Cueva Piquimachay


Cueva Piquimachay
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Cueva de piquimachay.jpg
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UbicaciónUbicada a unos 19 km al norte del centro de la ciudad de Ayacucho
Fecha de descubrimientoRichard Mac Neish en 1969.

Cueva del Piquimachay : O Cueva de las pulga, en quechua sureño) es una cueva ubicada a unos 19 km al norte del centro de la ciudad de Ayacucho, unos 450 km al sureste de Lima, capital del Perú. Se halla situada en la margen derecha del río Pongora, en el distrito de Pacaycasa de la provincia de Huamanga del departamento de Ayacucho. Tiene una longitud aproximada de 60 metros.

Historia

El hogar de los primeros seres humanos en Ayacucho fueron unas cuevas ubica-das por el reputado arqueólogo norteamericano Richard Mac Neish en 1969. La antigüedad de los restos fue calculada en 20,000 años. El mencionado investigador precisó dos lugares principales, a los cuales denominó “cueva de Pikimachay”.

A esta época los arqueólogos llaman el “período lítico andino”. La etapa lítica es muy larga porque comprende unos 17,000 a 18,000 años, ya que termina con el descubrimiento de la agricultura y el establecimiento de la primera sociedad aldeana, proceso que ocurrió unos 3,000 años AC.

Descripción

Ubicadas en el distrito de Pacaycasa, provincia de Huamanga. Las excavaciones efectuadas sacaron a relucir instrumento líticos; huesillos de animales; semillas de una variedad de plantas entonces silvestres: maíz, calabaza, ají, achiote; restos fósiles de animales, como roedores, tigre diente de sable y otros. Estos hallazgos permitieron inferir que los primeros habitantes de la región fueron grupos humanos nómades del periodo de cazadores y recolectores. Se trata de los vestigios más antiguos del Perú. Cabe destacar que no se encontró ningún resto humano propiamente dicho, sino instrumentos muy primitivos y restos de alimentos.

Esta cueva, del período lítico atestiguan la larga presencia de los seres humanos en la región de Ayacucho. En alguna de ellas, además de otras evidencias se han hallado pinturas rupestres, como por ejemplo en la ladera norte del cerro Alcowillka, situado en Huancavelica, en una cueva denominada Rosasmachay, donde se hallan representaciones de animales. Asimismo, se hallan también animales pintados en la cueva de Uchuypikimachay, a escaso medio kilómetro de la famosa Pikimachay, descubierta por Mac Neish.

Estas pinturas revelan que los auquénidos fueron desde tiempos muy remotos parte esencial de la economía de los seres humanos en los Andes. Es muy posible que los cazadores de camélidos se hallan abrigado en estas cuevas y plasmado sus vivencias espirituales. Impresiona cómo en estas pinturas rupestres no se hallan representaciones de seres humanos y solamente tenemos figuras de animales. Se nos escapa plenamente este significado, sólo intuimos que en tiempos tan remotos la gente aún no se singularizaba, sino que vivía su periplo vital como parte de la naturaleza, a la que seguía para cazar o recolectar sus frutos.

Otros datos

El Doctor Luis Guillermo Lumbreras dice que en esta época encontrar una buena cueva era un asunto esencial y que la banda en posesión de una de ellas debía cuidarla con mucho celo de cualquier advenedizo. Así, esta cueva habría sido concebida como santuarios y los cazadores pintaron en sus paredes mensajes espirituales, ritos de magia que las generaciones siguientes se encargaron de preservar. Estas pinturas invocarían a los espíritus de la caza, pero eran a la vez una especie de sello de la banda, la marca de pertenencia de la horda primitiva.

Fuentes