Combate de Paso Real de San Diego (1896)
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Combate de Paso Real de San Diego. En este pueblo pinareño, el 1 de febrero de 1896, fuerzas de la columna invasora del Ejército Libertador, bajo el mando del lugarteniente general Antonio Maceo, combatieron contra una tropa española.
Localización
Paso Real de San Diego es un pueblo del actual municipio de Los Palacios, provincia de Pinar del Río, a 7 km al oeste-suroeste de la cabecera municipal, en la Llanura del sur de Pinar del Río. En esa época Paso Real era un pueblo próspero, con ayuntamiento propio.
Contexto
El día 7 de enero de 1896 Antonio Maceo se separó de Máximo Gómez en el ingenio Baracoa, de la antigua provincia de La Habana, para penetrar en la provincia de Pinar del Río el mismo día 8. Después de llevar a cabo importantes acciones combativas, la columna arribó a Mantua el 22 de enero de 1896, dando por concluido el épico episodio de la invasión a Occidente. Pocos días después inició la primera Campaña de Pinar del Río, en su regreso hacia La Habana, donde una de sus primeras acciones fue la de Paso Real de San Diego.
Desarrollo
La tropa española estaba integrada por batallones de los regimientos de San Quintín, Saboya, Alfonso XII, Soria, Galicia y Las Navas, un escuadrón de caballería y una pieza de artillería. El jefe de estas fuerzas era el general Agustín Luque.
Los cubanos habían llegado al pueblo de Paso Real de San Diego a las 11:00 horas, pero Maceo, quien había sido desafiado por el general García Navarro, ordenó la salida de la localidad a las 14:00 horas, pues quería combatir con el jefe español lo antes posible y tenía noticias de que este se encontraba en las cercanías de Santa Cruz de los Pinos.
La columna patriota emprendió la marcha y cuando en el poblado solo quedaba una parte de la retaguardia, se sintió fuego de fusilería al tiempo que se vio un batallón enemigo avanzar desplegado tratando de rodear el caserío, mientras el centro de su tropa hacía fuego sobre el frente de la población. Los pelotones insurrectos, que aún no habían salido del lugar, pasaron a la defensa junto con el retén, que había dado la alarma.
El lugarteniente general, ya algo distante, regresó al poblado al conocer la situación. En esos momentos, alrededor de un centenar de insurrectos sostenían las posiciones ante el avance del enemigo. El jefe cubano salió hacia la parte oeste para acometer por el flanco, el cual consideró más vulnerable. Desplegó al Regimiento Céspedes por el flanco izquierdo del adversario, situado en la planicie inmediata al pueblo, y dispuso que los tres escuadrones de Pinar del Río atacaran simultáneamente el flanco derecho. Asimismo, ordenó al Regimiento de Las Villas ocupar un palmar y apoyar a la caballería cuando esta cargara. Esas disposiciones fueron cumplidas de inmediato.
La caballería española cargó contra el centro de las posiciones cubanas, tratando de Dividir en dos partes la línea. Entonces Maceo decidió encabezar personalmente una contracarga. La impetuosa acometida desconcertó a los hombres de las primeras filas españolas, que huyeron hacia el pueblo hostilizados continuamente por los insurrectos. El enemigo formó el cuadro delante del palmar y la caballería cubana se lanzó contra él en impetuosa carga, en la cual cayeron muertos o heridos 30 mambises en breve tiempo.
Maceo no pudo encabezar esta acometida porque un disparo le rompió el bocado del caballo y este quedó sin gobierno, teniendo que contenerlo los ayudantes del lugarteniente, a dos pasos de un precipicio. El combate continuó hasta las 7:00 horas en que los españoles se replegaron sobre el poblado, después de tres horas de ruda pelea.
Los colonialistas, según el parte oficial, tuvieron dos muertos, uno de ellos oficial, y 33 heridos, entre ellos el propio general Luque. Sin embargo, después se supo que sus bajas pasaban del centenar. Los cubanos tuvieron 58, entre muertos y heridos, entre los caídos el Comandante Pablo Chacón, del Regimiento Céspedes.
Fuentes
- Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
- Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo II. Acciones combativas. Centro de Estudios Militares de las FAR, 2006.
- Enrique Ubieta. Efemérides de la revolución cubana, 4 t., La Habana, 1920. Tomo I. Págs. 179-181-184-187-271.
- José Miró Argenter. Crónicas de la guerra, 2 t., La Habana, 1981. Tomo II. Págs. 35-43.
- José Luciano Franco. Antonio Maceo. Apuntes para una historia de su vida, 3 t., La Habana, 1973. Tomo III. Págs. 62-63.
