Crisis mundial capitalista (2008)

Crisis económica mundial de 2008
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Descripción:
Crisis económica y recesión en todo el mundo capitalista.


La crisis mundial capitalista de 2008 fue una crisis global e integral que por primera vez se manifiesta simultáneamente en los principales centros económicos mundiales en las esferas financieras, energética, alimentaria, medio ambiental, cultural, de credibilidad y gobernabilidad, e ideología.

La crisis

La crisis internacional de 2008 fue mucho más que una crisis económica o financiera. Estas se insertan dentro de un sistema de crisis que abarca, desde el comienzo, a otras estructuras y esferas de la acción humana y su entorno como son: la crisis energética, la crisis alimentaria, la crisis ambiental, y la crisis de la cultura política. De ahí el carácter distintivo de la misma con respecto a anteriores crisis económicas del sistema capitalista, y el hecho de que se catalogue como una crisis sistémica.

Estamos en presencia de una crisis sistémica en que numerosas estructuras del sistema han entrado todas en crisis.
Osvaldo Martínez[1]
La crisis no resulta una anormalidad en el sistema capitalista: forma parte de su ciclo normal de vida, al tener un movimiento cíclico que adopta diferentes fases. Una de ellas, es la crisis como necesidad engendrada por ese sistema
Nos hallamos ante una crisis general capitalista, la primera de una magnitud comparable a la que estallara en 1929 y a la llamada Larga Depresión de 1873-1896. Una crisis integral, civilizacional, multidimensional, cuya duración, profundidad y alcances geográficos seguramente habrán de ser de mayor envergadura que las que le precedieron.
Fidel Castro[2]

Este es un proceso que tuvo sus antecedentes: la crisis mexicana en el 1995 conocida también como la crisis «efecto tequila», en 1997 la crisis financiera del Sudeste Asiático con repercusión y resonancia en otras regiones del mundo, la crisis rusa de 1998, la crisis brasileña de 1999 conocida como efecto de zamba y la crisis en Argentina del 2001 de la cual se habló mucho debido a su corralito financiero.

En el 2001 la economía estadounidense fue muy afectada por la crisis de las empresas dot.com[3] y del sector de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación. Por otra parte, la política monetaria expansiva llevada a cabo por la Reserva Federal (autoridad monetaria de los Estados Unidos) impulsada por la crisis mencionada anteriormente y los atentados del 11-S, materializada en bajas tasas de interés que llegaron hasta el 1% en el 2003, implicaron un estímulo a la expansión del crédito y a la inversión, orientado hacia la reanimación económica, lo que conllevaría a una repercusión significativa en el sector de la vivienda, el cual experimenta un rápido crecimiento de oferta y demanda.

Un gran número de personas contrataron con sus bancos unas hipotecas conocidas como Subprime o de alto riesgo, que consiste en que bancos estadounidenses otorgaban préstamos de alto riesgo a personas con pobres historiales de crédito, los deudores no podían pagar financiamientos de alto riesgo, así surgían dos burbujas, una relacionada al mercado inmobiliario y otra al crédito. Y con los primeros síntomas de recesión en el sector de la vivienda y el alza de tipos de interés llegaron los problemas.

El sector bancario se estremece. Bancos de inversiones otrora erigidos como baluartes del sistema financiero estadounidense y mundial, caen vencidos ante la imposibilidad de sanear sus finanzas y liquidar sus abultadas obligaciones. Nombres de la talla de Merrill Lynch, Lehman Brothers, Bear Stearns y otros, antes símbolos de solidez e integridad, renuncian derrotados frente a la crisis. Solo desde comienzos del 2009 hasta el 3 de octubre habían cerrado en Estados Unidos noventa y ocho bancos.

A la crisis financiera se suma una crisis de confianza y una pérdida de credibilidad no menos dañina. El mercado de crédito sufre una contracción sensible ante la incertidumbre de las proporciones y durabilidad de la crisis y la falta de Liquidez. Los bancos se muestran reticentes a prestar fondos y la aversión al riesgo es el común denominador. Se contrae el consumo como reacción racional ante la inseguridad del futuro, se producen ajustes en la oferta, disminuye la producción, aumentan los despidos y el desempleo afectando aún más al consumo.

Como toda gran crisis económica capitalista, trae consecuencias nefastas: destrucción de fuerzas productivas, ruina, desempleo a nivel global, y su impacto es mayor allí donde las leyes del mercado funcionan con crudeza no atenuada por la voluntad política de proteger a la población y reducir el impacto sobre ella.

La crisis actual se ha comparado con la famosa crisis del 29, de Estados Unidos, sin embargo ambas presentan notables diferencias. Un primer aspecto es el contexto de la globalización actual y como consecuencia, la gran interdependencia de las economías de los países, a partir de las NTIC, la comunicación, virtualización, integración comercial, económica y política que existe en estos tiempos.

Esta crisis es la más profunda desde la ocurrida en los años 30 porque probablemente pueda hablarse de una Depresión en curso, que sería la etapa más cruda, caracterizada no solo por el desplome de valores financieros, sino por la paralización del crédito, la caída del comercio mundial, el descenso de la producción industrial, la merma en las ventas y el aumento alarmante del desempleo.(Vea Impacto Global de la Crisis).

Hoy, la hegemonía y la dominación están claramente en manos de Estados Unidos. Es el único garante del sistema capitalista a escala mundial. Si Estados Unidos cayera se produciría un efecto dominó que provocaría el derrumbe de casi todos los capitalismos metropolitanos, sin mencionar las consecuencias en la periferia del sistema. En caso de que Washington se vea amenazado por una insurgencia popular todos acudirán a socorrerlo, porque es el sostén último del sistema y el único que, en caso de necesidad, puede socorrer a los demás.
Fidel Castro[2]

Hoy el mundo se debate en la búsqueda de Respuestas a una crisis generada por el capitalismo y en la que todos los órdenes se ven seriamente afectados; sin embargo, no todas las medidas adoptadas y los esfuerzos se ajustan a una realidad que no todos perciben en su magnitud.

La crisis puede ser también una oportunidad para avances en la lucha anticapitalista, si se aprovechan por las fuerzas políticas el descrédito y desgaste que para el sistema implica la quiebra económica, la falsedad de su discurso prometedor de riquezas, la reiteración de crisis periódicas que destruyen fuerzas productivas y que ahora se funden con muy peligrosas tendencias a la destrucción de las condiciones para la vida en el planeta. Puede ser ella también un factor favorable para el avance de la integración latinoamericana y caribeña como defensa regional frente a la crisis que desde Estados Unidos y las economías desarrolladas, se exporta a la región.[4]

Impacto global

La humanidad se encuentra en estos momentos en medio de la crisis mundial más profunda que se ha vivido desde la de los años 1930. La misma ha sido resultado del desarrollo de las sociedades industrializadas que se proyectan sobre la base de alcanzar objetivos económicos a costa del agotamiento de los recursos naturales, la contaminación del medio ambiente y la distribución altamente desigual de los beneficios materiales y sociales.

La actual crisis ha sido calificada como la «crisis global»[5] que más ha merecido esa denominación. Se ha clasificado así dado que, aunque tiene lugar en los países núcleo del capitalismo (Estados Unidos y la Unión Europea), se extiende con rapidez por todo el planeta en virtud de los procesos de la globalización, contagiando a las economías subdesarrolladas de Asia, África y América Latina.

La actual recesión económica de los Estados Unidos arrastra al conjunto del sistema global. La quiebra de bancos, el descenso de los precios de las materias primas, las afectaciones a la industria automovilística de Estados Unidos, el cierre de líneas aéreas, la depresión del turismo y el aumento del desempleo y la pobreza; son resultados, entre otros, de la crisis económica global del capitalismo.

Todo el planeta (globalizado y nivelado por el sistema capitalista «único») ya está aquejado de los mismos síntomas: derrumbe de los precios del petróleo y de las materias primas (deflación de los precios internacionales), devaluación de la moneda y revaluación del dólar, colapso financiero con quiebra de bancos, crisis crediticia con disminución del consumo, subida de precios de los alimentos y la energía y primeras oleadas de despidos masivos en Estados Unidos y las potencias centrales.[6]

Insensibles a los resultantes sociales de la crisis, el sistema capitalista y sus principales defensores la Unión Europea y los Estados Unidos solo se interesan en salvarse a sí mismos; indiferentes a lo que pueda pasar en el resto del mundo. Muestra de estas intenciones es la aplicación de los Planes de Rescate Financieros [7] mediante los cuales ya se han movido cerca de 8 billones de dólares para fortalecer las economías del Norte y los mercados emergentes; y sin embargo le han dado la espalda a los más necesitados. Un ejemplo de ello es el hecho de que se le negó a la FAO «una solicitud por 30 000 millones de dólares para resolver los problemas de la agricultura en el Tercer Mundo».[4]

En la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno en la ONU junio de 2009 se expresó que la mayor preocupación radica en los efectos sociales de la actual crisis

El aumento del número de personas pobres y vulnerables, en particular mujeres y niños, que padecen y mueren de hambre, malnutrición y enfermedades prevenibles o curables; el incremento del desempleo; la reducción del acceso a la educación y a los servicios de salud; y las carencias actuales en materia de protección social en muchos países.[8]

Hasta el 2005 se observaron éxitos en la disminución de la pobreza; en ese año poco más de la cuarta parte de la población mundial eran personas pobres, frente a casi la mitad en 1990. Debido al incremento de los precios de los alimentos a partir del 2008 el número de pobres en el mundo ha aumentando cada día; según revela el Informe de la ONU sobre el Cumplimiento de los Objetivos del Milenio de junio de 2009, expone que la cifra de personas en pobreza extrema en este año ha aumentado entre 55 a 90 millones de personas, que representan 170 millones adicionales a los que había en 2007.

La actual situación mundial ha impactado además en los índices de hambruna y subalimentación a nivel global y está provocando además el encarecimiento de los alimentos, a lo que se suma el fomento de la producción de biocombustibles. Según datos de la FAO,[9] los precios del trigo y el arroz alcanzaron de enero a mayo de 2008 cuotas récord, donde el precio del trigo era el doble y el del arroz era cinco veces mayor que los precios de dichos alimentos en igual período del año anterior (2007).

La crisis actual está limitando también los fondos que los países destinan a los programas de la ONU relativos a la alimentación,

Consecuencia de esta situación ha sido el cierre (...) de doce centros de entrega de alimentos en Somalia destinados a madres con niños. La organización de la zona sólo ha recibido el 40% de los fondos para llevar a cabo su programa de alimentación.[10]

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT),[11] el desempleo global en 2008 creció en 14 millones de personas. La realidad ahora indica que en el presente 2009 se incrementará de 29 a 59 millones de personas para un estimado anual de entre 220 y 250 millones de personas desempleadas. El efecto inmediato de esta ola de desempleos se ha manifestado en desórdenes sociales a nivel mundial sobre todo en los países desarrollados.

Las repercusiones de la crisis financiera mundial en los países subdesarrollados se reflejan en la reducción del crecimiento proyectado del Producto Interno Bruto (PIB) a tasas que no se registraban desde los años noventa. Según Osvaldo Martínez en el primer trimestre de 2009; el PIB de Estados Unidos ha experimentado un descenso de 6,3%, el de Europa un 4% y un 10% el de Japón[12]. Este economista ha expuesto algunos indicadores que ilustran la gravedad de la crisis y su carácter global, como por ejemplo: la disminución del comercio mundial, el acelerado aumento del desempleo que alcanza 8,5% en Estados Unidos y 15% en España, así como la caída en la producción industrial que tiene como símbolo la postración de General Motors, Ford y Chrysler.

En medio de este complejo contexto se incrementan cada día las cifras monetarias que se destinan a fomentar la industria armamentista. El gasto mundial en armamentos creció un 30 % anualmente en el presente siglo alcanzando un monto de 1, 18 billones de dólares; casi la mitad de los cuales fue aportado por los Estados Unidos [13], principal foco de la actual crisis económica.

En medio de la crisis en los precios de los alimentos y de los combustibles, el mundo no puede ignorar la necesidad del desarme y la no proliferación de las armas.
Secretario general de la ONU

Otra crisis que coexiste en este contexto es la referida al cambio climático. Al decir de Fidel Castro en sus reflexiones:

La crisis financiera no es el único problema; hay otro peor porque tiene que ver no con el modo de producción y distribución, sino con la propia existencia. Me refiero al cambio climático.
Fidel Castro[14]

Desde la Reunión Internacional sobre el Medio Ambiente realizada en Río de Janeiro, Brasil en 1992 el compañero Fidel denunció los peligros medioambientales que amenazan a la humanidad; a partir de entonces no ha dejado de exponer sus advertencias al respecto.

El fomento de la producción de biocombustibles[15] como fuente alternativa de energía ha traído también: degradación de los suelos, deforestación, pérdida de la biodiversidad y sobre todo ha incrementado los niveles de emisión de los gases de efecto invernadero; estos factores han contribuido a profundizar esta crisis del cambio climático. El impacto negativo ya es palpable según la organización defensora del Medio Ambiente Greenpeace, la temperatura de la superficie del planeta ha aumentado unos 0,74ºC en el último siglo y en los últimos 200 años la concentración de Dióxido de Carbono (CO2) en la atmósfera ha aumentado un 35%. [16]

Estos y otros cambios están determinados principalmente por las emisiones de Gases de Efecto Invernadero que ascienden ya según datos de Greenpeace a aproximadamente 33 Gigatoneladas anuales, entre emisiones directas y las producidas por alteraciones del terreno. (Vea Cambio Climático).

Según el documento final de las Naciones Unidas en la Conferencia sobre la Crisis Financiera y Económica Mundial y sus efectos en el desarrollo que tuvo lugar de julio de 2009 la situación se complejiza cada vez más.

El empeoramiento de la situación económica global es más profundo de lo que indicaban numerosas estimaciones iniciales, y se prevé que la recuperación sea gradual y desigual.

Países y regiones

Europa

La Unión Europea (UE) venía enfrentando signos de debilitamiento económico desde hacía algunos años, dados esencialmente por los siguientes elementos: Doble encarecimiento de sus exportaciones (debilitamiento del dólar y consiguiente fortalecimiento del euro y los altos precios del petróleo) La aún no resuelta dependencia energética de Rusia Estancamiento de la economía alemana (la locomotora de Europa) Altos gastos del bloque comunitario en función de las últimas ampliaciones hacia el Este Bajos niveles de inversión en I+D+i (Investigación + Desarrollo + Innovación) que históricamente han caracterizado a la Unión, y la consecuente pérdida de competitividad y productividad a nivel mundial.

Teniendo en cuenta las características actuales de la economía mundial, y los importantes vínculos políticos, económicos, comerciales y financieros que existen entre la economía estadounidense y la Unión Europea, era de esperar que, luego de explotar la burbuja inmobiliaria de Estados Unidos durante el verano de 2008, las consecuencias se vieran reflejadas directamente y casi al unísono, en la economía europea, provocando el desplome del sector inmobiliario en países como España, Reino Unido e Irlanda; los cuales también habían desarrollado importantes Burbujas especulativas dado el auge mantenido durante varios años del sector de la construcción.

De manera general, el impacto de la crisis tanto a nivel mundial, como entre los 27 países miembros de la Unión Europea, ha sido escalonado y de diferente alcance de acuerdo a los distintos niveles de desarrollo económico y al mayor o menor grado de interrelación e inserción de los países en el mercado financiero internacional. Las consecuencias son las siguientes:

En lo económico

  • Acelerado debilitamiento de los indicadores macroeconómicos de la UE, debido al alto grado de inserción de las principales economías de la Unión Europea en el mercado financiero internacional y sus estrechas relaciones con la economía estadounidense (primer socio económico de la Unión), a la rápida y profunda expansión de la crisis a la economía real, y al elevado peso económico de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España (los llamados 5 grandes) dentro del conjunto comunitario (más del 70% del PIB de la UE).
  • Intensificación de la desaceleración en el sistema financiero y la economía, lo cual afecta a todas las economías emergentes de Europa, debido a la integración financiera y comercial a nivel regional.
  • Rápida caída del consumo con la consecuente reducción de la inversión y las exportaciones en todos los sectores de la economía.
  • Pronunciada desaceleración de las altas tasas de crecimiento logradas hasta el momento en la región de los países del Este. Teniendo en cuenta el alto grado de vulnerabilidad en estos países, caracterizados por la falta de solidez económica, las fluctuaciones de sus monedas, los patrones de crecimiento basados esencialmente en las oleadas de capitales provenientes del oeste y los fondos estructurales recibidos de la UE, unido a la inestabilidad política que impera; el impacto real de la crisis ha sido, sin dudas, mucho más profundo.
  • Contracción del PIB (Ver Variación anual del PIB) de muchas naciones del continente, tal es el caso de España que cayó en un 3% interanual en 2009, la mayor contracción registrada.
  • Varias monedas (EURO) sufrieron fuertes presiones para su depreciación y muchos países tuvieron graves dificultades para renovar su deuda externa a corto plazo. Esto se produjo debido a la pérdida de confianza de los mercados financieros en su capacidad para hacer frente a los problemas, lo cual ha generado como resultado la liquidación de operaciones de arbitraje de tipos de interés entre monedas y la fuga de capitales en busca de seguridad.
  • Riesgos de estabilidad presupuestaria en trece de los 27 países eurocomunitarios, ante los problemas para financiar su deuda. Se ha señalado que el nivel de endeudamiento en la UE podría incrementarse para 2014 en 100 por ciento.
  • Aumento de las empresas en quiebra, en el 2009 ya sumaban 1.600, generando así un nivel de desempleo significativo tanto en zonas urbanas como rurales.

En lo social

  • Elevado deterioro de la situación social, sobre todo en lo que respecta a la inconformidad de las masas de desempleados ante las respuestas que han dado los gobiernos y las instituciones europeas a la crisis. Dichas respuestas han sido dirigidas fundamentalmente a la emisión de paquetes de rescate a las economías (principalmente a instituciones financieras, y no al fomento del empleo público para frenar el aumento del número de desempleados y a la vez estimular la demanda interna) y por otra parte, a la nacionalización, en algunos casos, de bancos y otras instituciones financieras, pero en su mayoría con carácter temporal.
  • La tasa de desempleo ha llegado a alcanzar en Europa máximos históricos y se prevé que continúe aumentando. Por ejemplo, se espera que el empleo disminuya este año en la UE en más de tres millones y medio de puestos de trabajo, por lo que el índice de desempleo aumentaría al 8,75% en 2009 y al 9,5% en 2010.
  • Amplio movimiento huelguístico que ha abarcado buena parte de los países de la UE y de la Europa no comunitaria, generado por el carácter limitado y altamente ineficiente de las respuestas de los gobiernos. Por sólo citar algunos, están los ejemplos de Lituania, Letonia, Bulgaria, Italia, Islandia, Grecia, Alemania, Gran Bretaña, Francia.
  • Dimisión de algunos gobiernos como en los casos de Islandia, Letonia, Hungría y República Checa, donde se produjeron crisis de gobernabilidad que derivaron en crisis políticas nacionales. En el caso de la República Checa la situación se agravó en tanto se encontraba en la presidencia de turno de la Unión Europea.
  • El fenómeno de las remesas es otro factor que se ve afectado por la actual crisis. Las remesas a Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán corren peligro pues los trabajadores migrantes en Rusia y Kazajstán se enfrentan con restricciones en las políticas inmigratorias. Estos migrantes provienen principalmente de zonas rurales pobres y sus remesas representan la fuente de ingresos más importante o en algunos casos la única, para las familias que dejaron atrás. Lo cual trae consigo el aumento de la Pobreza. Se estima que la situación económica y social continúe deteriorándose en la medida en que se vaya desarrollando la propia crisis económica global.
  • Si bien se piensa que esta adquirirá su punto más álgido durante el presente 2009, se desconoce a ciencia cierta su verdadero alcance, tanto en términos de tiempo, como de intensidad. Más allá de este elemento de peso que condiciona claramente cualquier escenario europeo al contexto internacional, el curso de la situación en Europa dependerá, en gran medida, no solo de los intereses y la voluntad política de los gobiernos, sino de la capacidad real de estos para impulsar medidas verdaderamente efectivas para enfrentar los diversos impactos de esta crisis, así como de la fuerza y cohesión que puedan llegar a alcanzar los movimientos populares europeos que les permitan aprovechar la oportunidad de revertir el orden económico, político y social.

Asia

A pesar de ser la región más dinámica del planeta y responsable de más del 36 % de las corrientes de flujo de comercio a nivel internacional, Asia no pudo escapar al impacto de la crisis, aunque sus efectos se vieron retardados por estar en mejores condiciones que otros al haber aplicado ya reformas estructurales.

Para comprender las afectaciones de la crisis hay que partir de que en 1997 la región Asia-Pacífico y en particular el Sudeste asiático sufrió una crisis económica y financiera (Ver crisis financiera del Sudeste Asiático). Esto llevó a la región a reformar sus sistemas monetarios y financieros, además de reformas estructurales y por tanto llega hoy a esta crisis económica mundial sin una denotación de una burbuja financiera y sin un exceso de sobre inversión en el sector monetario.

En el 2007, los indicadores de crecimiento asiáticos fueron muy importantes y así se mantuvo casi hasta octubre de 2008, cuando se empezaron a ver los efectos de la crisis global.

Las afectaciones en la región llegan a los distintos países de diversas maneras y la principal vía se dirige al comercio:

En lo económico

  • Aumento y el retroceso de los precios del petróleo crudo y de los productos básicos no relacionados con la energía, lo cual afectó a un enorme y diverso grupo de países de la región, desde los países exportadores de hidrocarburos, como Indonesia, Malasia, Papua Nueva Guinea y Viet Nam, hasta los exportadores de alimentos y materias primas agrícolas, que son Tailandia, Filipinas y, nuevamente, Indonesia y Malasia, reduciendo el ingreso por exportaciones en los momentos en que el crudo alcanzó los niveles mas bajos.
  • Afectación en el crecimiento de las Exportaciones de la región producto del retroceso de la demanda de productos de importación en los Estados Unidos y Japón.
  • Riesgos de Recesión económica, fundamentalmente en Malasia, Hong Kong y Singapur, especialmente debido a la fuerte caída de los precios de las materias primas.
  • Contracción de la producción industrial y del volumen de las ventas de los países asiáticos, lo cual se refleja en la disminución de la demanda interna por la incertidumbre de los consumidores y la desaceleración de los principales indicadores económicos.
  • Aceleración de la inflación (Ver Variación de la Inflación) en la región como resultado de los elevados precios de los alimentos y el combustible y el recalentamiento en varias economías.
  • Orientación hacia una política monetaria más expansiva a partir de septiembre de 2008 en países como China, la India y la República de Corea.
  • Reducción de los tipos de interés por parte de las instituciones bancarias con el fin de estimular el crecimiento económico. Por ejemplo, el Banco Central de China redujo el coeficiente de caja (también llamado de reservas legales) para que los bancos puedan prestar más dinero. La intención de la autoridad monetaria es asegurar un amplio suministro de liquidez en el sistema bancario para alentar el crecimiento de los préstamos.
  • Caída de los mercados de valores y de la depreciación de los tipos de cambio, unido a la abrupta caída en los Flujos de capital, siendo las más golpeadas las economías de Asia oriental (Fiji, Filipinas, Indonesia, Tailandia y Vanuatu).
  • Devaluaciones desordenadas de la moneda y fuertes reducciones de los ingresos y gastos de los hogares.
  • Crecimiento de los Precios de los inmuebles en la región, sin que hayan servido las Medidas de los gobiernos y las organizaciones para intentar detener la escalada de precios. Quiénes verdaderamente están sacando provecho de esta situación son los bancos y entidades financieras que conceden créditos hipotecarios, en el caso de China tal es el auge de las hipotecas que incluso se ha comenzado a popularizar una expresión entre los ciudadanos chinos, 'esclavos de las hipotecas'.

En lo social

  • Quiebra de miles de empresas y varios millones de trabajadores temporales inmigrados se han quedado sin empleo, acrecentando el Desempleo de la región. Así el empleo informal crece y los gobiernos responden con políticas a veces discriminatorias: en Singapur piden no despedir empleados y, de hacerlo, prescindir primero de los extranjeros. Malasia ya deportó 65.000 personas y Corea del Sur 8.000.
  • La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que es probable el estallido de una crisis social en Asia, pues se prevé que haya 23,3 millones de parados más y más de 140 millones de pobres en 2009.
  • El impacto de la crisis ha sido particularmente adverso para las mujeres de la región. La mayoría de los trabajadores del segmento inferior de la cadena mundial de distribución de mercancías exportadas son mujeres, y que ellas son las más afectadas por las recientes pérdidas de empleos. Estas industrias, duramente golpeadas por la crisis actual, emplean a cinco mujeres cada dos hombres. A medida que se recortan empleos a causa de la recesión, más y más mujeres pierden su sustento.
  • Disminución en el envío de remesas producto de la baja demanda laboral global. En Asia meridional (India, Bangladesh y Pakistán), por ejemplo, se prevé que el crecimiento de la afluencia de remesas caiga abruptamente de dieciséis por ciento en 2008 a cero en 2009.
  • Elevados niveles de pobreza, deterioro de la protección sanitaria en Asia y el pacífico, donde más de 900 millones de personas viven con menos de dos dólares al día. Sesenta millones de personas (incluso catorce millones en China y veinticuatro millones más en 2010) continuarán atrapadas en la pobreza en Asia.
  • Aumento de la violencia doméstica, así como signos incipientes de tensión entre distintos grupos. Algunos sectores minoritarios han sido acusados de aprovecharse de la crisis, pero en general están en desventaja frente a la mayoría en términos de acceso a los recursos gubernamentales. Los delitos menores y el consumo de drogas y alcohol también estarían en aumento, al igual que la delincuencia juvenil y el abandono de niños y ancianos.
  • A pesar que se ha afirmado que Asia puede ser el motor de crecimiento de la economía mundial, en la cual tienen mucha importancia las exportaciones y los planes de estímulo fiscal aplicados por los gobiernos, no pueden tomarse los avances del segundo trimestre como el término de la recesión, sino un cambio de tendencia, teniendo en cuenta la elevada dependencia respecto a Europa y Estados Unidos, aún afectados por la contracción económica mundial.

África

La Crisis Mundial ha tenido un gran impacto en África debido que es el territorio más débil de la economía mundial. Las consecuencias económicas que repercuten en el aspecto social representan un peligro para la estabilidad y la gobernabilidad continental.

Aún cuando ciertos analistas consideran que el impacto de la debacle global será relativo a corto plazo en ciertas zonas de África, dado que numerosas naciones del continente están directamente desvinculadas de los grandes sistemas financieros internacionales en razón de su ancestral marginación, el impacto será negativo tanto en el aspecto económico como social.

En lo económico

  • Tendencia negativa en el crecimiento económico de África, que en 2007 fue del 6,8 por ciento y en 2008 disminuyó a 5,4 por ciento. El Banco Mundial estima que la economía africana seguirá en descenso en 2009 y llegará a alcanzar el 4,4 por ciento.
  • Rápida depreciación de las monedas y grandes bajas en los precios de la bolsa, como ha ocurrido con las Bolsas Europeas mientras que los inversionistas extranjeros en valores y acciones están liquidando gran parte de sus carteras.
  • Acentuada disminución de las exportaciones e importaciones y la consiguiente reducción del crédito mercantil y el comercio debido a la Recesión económica de los países desarrollados.
  • Aumento del precio del petróleo mientras disminuyen los de muchos productos tropicales, lo que ha tendido a generar desempleo en muchas ramas agrícolas.
  • Caída en los precios de los productos básicos (minerales y no minerales) y desplome de la demanda en los países desarrollados, lo cual trae serias afectaciones al comercio.
  • La afectación del ya agotado flujo de capital hacia África provoca un impacto adicional en las tasas de intercambio regional, en los programas de inversiones en infraestructura, y en los sectores productivos y sociales.
  • Incremento de la Deuda externa regional, cuyo pago ya implica más de un tercio de los ingresos por exportaciones para algunos países. Los nuevos préstamos y subvenciones son inferiores al total del reembolso de la deuda (principal más intereses). La deuda africana, en contraste con la de América Latina y el Caribe, es una deuda no tanto con los bancos internacionales como con las agencias multinacionales (el Banco Mundial y el FMI y los estados de los antiguos poderes coloniales).
  • Reducción del crecimiento de la producción en 2009 hasta un 15%, sobre todo en el África Subsahariana, donde de hecho se registrará una disminución del PIB.

En lo social

  • Disminución de la expectativa de vida. Según un informe de las Naciones Unidas relativo al África Subsahariana, de los más de 442 millones de personas que habitan en esta región, el 60 por ciento tiene una expectativa de vida por debajo de los 25 años; el 90 por ciento de las muertes causadas por la malaria anualmente en el mundo ocurren en dicha área, y el 40 por ciento de la población no tiene acceso a agua potable.
  • Aumento del hambre y la desnutrición. La FAO indica que en África Subsahariana, una de cada cuatro personas sufre de desnutrición crónica, el porcentaje más alto de personas hambreadas sobre el total de la población.
  • Aumento del desempleo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT), reveló que solo en 2008, África Subsahariana tenía una tasa de desempleo del 7,9 por ciento. De acuerdo con este estudio, esa zona se destaca por sus condiciones de trabajo extremadamente duras y por tener la proporción más alta de trabajadores pobres de todas las regiones del mundo, sobre todo entre los grupos más vulnerables, mujeres y jóvenes. En la provincia de Katanga (República Democrática del Congo), ha cerrado el 60% de las empresas y se ha despedido a unas 300.000 personas. En Sudáfrica, país en el que también trabajan en las minas migrantes de Lesotho y Swazilandia, en febrero de 2009 únicamente más de 5.000 trabajadores perdieron el empleo.
  • Inestabilidad social y aumento de manifestaciones de protesta que podrían atentar contra la gobernabilidad en no pocas naciones del área.
  • Disminución de las Remesas económicas por ejemplo, en Kenya las remesas se redujeron en un 13,3% en el cuarto trimestre de 2008, en comparación con el mismo período de 2007.
  • Aumento de la violencia contra las mujeres africanas debido a la falta de empleo. En la región la geografía de la desigualdad de género no es uniforme, en África septentrional, hay muy pocas mujeres participando en el mercado laboral, ya sea formal o informal, desde antes de la crisis; en África occidental, hay una enorme cantidad de mujeres en el sector informal, comparado con África austral. Por lo que se hace necesario ante la falta de trabajo que los gobiernos fomenten la protección social a un plano familiar e individual. Sin embargo existen muchas mujeres fuera de la red que el gobierno no ha podido captar. Esto tendrá un efecto en los hogares, en términos de malnutrición infantil y niños que desertarán de las escuelas, y estas serán las peores manifestaciones de la crisis en África.
  • África vive horas difíciles a partir de los males acumulados por siglos de explotación foránea, y por las secuelas de golpes económicos también exportados desde los centros de poder capitalista. Se requiere entonces de una fuerte solidaridad global y de Medidas de los gobiernos y las organizaciones que permitan que la crisis ponga en ciernes la existencia de naciones y colectividades humanas enteras.

Estados Unidos

La crisis económica en los Estados Unidos se viene manifestando en diferentes renglones de la sociedad. Según el economista cubano Faustino Cobarrubia Gómez [17] las muestras se pueden ver esencialmente en el endeudamiento en el que ha caído el sector privado de la sociedad provocada principalmente por la llamada «burbuja inmobiliaria».

Los efectos de la crisis en este país repercuten en todas las esferas.

En lo económico

  • Millones de estadounidense que no han podido pagar sus hipotecas, han perdido ya sus casas. Se estima que "hasta el 2010, del total de 51 millones de familias estadounidenses con una residencia, más de 8,5 millones tendrán problemas para hacer frente al pago de sus hipotecas y unos 5,2 millones perderán sus hogares." [18]
  • En pos de frenar el colapso recesivo y el estallido del Déficit fiscal el gobierno estadounidense ha tomado como medida, aplicar recortes en el gasto social de su propia población, que ya padece en carne propia el costo social del derrumbe de la economía.
  • El mismo gobierno que puso cuatro billones de dólares de los fondos del Estado (impuestos pagados por toda la sociedad) al servicio del salvataje de los bancos y empresas privadas quebradas por la crisis, en California como primer módulo experimental, se apresta a reducir los gastos destinados a los sectores más pobres y desprotegidos de la población estadounidense.
  • En el 2009 la " riqueza neta"[19] de la población estadounidense ha descendido en unos 14 billones (millones de millones) de dólares corrientes respecto del valor promedio de 2007, cifra equivalente al Producto Bruto Interno de los Estados Unidos. Este fenómeno se ha revertido en la caída de los mercados de consumo, específicamente en el de la vivienda y, más ampliamente, en el proceso de inversión en la producción de bienes y servicios. Como repercusión de lo anterior se tiene que "el PIB de Estados Unidos calló un 3.8%" [20] solo en el trimestre noviembre, diciembre de 2008 y enero de 2009. A mediados de agosto la economía del país se redujo por cuarto trimestre consecutivo, luego que se anunciara que en junio el Producto Interno Bruto (PIB) cayó un 1 por ciento, debido a la baja del consumo masivo y exportaciones.[21]
  • Desde que se produjo el colapso financiero de mediados de septiembre de 2008 el gobierno estadounidense ha tratado de suavizar la caída de la economía, a través de millonarios subsidios primero a los bancos y después a industrias clave como la automotriz y finalmente a los consumidores. El Plan de Rescate Financiero es un ejemplo parte de los ajustes fiscales realizados en el país. El mismo fue aprobado en octubre de 2008 y se considera un desembolso sin precedentes en la historia moderna de fondos públicos para salvar al sistema capitalista privado de la quiebra. Este al igual que los rescates aplicados por la Unión Europea (USA-UE) no han tenido hasta ahora ningún resultado para solucionar la crisis financiera, por el contrario, en los seis meses comprendidos entre octubre del 2008 y marzo del 2009, ya se había perdido más del 12% del PIB de los Estados Unidos. (Ver Medidas de los gobiernos y las organizaciones).
  • El efecto inmediato en la economía estadounidense luego de estos desembolsos, a grosso modo se pueden resumir en: contracción del crédito, recesión de la economía y el consumo, quiebras generalizadas de empresas y bancos y aumento de los impuestos.

En lo social

  • La situación social que genera este contexto, unido al deterioro de las condiciones salariales y a las restricciones de la capacidad de consumo, alimenta y exacerba el estado de frustración colectiva. Esto provoca en la población, la pérdida de la confianza en los funcionarios y alienta las huelgas y protestas sociales.
  • La crisis social existente en el país ha devenido de la mano de la desocupación y de los despidos laborales en masa que se suceden por todo el territorio estadounidense. De acuerdo con David Rosenberg, ex jefe de economía de EE.UU. de Merrill Lynch: Las cifras oficiales relacionadas con los desempleados se han duplicado durante la recesión hasta alcanzar los 14 millones, y si se toma en cuenta toda la flojera que existe en el mercado de mano de obra, las cifras no oficiales llegan a casi 30 millones, lo cual significa otro récord[22]. (Vea Impacto en Estados Unidos).
  • A pesar del impacto de la crisis económica en los Estados Unidos aún siguen tomando auge la industria armamentista y las políticas de guerra que defiende y financia este país; con el pretexto de proteger su integridad y seguridad nacional. Como consecuencia de la agenda militar, en las dos últimas décadas los recursos de la nación, incluidos los dólares de los impuestos, se desvían para financiar guerras multimillonarias en países del Oriente Próximo, provocando que el 50% del presupuesto militar mundial hoy sea aportado por este país. Hasta este momento las Guerras en Irak y Afganistan han costado al gobierno estadounidense cerca de 691 mil millones dólares[23]. El presupuesto asignado a la Defensa en ese país a aumentado a precios constantes, un 67% desde 1999, hasta alcanzar en el presupuesto fiscal del presente año 2009 la cifra de $ 730.000 millones.
  • A este respecto predijo el Compañero Fidel Castro a la altura de 1985: "Está por ver las consecuencias futuras que este colosal gasto en armamentos tendrá para la economía de los Estados Unidos, y las va a tener en la inflación, en las perspectivas de desarrollo, en el bienestar futuro de su población, en su prestigio y sus relaciones con el resto del mundo. No por rico que sea un país puede dilapidar impunemente su fortuna y la de los demás."[24](Vea Cifras de Estados Unidos).

América Latina y el Caribe

Desde la perspectiva económica, se comienzan a notar en América Latina y el Caribe, los efectos de la crisis a partir del primer trimestre de 2007. Los principales efectos se ponen de manifiesto tanto en lo económico como en lo social.

En lo económico

  • Caída de los flujos de capital unido a un ligero aumento de los Costos de Financiamiento de las industrias, en países como Venezuela, Argentina, Brasil, Colombia, Perú y Chile.
  • Caída de la Tasa de cotización en el mercado de los llamados "commodities" o productos básicos como por ejemplo: el acero, el níquel y el cemento.[25] Esto trajo consigo un nuevo período de recesión del crecimiento económico.
  • La reducción y la baja de los precios de las materias primas y del petróleo impactó principalmente a países como Venezuela, Brasil, México y Argentina, potenciales productores de los mismos; sin embargo, esta situación no fue exclusiva de estos territorios, dado que la exportación de materias primas y commodities conforman la principal canasta de productos que venden los países de América Latina al mundo [26]. En consecuencia la región vende menos y a menor precio y sus recaudaciones por exportación disminuyen.
  • En el segundo semestre de 2008 se generó la Devaluación de la moneda latinoamericana de ahí que a la hora de los cambios en el mercado se incrementaron las pérdidas, unido a esto continuaron aumentando los costos de financiamiento. Los países más afectados con este fenómeno fueron Brasil y México.
  • Caída de algunas de las mayores industrias manufactureras de la región como: la industria automotriz, electrónica y de textiles y confecciones. En los tres casos, se registraron recortes de personal, paros técnicos o cierres de plantas que, en conjunto, han contribuido a desincentivar los índices de Inversiones Extranjeras Directas.
  • Caída de las economías y bolsas de los países de América Latina que se reflejan en las estimaciones de crecimiento para finales de este 2009 hechas en 2008. Se previó que el crecimiento del Producto Interno Bruto de la región sería negativo con una cifra aproximada a 0,4%, en la situación actual, de ser acertada dicha predicción este sería el peor valor de crecimiento desde 1983.[27]
  • El índice de clima económico[28] en la región disminuyó de 4,6 % en julio de 2008 a 4,0 % en igual mes de 2009. El decrecimiento económico experimentado por la región, también se muestra en los valores del PIB por habitante, que ha caído en el primer trimestre del presente 2009, en un 3 % luego de un crecimiento acumulado de casi 23% en el período comprendido entre 2003-2008,[29] según datos recogidos en la Encuesta Económica de América Latina, realizado por el departamento de Investigación Económica de la Universidad de Munich.
  • Afectaciones en el comercio y las exportaciones debido a sus estrechos vínculos económicos y comerciales con Estados Unidos. En el caso específico de México más del 70% de sus exportaciones van al mercado americano. La totalidad de los países de la región se han visto envueltos en los efectos negativos de la crisis originada en los Estados Unidos.
  • La reducción de 1% de la tasa de crecimiento de Estados Unidos afecta directamente en una reducción de 0.42% la tasa de crecimiento de los países latinoamericanos en su conjunto,[30] según estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo, en 2001.
  • Los países exportadores de petróleo, como Venezuela y Ecuador, han ajustado su gasto fiscal debido a la disminución de los ingresos por motivo de la caída en los precios internacionales del petróleo (desde un máximo de US$147 por barril en julio de 2008 a US$52 por barril en abril de 2009).

En lo social

  • La situación anterior ha impactado especialmente en la sociedad principalmente en forma de aumento acelerado de los índices de desempleo. Según afirmaban proyecciones de la OIT en su Informe para el 2009: Tendencias del Empleo, entre 1,5 y 2,4 millones de personas en la región para finales de año se sumarían a los 15,7 millones de desempleados ya existentes. La situación real del primer trimestre de 2009 describe que la tasa de desempleo urbano en América Latina y el Caribe llegó a 8,5% (superior al 7,7% registrado en el mismo periodo del año anterior) lo que significa que 2,5 millones de personas se sumaron a la población urbana sin empleo en la región, con lo que el total de desempleados urbanos ronda los 18,4 millones.[31]
  • Aumento de los niveles de pobreza y mendicidad alcanzándose, según datos de la CEPAL, las cifras de 180 millones de pobres y 70 millones de indigentes.[29]
  • Uno de los renglones económicos que mayor peso tiene en las economías y las sociedades de la región, son las llamadas «remesas familiares». En medio de la crisis este ha sido uno de los rubros que más se ha afectado, dado que en 2006 se recibían en la región un total de 67 905 millones de dólares por este concepto. Entre menos empleo hay en Estados Unidos y otros países de Europa en crisis, existen menos posibilidades que los inmigrantes ganen dinero y puedan enviárselo a sus familias. Esto a su vez, se traduce en un menor consumo y calidad de vida de los países receptores. En este sentido los países más afectados según un informe de la organización FIDA (Fundación Internacional para el Desarrollo de la Agricultura)[32] son: Granada, Guyana, Haití, Nicaragua y Jamaica, en los que las remesas representan entre el 23 y el 33 por ciento del Producto Interno Bruto. En esta misma situación se encuentran México y Brasil. (Ver América Latina y el Caribe).
  • El «Panorama del Hambre en América Latina y el Caribe», elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y presentado en diciembre de 2008 afirmaba que: «Los 15 años de avances en la lucha contra el hambre obtenidos en el período de 1990-2005 fueron deshechos debido a la crisis financiera y al aumento de los precios de los alimentos».[33] Hoy en América Latina 53 millones de personas pasan hambre y el 16% de estos ya sufre de desnutrición crónica.[34]
  • En medio de la crisis financiera, alimentario y social, están latentes los esfuerzos por buscar alternativas de fuentes de energía, haciendo énfasis en las llamadas "fuentes renovables".[35]En el contexto de la crisis energética; los recursos naturales de la región están en la mira de las grandes trasnacionales capitalistas. Tal es el caso de la Amazonia para la cual existen proyectos de más de 50 hidroeléctricas así como de miles de hectáreas para el cultivo de soja y caña de azúcar para la producción de biocombustibles, sin tener en cuenta el impacto negativo que se tiene ante la biodiversidad del área y el calentamiento global.
  • El cambio climático demandará inversiones por 500.000 millones de dólares a los países pobres, dado que se incrementan cada día las sequías en la región, sobre todo en países como Argentina y Uruguay[36]

En la reunión celebrada el 20 de junio de 2009 en la sede en Venezuela del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), el secretario permanente de este organismo expresó que: "hoy, con el triple shock que amenaza a nuestros países, financiero, alimentario y energético, resulta más urgente concretar mecanismos de cooperación e integración, si queremos lograr un desarrollo sostenible con equidad social"

El presidente cubano Raúl Castro y Segundo secretario del Partido Comunista de Cuba expresaba en la cumbre extraordinaria del ALBA celebrada en abril de este 2009, sus ideas respecto a la Crisis y las posibles soluciones de la misma, expresó que: "La respuesta no puede ser una solución negociada a espaldas de las Naciones Unidas por los mandatarios de los países más poderosos. Las crisis no se resuelven con medidas administrativas ni técnicas, porque son de naturaleza estructural, tienen alcance sistémico y afectan cada vez más la economía en un planeta globalizado e interdependiente."[37](Ver Respuestas a la Crisis).

Cuba

Desde los primeros años de la Revolución, la imposición del bloqueo y la supresión de los créditos y el comercio con los Estados Unidos; desvinculó a Cuba de instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI)y el Banco Mundial. Este hecho trajo como consecuencia que el país se viera obligado a buscar sus propias vías de comercio.

Otra particularidad de la sociedad cubana, es el ordenamiento socialista que la caracteriza; el mismo ubica al individuo y no al mercado en el centro de sus prioridades, preocupándose y ocupándose por una distribución equitativa entre todos los ciudadanos de los recursos de que se dispone.

A pesar de estas condiciones propias del país, la presente crisis mundial económica, financiera, alimentaria y ecológica, desatada por la forma irresponsable en que los Estados Unidos ha conducido sus asuntos en los últimos años, golpea con especial fuerza a las naciones más vulnerables; y a Cuba entre ellas. En este contexto los precios internacionales de materias primas han caído y por tanto han tenido variaciones los precios de aquellos productos que Cuba exporta e importa. Sirva de ejemplo el caso específico del níquel, se cotizó en 2007 a 54 mil 300 dólares la tonelada (el máximo precio alcanzado) y en la actualidad se tasa alrededor de $13 335; es decir, casi cuatro veces por debajo, lo que significa para Cuba una disminución de ingresos por ese concepto de casi el 75 %. (Ver Cifras de Cuba).

A los precios desplomados del níquel, primer producto de exportación cubano, se suma la disminución del precio de venta y el volumen de la exportación de tabaco, pescado, mariscos y otros rubros importantes de nuestro comercio exterior, cuando más falta hace esa divisa, después de los devastadores huracanes del pasado 2008, causando daños valorados en aproximadamente 10 000 millones de dólares, lo que representó una pérdida de casi el 20 % del Producto Inetrno Bruto del país. Vale señalar que en los últimos 10 años este tipo de desastres naturales se han incrementado en la región producto del cambio climático.

En reflexiones sobre la crisis económica y su impacto en el país el compañero Fidel Castro ha expresado que: "El precio del níquel, nuestro principal producto de exportación, cuyo valor alcanzó más de 50 mil dólares la tonelada no hace mucho, en los últimos días apenas rebasaba los 8 500 dólares por tonelada, es decir, menos del 20 por ciento del precio máximo alcanzado. El del cobre se ha reducido a menos del 50 por ciento; así sucesivamente ocurre con el hierro, aluminio, estaño, zinc y todos los minerales indispensables para un desarrollo sostenido. Los productos de consumo, como café, cacao, azúcar y otros, más allá de todo sentido racional y humano, en más de 40 años apenas incrementaron sus precios. Por eso no hace mucho tiempo yo advertía igualmente que, como consecuencia de una crisis que estaba a las puertas, los mercados se perderían y el poder adquisitivo de nuestros productos se reduciría considerablemente."[38]

Por otro lado, han aumentado sin cesar los precios de productos como la leche en polvo, cuyo costo prácticamente se ha cuadruplicado en el último bienio (2007-2008); los frijoles, que de alrededor de 300 dólares la tonelada en el 2006 han pasado a costar más de 900, el arroz molinado, que también ha subido el triple, e igualmente ha ocurrido con la soya, el pollo congelado y otros alimentos que se importan.

Otro impacto negativo de la crisis lo tiene el turismo, el sector que más dólares tributa en Cuba, y que hoy muestra tendencias al decrecimiento. Después de saltar un 7,9 % en enero de 2009, el número de visitantes avanzó solo un 1,2 % en febrero y retrocedió un 2,6 % en marzo, de acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Estadísticas. De manera general los ingresos del turismo cayeron un 13,7 por ciento en el primer trimestre en relación con similar etapa del pasado 2008.[39]

Uno de los sectores a nivel mundial que más se ha visto afectado con la crisis ha sido la sociedad empleada. La realidad cubana ha sido muy diferente, según la Ministra de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, en intervención en la 98ª Conferencia Internacional de la OIT realizada en junio de este 2009. En esa ocasión planteó que: "Cuba no está exenta de sufrir los impactos de la crisis global, a lo que se suman las afectaciones del bloqueo de Estados Unidos en contra de la voluntad de la comunidad internacional y de las 17 condenas que esta genocida política ha recibido en la ONU. Pero en Cuba no se descargará la crisis sobre las espaldas del pueblo, ni se recortarán empleos, ni se acudirá al despido, ni se desprotegerá a nadie. Compartiremos entre todos los recursos disponibles. Ningún cubano quedará abandonado a su suerte. Cuba continuará cumpliendo invariablemente sus compromisos con la OIT y luchando para lograr ese mundo mejor, de paz y justicia social, que aspiran y merecen nuestros pueblos."[40]

Según declaraciones de Marino Alberto Murillo Jorge, ministro de Economía y Planificación al diario Juventud Rebelde en mayo de este 2009; el crecimiento que se había propuesto el país para este 2009 era de un 6 %, sin embargo, esta meta no se ha cumplido, en su lugar se prevé que los datos de finales de año reflejen un crecimiento de entre 2,4 y 2,5 %. Estas cifras muestran el impacto que ha representado para Cuba las afectaciones en el turismo, las exportaciones y los cambios ambientales.

Según el analista cubano de temas de Relaciones Internacionales Noel Manzanares Blanco[41], el Bloqueo económico, comercial y financiero que los Estados Unidos ha impuesto a Cuba, en medio siglo ha dejado pérdidas al país que sobrepasan los 93 mil millones de dólares, que sumado al efecto de la devaluación del dólar y las fluctuaciones de su valor a lo largo del tiempo equivalen realmente a 224 600 millones de dólares. A su vez, según el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, persigue, congela y confisca las transferencias de terceros países en dólares estadounidenses y otras monedas, dirigidas a entidades y nacionales cubanos; hecho este que agrava aún más las relaciones comerciales de Cuba. "Desde enero de este año 2009, casi la mitad del dinero recaudado por su Oficina de Control de Activos Extranjeros, provino de las sanciones aplicadas a empresas estadounidenses y extranjeras por supuestas violaciones del bloqueo económico contra Cuba."[42]

Todo ello ha implicado una constante tensión financiera para Cuba desde 1959, y específicamente en las condiciones actuales esta crítica situación económica se ha recrudecido con la actual crisis financiera mundial. En este contexto el país se ha visto obligado a buscar estrategias que le permitan afrontar de forma más eficaz la actual crisis. (Ver Respuestas de Cuba).

Respuestas a la crisis

La crisis sistémica global se originó en los países ricos, principalmente en los Estados Unidos, producto de sus insostenibles patrones de consumo, producción así como el comportamiento económico de las grandes empresas y multinacionales dominantes. Esta afecta a miles de millones de personas alrededor del mundo, empujando a muchos al desempleo y la pobreza, y la violación de sus derechos económicos, sociales y culturales.

Los gobiernos de los diferentes países, en pos de resolver esta grave situación, han adoptado diferentes respuestas a nivel nacional e internacional. Entre estas acciones ante la crisis actual, se encuentran:

Medidas de los gobiernos y las organizaciones

Reuniones de Organizaciones de alto nivel

  • Primer Congreso Internacional de Economía Política
  • Cumbre del Grupo de los 20 (G-20).
  • XXXVI Cumbre del Mercado Común del Sur (MERCOSUR).
  • Reunión del Grupo del G7
  • Cumbre Extraordinaria de la Unión Europea
  • XIV Cumbre anual de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático
  • Cumbre Extraordinaria del ALBA
  • Conferencia de las Naciones Unidas
  • Cumbre del BRIC
  • Cumbre sobre la Crisis Mundial del Empleo
  • Cumbre Anual del Grupo de los 8 (G-8).

Medidas de los gobiernos y las organizaciones Paquetes de rescate emprendidos, movilizando grandes sumas de dinero de los contribuyentes con el objetivo de mantener al sistema financiero y bancario. (vea Respuestas a la Crisis).

Tanto los Estados Unidos, como el resto de los gobiernos afectados han adoptado planes de inyección de capital a los bancos en un primer intento por contener la crisis generada por el estallido de las burbujas inmobiliarias y evitar su amplificación. Entre estos planes de rescate se incluyen inyecciones ilimitadas de liquidez, de capital, casi nacionalizaciones, y avales estatales para salvar las entidades financiera que se encontraban en proceso de caída. Sin embargo, aquellas lo que hicieron fue "utilizar el dinero público para mejorar sus estados financieros, para repartir regalías a ejecutivos en pago por su fracaso o en comprar y absorber otros bancos en situación más precaria"[43] Aunque han sido de una magnitud sin precedentes, estas medidas de rescate no han logrado reactivar el crédito bancario.

Muchos países europeos han adoptado decisiones que en principio aumentarían el control estatal sobre el sector bancario. Por ejemplo, Alemania aprobó a principios de 2009 un proyecto de ley para la nacionalización de algunos de sus bancos. A diferencia de los Estados Unidos, Alemania, Australia, Canadá, España, Noruega, Suiza y el Reino Unido también han optado el enfoque de comprar (o asegurar) los Activos tóxicos en vez de las inyecciones directas de capital.

En el marco de las intervenciones operadas en todo el sistema financiero casi todas las grandes economías "han aumentado las garantías de los depósitos de particulares, han creado mecanismos de garantía de los préstamos interbancarios, así como han prohibido o restringido la venta en descubierto e inyectado capitales en bancos en dificultades mediante la compra de una parte de las acciones".[44]

Los bancos centrales de todo el mundo han adoptado medidas para hacer frente a los problemas del mercado financiero mundial, suministrando Liquidez y facilitando las condiciones monetarias. Por ejemplo, el Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos y otros importantes bancos centrales, con inclusión del Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y el Banco del Japón, aumentaron sustancialmente sus activos para proporcionar préstamos directos a otros bancos y a los operadores mediante mecanismos de préstamo previamente establecidos o a través de otros nuevos.

Un análisis de 40 países confirma que, casi todas las medidas previstas en los planes de rescate pueden clasificarse en tres categorías principales:

  • Incremento del gasto en bienes y servicios públicos.
  • Incentivos fiscales para los consumidores, como rebajas del impuesto sobre la renta de las personas físicas o transferencias de efectivo.
  • Incentivos fiscales para las empresas, como las rebajas del impuesto sobre las sociedades.

Al menos la mitad de los países han anunciado incrementos del gasto en infraestructuras y en educación y salud.

Los proyectos de infraestructura se centran de manera general en la construcción y reparación de carreteras, puentes, líneas de ferrocarril e infraestructura rural, y "están destinados a crear empleos y aumentar el crecimiento económico a largo plazo".[45] En la educación y la salud, varios países han impulsado la construcción de escuelas y hospitales en el marco de los programas de desarrollo rural. Arabia Saudita y China han anunciado aumentos importantes del gasto en estas partidas. 

Por su parte China y Tailandia han anunciado medidas para aumentar la disponibilidad de viviendas para las familias pobres. China es el país que ha anunciado el mayor paquete de rescate fiscal en porcentaje del PIB, seguida de Arabia Saudita, Malasia y los Estados Unidos. El monto total del estímulo económico anunciado por 32 países (entre ellos, todos los países del G20), representa el 1,4 por ciento del PIB mundial. En cambio "las transferencias directas hacia los hogares de bajos ingresos y las medidas de protección del empleo representan los componentes más pequeños de los paquetes de estímulo, a saber, el 9,2 por ciento y el 1,8 por ciento, respectivamente".[46] Así, por ejemplo, sólo la mitad de los países han aplicado medidas de empleo (principalmente Alemania y Portugal), y sólo Australia y Tailandia asignan un importante nivel de recursos a los hogares de bajos ingresos.

Los paquetes de medidas tradicionales del Fondo Monetario Internacional (FMI) para "apoyar a los países que experimentan crisis en la balanza de pagos no están adaptados a la situación".[47] Dichos paquetes se han basado en un "enfoque que daba por supuesto que los países afrontaban crisis locales, con respecto a las cuales los propios países eran los principales responsables". Sin embargo, la crisis actual es de escala mundial y tiene su origen en los países desarrollados.

Entre las herramientas que ha puesto el FMI a disposición de los países para superar la crisis se han incluido los mecanismos para la concesión acelerada de préstamos de emergencia. Los Gobiernos de Belarús, Hungría, Islandia, Letonia, Pakistán y Ucrania son algunos de los que han obtenido préstamos del FMI para restaurar sus sistemas financieros y económicos.  

Por otro lado, el Consejo Europeo aprobó en 2008 un Plan Europeo de Recuperación Económica [48], con un valor de 200.000 millones de euros equivalente a aproximadamente el 1,5 por ciento del PIB de la Unión Europea. Este tiene por objeto "dar un fuerte impulso a la demanda a través de medidas conjuntas de estímulo fiscal y de apoyo temporal a los desempleados en la forma de transferencias en efectivo y de prolongación de las prestaciones de desempleo." Dicho Plan reclamaba también el recorte de los impuestos y las cotizaciones sociales, y la adopción de medidas de apoyo a las pequeñas empresas.

Otra de las medidas adoptadas por algunos países, como Alemania, España, Estados Unidos, Nueva Zelandia, el Reino Unido y la Federación de Rusia, es "la aplicación de las rebajas fiscales destinadas a impulsar el gasto de los consumidores".[49] Estas se clasifican en rebajas de los impuestos sobre la renta y rebajas de los impuestos sobre las ventas, como la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA).[50]

Otros países han adoptado rebajas fiscales para impulsar las ventas en sectores específicos, como, por ejemplo, el automóvil en Alemania, Brasil y Turquía.

Australia, China, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Indonesia, Italia, Japón y México han anunciado incrementos en las transferencias sociales destinadas a los hogares pobres y de bajos ingresos. En dichos planes "se incluyen transferencias directas en efectivo, transferencias condicionales en efectivo y prestaciones de los programas de bienestar social."[51] En el contexto actual las Políticas monetarias se han utilizado como primera línea de defensa en un intento por mantener y reforzar la demanda agregada y la actividad económica. En este sentido se han adoptado medidas de facilitación monetaria, entre las que figura una serie de recortes de los tipos de interés coordinados a nivel internacional.

En otro sentido la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han establecido un marco estratégico global para luchar contra el hambre:

  • Promover la respuesta del lado de la oferta por parte del sector agrícola, especialmente de los pequeños agricultores, y el desarrollo de las áreas rurales a través de incentivos e inversiones adecuados en bienes públicos, con el objetivo de aumentar el suministro de alimentos y mejorar la capacidad de generación de ingresos por parte de la agricultura y la economía rural, como medio para fomentar el desarrollo rural en su conjunto.
  • Asegurar el acceso inmediato a los alimentos para las personas pobres y vulnerables, tanto en áreas rurales como urbanas, a través de redes de seguridad y medidas de protección social, las cuales designan diversos tipos de programas destinados a la asistencia de grupos de población vulnerables, como por ejemplo programas de distribución de alimentos, sistemas de transferencia de efectivo, diversos programas de alimentación y sistemas de empleo.

Sobre la base de una encuesta aplicada a 77 países a principios de 2008, la FAO, obtuvo que las principales medidas adoptadas para enfrentar el alza del precio de los alimentos fueron:

  • la rebaja de los impuestos a la importación,
  • la imposición de restricciones a la exportación para mantener la disponibilidad de alimentos internos;
  • la aplicación de controles sobre los precios,
  • subvenciones para mantener los alimentos en niveles asequibles;
  • la utilización de reservas para estabilizar la oferta y los precios.

Dicha encuesta arrojó como resultado que:

  • Aproximadamente la mitad de los gobiernos redujeron los impuestos sobre la importación de cereales.
  • El 55 % de los países aplicaron controles sobres los precios o subvenciones al consumo en un intento de reducir la transmisión de las subas de precios al consumidor.
  • La cuarta parte de los gobiernos impuso algún tipo de restricción a las exportaciones.
  • Aproximadamente el mismo número de ellos adoptó medidas para aumentar la oferta, utilizando las reservas de cereales comestibles.
  • Sólo el 16 % de los países encuestados no mostró actividades normativas de ningún tipo.

El 50 % o más de los países de cada región geográfica, salvo el África subsahariana, indicó que usaban controles sobre los precios y subvenciones al consumo. En el primer caso, la política de "mantener los precios que los productos tienen a la salida de la explotación agrícola en niveles artificialmente bajos", pueden provocar la desestimulación de la "respuesta de la oferta y los aumentos potenciales de la productividad"[52], mientras que "el aumento de las subvenciones o la reducción de los impuestos o los aranceles incrementan los presupuestos nacionales y reducen la disponibilidad de recursos fiscales muy necesarios para las inversiones públicas y otros gastos en el ámbito del desarrollo."[53]

Las regiones del África subsahariana y América Latina y el Caribe mostraron los niveles más bajos de política normativa, y aproximadamente el 20 % y el 30 % de sus países respectivamente afirmaron no haber realizado actividades en ninguna de las categorías.

De manera general las acciones de política contra el encarecimiento de los alimentos adoptadas por cada región[54] se resumen en:

  • La reducción de los impuestos sobre los cereales comestibles.
  • El incremento de la oferta con las reservas de cereales comestibles. 
  • Las restricciones a la exportación.
  • Los controles sobre los precios/subvenciones al consumo.

Otras de las alternativas llevadas a cabo para enfrentar la crisis, son el desarrollo y organización del movimiento cooperativo mundial.

Las cooperativas son un modelo específico de empresas que "realizan actividad económica, pero no practican la economía de lucro"[55], pues tienen un caracter asociativo en la cual "los trabajadores o los usuarios son simultáneamente los aportantes y los gestores de la empresa, creada con el objeto de producir o distribuir conjunta y eficientemente bienes o servicios para satisfacer las necesidades de sus asociados y de la comunidad en general"[56]. Estas se clasifican según el desarrollo de su actividad, dividiéndose en:

  • Especializadas: Atienden una necesidad específica que responde a una actividad económica, social o cultural.
  • Multiactivas: Atienden varias necesidades, "mediante concurrencia de servicios en una sola entidad jurídica"[57]
  • Integrales: Realizan dos o más actividades conexas y complementarias entre sí.
  • Financieras: Son cooperativas especializadas, cuya función principal consiste en adelantar la actividad financiera frente o con terceros.
  • Cooperativas con sección de ahorro y crédito: Son cooperativas especializadas cuya función principal consiste en adelantar actividad financiera exclusivamente con sus asociados, pueden ser cooperativas multiactivas o integrales con sección de ahorro y crédito.

Como ejemplo se encuentra las Cooperativas de trabajadores migrantes, organizada en Indonesia como consecuencia del retorno de trabajadores migrantes a su país de origen, víctimas de la creciente crisis económica y social.

Junto a la OIT, a través de su Proyecto Migración Laboral Transfronteriza, esta cooperativa se dirige al mercado potencial de los trabajadores migrantes con productos y servicios financieros adaptados a sus necesidades, y ofrece curso de formación en materia administrativa, sobre seguridad y procesamiento de alimentos. El proyecto financiado por el gobierno de Japón se centra en la base de "conocimientos y búsqueda de políticas, sistemas estadísticos y de información, políticas nacionales y reformas institucionales, mejorar la cooperación bilateral, fomentar la capacidad para la buena gobernanza de los procesos migratorios y sistemas eficaces de remesas e inversiones productivas."[58] La OIT reconoce la importancia del papel de las cooperativas de trabajadores migrantes en las comunidades de migrantes para promover el uso productivo de las remesas.

Medidas por países

Cuba

La solución se encamina en Cuba hacia:

  • El uso más eficiente de los recursos disponibles, como avanzar en los planes productivos y de servicios, concentrarse en la utilización racional de los recursos, ahorrar combustible y energía, y abrir o ampliar los fondos exportables.
  • La sustitución de importaciones, por la producción de rubros con mentalidad exportadora
  • Priorizar obras que se traduzcan en la obtención de producciones y/o ingresos a corto plazo.

Además se trabaja en la búsqueda de nuevos rubros exportables y en potenciar productos con mayor valor agregado en áreas de punta como la Informática, la nanotecnología, la Ingeniería Genética, la Biotecnología y otras.

Otra de las estrategias que se potencia consiste en producir en cada territorio los alimentos necesarios, como la producción de frijol y arroz a gran escala, con los avances tecnológicos disponibles hoy día. Para ello se aboga por el incremento de las producciones del campesinado cubano, cuya misión fundamental es respaldar la protección social garantizada en el país.

En este sentido juega un papel importante el Decreto Ley No. 259 sobre la entrega de tierras ociosas en usufructo, de las cuales de las más de 110.000 solicitudes de tierras recibidas se han otorgado cerca de 82.000 en las que se repartió 690.000 hectáreas, que corresponden al 39% de las tierras ociosas registradas en el país. Por otro lado, la aprobación del pluriempleo mediante el Decreto Ley 268, como parte de un grupo de medidas dirigidas a paliar los efectos de la crisis económica mundial en la isla.

Estados Unidos de América

Con el objetivo de acabar el caos creado tras el hundimiento de la banca de inversión e hipotecaria, la administración Bush creó un plan de 700.000 millones de dólares para activar la economía. Dicho plan incluía en su programa:

  • La compra de la deuda, es decir de activos que tienen la máxima calificación crediticia.
  • El impulso al consumo, con el préstamo de hasta 200.000 millones de dólares para activos que tengan el respaldo de préstamos al consumo o a pequeñas empresas.
  • Adquisición de acciones de los bancos, para dotarles de liquidez con la que hacer frente a las restricciones crediticias.
  • Incremento de las garantías de los depósitos, de 100.000 dólares a 250.000 dólares.
  • Limitaciones a la remuneración de directivos cuando son despedidos.

Sin embargo, este programa diseñado para todo el sistema bancario no surtió el efecto esperado, ante una crisis que era global y requería respuestas globales.

En el 2008 el gobierno de Bush y la Reserva Federal, impulsaron una rebaja de impuestos y un gasto estatal récord para 2009 de más de 3 billones (millones de millones) de dólares. Estas reducciones fiscales beneficiaron a los ricos y a la clase media alta, y el mayor gasto público privilegió a las fuerzas armadas pues dispondrían del más alto volumen de fondos de toda la historia estadounidense: el gasto militar total de los Estados Unidos llegó en 2008 a cerca 1,2 billones de dólares. Por su parte la Reserva Federal baja más y más la tasas de interés.

En época de Bush el gobierno debía comprar directamente los activos. En cambio, el plan de rescate de Obama asume que "los Activos tóxicos" o incobrables reflejados en los estados financieros, valen mucho más de lo que el mercado está dispuesto a pagar por ellos ahora, y que si pudieran alcanzar su verdadero valor, los bancos no tendrían problemas y todo volvería a la normalidad de precrisis".[59]Entonces, el plan consistía en utilizar "el gasto público para empujar al alza el precio de los activos incobrables hasta que alcancen su "verdadero valor", mediante la acción del gobierno prestando dinero a inversionistas privados para que a su vez compren dichos activos, estableciendo que si el valor de los activos aumenta, los inversionistas se benefician, pero si no lo hacen, el gobierno asume la pérdida, por lo que se trata es de subsidiar la compra de activos incobrables, asegurando una ganancia financiada con el dinero de los contribuyentes".[60]

Ni Bush ni tampoco Obama aceptaron alguna forma de nacionalización parcial de bancos en crisis, alegando el gobierno Obama que "tal acción era rechazada por la cultura política estadounidense".[61] El resultado hasta ahora ha sido la entrega sin control a la oligarquía financiera privada de grandes montos de dinero, sin lograr que el crédito fluya de nuevo.

El plan de Obama propone un relanzamiento económico por 787 mil millones de dólares. El paquete de estímulo contiene una partida de 288 mil millones de dólares para recortes fiscales y 499 mil millones destinados a nuevos gastos, gran parte de ellos destinados a cubrir la cobertura por desempleo y otros servicios sociales. Además le otorga competencias adicionales a la Reserva Federal (Fed) para la supervisión del sistema financiero y creará también una nueva agencia para la protección de los consumidores. Por otro lado, tiene el objetivo de impulsar la creación de fuentes de trabajo así como de crecimiento económico a largo plazo. Sin embargo, a seis meses de su aprobación, según una encuesta publicada en el diario USA Today, el 57 por ciento de las personas entrevistadas cree que el paquete económico ha empeorado la situación.

Canadá

Para proporcionar liquidez al sistema financiero se adoptaron las siguientes medidas:

El 12 de diciembre de 2007 el Bank of Canada anunció su intención de concluir acuerdos de compra y reventa a plazo.

El 31 de diciembre de 2008 se anunciaron medidas de alivio fiscal para las empresas y los hogares, con una reducción fiscal de 26.000 millones de dólares de los EE.UU. para el año fiscal 2009-2010:

  • Introducción de las cuentas de ahorro libres de impuestos;
  • Reducción de la tasa general del impuesto sobre la renta de las sociedades del 19,5% al 19%.
  • Ampliación de la amortización fiscal acelerada a tres años para las inversiones en manufacturas o equipos y maquinaria de procesamiento;
  • Como parte del quinto protocolo modificatorio del convenio entre el Canadá y los Estados Unidos en materia de impuesto sobre la renta, el impuesto a cuenta sobre los pagos de intereses aplicado por el Canadá a los prestamistas estadounidense con los que tiene alguna relación se reduce del 7% al 4%.

Se presentó un Plan de Acción Económica que ofrecerá un estímulo económico temporal de casi 25.000 millones de dólares de los EE.UU. (equivalente al 1,9% del PIB) para ayudar a las familias y las empresas canadienses a enfrentar problemas a corto plazo. En el plan se incluye las siguientes medidas:

  • Recortes fiscales: 17.000 millones de dólares de los EE.UU. en desgravaciones del impuesto sobre la renta de las personas durante los próximos cinco años fiscales y mantenimiento de tasas bajas de seguro de empleo;
  • Medidas para estimular la construcción de viviendas (6.500 millones dólares de los EE.UU.); las medidas incluyen un crédito fiscal para la renovación de viviendas que beneficia a unos 4,6 millones de familias canadienses proporcionando a cada una hasta 1.130 dólares de los EE.UU., financiamiento para la modernización energética, inversión en viviendas sociales, y préstamos a bajo costo para las municipalidades;
  • Mayor acceso al financiamiento (hasta 170.000 millones de dólares de los EE.UU.) mediante el Extraordinary Financing Framework - EFF (marco de financiamiento extraordinario);
  • Medidas para ayudar a los canadienses más afectados por la crisis (7.000 millones de dólares de los EE.UU.);
  • Ayuda a empresas y comunidades (6.300 millones de dólares de los EE.UU.).

El Bank of Canada redujo la tasa de interés a un día del 0,5% al 0,25% el 21 de abril de 2009. Esta decisión llevó a una reducción acumulada de la tasa de política monetaria de 425 puntos básicos desde diciembre de 2007.

Recorte del 2,25 por ciento a lo largo de 2008; recorte del 0,5 por ciento hasta el 1 por ciento, enero de 2009.

Brasil

  • Se ampliaron los poderes del banco central para intervenir las instituciones financieras con problemas. Se autoriza al Banco del Brasil y a la Caja Económica Federal a comprar instituciones financieras en dificultades.
  • Reducción de la meta del superávit primario de 2009, del 4,3% al 3,8% del PIB, como forma de liberar recursos y aumentar gastos agregados. El gobierno evalúa actualmente la posibilidad de realizar una reducción adicional de esta meta al 3,3%.
  • Aplicó un recorte del 1 por ciento hasta el 12,75 por ciento, enero de 2009

Inyección de más de 45.160 millones de dólares para mantener el ritmo de consumo.

  • Los sectores productivos más afectados por la crisis podrán beneficiarse de nuevas reducciones de impuestos y más oferta de recursos.
  • El Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) contará con 9.480 millones de dólares asegurados en el presupuesto de 2009.
  • Las empresas estatales federales tendrán que liberar al menos 18.060 millones de dólares en inversiones para ayudar a las empresas nacionales que les suministran insumos y materias primas.
  • El gobierno hará una campaña publicitaria para estimular el consumo de la población.

Argentina

  • Reducción del Encaje en dólares y otras medidas que implicaron una disminución del encaje efectivo en moneda nacional.
  • Programa de recompra automática diaria de títulos emitidos por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) con vencimiento dentro de los próximos seis meses.
  • Canje de préstamos garantizados que consiste en la refinanciación de pasivos emitidos por el gobierno nacional en 2001.
  • Reducción de las retenciones a la exportación de trigo y maíz: llevaría a las Alícuota de derechos de exportación aplicadas al trigo del 28% actual al 23%, y al maíz del 25% al 20%. Reducción de un punto porcentual adicional por cada millón de toneladas de incremento de la producción por sobre el promedio de los últimos años.
  • Reducción del 50% de las retenciones a las exportaciones de todas las frutas frescas y hortalizas.
  • Creación de un Ministerio de Producción: desdoblamiento del Ministerio de Economía y Producción Implica la fusión dentro de una estructura ministerial de las actuales secretarías de industria, comercio y pymes (pequeñas y medianas empresas); agricultura, ganadería, pesca y alimentos; turismo, y (no confirmado) minería; también de la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional y la Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones.

España

  • Garantía mínima de los depósitos bancarios de 100.000 euros, con el objetivo de mantener la confianza en el sistema financiero.
  • Se ha creado un fondo dotado con 30.000 millones de euros, ampliable a 50.000 millones, cuyo fin es comprar "activos financieros sanos, no tóxicos", en algunos casos hipotecas, para garantizar la liquidez del mercado español.
  • Con el objetivo de generar unos 200.000 empleos y potenciar el desarrollo de los municipios con pequeñas obras, como rehabilitación de edificios y construcción de nuevas infraestructuras, se realizó una inversión pública de 8.000 millones en obras locales.
  • Se aprobó la eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio. La supresión de este gravamen ahorró el pago de 1.800 millones de euros a cerca de un millón de contribuyentes.
  • Dotado con 800 millones de euros, se creo un Plan Integral de Automoción, cuyo objetivo es evitar la destrucción de empleo en un sector donde trabajan 300.000 personas.

Reuniones de organizaciones de alto nivel

Paralelamente, se han multiplicado las reuniones de alto nivel convocadas con el fin de plantear posibles soluciones a la situación por la que atraviesa el mundo:

Primer Congreso Internacional de Economía Política

Se celebró en Caracas del 8 al 11 de octubre de 2008, en coincidencia con el colapso financiero internacional. Se planteo la necesidad de emprender un programa de acción que tuviera como primer punto la recuperación por parte del Estado de todas las riquezas naturales, en todos países participantes[62], así como el control de cambios y la estatización del comercio exterior. Además, se planteó:

  • Convocar a todos lo gobiernos de la región a incorporarse al Alba y a disolver el Mercosur y la CAN y garantizar como instancias alternativas el Alba y Unasur.
  • Llamar al no pago de la deuda externa.
  • Promover el Banco del Sur, además de la asunción de una moneda de cuenta en América del Sur, creada por Unasur con respaldo en la producción de materias primas, mercancías y servicios reales.
  • En el plano financiero, promover las instancias posibles de compensación en el comercio Sur-Sur para excluir al dólar y también al euro de los intercambios.

Cumbre del Grupo de los 20 (G-20)

Se celebró a mediados de noviembre de 2008 en los Estados Unidos. En esta se puso en un "primer plano el apego a los "principios del mercado" entre los temas compartidos para segurar el dinamismo de la economía mundial. No se tuvo en cuenta que las finanzas son expresión de problemas más profundos de las economías"[63].

El G-20, como una vía para solucionar la salida de la crisis, le ha asignado un papel protagónico al FMI y al Banco Mundial, "sin reconocer que estas instituciones son corresponsables del declive económico actual"[64]. Por otro lado, como opción de salida, el Grupo señaló "la necesidad de regularización financiera en los planos nacional y global, sin el análisis integrador de que en la crisis actual se incluyen multiples dimensiones que afectan, entre otras, a la esfera energética, social y ambiental"[65]. En el encuentro "no se abordaron verdaderamente los males económicos que aquejan al planeta."[66]

Posteriormente como continuación de esta, se celebró la Reunión Cumbre del G-20, en Londres el 2 de abril de 2009. Estuvo marcada por dos posturas diferenciadas: por un lado, el eje franco-alemán, que se resiste a inyectar más dinero público, abogando por marco de regulación financiera más estricto, y el liderado por Estados Unidos y el Reino Unido, cuyo objetivo es impulsar la economía con inversión para acelerar el crecimiento.

En concordancia con la anterior cumbre se identificaron como pilares básicos para salir de la crisis: el Banco Mundial (BM), y la Organización Mundial de Comercio (OMC), y se acordó incrementar los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI), en torno a los 500 mil millones de dólares. Por otro lado, se manisfestó el apoyo al libre comercio.

Los puntos de análisis giraron en torno al reforzamiento de la regulación internacional de las instituciones financieras, enfocándose en las sanciones a los Paraísos fiscales.

La cumbre del G-20 en su comunidado final anunció que:[67]

  • Triplicaran los recursos para el Fondo Monetario Internacional hasta 750 000 millones de dólares; se destinarán 500 000 millones para préstamos a países más afectados por la crisis y 250 000 millones para una nueva asignación de Derechos Especiales de Giro (DEG).
  • Destinaran 100 000 millones adicionales para reforzar los bancos multilaterales de desarrollo.
  • Facilitaran 250 000 millones para reactivar el comercio mundial.
  • Estos fondos serán aportados por la Unión Europea, Japón, China y otros países, así como mediante la venta de parte de las reservas en el oro del FMI.

XXXVI Cumbre del Mercado Común del Sur (MERCOSUR)

Se celebró entre el 15 y el 17 de diciembre en la Bahía de Sauipe, noreste de Brasil, se centró en las estrategias para enfrentar la crisis financiera internacional y su impacto sobre el mercado comercial común del cono sur. Se planteó la necesidad de profundizar la integración para enfrentar las consecuencias de la crisis financiera internacional, y se anunció la creación de dos nuevos fondos con participación mayoritaria brasileña, uno de ellos para pequeñas y medias empresas que contará con 100 millones de dólares para ser utilizados como garantía en préstamos, y otro de agricultura familiar que contará con 300 millones dirigidos al financiamiento de proyectos de cooperación.

Una de las medidas más significativas anunciadas durante el encuentro fue la flexibilización de las reglas de comercio para facilitar la importación de productos de Bolivia, a la que se sumó Venezuela.

En tanto el presidente de Ecuador, Rafael Correa, propuso la formulación de una arquitectura financiera regional que haga al Sur menos vulnerable a la acción de los países ricos.

Reunión del Grupo del G7

Representantes de Estados Unidos, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y Canadá se reunieron en Roma el 13 de febrero de 2009. La reunión se centró en la crisis económica y contra el Proteccionismo, tendencia que cada vez se ha ido desarrollando. En la misma, algunos de sus miembros, como Estados Unidos y Francia, fueron criticados por recurrir a estas medidas. El encuentro estuvo marcado por las polémicas sobre la ayuda al sector automovilístico en Francia, el plan de la administración de Barack Obama para relanzar la economía de Estados Unidos, como la cláusula "buy american" (comprar productos americanos) y las tendencias proteccionistas de otras economías. Se debatió, además, sobre las medidas a tomar frente a la crisis económica mundial, así como sobre la compra de activos dudosos a los bancos que quieren deshacerse de ellos, un problema que ha adquirido enormes proporciones. Sin embargo, no se tomó ninguna decisión concreta.

Cumbre Extraordinaria de la Unión Europea

Se celebró en Bruselas el 1ero de marzo de 2009, por los jefes de Estado y de Gobierno de esta organización. Estuvo centrada en la crisis económica, particularmente en la ayuda a los países del Este del bloque, así como en las diferencias de opinión sobre las cuestiones del proteccionismo, una práctica que lejos de ser una respuesta a la crisis financiera y económica internacional, significaría una vía para acentuar la recesión, pues "si los países europeos incurren en el proteccionismo esto significaría 'menos comercio' y 'menos negocio'"[68] Por otro lado los líderes rechazaron tomar medidas de rescate para industrias particulares, y se ha resuelto, asimismo, que tampoco habrá un paquete de ayudas para Europa del este, cuyo objetivo era poner en marcha un plan de ayuda de 190.000 millones de euros.

XIV Cumbre anual de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean)

Celebrada en marzo de 2009 por los jefes de Estado y de Gobierno de los países que la integran (Birmania (Myanmar), Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam), con un compromiso firme contra el proteccionismo y en favor de la colaboración, para superar la crisis financiera internacional. Acordaron mantenerse firmes contra el proteccionismo y evitar la introducción de nuevas barreras o el aumento de la existentes. Asimismo, los dirigentes establecieron planes estratégicos para afrontar en el futuro posibles crisis de alimentos y energía.

Cumbre Extraordinaria del ALBA

Se celebró el 16 y 17 en abril de 2009 en la ciudad de Cumaná, Venezuela. En la misma se adoptaron instrumentos para contrarrestar en parte sus efectos de la crisis económica mundial, como es el sistema único de compensación regional de pagos 'Sucre'[69], que es un factor para incrementar el comercio y la integración económica, que permitiría que los países que integran esta alianza vayan constituyendo un sistema de intercambio comercial que le permita librarse de la "supremacía" que mantiene el dólar en las economías latinoamericanas.

El "Sucre" funcionará inicialmente como moneda virtual pero con proyección para convertirse en el futuro en moneda física y una de sus finalidades será desvincular del dólar estadounidense los intercambios comerciales entre los miembros de la ALBA.

Conferencia de las Naciones Unidas

Acerca de la Crisis Económica y Financiera y sus Efectos sobre el Desarrollo, celebrada del 24 al 26 de junio de 2009 en Nueva York, con el objetivo de "determinar respuestas de emergencia y de largo plazo para mitigar los efectos de la crisis, especialmente en las poblaciones vulnerables, e iniciar un necesario diálogo sobre la transformación de la arquitectura financiera internacional"[70]. La misma, además, fue el escenario en que se presenta el Informe Stiglitz, base argumental de las propuestas de reforma del Sistema Monetario y Financiero Internacional.

El informe reconoce que la crisis no es solamente económica, sino global y que se trata, en particular, de una crisis social, y aborda "la crítica de las políticas efectuadas por las instituciones internacionales y los bancos centrales"[71]. Aún cuando critica de paso los acuerdos comerciales actuales, el informe "no pone sin embargo en entredicho el dogma del libre comercio generalizado, y pone en guardia contra el Proteccionismo, sin plantear la cuestión de qué es lo que hay de proteger, quién puede hacerlo y de quién hay que protegerlo".[72]

Los estímulos globales propuestos, por ejemplo, "aceptan la lógica del insostenible modelo de desarrollo global actual y vuelven a basarse casi exclusivamente en la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). Rechazable es también su propuesta de proceder a una simple reestructuración de la Deuda, y la de plantear los Derechos especiales de Giro (DEG) como nuevo sistema de Reserva Monetaria Mundial"[73], lo que implica reforzar al FMI, sin tan siquiera contemplar una reforma en profundidad de esta institución.

Cumbre del BRIC

Representantes del BRIC (siglas que representan a Brasil, Rusia, India y China) se reunieron en Rusia en junio de 2009. La reunión tuvo como objetivo buscar acuerdos ante la crisis económica mundial y una posición común ante las potencias del G8. El BRIC es un foro entre los cuatro países que, juntos, representan el 25 por ciento del total de las tierras habitadas del planeta, el 40 por ciento de la población mundial y el 14 del producto bruto del planeta.

Reclaman una reorganización del sistema financiero internacional que de mayor importancia a los países subdesarrollados y otras monedas de reserva además del dólar, así como una representación mayor de las economías emergentes y en desarrollo en las instituciones financieras internacionales.

Abogan por el mejoramiento del ambiente internacional para el comercio y la inversión, y se exhortó a la comunidad internacional a acabar con el proteccionismo comercial.

El BRIC pide también la puesta en marcha de un sistema de "supervisión supranacional del sistema financiero internacional, la eliminación de los subsidios a la agricultura que perjudican a sus exportaciones y fondos para la adaptación tecnológica de los países en vías de desarrollo".[74]

Cumbre sobre la Crisis Mundial del Empleo, celebrada en Ginebra entre el 15 y el 17 de junio de 2009, por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En la misma se adoptó como propuesta un Pacto Mundial para el Empleo[75] con el objetivo de orientar políticas nacionales e internacionales destinadas a estimular la recuperación económica, a generar empleos, y a proteger a los trabajadores y sus familias, en un escenario de crisis que genera aumento del desempleo, pobreza y desigualdad, y provoca el colapso de numerosas empresas.

El Pacto Mundial para el Empleo propone una serie de medidas para responder a la crisis, que los países pueden adaptar a sus necesidades y situaciones específicas. Entre ellas:

-Promover la construcción de instrumentos que regulen, fortalezcan y realicen los controles necesarios al sector financiero, con la finalidad de promover empresas sostenibles sin caer en el proteccionismo.

-Implementar medidas para mantener los puestos de trabajos, en especial a los más vulnerables en igualdad de géneros.

-Afianzar en los países subdesarrollados y con la finalidad de reducir la pobreza, el aumento de la demanda y contribuir a la estabilidad económica, considerar la implementación de políticas de inversión en infraestructura pública, programas de empleo, aumentar la protección y promover el salario mínimo.

Cumbre Anual del Grupo de los 8 (G-8) celebrada por los dirigentes de los ocho países más industrializados que forman el G8 desde el 8 hasta el 10 de julio en la ciudad de L’Aquila, en Italia. En la reunión un consenso logrado fue la renuncia de los participantes a utilizar la depreciación monetaria con el fin de obtener ventajas comerciales adicionales al "abaratar" sus exportaciones, peligro que junto con el aumento del proteccionismo, está directamente relacionado con la situación de crisis y cuya implementación complicaría aún más la evolución del comercio internacional.

Véase también

Sistema de dominación múltiple

Fuentes