Cueva de Lascaux

Cueva de Lascaux
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Cueva de Lascaux, uno de los más asombrosos testimonios del Paleolítico.
Fecha de descubrimiento1940

Cueva de Lascaux

Es una obra de arte de tal magnitud, que en un principio se creyó que era un fraude, sin embargo hoy en día sabemos que ésta constituye una de las máximas expresiones que se tiene del arte rupestre.

Descubrimiento

La caverna de Lascaux fue descubierta casualmente por cuatro adolescentes el 12 de Septiembre de 1940. Sus nombres eran Marcel Ravidat, Jacques Marsal, Georges Agnel y Simon Coencas. Los jóvenes se encontraban en un bosque cerca de Montignac, en Dordoña. De pronto su perro se escapó y se ocultó tras una piedra. Uno de ellos lo fue a buscar y al hacerlo notó la existencia de la caverna detrás, entró en ella, precisamente a lo que conocemos como Divertículo Axial, y al descender, vio las maravillosas pinturas de sus paredes.

Al darse cuenta de la importancia del descubrimiento, se apresuraron a llamar a uno de sus profesores, el que astutamente advirtió de esto al Abate Breuil. Gracias a que estuvo cerrada hasta el día de su descubrimiento, las pinturas de su interior se encontraban intactas, tal como habían sido dejadas miles de años atrás. Luego de la II Guerra mundial, se comenzó a trabajar en la cueva para permitir el paso de los visitantes, visitas que llegaron a alcanzar la cifra de 1200 diarias.

En 1955, se percataron de que la cueva estaba deteriorándose. La causa de ello fue el exceso de gas carbónico producto de la respiración de la gran cantidad de visitantes que diariamente ingresaban en ella, cuya evaporación dañaba las pinturas de las paredes de la caverna. Por eso, el Ministerio de Asuntos Culturales, en ese momento dirigido por André Malraux, decretó el cierre de la cueva el 20 de abril de 1963. Debido al cierre, las obras parietales de la cueva recobraron su belleza original, ya que la eliminación de las visitas le devolvió las condiciones climáticas bajo las cuales se había mantenido hasta su descubrimiento.

El tesoro escondido

El nombre de la cueva procedía de una familia noble, los Labrousse de Lascaux, a la que perteneció un castillo abandonado situado cerca de Montignac. Junto al castillo había una cueva envuelta en leyendas locales. Se decía que durante la Revolución Francesa un sacerdote de la familia se había refugiado en ella y que la entrada había sido tapada para ocultar un tesoro; en realidad, el supuesto sellado quizá se debió a un corrimiento de tierras. Hasta se escuchaban misteriosos sonidos procedentes de su interior. Cuando, hacia 1920, un abeto fue derribado por una tormenta, sus raíces volcadas hicieron que quedara despejada la entrada a la gruta, pero los ganaderos de la zona la cubrieron para evitar riesgos al ganado, pues un burro desapareció en sus entrañas.

Descripción

Cuevas decoradas, poseen figuras intencionadamente incompletas o ambiguas. La práctica de no dibujar la silueta entera de las figuras era muy frecuente. En estos casos, lo que falta no viene señalado por el pigmento de la pintura o por el surco del grabado: es el relieve de la roca madre el que completa la imagen.

En muchos casos, da la impresión de que el animal sale de la misma pared de la cavidad.

El arte parietal paleolítico no se desarrolló exclusivamente en cuevas profundas y oscuras. También en lugares donde llega la luz del día.

El número limitado de especies representadas y otras observaciones originaron la opinión generalizada que ve en estos lugares, santuarios. Esto viene corroborado por los resultados de numerosas excavaciones que demostraron que los animales más representados no siempre fueron los más capturados.

Composiciones abstractas de signos y símbolos y la ausencia por ejemplo de representaciones de plantas, astros y paisajes dejan claro que el arte Paleolítico no es una simple acumulación de observaciones de la naturaleza.

Aspectos, como los cánones estilísticos aplicados en la representación de ciertas especies y otros, dejan incluso pensar que los artistas no plasmaron en las paredes de las cuevas el entorno real, sino un mundo sobrenatural.

La impresión de conjunto sitúa a las obras paleolíticas en la categoría de los mitogramas, es decir de las figuras simbólicas sin referencia a un tiempo y un espacio coordinados, cuya relación con el sujeto no se traduce en una estructura narrativa; los actores son representados, y muchas veces, yuxtapuestos en un espacio sin hilo conductor. La ausencia de linealidad es lo que otorga el carácter al mitograma. Sin embargo, se observa un cierto equilibrio de las figuras entre sí, en relación con el soporte y su ordenamiento espacio temporal ( simetría, perspectiva, animación).

Las teorías más difundidas ven en las representaciones paleolíticas elementos propisorios para la caza, signos de una magia de fecundidad, o un arte por amor al arte, por nombrar algunas. Pero ninguna da una explicación satisfactoria para todos los elementos representados. Si se trata por ejemplo de una magia para conseguir buenos resultados de caza, una hipótesis muy racional para tribus de cazadores-recolectores. Muchas veces se comunica de esta manera mitos, leyendas o acontecimientos de su propia historia. En el paleolítico se ejercían, mediante ritos mágicos, el culto a la fecundidad en general, para hombres y animales. Arte figurativo o naturalista se transmitía de generación en generación, serie de símbolos abstractos que representan una tradición icnográfica muy elaborada, que corresponden a un mundo de ideas y fondo simbólico difundido y perdurable.

Cuidado y preservación

Se le agregó un sistema de cuidado y preservación, que monitorea la cueva permanentemente para garantizar la mantención de las condiciones óptimas de preservación de las obras.

A pesar de ello, en el 2001, sobre el suelo y zonas deprimidas de la cueva, se comenzó a observar el desarrollo de colonias de microorganismos, hongos y bacterias. Debido a ello, se aplicaron tratamientos con fuguicidas y antibióticos, además del esparcimiento de cal viva sobre el suelo. La situación se encuentra ahora controlada.

En marzo de 1980, la Administración Departamental de Turismo de Dordoña se encargó de la reproducción de las dos salas más representativas e importantes de Lascaux: El Divertículo Axial y La Sala de los Toros. Desde 1983, Lascaux II tiene sus puertas abiertas al público.

Sus pinturas

Pinturas aminalísticas

Las pinturas son de temática animalística: uros, bisontes, caballos, ciervos e íbices. Aparecen también signos de carácter geométrico y de significado incierto. En la sala de los Toros aparecen pintadas figuras relativamente pequeñas de ciervos y caballos, al lado de enormes toros de unos 5 mts. de longitud. El gran tamaño de las pinturas nos hace pensar que debieron emplearse escaleras y andamios para realizarlas, y en efecto, en el interior de la cueva se han encontrado los encajes para los travesaños del andamiaje. Además de esto, tiene gran importancia dentro de la caverna la representación aislada de una figura humana relacionada con un toro al que parece haber herido, esta es la famosísima escena del Pozo, esta es la pintura más dramática que encontramos, de una gran belleza estética.

Entre otros grupos conocidos, de figuras de animales, aparecen unos ciervos en fila india saliendo de un río imaginario, de los cuales sólo se pueden diferenciar el cuello, la cabeza y las astas los ciervos “nadando”.

La pintura revela las técnicas que fueron empleadas, las cuales no difieren de las técnicas actuales como por ejemplo el degradado cromático, la coloración parcial de las patas, vientre y hocicos, y por sobre todo indican un profundo conocimiento del funcionamiento del cerebro de inmovilidad a inmovilidad, es decir, descomponían el movimiento en imágenes sucesivas, además de esto empleaban la perspectiva y algunas figuras eran deformadas para que pudieran ser vistas de todos los ángulos, tal como de hecho se manifiestan.

El Licornio o Unicornio

La figura se asocia a algún tipo de animal realista, pintada en el extremo superior izquierdo de la sala de los toros, ha sido estudiada por muchos universitarios en cuestiones de astronomía, entre ellos, de la Universidad de Montpellier, Gérard Jaswniewicz, que aseguran que existe un zodíaco estelar en éstas representaciones. Es decir, que en la cueva se ha simbolizado parte de la bóveda celeste. Dichos estudiosos han llegado a la conclusión que las estrellas de la constelación de Capricornio constituyen un dibujo lineal sobre el que está pintado éste Unicornio. Esto podría estar indicando el carácter mágico de la figura.

Los hombres del Paleolítico bien pudieron haber pintado o grabado danzas o rituales, pero por alguna razón prefirieron a los animales; nos queda mucho por conocer acerca del valor simbólico de las figuras, en particular de la coexistencia de figuras realistas con figuras geométricas; ya que todas las obras están lejos de tener una ejecución impecable, y la distancia con ellas cada vez es mayor. Pero las obras de las cavernas logran transmitir emociones a los espectadores de hoy y aluden a interpretaciones realizadas por otras disciplinas de estudio, no siempre como una creación visual "tradicional" aludiendo al Arte, sino más bien, como vinculo que gracias a ellas mantenemos con nuestros antepasados. Sin embargo, nos seguimos planteando cual será el sentido profundo y los motivos que llevaron a estos hombres a efectuar en las paredes esas imágenes; y cuál es el valor de la caverna como templo o lugar de culto, para los artistas, al preferirlas, y para el resto de la colectividad.

Los elementos pictóricos pueden tener una relación con conceptos tan distintos como por ejemplo; la transmisión del saber y experiencia de una generación a otra (enseñanza), difusión de ideas, información con el fin de inducir o intensificar actitudes y acciones específicas, mantener el orden jerárquico del grupo o simplemente dejar constancia de la existencia del hombre, de sus mitos, leyendas, historia o mundo espiritual. Detrás del decorado se puede percibir el compromiso de una comunidad con sus artistas durante el proceso de creación. Aún cuando la ejecución se haya efectuado en muchas etapas, supuso una situación económica colectiva y favorable.

Lascaux, al igual que otras cavernas, no sólo demuestra una actividad ligada a la caza, sino también sugiere un testimonio del nivel cultural elevado de la sociedad que la convirtió en creación, y de una economía que les permitió llevar a cabo tales obras.

Fuentes