Conde

Conde
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Conde posee varias acepciones, título nobiliario de categoría inferior al de marqués y superior al de vizconde. Gobernador o señor de un territorio o comarca en el régimen feudal. En la Alta Edad Media, dignidad que un monarca confería a personas a quienes confiaban misiones civiles o militares. Dignidad del Imperio romano, honorífica al principio y después concedida a menudo con cargos anejos.

Origen

La palabra pasa al inglés count a partir del francés comte, la cual proviene del latín comes –en su acusativo comitem-, que significa “compañero”, más tarde “acompañante del emperador” del Bajo Imperio Romano, quienes tenían un cargo político-administrativo con funciones militares, sobre todo en la defensa de las fronteras. El equivalente británico es "earl "(cuya esposa también es countess, por carecer de un término anglosajón), a menudo usado como título de cortesía para el hijo mayor de un duque. Nombres alternativos para el rango condal en la estructura noble son usados en otros países, como “Hakushaku” durante la era imperial japonesa. Asimismo, "jarl" es la forma escandinava de un título que significa “jefe tribal”, refiriendo especialmente al gobierno de un territorio bajo la égida del rey. En Escandinavia, el término se convirtió en obsoleto durante la Edad Media, siendo reemplazado por “duque” (hertig/hertug); en la antigua Inglaterra, el término continental count era más similar a duque, mientras que en Escocia se asimilaba al concepto de “mormaer”.

Historia

Real Cédula de Conde de la Conquista

Conde viene de la palabra latina comes que significa compañero. Entre los romanos se usó este título para designar a los que estaban al lado del emperador y le acompañaban en sus viajes. Algunos pretenden que era ya conocido en tiempo de la república, otorgándose a los tribunos, prefectos, a otros que acompañaban a los procónsules y demás oficiales superiores en las provincias de sus departamentos. Mas no se consideró como dignidad hasta el imperio de Constantino, quien nombró condes para el servicio de tierra y de mar, para los asuntos de paz y guerra y para los de religión, entre otros. En España existieron los títulos de condes en tiempo de los godos y en los primeros siglos de la monarquía legionense fueron títulos de oficio y no de honor como actualmente. Había condes palatinos y condes de provincias.

  • Los condes palatinos ponían el cuidado y manejo de los oficios que había en la corte y de los concernientes a la servidumbre del rey en su palacio:
  1. conde cubiculario era el camarero mayor
  2. conde de la pincerna el Mayordomo Mayor
  3. conde de la copa el que tenía a su cargo la despensa, mesa real y lo anejo a ella.
  4. fuera de palacio se conocían otros, como el conde de los notarios, o chanciller mayor, y el conde de los patrimonios, o tesorero general de rentas reales.
  • Los condes de provincias solían reunir la jurisdicción civil, política y militar de los distritos cuyo gobierno se les confiaba y que tomaban el nombre de condados; pero estos empleos no fueron vitalicios ni hereditarios, sino temporales y al arbitrio del monarca y aún había en ellos graduación y alternativa, y como cierta escala para pasar de unos a otros, según los servicios y méritos de estos magistrados o gobernadores.

Para elegir o trasladar a los condes consultaban los reyes no solamente el mérito personal, sino también el de sus antepasados, premiándolo en sus hijos si eran capaces de desempeñar tan grave y delicado encargo. El rey Alfonso el Sabio fue el primero que otorgó títulos perpetuos de condes con tierras cuando nombró a sus primos Luis y Juan condes de Belmonte. En 1293 confirmó Sancho IV de Castilla el señorío de Santa Eufemia con título de condado. Alfonso XI dio en 1328 título de conde de Trastámara, Lemos y Sarria a Álvaro Núñez de Osorio, su privado, y desde aquel tiempo se fue introduciendo la costumbre de dar títulos de condes con el señorío de tierras y jurisdicción civil y criminal sobre los vasallos. A partir del siglo XIX, este título es simplemente honorífico. El tratamiento que reciben los poseedores de este título nobiliario es el de Ilustrísimo si dicho título no posee la Grandeza de España en cuyo caso sería Excelentísimo. En Francia era costumbre que los títulos pertenecieran a las tierras y al cambiar de dueño estas también lo hacía el título. Esta costumbre se recoge en la novela El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas, cuando el hijo de Danglars discute con su amigo si Edmundo Dantés podía utilizar el título de conde cuando no poseía la villa de Montecristo.

Algunos ejemplos en la historia

Una cosa curiosa en nuestro sistema nobiliario, es que en el resto del mundo el título de Conde es el que sigue en orden de importancia al título de Duque, salvo en España que se intercala por el medio el título de Marqués. El razonamiento se atiene a planteamientos de su definición. El Marqués tiene autoridad real sobre un territorio con marca, y el Conde no. No obstante, el gran prestigio del título de Conde, se ha visto a lo largo de la historia, que hasta los propios Reyes han optado, en determinadas ocasiones, por utilizarlo. Un claro ejemplo de ello, fue el padre de nuestro Rey, Don Juan de Borbón y Battenberg (nació en el Palacio de La Granja de San Ildefonso en 1913, y murió el 1 de abril de 1993), Infante de España y Conde de Barcelona (Conde de Barcelona, título de los ant. soberanos de Cataluña). El título nobiliario de Conde, es uno más de los títulos vinculados a la Corona de España. Otro ejemplo de utilización real de este título es el de Su Alteza Real, Don Alfonso, jurado Príncipe de Asturias y explícitamente reconocido heredero al trono de España desde su nacimiento, pero que renunció (en el año 1933) a sus derechos, de forma unilateral para casarse con una señorita que no pertenecía a la realeza, a pesar de las enormes presiones de su augusto padre, para que hiciera lo contrario. Desde este momento, utilizó el título de Conde de Covadonga.

Pirámide nobiliaria

Charles III de Borbón-Montpensier, Duque de Borbón, Conde de Montpensier (1490-1527)

Conde es uno de los títulos nobiliarios europeos más altos conferidos por un monarca, se encuentra por debajo de marqués y por encima de vizconde. Este reconocimiento suele llevar aparejado un determinado tratamiento asociado al mismo, pero actualmente no concede ningún tipo de privilegio, como antaño que recibían tierras o excepciones de impuestos, entre otras gracias. La mujer que es la esposa del conde o que ostenta el título es conocida como condesa. El territorio sobre el que los condes ejercían su jurisdicción era llamado Condado, aunque actualmente es simplemente honorífico, solo un título con o sin nombre de dominio asociado.

En el Reino Unido se aplican reglas estrictas, a menudo un futuro heredero tenía un título de cortesía de menor rango. En [Italia]], por el contrario, todos los hijos de determinados condes eran condes (contini). En Suecia todos los vástagos de las familias condales introducidas antes de 1809 eran llamados conde o condesa. En familias introducidas después de 1809 solo el cabeza de familia es llamado conde, el resto tenía un estatus similar a barón y era llamado Señor y Señora (antes que el uso de los títulos fuera abolido).

Inglaterra

En el siglo XIII, los condes tenían un rango social justo debajo del rey y los príncipes, pero no necesariamente eran más ricos o poderosos que otros nobles. La única forma de convertirse en un conde era heredar el título o casarse con alguien de esa condición –aunque el rey se reservaba el derecho de impedir la transferencia del título-. En el siglo XIV crear un nuevo conde incluía una especial ceremonia pública donde el rey personalmente posaba una espada sobre los hombros del beneficiado, enfatizando el hecho que los derechos de éste provenían de él.

Los condes ingleses, en orden de precedencia, son: Warrington, Bute, Bradford, Chesterfield, Cork, Derby, Norfolk, Pembroke, Shrewsbury, Spencer, Strathmore, Warwick y Holland.

Un earl recibe el título de “Conde de X” cuando se origina de un territorio o “Conde X” cuando proviene de un apellido. En ambos casos, es referido como Lord X y su esposa como Lady X. Una condesa por propio derecho también usa Lady X pero su esposo no tiene un título (a menos que tuviera uno por propio derecho). El hijo mayor de un conde, aunque no es por sí mismo un par, puede usar un título de cortesía, usualmente el más alto de los títulos menores de su padre (si lo tuviera).

Noruega y Suecia

En la Noruega medieval, el título de jarl era el más alto rango debajo del propio rey. Era el único junto al monarca que tenía el derecho a un gran séquito armado. Usualmente no había más que un jarl al mismo tiempo, a veces ninguno. El título se usaba para uno de dos propósitos: designar a un gobernante de facto en casos donde el rey estaba enfermo y aplacar a un pretendiente al trono sin darle el título de rey.

En 1237, jarl Skule Bårdsson obtuvo el título de duque (hertug). Esta fue la primera vez que este nuevo título era usado en Noruega y significaba que jarl había dejado de ser el rango más alto. De esta manera se introdujeron los nuevos títulos nobiliarios desde la Europa continental, que fueron a reemplazar los antiguos títulos nórdicos.

Los francos

Desde Luis VII de Francia, la más alta precedencia entre los vasallos (Príncipes-obispos y nobleza secular) de la corona francesa correspondía a quienes portaban el exclusivo rango de Par; los primeros tres de las originales doce anciennes pairies eran ducales, los siguientes tres eran condales: Beauvais, Châlons, Noyon, Toulouse, Flandres y Champagne.

Los condados posteriores (y ducados o baronías) fueron elevados a la nobleza, pero mayormente como “infantados” (para miembros de la casa real) o para extranjeros. Después del siglo XVI los nuevos nobles eran usualmente ducados y los condados medievales perecieron o pasaron a ser portados por príncipes reales: Angoulême (más tarde Duques), Anjou (más tarde Duques), Auvergne, Bar (más tarde Duques), Blois, Boulogne, Foix, Montpensier, Poitiers y Saint Germain.

Alemania

En los reinos germanos, el título Graf combinaba la palabra para jurisdicción o dominio que el noble mantenía como feudo y la jurisdicción conferida o heredada, como Markgraf (margrave), Landgraf (‘landgrave’), Freigraf (‘conde libre’), Burgraf (‘Burgrave’, donde burg significa castillo), Pfalzgraf (conde palatino), Raugraf (Raugrave, originalmente un único título) y Waldgraf (‘waldgrave’, donde wald significa un gran bosque).

En Italia

El título de Conte es muy prolífico en la península y los condes modernos ocupan en la sociedad rural la posición comparable al Squire inglés, miembro de la pequeña nobleza rural. En el siglo XI, conti como Savoia o Apulia eran virtualmente señores soberanos de amplios territorios. Incluso aparentes títulos de bajo rango, como Vizconde, describirían poderosos dinastas, como la familia Visconti gobernando la ciudad de Milán. El título esencial de un feudatario era signore, bajo el modelo francés de seigneur, usado con el nombre del feudo.

Para el siglo XIV, conte y el título imperial de barone eran virtualmente sinónimos, pero algunos títulos de conde podían ser heredados por el hijo mayor de un conde. Otros hermanos menores podían ser distinguidos como “X dei conti di Y”. Si no había miembro masculino que heredara el título y el conde tenía una hija, podía heredarlo: por ejemplo la Condesa Luisa Gazelli di Rossana e di Sebastiano, madre de la actual reina de Bélgica (Paola Ruffo di Calabria). El Papado y el Reino de las Dos Sicilias podían nombrar condes palatinos sin particular feudo territorial. Hasta 1812 en algunas regiones el comprador de tierras designadas “feudales” era ennoblecido convirtiéndose en conte. Esta práctica cesó con la formal abolición del feudalismo en la Italia de principios del siglo XIX, último de los estados papales. Conde es uno de los títulos conferidos por el Papa como soberano temporal y el titular es conocido como Conde romano. El título de Conde Palatino del Palacio de Letrán puede ser vitalicio o hereditario y ha sido otorgado por Papas y Sacros Emperadores Romanos desde la Edad Media, frecuentemente hasta el siglo XIV.

Los Países Bajos

Los condados significativos de la Bélgica actual son Flanders (Vlaanderen en Holanda), Hainaut, Namur (más tarde margraviato) y Leuven (Louvain, que más tarde se convirtió en Ducado de Brabante). En el reino de Netherlands están el Conde de Holland, de Zeeland y de Zutphen.

España

Alfonso IV “el Benigno”, Rey de Aragón, Conde de Barcelona (1299-1336)

No existen condados de mayor importancia en el Reino de España. El Condado de Barcelona se integró al reino de Aragón, uno de los dos principales componentes del reino español. Luego están el Conde de Aragón, de Castilla, de Galicia, de Lara y de Urgel. Los otros condes en Cataluña eran mucho más pequeños y fueron absorbidos por Barcelona o Aragón: Cerdaña, Ampurias, Conflent, Pallars y Rosellón (este en Francia actual).

En España, el tratamiento que reciben los poseedores de este título es el de Ilustrísimo si dicho título no posee la Grandeza de España, o el de Excelentísimo si la posee.

Condes en la ficción

  • El Conde Drácula es el protagonista de la novela homónima del escritor irlandés Bram Stoker, de 1897, que dio lugar a una larga lista de versiones de cine, cómics y teatro. Algunos aspectos del personaje están basados en Vlad III, el Empalador, príncipe de Valaquia del siglo XV.

Fuentes