección mediante estos sistemas. Se necesitan al menos dos cámaras de video que capturen las escenas a la vez. Una recogerá las imágenes que luego se proyectaran para el ojo izquierdo, y la otra hará lo propio con las correspondientes al ojo derecho. Las imágenes que puedes ver en este artículo corresponden a cámaras de este tipo utilizadas en LucasFilms. A pesar de que, en teoría, utilizar dos cámaras sincronizadas para registrar un vídeo puede parecer sencillo, la realidad es algo más compleja.

El equipo utilizado por LucasFilms se compone, obviamente, de dos cámaras. Pero no se ubican una al lado de la otra, horizontalmente, copiando la disposición de los ojos en un rostro humano. En lugar de ello, una de las cámaras se encuentra apuntando hacia el objetivo, en forma normal, mientras que la otra apunta hacia el piso, a 90 grados respecto de la primera. En el punto que la línea imaginaria que atraviesa a cada cámara se cruza, hay un espejo semitransparente colocado en un ángulo de aproximadamente 45 grados, que actúa como un divisor del haz y ayudar a crear el efecto 3D.

Mientras que la cámara vertical permanece estacionaría, la otra se desliza horizontalmente de izquierda a derecha. De este modo, la intensidad del efecto 3D varía en función de posición relativa entre ambas cámaras y la escena a registrar. Una vez que las cámaras han hecho su trabajo, un equipo especial se encarga de llevar a cabo el resto de la magia.

Diferentes tecnologías

Gafas para poder ver las películas 3D

En las salas de cine actuales existen tres sistemas 3D principalmente. Dos de ellas usan un sistema de luz polarizada que debemos filtrar con ayuda de las gafas. El tercero es el XpanD, y es diferente a los anteriores por usar gafas activas. Tampoco debemos olvidar a los cines IMAX en sus versiones 3D.

Dolby-3D

Dolby 3D es uno de los dos sistemas en el que se utiliza un filtrado de la imagen. Este sistema se basa en una tecnología de Infitec llamada división espectral. En ella, el ojo del espectador va a recibir los tres componentes rojo, verde y azul de la imagen pero en cada uno de ellos llegará con una longitud de onda diferente.

Al ojo izquierdo llega el color con una longitud de onda ligeramente inferior a la que percibiremos con el izquierdo. El resultado final apenas se aprecia, pero tiende a irse al verde en el caso del ojo derecho y hacia el rojo en el izquierdo. Esta separación hace que podamos inclinar la cabeza sin perder sensación de tres dimensiones.

Para este sistema se coloca una lente especial en el proyector que gira de manera sincronizada para filtrar los fotogramas correspondientes a cada ojo. Entonces entra en juego el sistema de gafas del espectador, que en el sistema Dolby-3D es estático.

Este sistema tiene los inconvenientes de que las gafas son caras por el sistema completo de 50 filtros que incorporan, además de poco flexibles a la hora de colocase encima de unas de vista, por ejemplo. En la parte del proyector, es necesario emitir con el doble de potencia para lograr el mismo efecto que en una proyección de solo dos dimensiones. Pero para el cine, no tener que cambiar el tipo de pantalla es una clara ventaja, pudiendo ajustar de manera más sencilla los cines a la tecnología 3D. En el caso siguiente, el RealD, una nueva pantalla especial es necesaria.

RealD

RealD es una tecnología de proyección digital 3D estereoscópica en la que los cines no tienen que tener dos proyectores que coloquen dos imágenes, una para el ojo derecho y otro para el izquierdo, en la pantalla. En este sistema se usa un solo proyector que de manera alterna proyecta una imagen para cada ojo. La polarización de las imágenes se realiza de forma circular, dejándonos la ventaja de que podemos mover la cabeza libremente sin miedo a perder la profundidad de la escena.

Las gafas que llevan los espectadores se encargan entonces de filtrar las imágenes que corresponden a cada ojo. Eso sí, la pantalla no puede ser de las convencionales y se necesita que además de que refleje la luz, se mantenga la polarización de la misma para cada ojo. Y el retorno de brillo debe ser alto para que el doble filtrado de la imagen, en las gafas y en el proyector, no atenúe el brillo de la película original.

Este sistema de cine 3D reproduce las imágenes a 144 frames por segundo, de manera que el ojo no perciba parpadeo y la sensación en cada uno de ellos (derecho e izquierdo) sea la misma que una película tradicional a 24p.

En este sistema, aunque ya está casi solucionado, el peligro viene de la mano de las imágenes fantasma que aparecen al no filtrarse la luz de forma completa en el ojo adecuado.

XpanD e IMAX 3D

El sistema XpanD es por antonomasia el de las gafas activas. Esto significa que en el proyector no tenemos filtro para separar las imágenes sino que es la propia gafa del espectador la que activa para cada ojo la señal que le corresponde actuando en sincronía con el proyector.

Como estás viendo en la imagen de abajo, en este caso las gafas son bastante grandes ya que viene con electrónica por dentro y las consiguientes baterías. Son modelos por lo general caros y que hay que devolver al salir del cine. Además, hay que estar atento a la batería, aunque eso es tarea del dueño.

Por último nos encontramos con el sistema IMAX 3D, en el que se usan cámaras especiales de dos lentes para grabar el contenido. Las lentes están separadas unos 70 mm, más o menos la distancia entre ojos de la mayoría de personas. Ya en el cine, las dos películas se proyectan al tiempo para crear la sensación tridimensional y las gafas polarizadas se encargan del resto. El punto fuerte de la tecnología IMAX 3D lo ponen las propias salas, normalmente espectaculares.

Véa también

Enlaces Externos

Algunas películas 3D del 2011

Fuentes