Club de Leones (Victoria de Las Tunas)

Club de Leones (Victoria de Las Tunas)
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Descripción:
Organizaciones internacionales de carácter progresista que se establecieron en Victoria de Las Tunas


Club de Leones (Victoria de las Tunas). Es resultado de la expansión en Cuba del Lions Clubs International. Estaba compuesto principalmente por comerciantes, profesionales vinculados al magisterio, el periodismo y las letras.

Fundación

El 7 de junio de 1917 surge en Chicago, Estados Unidos de Norteamérica, la Asociación de Clubes de Leones, tres años después comienza a internacionalizarse y adquiere el nombre de Lions Clubs International. En Cuba se establece el Club Leones de La Habana en 1927 y el 30 de junio de 1936, es organizado el Club de Leones de Victoria de Las Tunas. Para la ocasión estuvo presente Moor, Delegado de la organización a nivel internacional.

Características

Desde su momento fundacional, la asociación ha tenido como objetivos servir más allá de los intereses personales o profesionales y en beneficio de la colectividad. Su lema: “Nosotros servimos”, adoptado oficialmente en el 1954, fue bandera para el Club de Leones de Victoria de Las Tunas en el tiempo de su existencia. Los postulados de la asociación reforzaban las ideas de construir y no destruir. La organización y representación del club recaía en la directiva conformada por un presidente, dos vicepresidentes, un secretario y un tesorero, renovada cada año en el mes de junio. Se organizaban por zonas, regiones y distritos con su respectivo gobernador. Los fondos que solventaban la asociación provenían de las cuotas obligatorias aportadas por los socios. El proceso de iniciación se realizaba a partir de la invitación de uno de los miembros y no consideraban en sus estatutos limitaciones por conceptos económico y racial, aunque se vieron reflejados en el proceso de filiación al club tunero.

Membresía

En la membresía del Club de Victoria de Las Tunas se destacan, entre otros: Carlos Licea Roviralta, abogado; Rafael Sosa Arias, colono del Central Manatí; Luis Grau Agüero, abogado, notario y ex-representante de la Cámara y Gabriel Maestre Rodríguez, secretario del Juzgado de Primera Instancia, todos pertenecientes a la mediana burguesía tunera. Por otro lado, las esposas e hijas de socios no constituían parte de la membresía oficial; no obstante, se aglutinaban en el denominado Club de Damas Leonas. Desde allí desempeñaban un papel destacado en la vida social y cultural de la asociación, ellas se ocupaban de la organización de los eventos, actividades e iniciativas llevadas a cabo en el club. Durante la revisión documental se comprueba que este Club contaba con un Rancho Deportivo en la carretera central, en el Km. 5 vía Holguín (explanada del río El Rincón, hoy Motel del Poder Popular), para el disfrute y recreo de los asociados. Dicho Rancho poseía una piscina construida por esfuerzos de la membresía y la cooperación del Club de Damas Leonas. Algunos de los presidentes que dirigieron los destinos de la asociación desde su creación hasta 1951 fueron: Francisco Lima Delgado, Rubén Portuondo Milanés, Ernesto Arias y Rafael Sosa Arias, todos reconocidos propietarios de negocios y establecimientos locales. En sus mandatos contribuyeron al enlace de las calles Ángel Guardia y Colón con un costo de 500.00 pesos, la colaboración en la ampliación del parque Vicente García y la construcción, durante la presidencia de José González Hechevarría, del Rancho Deportivo, cuya inauguración, según consta en la prensa local constituyó uno de los actos sociales más hermosos que se celebrara en la ciudad.

Influencia cultural

Gracias al esfuerzo del Club, se construye en la década del 40 una escuela primaria en la calle Roberto Reyes # 22 del barrio La Victoria. La instalación posibilitó el acceso a la educación de los niños de uno de los barrios periféricos de la ciudad. Desde el punto de vista urbanístico, se gestionó la apertura de un tramo de la calle Colón que estaba interrumpida por el edificio comercial conocido como el Caserón de Collada. Colaboran con la suma de 25.00 para ejecutar el monumento Busto de Martí erigido en 1942. En la década del 40, las alumnas de la Escuela del Hogar ocuparon el Ayuntamiento en demanda de la incorporación de la escuela al presupuesto nacional. Durante el tiempo que estuvieron en el edificio por la protesta, el Club de Leones, en solidaridad por la demanda solicitada, les suministraba alimentos, con apoyo del Club de Damas Leonas. Se destacaron por las actividades comunitarias realizadas con motivo a los fines y principios de año. Para los días 24 de diciembre en que es celebrada la Noche Buena, organizaban desayunos, cenas y donaciones monetarias destinadas a la población más pobres de la ciudad. También los 6 de enero, Día de Reyes, en el calendario católico, repartían juguetes a los niños de barriadas pobres con la colaboración de las Damas Leonas. Durante la Semana del Niño, coincidente con la jornada por el natalicio de José Martí, realizaban actividades festivas dedicadas a la infancia, el Club de Damas Leonas apoyaba la elaboración de la canastilla que se entregaba a una madre de bajos recursos, el 28 de enero. Resultaron significativas las actividades por el fin de año de 1950 donde Rafael González Agüero, propietario de la Compañía de Ómnibus “Victoria de Las Tunas”, puso a disposición del Club de Leones, varios ómnibus para trasladar a los pobres de solemnidad, en el reparto de la cena de Noche Buena y en la del Día de Reyes. Manuel E. Miranda Zayas y René Jomarrón, distinguidos miembros del Club de Leones, fueron propugnadores del Desayuno a los Pobres de Solemnidad, llevado a efecto el 24 de diciembre de ese año.

Colaboraciones

Colaboraron con el proyecto relacionado con la Liga Contra el Cáncer y la Liga Contra la Ceguera. Con este fin se laboraba todo el año atendiendo a los niños pobres y con preferencia a los alumnos de las escuelas públicas, a quienes se le daba atención con oculistas y facilitándoles espejuelos. Durante mucho tiempo se les denominó "paladines de los ciegos en la cruzada contra la oscuridad". Ayudaba además, al Hospital Infantil Arturo Aballí Arellano ubicado en la ciudad y a personas necesitadas de salud. Eran también propulsores del deporte y juegos de mesa, así como bailes, charlas y conferencias con fines instructivos. Los domingos, los miembros del Club, con sus esposas e hijos, se dirigían al Rancho Club donde las mujeres jugaban canasta, dama china, parchís y otros juegos de mesa. Los hombres jugaban básquet, beisbol y dominó. Se almorzaba comida cubana y se efectuaban bailes.

Club de damas

Las damas Leones, participaban también como candidatas en los certámenes de belleza, característicos de las fiestas carnavalescas, tradición que compartían junto a las demás asociaciones de instrucción y recreo de la ciudad. Fueron siempre muy coloridos sus homenajes a personas e instituciones, por la obra realizada en pro de la localidad. Se distinguen los ofrecidos a integrantes de la prensa local, entre los que fueron reconocidos Rafael Zayas González, director del Eco de Tunas; Eugenio Rodríguez, director del periódico Razón; Fernando Hernández y el poeta Gilberto E. Rodríguez. En dichas actividades eran reconocidos con diplomas de honor. En la organización y embellecimiento de dichas actividades tenían un rol determinante las Damas Leonas.

Conmemoraciones

Conmemoraban el día de las Naciones Unidas y las fechas patrióticas nacionales, con banquetes, comidas y refrigerios en su Rancho Club. Además, sus salones eran escenario de celebraciones y actividades de otras instituciones de la ciudad como el colegio médico y el de abogados, que pedían su colaboración para festejar. Estos hechos demuestran el carácter elitista del club. Para 1959, el tunero Dr. Carlos Licea es electo Gobernador Leonístico en la Convención del Distrito C-6 del leonismo oriental, celebrada en Santiago de Cuba. En la nueva época, la asociación reconoce el proceso revolucionario como paso de avance y plena libertad para el pueblo. Sin embargo, la promulgación de medidas revolucionarias consistente en la intervención y nacionalización de la propiedad privada, afectan los intereses de la mediana burguesía de la ciudad, nucleada en las sociedades y clubes, por lo cual un considerable número de ellos, al no concordar con dichas medidas, abandonan el país. Fue esta una de las causas del descenso de la membresía en el periodo.

Disolución

En 1961, se emite la Resolución 3/827 que decreta la intervención de los bienes muebles e inmuebles, activos y pasivos bancarios de estas asociaciones y se prohíbe cualquier centro de reunión de carácter exclusivo, discriminatorio y segregacionista que atentara contra la dignidad y el derecho ciudadano, de este modo queda disuelto el Club de Leones. Al mismo tiempo, las instituciones estatales para la instrucción y el desarrollo cultural de la población, surgidas al calor de la revolución, con una concepción basada en la inclusión e igualdad social, asumen las funciones del club, y amplían las posibilidades de participación sociocultural de la población. No por las limitaciones del club en el contexto tunero, deja de ser un espacio donde se expresó la vida sociocultural en el contexto citadino. Gracias a dicho club se realizaron importantes actividades festivas, de homenaje, celebración de fechas patrióticas y eventos de alta connotación local. Los hechos revelan la importancia de estas en el proceso de reconstrucción ciudadana que desde lo moral, político y cultural distinguen el ambiente cultural de la ciudad en el pasado y que forman parte del proceso de formación histórico de la nación cubana.

Fuentes

  • Galiano Martínez, Licela Estela., Montero Quesada, José Guillermo. (2019). Las sociedades de instrucción y recreo en victoria de Las Tunas 1905-1961. Didasc@lia: Didáctica y Educación. Vol. X (3) pp. 1314-1408
  • Galiano Martínez, L. E. y Montero Quesada, J. G. Confluencias de la historia cultural y el hecho histórico cultural comunitario en el estudio de las asociaciones de instrucción y recreo. Publicado en: Macías Reyes, Rafaela (2019) Desarrollo cultural comunitario en Las Tunas. Las Tunas: Editorial Académica Universitaria (Edacun) pp. 443- 451.
  • Galiano Martínez, L. E (2020). Aportes socioculturales de las asociaciones de instrucción y recreo de Victoria de Las Tunas 1905 – 1961 (Tesis de Maestría). Universidad de Las Tunas, Cuba.