Cuarto ataque a Ocujal (1958)

IV Ataque a Ocujal
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Fecha:10 al 18 de noviembre de 1958
Lugar:Mayarí, Holguín
Descripción:
Se inicia una ofensiva de las fuerzas del II Frente Oriental Frank País, la que formaba parte del plan estratégico de medidas ordenadas por la Comandancia General del Ejército Rebelde de la Sierra Maestra.
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba

IV Ataque a Ocujal. En los primeros días de noviembre de 1958 se inicia una ofensiva de las fuerzas del II Frente Oriental Frank País, la que formaba parte del plan estratégico de medidas ordenadas por la Comandancia General del Ejército Rebelde de la Sierra Maestra, con vistas a impedir la farsa electoral convocada por la tiranía para el 3 de noviembre y otros objetivos previstos.

Decisión

Con el fin de atraer la atención de las fuerzas enemigas del 7mo Distrito Militar acantonados en Holguín, Mayarí, y Preston, se decidió sitiar y atacar la guarnición enemiga ubicada en Minas de Ocujal, situada a 6 km al sur de la carretera de Mayarí a Nicaro. Este había sido atacado 3 veces por fuerzas rebeldes por tanto, era un objetivo bastante conocido por los combatientes.

Señal fallida

Entre las 8:00 y 9 :00 de la noche ya todas las escuadras habían ocupado sus posiciones. La señal de ataque, que debía comenzar con una ráfaga de ametralladora calibre 30 del primer teniente Roberto Letusé, que estaba situado en las alturas al suroeste del cuartel, sería tan pronto como se cortara la electricidad del pueblo de las Minas, que servía también a la guarnición. Esta misión la cumplió Pancho González pues la treinta de Letusé se encasquilló, aunque fue puesta de nuevo al servicio rápidamente.

Ataque

El enemigo respondía con un nutrido fuego desde las trincheras. En medio de la oscuridad de la noche surcada por balas trazadoras, se hacía difícil determinar con exactitud las posiciones; se escuchaban algunos gritos de combatientes increpando al enemigo.

Mensaje

Sería alrededor de las 11:00 de la noche cuando el jefe de la columna, Belarmino Castilla, recibió un mensaje de Puyeyes, operador de la planta de radio de la Columna, quien había quedado en el campamento de Los Mulos, en el que le informaba haber escuchado conversaciones radiales del enemigo, en las cuales este daba órdenes a su aviación.

Aproximadamente a las 02:00 h aparecieron por la dirección oeste dos B-26 que ametrallaron las posiciones. Era la primera vez que la aviación enemiga atacaba de tal forma. El combate continuó toda la noche y la madrugada, durante la cual algunos combatientes mejoraron sus posiciones y comenzaron a hacerse las trincheras.

Continuación de ataques

El día once se reanudaron los ataques aéreos del enemigo con gran violencia, igualmente el doce y el resto de los días que duró el combate.

Se hacía muy difícil avanzar hacia las trincheras enemigas, situadas en la cima de la altura dominante, por lo que las posiciones de ambas partes se estabilizaron por un tiempo.

Maniobra

Aprovechando la línea del ferrocarril interno para el traslado del mineral, que pasaba al costado del campamento enemigo, por el este y sudeste, se decidió estacionar un tren de carros cargados de mineral en ese sector. Los combatientes que disparaban desde esa dirección, avanzaron hacia la línea y se situaron debajo de los carros, con lo cual se alcanzó un doble objetivo: aproximarse más a las posiciones enemigas y protegerse de los ataques de la aviación.

Rechazo en la emboscada

En la mañana del trece se produce el primer encuentro entre la emboscada, al mando de Melquiades González, en Guerrita, y el enemigo.

El combate se produce en la pendiente noroeste de la loma y se prolonga en dirección Guerrita, Loma de López Díaz, Loma de Cajimaya y Cajimaya Abajo. Las fuerzas rebeldes resistieron tenazmente y lograron rechazar al enemigo, ocasionándoles un muerto y varios heridos, según fuentes de su propio ejército.

Continúa el bombardeo

La aviación enemiga continuó bombardeando y ametrallando las posiciones rebeldes, con lo cual no logró aflojar la presión de estos sobre el cuartel.

El rechazo del refuerzo y la difícil situación que tenía la compañía 76, sitiada y atacada durante varios días con sus noches, hacían pensar en la inminente rendición de dicha unidad a los rebeldes, pero el apoyo aéreo que recibió, pues le aseguraba suministro de municiones y comida, estos continuaron resistiendo.

Retirada

Ante la falta de parque y el agotamiento físico de los combatientes rebeldes, los que llevaban peleando ocho días con sus noches, el jefe de la Columna decidió hacer una retirada táctica con vistas a realizar futuras acciones en lugares más favorables.

Logros

Aunque no se logró rendir la compañía 76, se alcanzaron algunos objetivos de los que se habían previsto:

  • Se obligó al enemigo a traer importantes fuerzas en dirección norte, lo cual contribuyó al desarrollo de las operaciones rebeldes en otras direcciones del frente y se le causó una considerable cantidad de bajas.
  • Se obtuvieron cuatro fusiles y un cañón de 57 mm. También se obtuvieron en las Minas de Ocujal cien quintales de explosivos de ferrocianuro especial y otros materiales.
  • Poco tiempo después del ataque, las fuerzas batistanas abandonaron Ocujal, que quedó bajo control de los rebeldes hasta Mayarí.

Pérdidas

Las fuerzas de la Columna sufrieron la pérdida del valioso Joel Silva Hernández, y dos heridos: Arlix Estruch y Teobaldo Castillo. Además murió el obrero Reynaldo Almira.

Control rebelde

Tiempo después del repliegue de los atacantes, las fuerzas de la tiranía abanonaron Ocujal y quedó bajo control de los Rebeldes toda aquella importante zona hasta Mayarí.

Fuentes