Convenio de Estocolmo

Convención de Estocolmo
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Institución con sede en Suecia Bandera de Suecia
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El Convenio de Estocolmo es un acuerdo internacional que regula el tratamiento de las sustancias tóxicas.
Fundación:17 de mayo de 2004
País:Suecia Bandera de Suecia
Sede:Estocolmo

Convenio de Estocolmo. Tratado internacional diseñado para terminar con la producción y uso de estas sustancias químicas. Este Convenio comenzó a regir legalmente a nivel internacional a partir de mayo de 2004. Argentina lo aprueba el 16 de diciembre de 2004, por ley Nº 26011, la cual fue publicada el 17 de enero de 2005 en el Boletín Oficial. Las doce sustancias del Convenio también son conocidas como la "docena sucia". Están clasificadas según el origen y/o aplicación, en tres grupos: Plaguicidas, sustancias químicas industriales y subproductos no intencionales.

Grupo plaguicidas

Aldrín

Descubierto/usos: Se fabricó y comercializó desde 1950 y se utilizó en todo el Mundo hasta principios del decenio de 1970 para controlar plagas del suelo como el gusano que ataca las raíces del maíz, ciempiés, gorgojo del Arroz y Langosta. También se ha utilizado para proteger de termitas a la Madera.

Toxicidad: El Aldrín es tóxico para los seres humanos, la dosis letal para un adulto ha sido estimada en unos 80 mg/kg de peso corporal.

Clordano

Descubierto/usos: El Clordano apareció en 1945 y se utilizó sobre todo como insecticida para combatir cucarachas, hormigas, termitas y otras plagas domésticas.

Toxicidad: El clordano está clasificado como sustancia de la que hay evidencia de tener efectos perturbadores del sistema endócrino y posible carcinógeno en los seres humanos.

Mirex

Descubierto/usos: Comenzó a utilizarse en fórmulas de plaguicidas a mediados del decenio de 1950 principalmente para controlar la presencia de hormigas. Asimismo, es un retardante de llama en plásticos, hule, pintura, papel y partes eléctricas. Preparaciones técnicas con mirex contienen 95,19 % de mirex y 2,58% de clordano, el resto no se especifica. Mirex también se utiliza para hacer referencia a cebos hechas con maíz granulado, aceite de soja y el propio mirex.

Toxicidad: Hay evidencia de ser potencial perturbador del sistema endócrino y posible carcinógeno para los seres humano.

Dieldrín

Descubierto/usos: Apareció en 1948 después de la segunda guerra mundial y se utilizó sobre todo para controlar insectos del suelo como los gusanos de maíz, ciempiés y oruga nocturna.

Toxicidad: Aldrín y Dieldrín afectan principalmente el Sistema Nervioso Central.

Toxafeno

Descubierto/usos: El Toxafeno ha estado en uso desde 1949 como insecticida no sistémico con cierta actividad acaricida principalmente en algodón, granos de cereal, frutas, nueces y hortalizas. Asimismo, se utilizó para controlar los ectoparásitos del ganado, como piojos, pulgas y garrapatas, además de ácaros causantes de sarna.

Toxicidad: el toxafeno es carcinógeno en ratones y ratas por lo que representa un riesgo para los seres humanos, teniendo un factor carcinógeno de 1,1 mg/kg/día de exposición por vía oral.

Endrín

Descubierto/usos: Se utilizó desde 1950 contra una gama amplia de plagas agrícolas, sobre todo en el algodón, aunque también en arroz, Caña de Azúcar, Maíz y otros cultivos. También se ha utilizado como raticida.

Toxicidad: El endrín es muy tóxico para los peces, invertebrados acuáticos y fitoplancton.

Heptacloro

Descubierto/usos: El Heptacloro se usa principalmente contra los insectos del Suelo y termitas, aunque también en contra de los Insectos como langosta, el mosquito transmisor de la Malaria e invasores del Algodón.

Toxicidad: Se dispone de poca información con respecto a los efectos sobre los seres humanos y los estudios aún no llegan a una conclusión sobre la relación entre el heptacloro y cáncer.

Diclorobifenilotricloetano

Descubierto/usos: El DDT apareció durante la segunda guerra mundial para controlar los insectos transmisores de la malaria, dengue y tifus. Después de los cual se le utilizó profusamente en distintas variedades de cultivos.

Toxicidad: El DDT ha mostrado tener una actividad similar al estrógeno y posible actividad carcinógena para los seres humanos.

Contaminantes orgánicos persistentes

Grupo sustancias químicas industriales

Bifenilos policlorados

Descubierto/usos: Los PCB fueron introducidos en 1929 y se produjeron en distintos países bajo distintas marcas comerciales. Son químicamente estables y resistentes al calor, y se utilizaron mundialmente como aceites en transformadores y condensadores, fluídos hidraúlicos y para intercambio de calor, y como lubricantes y aceites aislantes.

Toxicidad: El Instituto de Investigación del Cáncer (IARC por sus siglas en inglés) llegó a la conclusión que los PCB son carcinógenos en animales de laboratorio y probablemente para los seres humanos. Asimismo, han sido clasificados como sustancias de las que hay evidencias de efectos perturbadores en el sistema endócrino en organismos intactos.

Hexaclorobenceno

Descubierto/usos: Fue introducido originalmente en 1945 como fungicida en tratamiento de semillas para cultivar granos, así como para fabricación de fuegos artificiales, municiones y hule sintético. A la fecha es ante todo un subproducto de la producción de gran cantidad de componentes clorados, particularmente bencenos poco clorados, solventes y varios plaguicidas.

Toxicidad: Se sabe que el HCB causa enfermedades del hígado en los seres humanos y el IARC lo clasifica como posible carcinógeno para los seres humanos.

Grupo subproductos no intencionales a partir de prácticas industriales

Hexaclorobenceno

El HCB se emite a la atmósfera en el flujo de gases que generan las instalaciones incineradoras de desechos e industrias metalúrgicas.

Bifenilos policlorados

Mencionados más arriba.

Dioxinas y Furanos

Descubierto/usos: Son subproductos resultantes de la producción de otras sustancias químicas y de la combustión a baja y a alta temperatura en procesos de incineración. No se sabe que tengan utilidad.

Toxicidad: Entre los posibles efectos se incluyen toxicidad dérmica, inmunotoxicidad, efectos reproductivos y teratogenicidad, tiene efectos perturbadores del sistema endócrino y son carcinógenos. A la fecha, el efecto persistente asociado con la exposición a dioxinas en los seres humanos es el cloracné. Los grupos más sensibles a estas sustancias químicas son los fetos y neonatos.

Fuentes de Dioxinas, Furanos, HCB y PCB:

En el anexo C del Convenio de Estocolmo se detallan las fuentes industriales que tienen un potencial de formación y liberación relativamente elevadas de estos productos químicos al medio ambiente. Estas sustancias se generan y se liberan de forma no intencionada a partir de procesos térmicos, que comprenden materia orgánica y cloro, como resultado de una combustión incompleta o de reacciones químicas. Las siguientes son categorías de fuentes industriales:

  • Incineradoras de desechos, incluidas las coincineradoras de desechos municipales peligrosos o médicos o de fango cloacal;
  • Desechos peligrosos procedentes de la combustión en hornos de cemento;
  • Producción de pasta de papel utilizando cloro elemental o productos químicos que producen cloro elemental para el blanqueo;
  • Los siguientes procesos térmicos de la industria metalúrgica:
  1. Producción secundaria de cobre
  2. Plantas de sinterización en la industria del hierro e industria siderúrgica;
  3. Producción secundaria de aluminio
  4. Producción secundaria de zinc

Pueden también producirse y liberarse en forma no intencionada dibenzoparadioxinas y dibenzofuranos policlorados, hexaclorobenceno, bifenilos policlorados a partir de las siguientes categorías de fuentes, en particular:

  • Quema a cielo abierto de desechos, incluida la quema en vertederos;
  • Procesos térmicos de la industria metalúrgica no mencionados en la parte II;
  • Fuentes de combustión domésticas;
  • Combustión de combustibles fósiles en centrales termoeléctricas o calderas industriales
  • Instalaciones de combustión de madera u otros combustibles de biomasa
  • Procesos de producción de productos químicos determinados que liberan de forma no intencional contaminantes orgánicos persistentes formados, especialmente la producción de clorofenoles y cloranil
  • Crematorios
  • Vehículos de motor, en particular los que utilizan nafta con plomo como combustible
  • Destrucción de carcasas de animales
  • Teñido (con cloranil) y terminación (con extracción alcalina) de textiles y cueros
  • Plantas de desguace para el tratamiento de vehículos una vez acabada su vida útil
  • Combustión lenta de cables de cobre
  • Desechos de refinerías de petróleo

Nota: Este Convenio, que es de alcance internacional, menciona procesos que en la Argentina no son conocidos, pero que en otros países existen, no obstante nos parezcan extraños como, por ejemplo, la destrucción de las carcasas de animales y desguace de autos.

Fuentes

  • Convenio Estocolmo.org