Combate de Paso de las Damas (1896)

Combate de Paso de las Damas
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Combate con una columna española en el cual perdió la vida el mayor general Serafín Sánchez Valdivia.
Fecha:18 de noviembre de 1896


Combate de Paso de las Damas. El 18 de noviembre de 1896, en este sitio cercano a Sancti Spíritus, fuerzas del Ejército Libertador al mando del mayor general Serafín Sánchez Valdivia combatieron con una columna española de unos 2 600 hombres de las tres armas, bajo el mando de los generales Armiñán y López Amor. En esta acción perdió la vida el valeroso general mambí.

Localización

El llamado Paso de las Damas es un cruce del rió Zaza que se encontraba ubicado a unos 18 km al norte-noreste de la ciudad de Sancti Spíritus. Su importancia estratégica radicaba en que era uno de los dos pasos de ese río en esa zona, fácilmente vadeables por la caballería, por lo cual eran estrechamente vigilados.

Contextos

El mayor general Serafín Sánchez Valdivia (1846-1896), nació en Sancti Spíritus, y fue combatiente de las tres guerras. El 2 de diciembre de 1895 se unió a la columna invasora en su marcha a occidente, donde tuvo una brillante participación. El 1 de enero de 1896, Máximo Gómez le ordenó regresar a Las Villas para reorganizar el 4to Cuerpo. El 8 de febrero de 1896 sostuvo el exitoso combate de Manajanabo (Biajacas Gordas) y el 21 de ese mes fue nombrado inspector general del Ejército Libertador. El 18 de noviembre cayó en combate en el Paso de las Damas.

Desarrollo

Las fuerzas del Ejército Libertador, en número de unos 800 hombres y bajo el mando del mayor general Serafín Sánchez Valdivia, inspector general del Ejército Libertador, se encontraban en la finca La Larga, en las inmediaciones del río Zaza. Los cubanos habían seleccionado este lugar para el encuentro con los españoles, porque el río era un obstáculo natural que solo podía ser franqueado por dos estrechos pasos: el de La Larga y el de Las Damas.

El jefe cubano desplegó su puesto de mando en una elevación desde la cual dominaba todo el terreno donde se desarrollaría la acción. Las fuerzas disponibles fueron situadas en los puntos claves. El Regimiento de de Infantería de Remedios, que constituía la fuerza principal de esa arma, ocupó posiciones en la escarpada margen derecha, frente al paso de Las Damas. La caballería de la Brigada de Sancti Spíritus fue ubicada frente al otro paso.

Alrededor de las 13:00 horas, el enemigo, desplegado en la margen opuesta del rio Zaza, abrió fuego con su artillería y haciendo una demostración de engaño amagó con cruzar el río por el paso de Las Damas, cuando en realidad lanzó el grueso de sus fuerzas sobre el otro paso. El mayor general Serafín Sánchez se percató de esta maniobra y salió en aquella dirección, pero ya una parte de las tropas hispanas había cruzado el río.

Se estableció una línea de resistencia en forma de arco, a cuya derecha se emboscó la Brigada de Sancti Spíritus, bajo el mando del brigadier José Miguel Gómez, mientras a la izquierda se mantenía la infantería de Remedios, dirigida por el brigadier José González Planas.

En esta situación comenzaron a escasear las municiones en las fuerzas que enfrentaban al enemigo, por lo que el jefe cubano decidió emplear el Regimiento de de Infantería de Remedios, que aún no había entrado en combate, para cerrar la brecha por donde avanzaba el adversario y asegurar con el fuego la salida escalonada del combate de las tropas de la brigada espirituana, cuyas municiones estaban agotadas.

Eran alrededor de las 16:00 horas y el combate se mantenía con intensidad. Cuando el mayor general Serafín Sánchez ocupó una pequeña altura para observar el desarrollo de la acción, cayó atravesado por un disparo que le entró por el hombro izquierdo y salió por el derecho, seccionándole la arteria pulmonar. Vacilando sobre su caballo, exclamó: “¡Me han matado! ¡...! ¡No es nada, siga la marcha!”

El general Francisco Carrillo asumió el mando y el combate continuó hasta las 19:00 horas, en que el enemigo se retiró. Las bajas españolas conocidas fueron unos 85 heridos, no se sabe si hubo muertos, y las cubanas, nueve muertos y 19 heridos.

Fuentes

  • Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
  • Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo II. Acciones combativas. Centro de Estudios Militares de las FAR, 2006.
  • Enrique Ubieta. Efemérides de la revolución cubana, 4 t., La Habana, 1920. Tomo II. Pág. 287.
  • Enrique Loynaz del Castillo. Memorias de la guerra, La Habana, 1989. Págs. 380-390.
  • Serafín Sánchez. Diario y otros documentos, Sancti Spíritus, 1992.

Págs. 67-69.

  • Equipo de Historia de Sancti Spíritus. Apuntes biográficos del mayor general Serafín Sánchez, La Habana, 1986. Págs. 160-161.