Combate de Montezuelo (1896)
| ||||||
Combate de Montezuelo. Entre el 24-25 de septiembre de 1896, fuerzas bajo el mando del lugarteniente general Antonio Maceo, que regresaban de la incursión a Cabo Corrientes, efectuada en la primera quincena del mes para recoger a la expedición de Juan Rius Rivera, combatieron contra una brigada española.
Localización
La acción se libró en este sitio, ubicado a 6 km al sur-sureste de Mantua, en las alturas de Pizarras del Norte, cordillera de Guaniguanico, provincia de Pinar del Río. Los orígenes del asentamiento Montezuelo se remontan al Corral San Francisco de Padua o Montezuelo, mercedado el 12 de diciembre de 1687.
Contextos
Antonio Maceo había completado exitosamente su invasión de Oriente a Occidente, llegando hasta Mantua el 22 de enero de 1896. Siempre combatiendo, regresó a La Habana el 12 de febrero y realizó diversas acciones combativas en la zona y en territorio matancero, encontrándose nuevamente con Máximo Gómez. El 15 de marzo cruzó la trocha de Mariel a Majana para dar comienzo a su segunda campaña en la provincia pinareña y dirigirse a la zona noroccidental para esperar la expedición de Rius Rivera, desembarcada el 8 de septiembre. Diez días más tarde se produjo su encuentro con Rius y el 23 de septiembre, desde Remates de Guane, emprendió el regreso hacia el este, continuando sus combates, entre ellos el de Montezuelo.
Desarrollo
Las fuerzas bajo el mando del lugarteniente general Antonio Maceo se encontraron con una brigada española dirigida por el coronel San Martín, compuesta por batallones de los regimientos Wad Ras, San Quintín y Cantabria, y que incluía guerrillas montadas de Pinar del Río y una batería de artillería de campaña.
Desde el día 22, la tropa española se encontraba acampada en el lugar, en la llamada Loma China, con el objetivo de construir un fuerte. Las tropas de Maceo, unos 400 efectivos, llegaron a Montezuelo al anochecer del domingo 23, después de todo un día de marcha desde su campamento de Remates de Guane.
Al llegar a Montezuelo, el lugarteniente general, informado de la situación del enemigo, envió un mensaje al brigadier Pedro Díaz para que se le uniera con sus fuerzas a la mayor brevedad posible. Al mismo tiempo, ordenó al Comandante Villalón, artillero del cañón neumático Simms Dudley que disparara algunos proyectiles contra el campamento español, los cuales cumplieron eficazmente su objetivo porque el enemigo respondió con su artillería de campaña.
Durante toda la noche las fuerzas del teniente coronel Delgado, que ocupaban las posiciones de avanzada, hostilizaron la posición enemiga. Al amanecer del día 24 comenzó el combate. Los cubanos ocupaban la loma de San Felipe y parte de Loma China, a corta distancia del adversario. A las descargas cerradas de la infantería española, los cubanos, con abundantes municiones, respondían con nutrido fuego.
En esas condiciones, el jefe enemigo ordenó a sus tropas avanzar sobre el flanco derecho de Maceo para apoderarse de la altura que le permitiría dominar el campo de la acción, pero fueron rechazados con grandes bajas. Simultáneamente, una sección enemiga trató de envolver el flanco izquierdo, donde se hallaba el Cuartel general de Maceo, pero también fue rechazada. Las tropas coloniales comenzaron el repliegue hacia su campamento en Loma China.
Maceo ordenó a sus fuerzas marchar rumbo a la laguna de Lázaro, para defender el camino tomado por la impedimenta al iniciarse el combate. Entonces el jefe español, deseoso de recuperar el terreno perdido en sus fracasados intentos de flanqueo, atacó la retaguardia cubana, cubierta por el Regimiento Gómez de la Brigada Sur, el cual tuvo que desplegarse para rechazar la acometida hispana. Maceo acudió en su ayuda, reanudándose el combate en el valle de Lázaro, a unos cinco km al oeste de Montezuelo, hasta que alrededor de las 13:00 horas el enemigo se replegó definitivamente hacia Loma China.
Las bajas informadas por los españoles fueron un muerto y 54 heridos, de ellos cuatro oficiales, pero lo cierto es que la columna quedó fuera de combate. Las bajas cubanas fueron 68, entre muertos y heridos, casi la quinta parte de los efectivos. Sin embargo, Maceo logró superar el primer obstáculo de importancia colocado por el enemigo en su marcha hacia el este de la provincia.
Fuentes
- Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
- Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo II. Acciones combativas. Centro de Estudios Militares de las FAR, 2006.
- José Luciano Franco. Antonio Maceo. Apuntes para una historia de su vida, 3 t., La Habana, 1973. Tomo III. Págs. 280-282.
- Comisión Provincial Guerra de Independencia de Pinar del Río. Cronología de los principales acontecimientos de la Guerra de Independencia en Pinar del Río. [Sin autor.] Pág. 5.
- Miguel Varona Guerrero. Guerra de independencia en Cuba, 3 t., La Habana, 1946. Tomo II. Pág. 1310.
- José Miró Argenter. Crónicas de la guerra, 2 t., La Habana, 1981. Tomo II. Págs. 424-426.
