Claudio Brindis de Salas Monte

Claudio Brindis de Salas Monte
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Nacimiento30 de octubre de 1800
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento17 de diciembre de 1872
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubano
OcupaciónViolinista y director de orquesta de baile

Claudio Brindis de Salas Monte. Violinista y director de orquesta de baile.

Síntesis biográfica

Nace en La Habana el 30 de octubre de 1800. Estudió con Tomás Alarcón e Ignacio Calvo. Pronto se destacó como contrabajista y violinista, pero sobre todo como director de una orquesta de baile con la cual amenizó las fiestas en las sociedades Santa Cecilia, La Habanera y el Liceo Artístico y Literario de La Habana.

Carrera artística

En 1869 viajó a México y se radicó en Veracruz, donde ofreció conciertos organizados por Joaquín Gaztambide. De México se trasladó a París y allí realizó estudios con Ernesto Camilo Sivori, Hubert Leonard y Charles Dancla.

En 1870 se presentó en el concurso del Conservatorio de París y ganó un accésit; en 1871 obtuvo el primer premio —en el concurso de este Conservatorio habían obtenido primeros premios Henri Wieniasky, 1846, José White, 1856, y Pablo de Sarasate, 1857; posteriormente lo harían Fritz Kreisler, 1887, Jacques Thibaud, 1896, y George Enescu, 1899. Luego hizo una gira por Europa, que comprendió Florencia, Turín y Milán, donde se presentó en la célebre Scala de Milán.

Estas actuaciones en Europa fueron avaladas por el entusiasmo del público y de la crítica. «...al correr los años, no serán pocos los críticos que harán alusión a su extraordinario dominio del auditorio, al entusiasmo que siempre provocó su interpretación, al fogoso temperamento que caracterizó a su ejecución, a su buen gusto, pureza de entonación y virtuosismo; pero lo cierto es que esas cualidades que particularizaron su interpretación ya las poseía Brindis cuando irrumpió en el mundo violinístico europeo».

En 1875 regresó a América y fue nombrado director del Conservatorio de Haití. Actuó en 1877 en el teatro Payret, donde lo acompañó José Van der Gutch al piano.

En 1878 ofreció un concierto en la Sociedad Filarmónica Cubana de Santiago de Cuba, regresó a La Habana y posteriormente viajó a Veracruz con el propósito de brindar conciertos y recitales; en la capital mexicana se presentó en el teatro Arbeu, donde interpretó el Concierto para violín y orquesta del compositor alemán Félix Mendelssohn.

En 1880 viajó a Rusia; en 1881 actuó en San Petersburgo. En 1884 se trasladó para Alemania, y en 1886 regresó a La Habana, donde tocó en el Gran Teatro.

En 1887 se presentó en Nueva York y en 1889 viajó a Barcelona. En 1890 regresó a Cuba y en 1894 volvió a Veracruz para actuar en el Teatro Principal.

En 1895 se presentó en La Habana en el Teatro Albisu y después partió a un periplo cuyo destino final sería Europa, en viaje se presenta en Santo Domingo y en San Juan, Puerto Rico.

En 1896 se presentó en Montecristi, y en Puerto España, Trinidad-Tobago; en 1897 llegó a Kingston, Jamaica. En 1902 viajó a Santa Cruz de Tenerife, y ofreció un recital en el teatro de Santa Cruz; ese mismo año regresó a Cuba, donde ofreció un concierto en el teatro Principal de La Habana, posteriormente vuelve a Santa Cruz de Tenerife, viaje que repite en 1903.

En 1911 va a Ronda, España, donde ofrece su último concierto en el teatro Espinel. De España se trasladó a Argentina, y allí concluyó su carrera.

Sobre las cualidades de Brindis de Salas como violinista expresó un crítico: «...violinistas que como los cubanos Salas y White, ejercieron en Caracas la docencia [¿?], y dejaron la huella de sus imponderables enseñanzas [...]. Si Brindis de Salas fue una figura en los históricos Conciertos de Pasdeloup —fundados precisamente por Julios Pasdeloup (1819-1887) gran director de orquesta—, donde el genial cubano hacía de solista; y si, al lado de Patti (Adelina) se presenta como alta figura artística; si Mazzucato le dirige en Milán, en el regio teatro de Turín y en la Fenice de Génova; si en Berlín el más agresivo crítico le llama “el rey de las octavas”, si el crítico parisiense Oscar Commentant, celebrada figura de la prensa, se extasía ante el notable virtuoso y escribe que “el violín fue creado para él”, si Leonard, gran maestro del arco, Charles Dancla y David lo aclaman, a pesar de tratarse de un músico negro de estas latitudes y se admiran de este gran concertista, fue porque en realidad lo fue».

Algunas de sus obras

  • La simpatizadora, 1863, danza.
  • Variaciones sobre un tema del maestro Rodolfo.

Conspiración de la Escalera

Un hecho vino, sin embargo, a tronchar su exitosa carrera artística, se vio enrolado en la llamada Conspiración de la Escalera, conspiración que había ocurrido en Matanzas, y en la que fueron involucrados casi todos los negros y algunos blancos, aunque puede decirse que no hubo negro de alguna significación que escapara a la prisión y a la tortura. Su procesamiento concluyó en 1845, y la condena fue la exclusión de la Isla. La pena le fue suspendida en 1851, pero ya Brindis había perdido parte de sus facultades, y cuando fue en busca de los músicos de su orquesta, encontró que algunos estaban presos, y otros habían muerto en el proceso de la Escalera.

Reincorporación

Como pudo, logró al fin integrar otra orquesta, muy inferior a la de antaño, que denominó La Concha de Oro. Con ella trató desesperadamente de volver a su antiguo poderío musical, aunque sin conseguirlo, porque habían cambiado muchas circunstancias que antes propiciaron su triunfo; la enfermedad de la vista fue agravándose, y aunque todavía en 1864 visitó Matanzas, Cárdenas, Villa Clara, Cienfuegos y Guines, regresó decepcionado.

Muerte

Murió ciego y en una extrema pobreza el 17 de diciembre de 1872. En Mayo de 1930 sus restos fueron traídos a Cuba y sepultados en el panteón de la Solidaridad Musical de La Habana.

Obras

Escribió dos poemas, y compuso letras para canciones y danzas.

  • Congojas matrimoniales, opereta
  • El genio, contradanza
  • Melodía, 1854

Fuente

  • Giro Radamés. Diccionario Enciclopédico de la Música en Cuba. La Habana, Editorial Letras Cubanas, 2009.