Combate del aserrío Las Tunas (1958)

Combate del aserrío Las Tunas
Información sobre la plantilla
Fecha:noviembre de 1958
Lugar:Aserrío cerca del barriecito Bartle,
provincia de Las Tunas,
República neocolonial de Cuba Bandera de Cuba
Descripción:
‎Combate en el aserrío Las Tunas
Líderes:
Juan A. Olivera
Ejecutores o responsables del hecho:
Ejército Rebelde


El combate en el Aserrío de Bartle se llevó a cabo cerca del barriecito Las Tunas por un grupo de rebeldes al mando del combatiente Juan Olivera Hernández. El enemigo sufrió tres bajas.

Combate

Los rebeldes ocuparon posiciones a unos 500 m del aserrío Las Tunas, cerca del barriecito Bartle, para esperar las patrullas que pasaban en horas de la mañana, ocuparon esa posición, a las 6:00 a. m., para entonces, todo estaba oscuro, al salir de una curva y a todo lo largo de la carretera se ubicó el pelotón en la misma dirección. A las 10:00 a. m. un observador que tenían en lo alto de un elevado, vió la llegada de un ómnibus, pasaron la orden de preparados para el combate, al ver que era un solo ómnibus Olivera salió personalmente a la carretera y le hizo señas con la thompson para que se detuviera, por lo que el ómnibus empieza a reducir la velocidad y cuando se encontraba entre 40 ò 50 m. aprieta el acelerador y trató de alcanzar a Juan con la defensa de la goma derecha, por lo que es lanzado a la cuneta quedando boca arriba, el rápidamente lanza una ráfaga, con la que hirió mortalmente al chofer.

Del interior del ómnibus empezaron a sonar varios disparos, eran los soldados que venían de escolta del mismo. Los compañeros de Olivera al ver el impacto del ómnibus contra el, pensaron que lo había atropellado, por lo que dispararon con el cañón y varios fusiles, hasta que Juan A Olivera les ordenó cesar el fuego, pues se acercaba una patrulla del ejército que venía escoltando el ómnibus. Los rebeldes le destruyeron un camión al enemigo, que fue alcanzado por la parte del motor, por un disparo del cañón anti tanque, las tropas enemigas tomaron posiciones, por lo que se originó un combate entre los rebeldes y el enemigo. Momentos después apareció una avioneta, que le informó a la aviación del combate que se estaba produciendo en la carretera central. Pasada la media hora llegaron los B-26 y comenzaron ametrallar a ambos lados de la carretera y en los montecitos aledaños a la misma, mientras se producía eso, los rebeldes bajaron del ómnibus a todos los pasajeros, hicieron prisioneros a los dos soldados que iban en el ómnibus, recogieron los heridos civiles, y los mandaron para Limones y de allí al hospital de los rebeldes. Después todos los pasajeros fueron puestos en libertad.

Retirada del combate

Alrededor de las 12:00 m. y por la manera en que atacaba la aviación, Olivera ordenó la retirada, siendo esta bastante difícil, ya que los rebeldes tenían que atravesar más de 500 m por un terreno limpio, sin nada que los protegiera de la vista de la aviación. Cuando llegaron a un arroyuelo que era el punto acordado para reunirse, le informaron a Olivera que el enemigo había dejado botada la ametralladora 30, porque el enemigo había concentrado el fuego en esa dirección. Olivera dejó al frente del pelotón al segundo del compañero René Álvarez. Él y dos más se dirigieron al lugar donde el artillero había dejado abandonada el arma, llegaron bajo un gran fuego del enemigo y la aviación, y recogieron la ametralladora. Se ubicaron en otro lugar a 30 o 40 m, y realizaron una descarga cerrada. El enemigo entonces se confundió creyendo que los rebeldes habían pasado a la ofensiva, y no se habían retirado.

Después del combate

Los rebeldes no tuvieron muertos, ni heridos, pero al enemigo le hicieron 2 prisioneros, les ocuparon 2 armas, 1 sprinfer y 1 subametralladora, posteriormente se conoció que también habían tenido 3 muertos y varios heridos. Los rebeldes quemaron el ómnibus, y de allí fueron para Limones (Las Tunas), donde acamparon esa noche.

Fuentes

  • Archivo de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.