Convulsiones

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Convulsión
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Convulsión. En medicina humana y veterinaria, la convulsión es un síntoma transitorio caracterizado por actividad neuronal en el cerebro que conlleva a hallazgos físicos peculiares como la contracción y distensión repetida y temblorosa de uno o varios músculos de forma brusca y generalmente violenta, así como de alteraciones del estado mental del sujeto y trastornos psíquicos tales como déjà vu o jamais vu. Una convulsión que persiste por varios minutos se conoce como status epilepticus, mientras que la epilepsia es la recurrencia de crisis convulsivas de manera crónica. Usualmente afecta a diversas partes del cuerpo, con lo que recibe el nombre de ataque convulsivo.

Cuando una persona sufre dos o más convulsiones, se considera que tiene epilepsia. Existen muchas causas posibles de epilepsia, que incluyen tumores, accidentes cerebrovasculares y daños cerebrales como consecuencia de enfermedades o lesiones. En muchos casos, la epilepsia puede tener causas no detectables.


¿Cual es la causa de una convulsión?

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Las convulsiones son manifestaciones súbitas de las descargas eléctricas sincrónicas de un grupo de neuronas de la corteza cerebral o bien de la corteza en general. Una convulsión suele ser el resultado de un desbalance repentino entre las fuerzas excitatorias e inhibitorias de la red de neuronas de la corteza a favor neto de la excitación cortical sin inhibición sincronizada del potencial excitatorio. Las convulsiones pueden provocar manifestaciones motoras, somatosensitivas, autónomas y psíquicas.


Una persona puede pasar por una o varias convulsiones. Aunque la causa exacta de la convulsión puede no llegar a saberse, las convulsiones más comunes son causadas por las siguientes razones:

En los recién nacidos y los bebés:

  • Traumatismos durante el parto.
  • Problemas congénitos (de nacimiento).
  • Fiebre/Infecciones.
  • Desequilibrios químicos o metabólicos en el cuerpo.

En los niños, adolescentes y adultos:

  • Alcohol o drogas.
  • Traumatismos en la cabeza.
  • Infecciones.
  • Condiciones congénitas.
  • Factores genéticos.
  • Enfermedad progresiva del cerebro.
  • Enfermedad de Alzheimer.
  • Derrame cerebral.
  • Motivos desconocidos.

Otras posibles causas de convulsiones son las siguientes

  • Un tumor en el cerebro.
  • Trastornos neurológicos.
  • Síndrome de abstinencia de drogas.
  • Medicamentos.

Clasificación

Las convulsiones se dividen en tónicas, en las que existe contractura muscular mantenida, y las tónico-clónicas, en las que existen períodos alterantes de contracciones y relajación. La convulsión también puede ser focal o generalizada. La focal o parcial es aquella en que la actividad convulsiva se limita a segmentos corporales o a un hemicuerpo sin pérdida de la conciencia, porque el grupo neuronal que la genera está restringido a un área pequeña de la corteza cerebral, en tanto que en la generalizada, las convulsiones afectan a todo el cuerpo, precedida o no de aura, acompañándose de pérdida de la conciencia, debido a que la actividad neuronal anómala involucra a regiones difusas del cerebro simultáneamente, de forma bilateral y simétrica y habitualmente idiopáticas. Por lo general, las convulsiones focales están asociadas con trastornos que causan anormalidades estructurales y localizadas del cerebro, mientras que las convulsiones generalizadas pueden ser la consecuencia de anormalidades celulares, bioquímicas o estructurales que tienen una distribución mucho más amplia.

Tipos de convulsiones

Existen varios tipos de convulsiones, entre los que se incluyen las siguientes:

  • Convulsiones focales (también llamadas crisis parciales) tienen lugar cuando se produce una función eléctrica cerebral anormal en una o más zonas de uno de los lados del cerebro. Las convulsiones focales también se pueden denominar convulsiones parciales.Con las convulsiones focales, en especial en las convulsiones focales complejas, una persona puede experimentar un aura antes de que ocurra la convulsión. Un aura es una sensación extraña, que puede consistir en trastornos visuales, anomalías de la audición o cambios en el sentido del olfato. Existen dos tipos de crisis parciales, que son las siguientes:
  • Crisis focales simples: Las convulsiones típicamente duran menos de un minuto. La persona puede presentar distintos síntomas dependiendo del área del cerebro afectada. Si el funcionamiento anormal del cerebro es en el lóbulo occipital (la parte de atrás del cerebro que participa en la visión) el paciente puede sufrir alteraciones de la vista. Normalmente la convulsión afecta a los músculos. La actividad de la convulsión se limita a un grupo muscular aislado, como los dedos, o a músculos largos de los brazos y las piernas. En este tipo de convulsión el paciente no pierde el conocimiento. También se pueden experimentar sudores, náusea o palidez.
  • Crisis focales complejas: Este tipo de convulsiones generalmente ocurren en el lóbulo temporal del cerebro, la zona del cerebro que controla el funcionamiento de las emociones y la memoria. La convulsión suele durar entre uno y dos minutos. Generalmente el paciente pierde el conocimiento y puede presentar diversas conductas. Dichas conductas pueden consistir en tragar, relamerse los labios, correr, gritar, llorar o reírse. Cuando la persona vuelve en sí después de la convulsión puede sentirse cansada o somnolienta. Esto se denomina período postictal.
  • Convulsiones generalizadas (también llamadas crisis generalizada) afectan a ambos lados del cerebro. Existe pérdida del conocimiento y período postictal después de la convulsión.

Entre los diferentes tipos de convulsiones generalizadas se incluyen las siguientes:

  • Crisis de ausencia (también llamado convulsiones "petit mal", o convulsiones de ausencia) se caracterizan por una alteración del estado de conciencia en el que la persona se queda con la mirada fija. Por lo general, manteniendo la misma postura durante toda la convulsión. La boca o la cara pueden moverse o la persona puede pestañear. La convulsión no suele durar más de 30 segundos. Cuando la crisis ha terminado, la persona puede no recordar lo que acaba de ocurrir y seguir con sus actividades, actuando como si nada hubiera pasado. Estas convulsiones pueden ocurrir varias veces al día. Algunas veces este tipo de crisis se confunde con un problema de aprendizaje o de conducta. Los asimientos de la ausencia comienzan casi siempre entre las edades 4 a 12 años.
  • Crisis atónicas (también llamado ataques de la caída: En las convulsiones atónicas se produce una pérdida súbita del tono muscular con lo que la persona puede caerse si está de pie o dejar caer la cabeza de repente. Durante la crisis, la persona está sin fuerzas y no responde.
  • Crisis tonicoclónicas generalizadas (también llamado grand mal). Se caracteriza por la aparición de cinco fases diferentes. El cuerpo, los brazos y las piernas se contraen (flexión), se estiran (extensión) y tiemblan (sacudidas), seguidas por un período clónico(contracción y relajación de los músculos) y el período postictal. Durante el período postictal la persona puede estar somnolienta, tener problemas de vista o del habla, y puede tener un fuerte dolor de cabeza, cansancio o dolores por todo el cuerpo.
  • Crisis mioclónicas: Consiste en un movimiento rápido o una sacudida brusca de un grupo de músculos. Estas crisis tienen tendencia a aparecer en grupos, es decir, pueden ocurrir varias veces en un día, o durante varios días seguidos.
  • Espasmos infantiles: Este raro tipo de trastorno convulsivo se produce en niños menos de 6 meses de edad. Ocurre con mucha frecuencia cuando el niño está despertándose, o cuando se está quedando dormido. El bebé suele presentar breves períodos de movimientos del cuello, el tronco o las piernas que duran unos segundos. Los bebés pueden tener cientos de estas convulsiones al día. Pueden ser un problema grave y tener complicaciones a largo plazo.
  • Convulsiones febriles: Este tipo de convulsión va asociada con la fiebre. Son más frecuentes en los niños de entre 6 meses y 5 años de edad, y puede haber antecedentes familiares de este tipo de convulsiones. Las convulsiones febriles que duran menos de 15 minutos se llaman "simples" y generalmente no causan efectos neurológicos a largo plazo. Las convulsiones que duran más de 15 minutos se llaman "complejas" y pueden producir alteraciones neurológicas permanentes en el niño.

Las Convulsiones Fébriles y los Bebés.

Convulsiones en los bebés.

Las convulsiones febriles aparecen cuando se tiene fiebre. Al contraer una infección respiratoria viral, el pequeño tendrá fiebre por unos 2 ó 3 días, las convulsiones febriles suelen presentarse el primer día de fiebre aunque ésta no sea muy alta. Se presentan de un momento a otro y son transitorias, pudiendo durar 1 minuto o extenderse hasta 10 a 15 minutos. Suelen sufrirlas los pequeños a partir de 6 meses y tiende a desaparecer por sí sola como máximo a los 5 años de edad, generalmente afecta más a los niños de 2 años de edad.


¿Cuáles son los síntomas de una convulsión?

Los pacientes pueden tener diversos grados de síntomas, dependiendo del tipo de convulsión. A continuación se enumeran los síntomas generales de una convulsión o los signos de aviso de las convulsiones. Los síntomas o los signos de aviso pueden incluir:

  • Mirada fija.
  • Sacudidas de los brazos y las piernas.
  • Rigidez del cuerpo.
  • Pérdida del conocimiento.
  • Problemas para respirar o pausas de la respiración.
  • Pérdida del control de la vejiga o el intestino.
  • Caída súbita sin motivo aparente.
  • Falta de respuesta a los ruidos o a las palabras durante breves períodos de tiempo.
  • Verse confundido o aturdido.
  • Adormecimiento e irritabilidad al despertarse por las mañanas.
  • Cabezadas.
  • Períodos de mirada fija y parpadeos rápidos.

Durante la convulsión, la persona puede tener los labios morados y no respirar con normalidad. Los movimientos a menudo van seguidos de un período de somnolencia o desorientación. Los síntomas de una convulsión pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Consulte siempre a su médico para el diagnóstico.


¿Cómo se diagnostican las convulsiones?

El alcance total de la convulsión puede no saberse inmediatamente después de la aparición de los síntomas, pero se puede poner de manifiesto con una evaluación médica minuciosa y exámenes diagnósticos. El diagnóstico de las convulsiones se realiza con la exploración física y exámenes diagnósticos. Durante la exploración, el médico escribe una historia clínica completa del paciente y su familia y pregunta cuándo ocurrieron las convulsiones. Las convulsiones pueden deberse a problemas neurológicos y precisar seguimiento médico posterior.

Los exámenes diagnósticos pueden incluir:

  • Exámenes de sangre.
  • Electroencefalograma (su sigla en inglés es EEG) - procedimiento que registra la actividad eléctrica continua del cerebro mediante electrodos que se pegan al cuero cabelludo.
  • Imágenes por resonancia magnética (su sigla en inglés es MRI) - es un procedimiento diagnóstico que utiliza la combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas de los órganos y lasmestructuras internas del cuerpo.
  • Tomografía computarizada (También llamada escáner CT o CAT.) - procedimiento de diagnóstico por imagen que utiliza una combinación de rayos X y tecnología computarizada para obtener imágenes de cortes transversales (a menudo llamadas "rebanadas") del cuerpo, tanto horizontales como verticales. Una tomografía computarizada muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluyendo los huesos, los músculos, la grasa y los órganos. El escáner CT muestra más detalles que los rayos X comunes.
  • Punción lumbar (punción raquídea) - se coloca una aguja especial en la parte baja de la espalda, en el interior del conducto raquídeo, que es la zona que rodea a la médula espinal. Con ella se puede medir la presión que existe en la médula espinal y en el cerebro. Se puede extraer una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo y enviarla al laboratorio para comprobar si existe una infección o algún otro tipo de problema. El líquido cefalorraquídeo (su sigla en inglés es CSF) es el líquido que baña el cerebro y la médula espinal.

Tratamiento de una convulsión:

La principal recomendación para pacientes con convulsiones recurrentes no provocadas es el anticonvulsivante. Si un individuo ha tenido más de 1 episodio convulsivo, se indica la administración del anticonvulsivantes. Por el contrario, la principal recomendación para pacientes con su primer y único episodio convulsivo es el evitar los precipitantes más importantes, incluyendo el licor y la falta de sueño sin la indicación de anticonvulsivantes a menos que el sujeto tenga factores de riesgo para una recurrencia, otra cosa que el paciente tiene que evitar son los golpes, es la mayor causa de convulsiones. Los principales marcadores de un elevado riesgo de recurrencia, desde un 15 a un 70% mayor que la población general, incluyen imágenes anormales en la resonancia magnética, un registro anormal en el electroencefalograma realizado durante la vigilia o que la convulsión haya sido focal.

El tratamiento específico de la convulsión será determinado por su médico basándose en lo siguiente:

  • Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
  • El tipo de convulsión.
  • La frecuencia de las convulsiones.
  • Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
  • Sus expectativas para la trayectoria de la condición.
  • Su opinión o preferencia.

El objetivo del tratamiento en las convulsiones consiste en controlar, detener o disminuir la frecuencia de las crisis sin interferir con las actividades básicas de la vida diaria (su sigla en inglés es ADL). Los principales objetivos para el control de las convulsiones son los siguientes:

  • Identificar correctamente el tipo de convulsión.
  • Utilizar medicamentos específicos para el tipo de convulsión.
  • Utilizar la mínima cantidad de medicamento posible para conseguir un control adecuado.
  • Mantener los niveles de medicamento adecuados.

Artículos relacionados

Fuente

Convulsiones
Convulsiones epilépticas
Entendiendo las convulsiones
COnvulsiones: Biblioteca Nacional de Medicina
Modo de actuar ante una convulsión
Las convulsiones y el cerebro
COnvulsiones en los niños y bebés

Enlaces externos