Colonia Dignidad

Colonia Dignidad
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Asentamiento de Alemania
Lema: “El trabajo es culto ofrecido a Dios
Localización de Colonia Dignidad en Chile
Localización de Colonia Dignidad en Chile
EntidadAsentamiento
 • PaísBandera de Alemania Alemania
 • Fundación21 de septiembre de 1961
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Colonia Dignidad

Colonia Dignidad. Asentamiento fundado en Chile en 1961 por inmigrantes alemanes. Funcionó como un enclave sectario y cerrado en el que se cometieron de forma sistemática todo tipo de crímenes e ilícitos. Este sistema infranqueable fue posible gracias al trabajo de un grupo de amigos fieles, compuesto de civiles, militares, políticos, jueces y empresarios. Pero por sobre todo debido a la nula intervención de los Estados chileno y alemán, ello a pesar de las denuncias de abusos sexuales contra niños y de los testimonios de ex prisioneros políticos que daban cuenta del secuestro y tortura vividos en el enclave durante la dictadura.


Fue utilizada para el secuestro, tortura, interrogatorio, asesinato y desaparición de personas durante la dictadura en Chile. Los testimonios de ex prisioneros políticos y de algunos colonos así lo confirmaron. Por otra parte, investigaciones y fallos judiciales definieron que al interior del recinto se realizaron fosas ilegales para ocultar los cuerpos de prisioneros políticos asesinados, los que luego fueron exhumados y hechos desaparecer desde Colonia Dignidad. Otras dimensiones refieren a la formación de militares y civiles, y el acceso a armamento de guerra, armas bacteriológicas y químicas y la confección de un archivo de inteligencia y contrainteligencia.

Antecedentes

El fin de la Segunda Guerra Mundial significó la configuración de un nuevo orden geopolítico mundial. Este periodo, conocido como guerra fría se caracterizó por la polarización del mundo en dos bloques ideológicamente antagónicos: la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) -comunista- y Estados Unidos -capitalista-. Ambas potencias se enfrentaron de manera no bélica con el fin de imponer un modelo económico, político, social y cultural en el resto del mundo. En el caso de Alemania una de las expresiones de este conflicto fue la división territorial en dos: la República Democrática y la República Federal Alemana. La primera bajo influencia de la Unión Soviética y la segunda de Estados Unidos, Inglaterra y Francia.

En términos sociales, una de las principales consecuencias fue la migración de miles de alemanes, producto de la avanzada de la Unión Soviética, desde territorios del este de Europa, que antiguamente habían sido ocupados por la Alemania Nazi, hacia los territorios de Alemania recientemente dividida.

Historia

Misión Social Privada en Alemania

Los orígenes de Colonia Dignidad se remontan al año 1954 en la ciudad alemana de Siesburg, cercana a Bonn, capital de la República Federal Alemana. Allí bajo el nombre de Misión Social Privada se creó esta organización dependiente de Paul Schäfer, líder del contingente humano y su grupo de fieles seguidores. Schäfer nació en Siegburg, cerca de Bonn, en 1921, y había sido sargento del ejército de su país en los últimos días de la guerra, por entonces, se presentaba como psicólogo y ejercía sobre el grupo un liderazgo indiscutido, basado presuntamente en sus condiciones de predicador. Con una Biblia en la mano y una Walther PPK en la cintura. El financiamiento de esta organización se basó, principalmente, en el trabajo no remunerado de sus adeptos en una cadena de tiendas de alimentos propiedad de la fundación.

La gran cantidad de seguidores de la Misión Social Privada se explica por el contexto de precariedad en que quedaron muchos refugiados luego del fin de la Segunda Guerra Mundial. En este marco, la vida en comunidad prometida por la secta y sus líderes les ofrecía seguridad y protección.

A pesar de su fachada de institución benefactora, pocos años después de la fundación, Schäfer es acusado e investigado por abuso sexual contra niños, lo que derivó en una orden de aprehensión en su contra dictada por la fiscalía de Bonn, motivo por el que decide huir de la República Federal Alemana (RFA) junto a sus seguidores, quienes no dudan en acompañarlo debido a la manipulación espiritual que ejercía sobre el colectivo, lo que le permitía dominarlos y someterlos según fuera su parecer.

Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad

Decreto de creación de Colonia Dignidad

Luego de buscar un lugar donde asentarse, Paul Schäfer y sus seguidores llegan a Chile en 1961.

Con aproximadamente 230 integrantes se establece en el sur del país, gracias al apoyo del gobierno del presidente Jorge Alessandri, a través de Arturo Maschke, embajador chileno en Alemania Federal, quien los ayuda con la compra del fundo.

Finalmente, el 21 de septiembre de 1961 se crea jurídicamente la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad. Se inicia con ello la construcción de la Colonia y la explotación agrícola y forestal del predio, junto a la configuración de un violento y represivo sistema de vida.

Colonia Dignidad

Colonia Dignidad, actual Villa Baviera, es un enclave alemán situado en Chile, en un fundo de 16.000 hectáreas llamado El Lavadero. Ubicado en la zona precordillerana de Parral, a orillas del río Perquilauquen, en la VII región del Maule.

Desde su instalación en 1961, su historia estuvo marcada por el hermetismo y la instalación de un sistema de vida represivo, denunciado tanto por los propios colonos, como por chilenos que vivieron la represión política durante la dictadura cívico-militar.

Su ubicación geopolítica, alejada de las ciudades principales pero con una organización del poder, le permitió tener marcadas áreas de influencia y control dentro de zonas aledañas y, por algunos pasajes de su historia, del país.

Ello, sumado al férreo círculo de protección y poder que fue configurándose en torno a Colonia Dignidad, permitió mantener un sistema de vida criminal y represivo bajo complejo hermetismo e impunidad durante casi 50 años, sin intervención de los estados chileno y alemán. Asimismo, la construcción de una fachada de sociedad benefactora, afianzada en un hospital y colegio públicos, generó un círculo poderoso de protección y defensa con diversos actores sociales como vecinos de la colonia, políticos y militares, entre otros.

Sistema de vida represivo y criminal

Niños trabajando en Colonia Dignidad

Desde su instalación, Paul Schäfer, en conjunto con los así llamados jerarcas, grupo de confianza, instala Colonia Dignidad en completo aislamiento, hermetismo y vigilancia interna. Con ello se inicia la configuración de un sistema de vida de represión y control interno que perdurará por cerca de cincuenta años. Este régimen, paralelo al resto de la sociedad, se basó, sistemáticamente, en el abuso sexual de niños y niñas, la tortura y la intervención de la vida privada y pública de los habitantes de la Colonia. Se destruyeron los vínculos familiares apartando a los niños de sus padres y reemplazando su figura por la de tías y tíos. Además, bajo este sistema Schäfer separó a las niñas de los niños evitando cualquier contacto entre ellos y se prohibió cualquier contacto sexual entre hombres y mujeres. Quienes se desviaban de este régimen eran brutalmente torturados: se les aplicaba electroshock, psicotrópicos, inyecciones y/o se les propinaban violentas golpizas públicas y privadas.

Asimismo, bajo el lema “El trabajo es culto ofrecido a Dios” se encubrió el trabajo esclavo en la Colonia. Sin sueldo ni días de descanso, los colonos construyeron el hospital, las casas, la escuela, las bodegas de almacenamiento, los campos de sembrado, el cerco, entre otras instalaciones.

Con el objetivo de mantener el hermetismo del predio y el control de los colonos, también construyeron un férreo sistema interno de espionaje y vigilancia, con modernos aparatos tecnológicos, como cámaras, micrófonos y sensores de movimiento, traídos desde el exterior o creados en la propia Colonia. Estos aparatos se instalaban en el cercado que rodeaba el predio, en los árboles, en el suelo, en los cables de la electricidad, entre otros espacios. La idea era vigilar, pero también impedir el ingreso de toda persona “ajena” al enclave, así como la fuga de los colonos.

Primeras fugas y denuncias de colonos

El hermetismo logrado en Colonia Dignidad se fue rompiendo poco a poco. Las fugas de colonos quebraron la cotidianidad de la secta y dieron a conocer el violento régimen impuesto por Schäfer y los jerarcas. Sin embargo, pocos lograron escapar, ya que no solo debían evadir el sistema de vigilancia y traspasar el cercado que cerraba a la Colonia, sino que también tenían que recorrer un extenso camino hacia la embajada de Alemania en Santiago. Se suma a ello que los colonos no tenían documentos de identidad, ni hablaban español, lo que dificultaba aún más la huida. Asimismo, debido al círculo de protección y defensa que se fue formando en torno al enclave, aquellos que recurrieron a ayuda fueron capturados y luego llevados a la Colonia, donde eran sometidos a tratamientos médicos de tortura bajo la excusa de que padecían una enfermedad mental.

No obstante, y a pesar del violento sistema de dominación y control interno, y de las poderosas redes externas elaboradas por la Colonia en las distintas etapas de su devenir histórico, hubo al menos cuatro fugas exitosas y que alcanzaron gran notoriedad pública: Wolfgang Müller en 1966, Hugo Baar en 1984, Georg y Lotti Packmor en 1985 y Tobías Müller junto a Salo Luna en 1997.

Cada uno de ellos, entregó nuevos antecedentes y denunció de forma sistemática el régimen criminal en Colonia Dignidad. Sin embargo, las redes de protección en torno al enclave alemán fueron tan efectivas que por muchos años estas denuncias no mermaron su funcionamiento.

Chile en 1970

La atmósfera mundial de transformación social y la exigencia de mayores derechos se desarrolló en el marco de un mundo tensionado por la guerra fría. En Latinoamérica, este proceso tuvo hitos como la Revolución Cubana (1959) y la elección presidencial de Salvador Allende en Chile (1970).

Allende y su coalición denominada Unidad Popular, impulsaron un programa de profundas reformas sociales para enfrentar los altos índices de pobreza y desigualdad de gran parte de la sociedad chilena. Dicho programa fue conocido como Programa básico de gobierno de la Unidad Popular y, entre sus medidas destacaron el medio litro de leche gratis para los niños y niñas, la nacionalización del cobre, la profundización de la Reforma Agraria, becas para estudiantes, trabajo para todos, entre otras. A pesar de la relevancia del programa político de Salvador Allende, diversos sectores no adscriben a estas reformas e inician una fuerte campaña de desprestigio y oposición contra el gobierno de la Unidad Popular.

Tanto Paul Schäfer como los jerarcas de Colonia Dignidad se hacen parte de esta campaña pues la reforma agraria, representaba un problema por el temor a que su extenso predio fuese expropiado. Se suma a ello, el anticomunismo presente desde su experiencia europea y que se intensifica con el gobierno socialista de Salvador Allende. Así, los líderes de Colonia Dignidad inician una estrecha colaboración con distintos grupos de poder entre los que destacan militares, políticos, empresarios, latifundistas y movimientos opositores a la Unidad Popular. Tal es el caso del grupo de extrema derecha Patria y Libertad, de latifundistas, políticos y militares, que buscaban desestabilizar y derrocar al presidente Allende.

Finalmente, esto se cristaliza con el golpe de Estado cívico-militar que derroca al gobierno de la Unidad Popular el 11 de septiembre de 1973 instalando una dictadura de crímenes y horror por 17 años.

Colonia Dignidad y la dictadura-cívico militar chilena

Circuito represivo en la VII Región

Con el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 se instala en Chile, a fuerza y violencia, una dictadura cívico militar que se mantuvo en el poder por 17 años. La dictadura utilizó el terrorismo de Estado como forma de control social y como vía efectiva para imponer un nuevo modelo económico, político y social en Chile denominado neoliberalismo. Así, tras el golpe de Estado se instala una política represiva que consistió en el secuestro, tortura, ejecución, desaparición, relegación, exilio y exoneración de opositores políticos o integrantes y simpatizantes de la Unidad Popular, estudiantes, pobladores, militantes de izquierda, religiosos, religiosas, sindicalistas, artistas, entre otros actores.

Si bien existieron distintos aparatos represivos dependientes de cada rama de las Fuerzas Armadas y de Carabineros, fue la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) la que dependió directamente del dictador Augusto Pinochet. La DINA fue creada, oficialmente, por el decreto ley Nº 521 el 14 de junio de 1974. A cargo del Teniente Coronel del Ejército Manuel Contreras, fue el organismo que tuvo bajo sus funciones la implementación y la ejecución de la política represiva en todo el país. Su forma de operar fue selectiva y dirigida, principalmente, contra los militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), el Partido Socialista (PS), el Partido Comunista (PC), el Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU), entre otros.

Como parte de la política represiva de la dictadura, la DINA creó centros represivos secretos a lo largo de todo el país. Estos recintos de secuestro, tortura y exterminio al que fueron llevados los secuestrados funcionaban coordinadamente, creando un circuito represivo y de operaciones entre recintos y ciudades. Según el Informe de la Comisión sobre Prisión Política y Tortura, durante la dictadura más de 1.132 recintos fueron utilizados como lugares de detención en las trece regiones del país.

Organigrama de perpetradores en Colonia Dignidad

Cómplices y coautores del aparataje represivo

Los jerarcas, Paul Schäfer y algunos colonos fueron cómplices y coautores de este aparataje represivo, trabajando directamente con la dictadura y con la DINA. Así, no solo se utilizó el predio como centro secreto de operaciones y de inteligencia civil y militar, sino también como centro secreto de secuestro, tortura, desaparición y exterminio de prisioneros políticos. Asimismo, en la séptima región, la Brigada de Inteligencia Sur de la DINA, a cargo del general Fernando Gómez Segovia, tuvo como cuartel de operaciones una casa de Colonia Dignidad en Parral y también se utilizaron las instalaciones dentro de Colonia Dignidad: una bodega de papas, el hospital, laboratorios, entre otros.

Centro secreto de secuestro, tortura, desaparición y exterminio

En Colonia Dignidad se utilizaron varios espacios como lugares de represión y tortura para los secuestrados políticos.

  • Freihaus – Casa de Paul Schäfer, Centro de operaciones represivas y abusos sexuales contra niños.
  • Central de Comunicación, Recinto central de comunicación interna y externa de la Colonia.
  • Bodega de papas, lugar utilizado para el secuestro, interrogatorio y tortura de prisioneros políticos.
  • Acceso, punto de control de visitantes y residentes. Sus características hicieron posible que prisioneros políticos reconocieran la zona.
  • Hospital, instalaciones utilizadas para la experimentación con drogas, esterilización forzada de mujeres, encierro y aplicación de tortura a colonos y prisioneros políticos.
  • Archivo, lugar donde se confeccionó y sistematizó del archivo de inteligencia para la represión, el chantaje y la extorsión.
  • Fosas, excavaciones ilegales para hacer desaparecer los cuerpos de prisioneros políticos asesinados.
  • Fosas Automóviles de Detenidos Desaparecidos, excavaciones ilegales realizadas para ocultar vehículos de detenidos desaparecidos.
  • Hildegaar, edificación utilizada para el secuestro y la tortura de prisioneros políticos.
  • Río Perquilauquén, lugar al que fueron lanzadas las cenizas de prisioneros políticos asesinados para hacerlos desaparecer.
  • Bodega de papas, contenedor de armamento de guerra. También laboratorio químico y bacteriológico para la experimentación y fabricación de armas.
  • Granero, dormitorio transitorio de militares.
  • Aeródromo, área empleada para el tráfico de armas, el traslado de agentes y jerarcas, posicionando a Colonia Dignidad como punto neurálgico en la red represiva de Chile y Latinoamérica.
  • Cerco, se extiende por unos 12 kilómetros alrededor de la Colonia y se compone de postes de 2,80 metros de altura. Cada 5 postes se instalaron sensores de movimiento que alertaban cualquier intento de fuga o ingreso no autorizado al predio.

Prácticas represivas y operativas del terrorismo de Estado al interior de Colonia Dignidad

La relación de Colonia Dignidad con la dictadura se desarrolló en términos de complicidad y colaboración directa entre su principal aparato represivo, la DINA, y el líder del enclave y sus jerarcas, quienes pusieron a disposición de la dictadura sus conocimientos, instalaciones y también su participación en la represión contra opositores políticos.

Este trabajo en conjunto se expresó en el uso de Colonia Dignidad para el secuestro, tortura, interrogatorio, asesinato y desaparición de personas. Los testimonios de ex prisioneros políticos y de algunos colonos así lo confirman. Por otra parte, investigaciones y fallos judiciales definieron que al interior del recinto se realizaron fosas ilegales para ocultar los cuerpos de prisioneros políticos asesinados, los que luego fueron exhumados y hechos desaparecer desde Colonia Dignidad.

Otras dimensiones refieren a la formación militar y de inteligencia de civiles y militares, al tráfico de armamento a través de Gerhard Mertins, traficante internacional, y a la creación de armas bacteriológicas y químicas en el marco del denomiando Proyecto Andrea. Este plan secreto de la dictadura consistió en la producción de gas sarín y otras sustancias químicas, con el objetivo de utilizarlos en el asesinato de opositores políticos de la dictadura. Los agentes de la DINA encargados de desarrollar el armamento químico, Michael Townley y Eugenio Berrios, estuvieron en Colonia Dignidad en diversas ocasiones.

Los colonos también instalaron redes de comunicación en importantes cuarteles de la DINA, como Villa Grimaldi, el cuartel central de calle Belgrano, y la Escuela Nacional de Inteligencia en el Cajón del Maipo. Asimismo, Paul Schäfer encargó a Gerd Seewald, jerarca de Colonia Dignidad, la confección de un archivo de inteligencia que sirvió para dar seguimiento a opositores de la dictadura, prisioneros políticos, militares, personeros públicos, incluso al dictador Augusto Pinochet y a sus más cercanos colaboradores. Este archivo fue confeccionado hasta 1995, siendo posteriormente encontrado en el marco de investigaciones judiciales el año 2005. El hallazgo de estas fichas y otros documentos en Colonia Dignidad, constituyeron el primer archivo sobre la represión de la dictadura en Chile hasta el momento encontrado.

Círculo de protección en torno a Colonia Dignidad

Archivo:Red de protección nacional e internacional elaborada por Schäfer y sus jerarcas
Red de protección nacional e internacional elaborada por Schäfer y sus jerarcas

A pesar del sometimiento de gran parte de la sociedad chilena a la dictadura, Colonia Dignidad mantuvo su autonomía, hermetismo y poderío. Contribuyó a ello la configuración de una compleja red de protección nacional e internacional elaborada por Schäfer y sus jerarcas. En la base de esta red se encontraba el denominado Círculo de Amigos, organización que sostuvo a la Colonia por medio de una política de alianzas con civiles, políticos, militares, jueces, policías, empresarios, periodistas, criminales de guerra internacionales, entre otros.

Esta red no solo se construyó desde la complicidad de sus integrantes, sino también a través de la extorsión, el chantaje y el soborno de sus aliados y enemigos. Para ello, recurrieron a grabaciones y archivos con información privada que era utilizada tiempo después para conseguir favores políticos e influencias dentro del poder judicial y policial.

Transición y Develamiento de los crímenes

El Estado chileno y alemán amparó por cerca de 50 años a una organización perpetradora de crímenes de Lesa Humanidad en Colonia Dignidad. A su vez, a pesar de que las víctimas denunciaron de forma reiterada el horror vivido al interior del enclave alemán, los sistemas judiciales de ambas naciones no acogieron de manera eficiente y oportuna las denuncias para frenar las violaciones a los derechos humanos.

Un hito dentro de los procesos de denuncia contra Colonia Dignidad ocurrió en 1975 cuando ex prisioneros políticos entregaron sus testimonios a la Organización de Naciones Unidas y Amnistía Internacional. Luego, en 1978 Amnistía Internacional publica dichos testimonios los que son reproducidos por la revista alemana Stern dando a conocer, en el extranjero, las graves y sistemáticas violaciones de derechos humanos cometidos al interior del predio alemán.

Con el fin de la dictadura en 1989 asume, en marzo de 1990, Patricio Aylwin la presidencia de la República y se inicia un periodo de transición a la democracia. El 31 de enero de 1991 bajo el mandato del Presidente Patricio Aylwin se quita la personalidad jurídica a la Colonia Dignidad, quedando obsoleta la concesión del 21 de septiembre de 19961 en el mandato del Presidente Jorge Alessandri Rodríguez. Esta acción jurídica estableció que los bienes y patrimonios de la entidad disuelta pasaran a la Corporativa metodista. Hasta ese momento Colonia Dignidad se encontraba acogida a las franquicias tributarias y aduaneras que la legislación contempla para las instituciones de beneficencia. Al comprobarse que no existía contabilidad técnica, no haber declaraciones anuales de impuestos a la renta y realizar importaciones exentas de derechos aduaneros, ni sus trabajadores cotizaban al estado, ni recibían sueldos, la acción tomada en su contra fue plenamente justificable según las leyes vigentes en Chile.

Durante esos años, desde el Estado se realizan dos informes de verdad para dar cuenta de los crímenes ocurridos durante la dictadura.

En 1991 el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación.

El 30 de noviembre de 1996, en las primeras horas de la mañana, 100 efectivos del Departamento V de Investigaciones allana los territorios de la Colonia Dignidad por primera vez en su historia.

Dada la situación límite, y la comprobación de la participación de este previo agrícola alemán en actividades políticas durante el régimen de Pinochet, y la desaparición de muchas personas dentro de sus límites territoriales, el gobierno de Ricardo Lagos inicia un intenso allanamiento de todos los terrenos de la Colonia, encontrándose con inusitadas sorpresas.

En estas órdenes de allanamientos se encuentran con una oposición totalmente organizada de los colonos, donde participan hasta los niños más pequeños. Los desplazamientos son casi militares dentro del territorio de los sectarios, y con una gran organización que demostró una preparación exhaustiva previa. La policía detectó movimientos nocturnos y desplazamiento de enseres de un lugar a otro, y se suponía que eran con el fin de ocultar a su líder máximo, Paul Schäfer, el cual permanecía en paradero desconocido hacía varios años y sin hacerse ver dentro de los terrenos de la Colonia. Schäfer como en anteriores oportunidades en su vida, tenía que presentarse a la Justicia chilena por varias denuncias de abusos de menores los cuales habían logrado huir de la Colonia. Estas causas pendientes en su contra sólo era y es la punta del iceberg de lo que habría de explicar de sus actividades en Chile. Otros dirigentes de la Colonia ya en los años noventa habían sido llamados a declarar ante la Justicia y muchos de ellos permanecieron detenidos o procesados en esos momentos.

Entre los descubrimientos que se encuentra la policía, están sofisticados sistemas de comunicación y vigilancia, muchos de ellos desconocidos en Chile, túneles subterráneos donde estuvieron detenidos personas después del golpe de Estado de Pinochet, tractores y coches enterrados que podrían estar vinculados a ciertos hechos delictivos, armamento almacenado de gran precisión, etc.

En cuanto a la situación personal de los colonos, muchos de ellos no conocían nada del mundo exterior, no hablaban español ni una sola palabra, no tenían familias determinadas, sino todos compartían situaciones de vinculaciones familiares indefinidas, siendo muy difícil definir orígenes de muchos de ellos. Muchas de estas personas no conocían otro tipo de vida al haber nacido dentro de este “previo agrícola alemán dentro de Chile” y su inocencia e ingenuidad dejó sorprendido a los investigadores. Muchos de ellos desconocían detalles tan banales como son la moda actual musical, las vestimentas de la juventud, etc.

En 1997 la justicia chilena inicia investigaciones contra Paul Schäfer solamente por abusos sexuales contra niños, dejando fuera su colaboración con la dictadura y la utilización del predio como campo de represión.

Finalmente, y gracias a la persistente labor de las agrupaciones de familiares y de ex prisioneros políticos durante años, la justicia comienza a investigar a Schäfer y los jerarcas por su responsabilidad en las violaciones a los derechos humanos ocurridas al interior de Colonia Dignidad durante la dictadura. Tras estas investigaciones y acusaciones, en 1997 Paul Schäfer huye y se mantiene prófugo de la justicia. Muchos pensaban que permanecía oculto en las galerías subterráneas que se encontraron en los extensos terrenos de la Colonia, otros creían que permanecía en Chile apoyado por una red de amistades a fines a sus ideas.

Para el año 2004 aparece el informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura. Ambos documentos reconocen el uso de Colonia Dignidad como centro represivo y de desaparición de prisioneros políticos.

Paul Schäfer es detenido el 10 de marzo de 2005, a las 15:30 pm en Argentina, en un condominio de clase media-alta denominado, Tortuguitas, a unos pocos kilómetros de la Capital Federal, y finalmente es condenado por abusos sexuales de niños, quedando pendiente las condenas por crímenes de lesa humanidad vinculados con la dictadura. Falleció de una insuficiencia cardiaca en la ex Penitenciaria de Santiago, el día 24 de abril de 2010, tenía una condena por 25 delitos de abusos deshonestos a menores y fue condenado a 40 años de cárcel. La investigación sobre otros delitos estaba en trámites en el momento de su muerte. En su sepelio fue acompañado al cementerio solamente por su hija adoptiva Rebeca Schäfer.

Sin embargo, gracias a la acción persistente de las organizaciones de derechos humanos se lograron avances jurídicos vinculados con el delito de asociación ilícita, desaparición de prisioneros políticos y el secuestro de 54 personas.

Debido a las investigaciones fue posible establecer los lugares donde se torturó, se ocultaron archivos represivos, y se realizaron exhumaciones e inhumaciones ilegales de prisioneros políticos. Asimismo, fue posible develar el complejo sistema de vigilancia y comunicaciones de Colonia Dignidad. Finalmente, también se logró establecer la asociación entre civiles y militares para cometer crímenes de Lesa Humanidad.

Villa Baviera

En la actualidad la ex Colonia Dignidad es conocida como Villa Baviera y sigue siendo un problema complejo y no resuelto por los Estados chileno y alemán. Después de cinco décadas, las víctimas de Paul Schäfer y sus colaboradores, aún conviven con sus victimarios en el mismo lugar donde fueron sometidas a prácticas vejatorias. A partir del año 2007 la situación cambió ostensiblemente. El romper el aislamiento de la ex Colonia y abrir sus puertas a los cientos de alemanes que vivían en ella sometidos a un estricto control, y también a los chilenos que desean visitarla, ha cambiado la situación totalmente. La laboriosidad y los productos alimenticios que confeccionan los residentes en la denominada Villa Baviera son de una calidad excepcional y han logrado situarlos en la mayoría de las grandes cadenas comerciales. Se autoabastecen, además al tener libertad de salir y entrar cuando quieran del recinto, la red comercial es mucho más próspera y con un futuro cada vez más grande.

Generalmente cuando los más antiguos del lugar son consultados sobre los hechos que ocurrían dentro, evaden la respuesta o tratan de poner una pared oscura a esa parte de sus vidas. La juventud se ha incorporado a las universidades existentes en las ciudades más cercanas y su relación con los chilenos es fluida y sin problemas. Se ha tenido que recurrir a todo un programa de reintegración social sobre todo con la gente joven, para que aprendieran a comunicarse en español, comprender el país y sus costumbres donde han vivido totalmente a oscuras durante años, relacionarse con su gente e incluso compartir sus festividades. También se realizó un censo gubernamental sobre los integrantes del lugar, pues no contaban con ningún tipo de identificación de Chile, para todo esto han ayudado mucho algunos colonos que lograron escapar en sus momentos más siniestros y se quedaron en Chile viviendo.

Fuentes