Combate de Minas del Frío (1958)
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Combate de Minas del Frío.Combate dirigido por el Ernesto Che Guevara en Minas del Frío el 13 de julio de 1958.
Comienzos
Desde las Minas podía intentar de nuevo ocupar Meriño y seguir hacia El Roble con la posibilidad de caer en la retaguardia en las posiciones de El Jigüe, lo cual podría poner en peligro la operación contra el Batallón 18, y significaría cortar el territorio. Sin embargo, en esa peligrosa coyuntura, avía confianza en la capacidad del Che y de las fuerzas rebeldes bajo su mando en ese sector para impedir que el enemigo lograse su objetivo. A la mañana siguiente, las fuerzas rebeldes continuaron combatiendo contra las tropas enemigas que avanzaban en dirección a Minas de Frío.
Las noticias sobre el avance de los guardias en dirección a Minas de Frío obligaron a dedicar atención a las posibles variantes que pudiera aplicar el mando enemigo, sobre todo, si realizaban algún intento de acudir desde el noroeste en apoyo de la fuerza sitiada en El Jigüe. La fuerte resistencia que esa mañana ofrecía la escuadra que era de Angelito Verdecía de solo siete hombres, a la tropa enemiga en el alto de El Moro, hizo suponer que los guardias habían ocupado Minas de Frío, cuando en realidad tardarían aún varias horas en lograrlo. Según los informes de que disponía, el Che explicaba en detalle la situación de sus fuerzas en la defensa de este sector:
- La situación es la siguiente: Raúl Castro Mercader, Ciro del Río y Angelito Frías pelean de frente. La gente de Angelito queda entre dos fuerzas con escape hacia Meriño; Fonso Alfonso Zayas, César Suárez y Roberto Fajardo quedan cercados con la sola posibilidad de faldear potreros entre las Vegas y la Mina; Orlando Pupo tiene que escalar un firme difícil pero no está en mucho peligro. Daniel Readigo y sus hombres tienen retirada fácil.
A las 8:00 de la noche, el Che aclaró en un mensaje que los guardias no habían tomado aún las Minas, pero que estaban próximos a hacerlo, y reiteró que había repartido a sus hombres para resistir. Poco después, a las 8:25 de la noche, me ofreció más detalles: En la carrera por ver quién es más comemierda e irresoluto, nos volvieron a ganar los guardias. La escuadra que era de Angelito, (con 7 hombres) mantuvo en el alto del Moro al Ejército. Había ordenado a Ciro que fuera a reforzar ese punto, pero este volvió a ser atacado y oyó silbar las balas y se retiró. Los tiros en el alto hicieron creer a todo el mundo que ya estaban encima. 500 metros de tendido se han acortado y el teléfono, empatado rudimentariamente, no anda; veré si lo arreglan mañana. Ordené a todos los pelotones avanzar para recuperar posiciones. Me quedan de reserva Angelito Frías y Raúl Castro Mercader; total: 10 armas. El día 16 de julio, la tropa enemiga ocupa Minas de Frío pero no realizó ningún movimiento. A las 10:00 de la mañana, desde su posición en una falda de la loma de La Magdalena, el Che trasmitió un mensaje a Fidel Castro por intermedio del teléfono de Mompié, restablecido después de una interrupción de varios días:
El 20 de julio, convencido de que las disposiciones defensivas adoptadas alrededor de Minas de Frío eran suficientes para contener el avance ulterior del enemigo, el Che regresó a Mompié. Ese día, en El Jigüe, estaban ya en marcha los trámites para la rendición del Batallón 18. En cuanto a las Compañías 91 y 93 que habían logrado penetrar hasta Minas de Frío. En los días siguientes todo se mantuvo tranquilo en Minas de Frío, los guardias prisioneros del Batallón 18, y el Che se mantenía ocupado en los preparativos de la entrega de estos prisioneros a la Cruz Roja, como se pactó con esta organización humanitaria.
Resultado
El 27 de julio, mientras se desarrollaba la batalla contra las fuerzas que huían de Santo Domingo, el mando enemigo, como parte de un nuevo plan de operaciones, ordenó a la tropa posicionada en Minas del Frío abandonar el lugar y retirarse de regreso a San Lorenzo y Las Mercedes . Las tropas enemigas retrocedieron directamente hasta San Lorenzo e incluso, con el apoyo de una compañía enviada desde Las Mercedes por el jefe del Batallón 17, comandante Corzo Izaguirre; esta tropa, más las fuerzas que permanecían en San Lorenzo, completaron su retirada hasta Las Mercedes. De esta manera, no solo Minas de Frío, sino además, todo un extenso territorio en el sector noroccidental incluidos Meriño , Tabaco Rubio, San Lorenzo, Gabiro y La Demajagua, quedaba liberado. Resultaba obvio que el enemigo no podría volver a penetrar en él; era otra victoria del Ejército Rebelde, esta vez sin necesidad de combatir.
Consecuencias
En el enemigo sufrió cuatro bajas, entre ellas, dos heridos de gravedad, pero resultó muerto el bravo capitán rebelde Angelito Verdecia. Los combatientes que lo acompañaban se dispersaron y dejaron el cadáver de su jefe en poder de los soldados, Ciro del Río resultó herido por otro rebelde que se encontraba emboscado.
Fuente
- “La victoria estratégica”: Contención en Minas del Frío.(Capítulo 17)
- Museo Municipal Bartolomé Masó.
