Combate en Manzanillo

Combate de Manzanillo
Información sobre la plantilla
Fecha:posiblemente en 1958
Lugar:Manzanillo,
provincia de Oriente,
República neocolonial de Cuba Bandera de Cuba
Líderes:
Dermidio Escalona, Andrés Cuevas, Chino Mariano y Juan A. Olivera
Ejecutores o responsables del hecho:
Ejército Rebelde


El combate de Manzanillo se desarrolló en Manzanillo (que en esa época se encontraba en la antigua provincia de Oriente, por 20 rebeldes al mando del combatiente Dermidio Escalona, donde lo fundamental era la publicidad, darle a conocer al pueblo cubano que los rebeldes estaban con fuerza y bien organizados para continuar la lucha por la independencia de Cuba.

Causas por las que se combate en Manzanillo

Por la prensa y la radio, el tirano Batista y algunos de sus voceros divulgaron que Fidel había muerto en un combate y que los posibles campamentos rebeldes habían sido bombardeos por la aviación, causándoles grandes bajas en sus filas, que los que quedaron estaban dispersos.

En ese momento, Fidel determinó llevar a cabo una acción, que lo fundamental fuera la publicidad, darle a conocer al pueblo cubano que no era cierto lo planteado por la tiranía, que los rebeldes estaban organizados con fuerza y capacidad para realizar operaciones en grandes ciudades.

Preparación para el combate

Fidel reunió a los rebeldes y les planteo hacer un grupo de 20 compañeros de los que más experiencia tenían en la Sierra, con grandes patillas, pelos largos, la mejor ropa verde olivo, todos con brazaletes del Movimiento 26 de Julio, armas livianas y de alto volumen de fuego.

Después que seleccionaron el grupo y nombraron el jefe de la operación, que resultó ser el compañero Dermidio Escalona, que a la vez tenía 3 hombres bajo su mando, Andrés Cuevas, el Chino Mariano y Juan A. Olivera, cada uno de ellos dirigiendo un grupito.

A partir de ese momento Celia Sánchez fue compañero por compañero preguntándole y tomando notas: Si era casado, si tenía hijos, dirección, madre, padre, si estaban vivos, en caso de muerte a quién se le debía avisar. Todos desconocían el lugar y la magnitud de la operación, solo sabían que se trataba de algo significativo para la Revolución .

La misión fue trasladarse en horas de la noche hasta la ciudad de Manzanillo, donde había más de 3000 soldados vecinos del pueblo, destacados en ese lugar, más la policía, la marina y la patrulla. Los rebeldes debían entrar a la ciudad en las primeras horas de la madrugada, y dirigirse a un edificio que se encontraba en la parte este del parque Bertót (actual parque Paquito Rosales), en la planta de abajo del edificio había una tienda que en ese tiempo era mixta.

Los rebeldes tenían que entrar en un apartamento donde vivían los dueños de la tienda y allí esperar a las diez de la mañana que llegara un ómnibus de La Habana de los llamados Santiago-La Habana (Camberra) bajar los pasajeros darle candela y una vez que el ómnibus estuviera envuelto en llamas retirarse para la Sierra, que se encontraba a un día de camino, atravesando por un llano limpio, grandes arroceras y potrero de ganado.

Alrededor de las 6:00 a. m. llegó un joven, tocó a la puerta y un miembro de la familia le abrió y entró, traía un recado para la dueña del apartamento, al cual se le prohibió salir, en ese lugar se encontraban los rebeldes que eran 20 hombres, más los dueños de la casa.

Cuando pasaron 30 minutos llego otra vecina para saber que le había pasado al anterior que no regresaba. A las 8 o 9 a. m. ya era insoportable la estancia en aquel apartamento, habían ido alrededor de 15 personas y todas las habían dejado allí.

En un momento Cuevas le planteó a Dermidio (que era el jefe) salir y ocupar las posiciones en el parque, ya eran 40 o más personas y se estaban ahogando del calor, lo que él no aceptó, alegando que había que esperar la hora señalada por Fidel.

Combate

A la hora ordenada bajaron y ocuparon las posiciones conocidas de antemano, el grupo de Cuevas en la entrada de la carretera que venía de Bayamo, pegado al parque, el del Chino Mariano por la calle que iba hacia la Marina y Olivera la calle real, que iba directo a la policía, que se encontraba de 3 a 4 cuadras, Dermidio con su gente eran los encargados de parar el ómnibus y quemarlo, los grupos estaban separados a unos 50 m unos de otros.

A las 10:00 a. m. entró el ómnibus y fue una operación rápida, se bajaron los pasajeros, se les prohibió abrir el maletero, ya que no se podía perder tiempo, se rompieron algunos asientos, se regó petróleo y se le prendió fuego, toda la operación demoró entre 6 a 8 minutos y ya el ómnibus estaba cubierto en llamas, ahí Dermidio dio la orden de retirada, por esa misma calle donde está la tienda en dirección al este, o sea, hacia la Sierra Maestra y a 3 cuadras del cuartel donde había más de 3000 soldados, ya los rebeldes tenían planificada la retirada a una distancia de 20 m cada compañero, el primero en partir era el grupo que dirigía Olivera, que era la vanguardia, a la distancia antes mencionada, salieron del pueblo sin ninguna novedad, solo el asombro del pueblo que nunca había visto rebeldes de día y bien armados, en ese momento había quedado roto lo planteado por la tiranía, de que las fuerzas rebeldes estaban dispersas.

Los rebeldes salieron en fila india del pueblo sin tener ninguna anomalía, pero cuando estaban alrededor de 1 km de la ciudad aparecen 2 aviones, al instante tiraron al suelo y los rebeldes trataron de que no los descubrieran, aumentaron la distancia entre los compañeros de 20 a 40 m, y la aviación tiraba a ambos lados del camino. Cuevas le plantea a Dermidio indicarle a los demás jefes de grupos qué debían hacer, y le pasan la orden a Olivera, que regresara a donde estaba Dermidio, quedando su personal tendido en el suelo hasta que el llegara. El jefe ordenó continuar avanzando en la misma dirección. Ya en el arroyo el enemigo abre fuego cerrado sobre los rebeldes, se tendieron en el suelo, en ese momento Dermidio da la orden de sálvese quien pueda.

Cueva, que se había mantenido cerca de él, le echa garra por un pie y le dijo que era muy hijo de puta, que esa orden no se podía dar: o salían, o morían todos. Cuevas le indicó a los compañeros del grupo de Olivera que se mantuvieran en esa posición y si los soldados avanzan hacia los rebeldes que los atacaran. Cuevas y Olivera toman el mando por lo que había sucedido, por lo que deciden como salir de aquel lugar. Proponen dividirse en 4 grupos, Olivera continuaba en la misma dirección para romper el enemigo en ese frente, Cuevas hacia el sur, el Chino Mariano en dirección al norte y Dermidio para atrás en dirección al pueblo, a una señal que Juan A Olivera debía hacer atacaban los tres grupos, ya que el de Dermidio no tenía enemigos al frente, se pararon y con las armas en ráfagas avanzaron a toda carrera hacia el enemigo, matando e hiriendo a 7 u 8 soldados en el frente que atacaron. Llegando donde estaba el enemigo, cae mortalmente uno del grupo de Olivera, lo llamaban el rubio, el que estaba a su lado recibe la orden de recoger el arma.

Al llegar a las posiciones de los soldados tendidos los rebeldes del grupo de Olivera recogen las armas. Después de cruzar el arroyo cogieron por un potrero, en ese momento la aviación se dedicó a atacarlos constantemente con bombas, cohetes y ametralladoras, por lo que estuvieron corriendo por espacio de 40 a 50 metros, hasta que lograron llegar a un potrero que tenía ondulaciones en el terreno y los disparos del enemigo no podían hacer blanco. El grupo de Cuevas que salía en dirección sur, al atacar el enemigo le matan a un compañero, pero con el resto logra romper y salir al otro lado del cerco, continuando en esa dirección, ya dirigiéndose hacia la Sierra Maestra.

EL Chino Mariano ataca como se le había indicado la dirección norte, rompe el cerco, cruza la carretera central alejándose del enemigo, pero también de la Sierra, hasta que después cambia la dirección para buscar la unión con los demás compañeros, no teniendo bajas.

Dermidio sale con su grupo y después de haber caminado unos cuantos metros cambia la dirección hacia el sur, choca con el enemigo, cayó herido un compañero de apellido Vega, lo dejaron tirado, el enemigo lo captura y lo exhibe por toda la ciudad de Manzanillo amarrado a un jeep y sin darle atención médica lo asesinaron.

Sucesos después del Combate

El primer grupo que llego a la Sierra, donde se encontraba Fidel fue el de Cuevas, planteándole al comandante, que para él los únicos vivos eran ellos 4, le informó de todo lo ocurrido. Fidel tomó las medidas muy parecidas a las del Combate de Veguitas, como a las 4 o 6 horas de la llegada de Cuevas, llegó el grupo de Olivera, le contó lo que había pasado desde la quema del ómnibus hasta la ruptura del cerco.

Al otro día llegó Dermidio, Fidel lo separa, ya se conocían las bajas que habían tenido los rebeldes y la exhibición de Vega, amarrado de un jeep en Manzanillo, esa noticia la estaban dando por la radio, el último que llegó fue el Chino Mariano, al tercer día, cuando le informó a Fidel, a partir de ese momento fue destituido Dermidio como Jefe de Pelotón, pues los soldados que estaban en Manzanillo casi en su totalidad habían ocupado posiciones en el arroyo que tenían al frente los rebeldes, que ni Cuevas, ni Olivera estuvieron de acuerdo en avanzar en esa dirección, si Dermidio les hubiese hecho caso y hubieran cambiado el rumbo, los rebeldes no habrían caído en la emboscada y posteriormente en el cerco.

Hay que señalar que ese fue un momento de debilidad del compañero, ya que en otros combates se había portado valientemente. Eso lo demostró posteriormente cuando Fidel lo mandó para La Habana, y de ahí a Pinar del Río para que organizara y dirigiera los grupos alzados en la Sierra de los Órganos, labor que desempeñó hasta el Triunfo de la Revolución.

Fuentes