Combate de Bayatabo (1869)

Combate de Bayatabo
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Emboscada a una tropa española, iniciada por un destacamento al mando de Thomas Jordan y después con acción directa de la caballería de Ignacio Agramonte.
Fecha:27 de octubre de 1869


Combate de Bayatabo. El 27 de octubre de 1869, un destacamento de unos 30 hombres de caballería del Ejército Libertador, bajo el mando del Mayor General Thomas Jordan (de nacionalidad norteamericana), que cumplían una misión de exploración, por orden del General en Jefe Manuel de Quesada realizaron una emboscada a una tropa española compuesta por unos 200 hombres de infantería y 30 o 40 de caballería, que conducían gran cantidad de cabezas de ganado.

Localización

El sitio de Bayatabo, también conocido como Sabana de Bayatabo, estaba ubicado a unos cinco kilómetros al sureste del poblado de Minas, en la zona central de la provincia de Camagüey. Es una región llana, entonces dedicada fundamentalmente a la ganadería. Tiene una pequeña elevación conocida como Loma de Bayatabo, de solo unos 176 m de altura.

Contexto

La revolución por la independencia se inició por Carlos Manuel de Céspedes el 10 de octubre de 1868. En el año a continuación se realizaron grandes hazañas por los patriotas, entre ellas la toma de la ciudad de Bayamo. La contienda se extendió hasta la provincia de Camagüey, donde combatieron en sus inicios importantes jefes mambises, entre ellos los hermanos Augusto y Napoleón Arango. Ángel del Castillo, Manuel de Quesada, Ignacio Agramonte, Bernabé de Varona, Thomas Jordan y otros.

Desarrollo

El enemigo se percató a tiempo de la emboscada, pues los escasos guanales donde esta se había preparado no ocultaban totalmente a los insurrectos. Ello permitió a los españoles flanquear la posición y atacar por la retaguardia a los cubanos, quienes aguantaron la acometida hasta que el Mayor General Ignacio Agramonte, de acuerdo con Jordan, ordenó el ataque por el frente, encabezándolo personalmente.

Los españoles desplegaron su infantería en línea, por lo cual los jefes cubanos decidieron tratar de separar a la caballería enemiga de su infantería ordenando una falsa retirada que engañó al adversario, pues su caballería se lanzó en persecución de los insurrectos y estos, en el momento propicio, hicieron frente a los jinetes enemigos causándoles algunas bajas con su fuego.

Esta maniobra se repitió en tres ocasiones por lo que la infantería española quedó prácticamente al margen de la acción, limitándose a abrir fuego contra los cubanos cuando estos se acercaban al alcance de tiro de sus fusiles. Todo el ganado conducido por los soldados españoles fue dispersado en estas cargas.

Después de la tercera ocasión en que se realizó la maniobra, el jefe cubano consideró que la proximidad del poblado de Minas hacía muy probable la llegada de refuerzos al enemigo, por lo que era necesario retirarse y así se hizo en forma ordenada.

Las bajas del enemigo se calcularon en unas 12-14, entre muertos y heridos. Las cubanas consistieron en un herido. En el parte del Mayor General Jordan, el experimentado militar norteamericano hizo una alta valoración de la valentía de los cubanos, del ejemplo de sus jefes, así como del valor y aptitudes militares de Ignacio Agramonte.

Fuentes

  • Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
  • Enrique Ubieta. Efemérides de la revolución cubana, 4 t., La Habana, 1920. Pág. 478.
  • Juan J.Pastrana. Ignacio Agramonte. Documentos, La Habana, 1974. Págs. 177-178.
  • Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo II. Acciones combativas. Centro de Estudios Militares de las FAR, 2006.