Coloquialismo

Coloquialismo
Información sobre la plantilla
Coloquialismo.jpg
Concepto:es una corriente literaria cubana del siglo XX donde predominaba en la poesía el verso de matiz conversacional o sea con predominio del lenguaje utilizado por casi la generalidad de la población en aspectos no formales, cuando habla con los amigos o la familia.

El Coloquialismo es una corriente literaria cubana del siglo XX donde predominaba en la poesía el verso de matiz conversacional o sea con predominio del lenguaje utilizado por casi la generalidad de la población en aspectos no formales, cuando habla con los amigos o la familia.

Este modo de expresión fue defendido por gran parte de la generación de escritores cubanos los nacidos en los años 50. No obstante alcanzó su mayor auge en la década de los 70, se utilizó para promover los valores identitarios del pueblo cubano siendo una de las obras más destacadas de su cosecha el libro “Motivos de son” del poeta nacional de Cuba, Nicolás Guillén.

Antecedentes

Con el proceso revolucionario del año 1959 se establece en Cuba un período nuevo para la literatura cubana, donde confluyen diferentes generaciones de escritores poseedores de una diversa gama de estilos. Estos autores se ven integrados por el hecho revolucionario, así que inician una búsqueda y experimentación de técnicas y estilos para consolidar una expresión literaria sencilla que les permita comunicarse mejor con el pueblo, siendo su principal interés realzar la Revolución Cubana, así como efectuar una revisión crítica del pasado.

Según Roberto Fernández Retamar estos poetas:

“Querían superar el lenguaje hermético de algunos autores procedentes de orígenes y desbloquean el lenguaje neoromántico.”

Características

La corriente literaria nominada coloquialismo sobrepasó la década del 60 como bien asevera el intelectual cubano, Juan Marinello, aunque en los años 70 aún era muy fuerte entre una mayoría de poetas que se mantenían fieles a los presupuestos coloquiales de contenido siempre buscando expresar lo histórico como cotidiano, decir lo trascendente de esas circunstancias especiales de la historia a través de un lenguaje directo y fácil de comprender.

Estos poetas enlazan el tono conversacional como algo novedoso con las formas clásicas, conjugan lo agreste y a la par citadino. Aunque repudian las formas clásicas de la décimas y el soneto). En este tipo de poesía puede encontrarse cada vez con mayor intensidad, temas relacionados con: la familia, el yo ontológico, la muerte, la infancia, el paisaje insular y el corte filosófico o político. Guillermo Rodríguez Rivera en torno al coloquialismo predominante en esta época advierte:

“…un fuerte uso de frases lexicalizadas, desenfado expresivo, narratividad, influencia de las canciones de letras populares (boleros y nueva trova), cierto humanismo y lenguaje urbano”

En la segunda mitad de 1970 el coloquialismo daba síntomas de agotamiento, pero no se disolvió gracias a la presencia del tono conversacional como factor constructivo del poema. En los finales de los 70 los poetas readaptan un intimismo apoyado en lo conversacional, pero estos sí retoman las formas clásicas de la lengua y composiciones como el sonetos y la décima.

La poesía coloquialista cubana además reiteraba modos expresivos, estereotipos léxico-sintácticos y de recursos tropológicos y en ella, el prosaísmo alcanzó un tope tal que el poema comenzó a ser más narrativo que lírico. Con ello, el coloquialismo perdió gradualmente la hegemonía, sin que, curiosamente, fuese sustituido por ninguna otra corriente o línea predominante.

Etapa de "poscoloquialismo

La irrupción de nuevas promociones de poetas en la década de 1980 disminuyó aún más el protagonismo coloquialista y favoreció la diversidad. Se desarrolló una poesía multitemática, incluida la experimentación de lenguajes y de estructuras. A la par que los grandes maestros de la lírica nacional iban desapareciendo físicamente, crecía un fuerte movimiento de poetas en todo el país.

La generación posterior tiende a reaccionar contra el coloquialismo dominante en el momento que ella emerge, mediante las formas clásicas, el intimismo más acentuado, el regreso a los temas de la naturaleza, reconociendo como maestro a José Lezama Lima, al igual que otros poetas origenistas.

Fuentes