Clerencio López Carreira

Clerencio López Carreira
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Mártir revolucionario cubano
Nacimiento15 de marzo de 1921
Jatibonico,Sancti Spíritus,Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento2 de marzo de 1985
Jatibonico,Sancti Spíritus,Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana

Clerencio López Carreira. Destacado dirigente sindical quien formó parte del Movimiento 26 de Julio y guerrillero líder en la liberación del poblado Jatibonico. Se destacó además como miembro de las organizaciones políticas y de masas del municipio de Jatibonico luego del Triunfo de la Revolución.

Síntesis biográfica

Nació en Jatibonico el 15 de marzo de 1921, en la calle Estrada Palma s/n, hoy Juan M. Feijoó, en el seno de una familia humilde, que componían sus padres, su hermana María, Manuel Carreira (abuelo materno) y Eduardo, hermano de Manuel.

Clerencio fue el segundo hijo de aquella familia española, que había llegado a Cuba proveniente de Villarbuján, pequeña aldea de la provincia de Lugo en la región de Galicia, España. Fueron sus padres José María López Copa y Manuela Carreira López, quienes llegaron a Jatibonico en 1915.

José María, Manuel y Eduardo Carreira, comenzaron a trabajar como obreros, en el central Jatibonico y María por su parte, se dedicaba a los quehaceres del hogar.

Situación existente en sus primeros años de vida

La situación de crisis que vivía el país se hizo sentir en Jatibonico y la familia de Clerencio, a pesar de que los obreros españoles eran menos explotados que los cubanos, sintió el peso e las nuevas condiciones que se imponían y que lógicamente afectaban más a la clase trabajadora. Mientras el más pequeño del hogar de los López Carreira crecía, Jatibonico era escenario de manifestaciones.

Ya en 1923 los obreros ferroviarios y azucareros se manifestaron con fuerza contra la carestía de la vida, el desempleo y la rebaja de salarios. Estas incipientes protestas fueron sofocadas con la amenaza de intervención de las fuerzas públicas.

En 1926, crece el hogar de Clerencio, al nacer su hermana Abelina; lo que implicaba alegrías, a la vez, una nueva preocupación para la familia, al tener un nuevo miembro que mantener en medio de las condiciones difíciles en que vivía, bajo el régimen de Gerardo Machado, llegado al poder en 1925.

En 1929, cuando ya se sentían los azotes de la crisis mundial capitalista, nace Marina, el cuarto retoño del matrimonio López Carreira, lo que implicaba mayores gastos para el sustento familiar.

En el estudio y trabajo

Para esta fecha Clerencio, muchacho alegre y de mucho fulgor, asistía a la escuela pública No.1 de Jatibonico. Antes había aprendido a leer y a escribir enseñado por su mamá y su tío Eduardo, lo que permite asimilar con mayor facilidad los conocimientos que le imparten sus maestros Eugenia Valdespino y Juan Bravo, quienes en varias ocasiones comunicaron a la familia la buena conducta y el rápido aprendizaje de aquel niño. Este se destacaba en los juegos infantiles y recitando poesías, entre ellas la titulada “Soy Cubano”.

A principios de 1930, la situación de las familias pobres se había tornado aún más difícil, por las consecuencias de la crisis económica y los embates del machadato. En el central descendieron los salarios y aumentó la represión.

La familia López Carreira sufrió estos males y le resultaba dificultoso mantener a sus 4 hijos en tales condiciones. Por las razones expuestas, José María decide abandonar el central y a fines de 1931, va hacia el campo y arrienda una parcela de 2 caballerías de tierras, en la finca “La Jitas“, cercana de la ciudad.

En su nueva vida, Clerencio, contando con apenas 10 años, tuvo que incorporarse al rudo trabajo del campo, ayudando a sus padres al sostén de la familia, compartiendo el estudio, con sus faenas como campesino. En el nuevo hogar, nace en 1932 su hermana Susana, con lo que las exigencias económicas de aquella familia aumentaron.

Al terminar los estudios de la primaria, en el ocaso de la dictadura machadista, Clerencio López Carreira, tiene que enfrentar con mayor crudeza la realidad del momento histórico que vivía el país. Con solo 12 años comienza a trabajar, como cortador de caña, por un salario mísero y aún siendo un niño trabajaba con voluntad e incluso al terminar su faena en la colonia “Leonor“, regresaba a su casa y ayudaba a su padre en el trabajo de las tierras que este tenía. De igual forma en el tiempo muerto laboraba en la parcela de la familia.

En febrero de 1933 estalló una huelga de los obreros azucareros, la cual abarcó a varias colonias del territorio y a pesar de que Clerencio era un niño expresó su admiración por aquellos obreros que se enfrentaron a sus explotadores.

Clerencio alias el "Charro"

El Charro

Era un gran jinete, usaba grandes espuelas y sombrero negro, le gustaba cantar canciones mexicanas de ahí su seudónimo "El Charro".

Clandestinidad

En octubre de 1936 se constituyó en Jatibonico la Hermandad de Jóvenes Cubanos, en la cual se encontraba "El Charro", quien con 16 años participa en algunas actividades organizadas por la misma. En marzo de 1939 los obreros azucareros de Jatibonico desarrollaron una huelga que duró más de 15 días, durante los cuales se paralizó la producción del central. En el sector agrícola este hecho tuvo una gran fuerza, con la participación de varios militantes comunistas.

Según testimonios de Antonio L. Perna y José M. Hernández, Clerencio participó en esta huelga en la colonia El 2, en la que los obreros conquistaron el jornal mínimo de $1.25. Este hecho contribuyó al fortalecimiento de la conciencia proletaria de Clerencio, que en esta fecha había cumplido 18 años. Cuenta su hermana María, que en esta etapa Clerencio discutía sobre estos problemas y se manifestaba abiertamente contra el fascismo y criticaba la explotación con mucha claridad.

Clerencio estuvo entre los obreros que, en noviembre de 1941, donaron un día de salario para ayudar a la URSS.

En 1942 se fundan células comunistas en la colonia Veinte Caballerías, en Reforma 1, en Jobo 2 y en la finca La Americana. En 1943 las células fundadas fueron en la zona de Cristales. En este período, Clerencio participa en las manifestaciones realizadas contra las amenazas de desalojos a los campesinos de varias zonas del territorio. En 1942 el proletariado azucarero de la localidad apoyó las orientaciones del IV Congreso de la CTC y de su líder Lázaro Peña, en comicios a evitar las huelgas que pudieran afectar la producción de azúcar, que se debía enviar a la URSS y a los países que luchaban contra el fascismo, señala Ricardo Palmero que Clerencio apoyó decididamente esta orientación.

Según consta en su expediente laboral, en febrero de 1943, Clerencio López Carreira pasa a trabajar, como estibador, en el central Jatibonico. En esta fecha estaba próximo a los 22 años de edad y era ya un hombre que resaltaba por su estatura y fortaleza física. En estas funciones se mantuvo hasta 1958.

Sus compañeros Clemente Echemendía y Nicolás M. Pérez, expresan que era asombrosa la fuerza de Clerencio, quien estibaba sacos de azúcar de 13 arrobas y no se agotaba con facilidad. Este paso dado, significaba para aquel joven, su transformación de obrero agrícola en obrero industrial.

Esto contribuyó a un mayor desarrollo de su pensamiento y formación política e ideológica, aunque ya era un convencido defensor de los intereses del proletariado. En 1944 Clerencio ingresa en el PRC (A), llevado por todas las prerrogativas revolucionarias y reformadoras, que proclamaban demagógicamente, sus dirigentes. Según testimonios de sus hermanas y lo que consta en su autobiografía, pronto se defraudó del autenticismo al ver toda la corrupción y los actos del gobierno de Grau. Por estas razones abandona dicho partido en el año 1946.

En mayo de 1945, Clerencio aplaudió con júbilo, junto a todo su pueblo, la derrota del fascismo y la liberación de los pueblos hermanos que lo enfrentaron. En estos acontecimientos, crece la figura de Clerencio López y se fortalecen sus convicciones de lucha contra los abusos de los explotadores.

Además se estrechan sus relaciones con varios militantes comunistas, entre ellos con el líder Miguel García Calero. Según los testimonios, Clerencio, manifestó su apoyo, en varias ocasiones, a los obreros agrícolas de las colonias de Cristales, representados por su dirigente Felipe Navarro Baez, militante comunista e intransigente líder proletario. En 1946 "El Charro" apoyó la gran manifestación llevada a cabo por los trabajadores agrícolas, capitaneados por Felipe Navarro, que exigían y lograron el aumento del 10% de los salarios, estipulados por la ley.

El 22 de enero de 1948 se produce el crimen que le quitó la vida al insigne luchador comunista Jesús Menéndez. Clerencio acogió la noticia con profundo pesar y se mostró muy indignado. Participó en varios actos de condena al crimen e incluso fue uno de los máximos protagonistas y organizadores de las manifestaciones populares que se realizaron el día 24 de enero de 1948, cuando se produjo el paso del tren que llevaba el féretro del líder azucarero. Este hecho dejó imborrables huellas en "El Charro".

En su Expediente Laboral se hace constar que, Clerencio López Carreira pasa a ocupar el cargo de Vice-Secretario Organizador del Sindicato de Trabajadores Azucareros del central Jatibonico y sus colonias, en junio de 1949].

El 9 de noviembre de 1949 contrae matrimonio con la joven campesina Araselia Rita Olivera Borrego, A partir de ese momento pasa a vivir en el reparto La Charca.

A mediados de 1951 participó como figura destacada en un gran acto desarrollado en Jatibonico, donde se reunieron cientos de campesinos y obreros, para festejar la victoria alcanzada en las fincas Lajitas y Los Ranchos, donde se logró evitar el desalojo de sus habitantes.

Logró así un importante triunfo del campesinado jatiboniquense. Después del golpe de estado de 1952 el PSP en Jatibonico paralizaron las actividades de muchos centros laborales, entre ellos el central Jatibonico y varias colonias. En esta tarea él ocupó la primera trinchera, como dirigente sindical y luchador intransigente. A partir de ese momento en la localidad se desató una fuerte represión, donde muchos dirigentes tuvieron que abandonar el pueblo. Clerencio fue encarcelado y sometido a un riguroso interrogatorio para que delatara a sus compañeros, lo cual no procedió.

En abril de 1953, hubo huelgas en varios centrales camagüeyanos, entre ellos el Jatibonico, donde los obreros se manifestaron por aumento de salario donde se destaca este líder, a partir de este momento él aumentó su prestigio como líder obrero. Durante la campaña electoral de 1954 Clerencio y un grupo de compañeros distribuyeron proclamas asiendo un llamado a la población al abstencionismo en la falsa electoral. Su familia apoyo esta decisión y no acudió a los comicios de noviembre de 1954.

En el año 1957, en el mes de abril se convirtió en un miembro activo M-26–7, crea una célula en la zona de Marroquín, donde se convirtió en un gran dirigente que se destacó por sus firmes convicciones revolucionarias su capacidad organizativa, su tenacidad, su valentía, su vinculación con las masas y sus sentimientos humanos. Fue un activo divulgador de todas las orientaciones del movimiento.

En el año 1957 se intensifican las actividades revolucionarias en Jatibonico, dónde él tuvo una amplia participación, por lo que fue detenido en varias ocasiones. En febrero de 1958 es designado en la localidad como Jefe de Acción y Sabotaje del M-26-7, donde dirigió acciones tales como quema de cañas, sabotaje al tendido eléctrico, recogida de armas y dinero, la venta de bonos y la distribución de proclamas contra la tiranía. Durante la huelga de abril de 1958 logra organizar a muchos sectores, a partir de ese momento fue constantemente vigilado y asediado por los soldados de la tiranía, esto no lo intimido.

A mediados de 1958 la persecución fue tal que tuvo que marchar hacia el Escambray, se convertía así en un guerrillero.

Liberación de Jatibonico

El 25 de diciembre de 1958 por órdenes del Che, bajo el mando de Armando Acosta Cordero, les dan la tarea de liberar a Jatibonico, tarea que cumplió con gran responsabilidad.

Después del triunfo de la Revolución

El triunfo del 1 de enero de 1959 abrió para él nuevos horizontes, pues se contribuiría a crear una sociedad nueva. Participó en Jatibonico en la nacionalización de las empresas en el año 1960 donde fue miembro de la comisión encargada para esta tarea. A partir de 1960 fue nombrado para el cargo Jefe de Agronomía del Central, donde cumple a cabalidad con su trabajo.

En 1961 fue designado jefe de las MNR en Jatibonico, posteriormente de la defensa civil, fue fundador de las ORI. A fines de 1972 pasa al cargo de jefe de tráfico en la Empresa Azucarera Uruguay, tarea que cumplió hasta 1985, con gran dedicación y esmero al igual que sus deberes de militantes del PCC.

El 2 de marzo de 1985 al cumplir los 64 años de edad, falleció víctima de una penosa enfermedad. Su sepelio se realizó en medio de un gran dolor, perdía así Jatibonico al destacado luchador revolucionario, al veterano trabajador de la industria azucarera, al Miembro del Comité Municipal del PCC.

Cepelio de Clerencio López

Por su amplia trayectoria política laboral y revolucionaria fue merecedor de varios reconocimientos y condecoraciones:

  • Medalla de Combatiente del Ejército Rebelde.
  • Medalla de Combatiente de la Lucha Clandestina
  • Medalla XX Aniversario de las FAR
  • Distinción 28 de Septiembre
  • Sello conmemorativo de 20 años de vigilancia revolucionaria de los CDR
  • Medalla y Diploma de Cincuentenario de la Industria Azucarera
  • Condecoración por el XX Aniversario de los Órganos de la Seguridad del Estado.

Fuentes

  • Documentos del Museo Municipal Jatibonico. 2010
  • Asociación de Combatiente de la Revolución Cubana(ACRC)(Jatibonico).[1]