Creciente Fértil

Creciente Fértil
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Creciente Fértil. También llamado "media luna fértil", es una región histórica que se corresponde con parte de los territorios del Levante mediterráneo, Mesopotamia y Persia. Se considera que fue el lugar donde se originó la revolución neolítica en Occidente. El término fue acuñado por el arqueólogo James Henry Breasted (Universidad de Chicago) por la forma de Luna creciente del área geográfica referida. Por similitud histórica, también suele denominarse así a otros territorios donde surgió la agricultura y la ganadería: las altiplanicies mexicanas (cultura del maíz), ciertas regiones de China (cultura del arroz), los Andes peruanos (cultura de la papa) o del África subsahariana (cultura del sorgo).

Situación Geográfica

Se encuentra rodeado por los ríos Nilo, Jordán, Tigris y Éufrates y ocuparía unos quinientos mil kilómetros cuadrados. La región comprendería desde el valle del Nilo y la orilla oriental del Mediterráneo hasta el norte del Desierto de Siria, y desde el norte de Arabia, toda Mesopotamia hasta el Golfo Pérsico. Áreas que pertenecen a los actuales territorios de Egipto, Israel, Cisjordania, la Franja de Gaza, y Líbano; amén de partes del río Jordán, Siria, Irak, el sudeste de Turquía y el sudoeste de Irán. Se estima que su población en la Antigüedad rondaría los 40 ó 50 millones de personas. En la actualidad, es una zona de gran inestabilidad política y tensiones estatales.

Características

En el Creciente fértil se encuentran muchos restos de importante actividad humana de antiguas épocas. Han aparecido esqueletos de primitivos humanos modernos y premodernos (p. ej. en la Cueva de Kebara en Israel), y restos de culturas cazadoras-recolectoras nómadas del Pleistoceno, y semisedentarias del Epipaleolítico (natufianos); pero la zona se vincula principalmente a los orígenes de la agricultura y la ganadería. El clima de la Mesopotamia se caracteriza por poseer un verano seco y ardiente donde son comunes las tormentas de arena y polvo, y un invierno con lluvias esporádicas, aveces torrenciales. Era en esta época durante la cual se realizaba los cultivos. En las regiones circundantes, en cambio, la presencia de montañas y sierras que condensan una mayor cantidad de humedad permiten el desarrollo de bosques desde donde los mesopotámicos obtenían valiosas maderas.

La llanura mesopotámica carecía totalmente de árboles y piedras que pudieran ser utilizados para la construcción, objetos que podían ser obtenidos mediante el comercio. Además, los mesopotámicos adquirían también obsidiana, cobre y estaño (para la fabricación de bronce), oro, plata y muchos otros recursos que eran transportados desde Anatolia por medio del Eúfrates. La zona occidental de los alrededores del río Jordán y al norte del Éufrates (donde se incluyen lugares como Jericó) dio lugar a la primera cultura Neolítica, datada en torno al 9000 a. C. Esta región, junto con una Mesopotamia definida al este del Creciente, entre los ríos Tigris y Éufrates, aglomeró una compleja realidad de culturas a partir de la Edad de Bronce, por lo que la zona ha recibido el nombre de Cuna de la Civilización.

Actividad en la agrícola

Desde la Edad de Bronce, la zona de cultivo fue ampliándose gracias al regadío, del que aún depende una producción agrícola que se halla en condiciones de calor y salinidad edáfica. La aparición de la agricultura parece deberse no sólo a la irrigación de estos ríos, sino también a la facilidad climática para favorecer el crecimiento de plantas anuales y de semillas comestibles, con una mayor productividad a lo largo de las estaciones que las plantas perennes. En el Creciente se encuentran los antepasados de las plantas neolíticas más importantes (p. ej. del farro, el trigo escaña, la cebada, el lino, el garbanzo, el guisante, la lenteja o el yero) y las cinco especies de animales domesticados más importantes: la vaca, la cabra, la oveja, el cerdo y el caballo.

Fuentes