Cueva de los Ídolos

Cueva de los Ídolos
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Espelunca ubicada próximo al poblado de Ceiba del Agua. Presidente del Grupo de Espeleosocorro de provincia Mayabeque
UbicaciónArtemisa, Cuba
Fecha de descubrimiento1938
Clasificación espeleológicaCueva

Cueva de los Ídolos. Espelunca ubicada a unos 3 km al N-NW del pueblo de Ceiba del Agua, perteneciente a la provincia de Artemisa.

Ubicación

Esta cueva ubicada muy próximo a la localidad de Ceiba del Agua, en la actual provincia de Artemisa. Esta espelunca está ubicada en la antigua finca Palomino, a unos 3 km al Norte Noroeste del pueblo de Ceiba del Agua en la actual provincia de Artemisa.

Historia

La primera visita del Dr. René Herrera Fritot a esta cueva fue realizada el 23 de septiembre de 1938, luego la volvió a visitar el 20 de abril de 1944, y para su sorpresa encontró la cueva totalmente vacía de sus esculturas: solo quedaban allí unos pocos fragmentos de los bloques, y las bases de algunos de los mayores.

Antecedentes

El Dr. René Herrera Fritot en su brillante monografía “Las pinturas rupestres y el ajuar ciboney de Punta del Este, Isla de Pinos.” escribió:

”Recientemente en una exploración que estamos realizando conjuntamente con el Dr. Luis Howell, en una cueva de Ceiba del Agua, hemos encontrado una gran serpiente, tallada en relieve, entre otras importantes esculturas de carácter taíno, comprobando además por el hallazgo en el lugar de un implemento de diorita, pulido, que es un percutor destraliforme, un hacha pelatoide, y dos hachas de ceramonia (perdidas estas dos)

Destrucción por ignorancia

La causa de tal destrucción había sido por ignorancia un campesino, quien quizo conservar dicho patrimonio de otros depredadores, que pudieran dañarlas o robarlas, por lo que las corto o desprendió y los guardó en su casa. Definitivamente , la Cueva de los Idolos había perdido todo su valor etnológico, una vez más, la ignorancia había destruido un interesante material de estudio.

Características

Existe un informe del Dr René Herrera Fritot, que dice:

... se trata de un recinto subterráneo pequeño, formado por dos cámaras contiguas con dos entradas.

Petroglifos

En esta espelunca existen cinco tallas o petrolifos, visto por el espeléologo Dr René Herrera Fritot el cual describe una mujer desnuda casi de tamaño natural; un perro; un asiento o banco; una serpiente; un ídolo antropomorfo de medio metro de alto; y otro ídolo de 65 cm de altura, también antropomorfo “sin detalles corporales, pero con la cabeza presentando la particularidad de tener una doble cara, una anterior y otra posterior, y que es a criterio del espeleólogo la pieza más importante en la serie de esta cueva, por ser.

  • La única talla del conjunto que se asemeja bastante a las genuinamente indígenas (ídolos columnares) que han aparecido en Cuba y en la isla de Santo Domingo, por lo que está en dudas sea, como las otras, un producto más o menos reciente de un culto afro- cubano.
  • Su aspecto parecía mas vieja e intocada que las de las otras esculturas. Y su aislamiento en la segunda cámara, con una situación especial bajo la iluminación e la claraboya, e inclusive recibiendo a cierta hora y época un directo rayo de sol desde aquella, le dan un carácter muy especial.
  • También existen en la misma cámara tres litoglifos grabados en el lado sur de la bóveda, y otro en la pared del norte, cuya descripción es la de la altura de una persona, en el descenso de la bóveda por el lado sur, están grabadas tres figuras con líneas incisas o surcos de poca profundiad: una cirular con rayos en forma de cortas lineas extremas radiales, seguramente una representacion del sol al estilo vulgar actual; por debajo de él hay una cara simple formada por un círculo que incluye los ojos en excavación cirular y la nariz y la boca como dos cortas líneas perpendiculares entre sí, dos crestas paralelas por debajo de esta cara circular le simulan el cuerpo o una par de piernas.
  • A un lado y algo inclinada, hay una figura humana completa, pequña, con la cabeza rodeada por rayos lineales, que tal vez representaba para el primitivo artista de el Dios Sol.
  • En la pared del norte, entrado a la derecha, había otro grabado grueso y simple de figura humana, cara y busto, con grandes orejas, en tosca silueta. Este litoglifo fue descubierto por el Dr. Herrera Fritot, por debajo de una tupida red de raicillas que cubrían totalmente esa pared, hecho que garantiza para esta figura cierta antigüedad relativa, no tan comprobable en los otros litoglifos.
  • En la exploración superficial de la cueva y sus alrededores sin excavación no se encontraron otros objetos o vestigios de obra humana. [1]

Hallazgos

Los campesinos de los alrededores también han encontrado varios guijarros con huellas de percusión, un fragmento al parecer de una gubia de concha y varios sílex, objetos recolectados por los alrededores de la espelunca, y que fueron depositado en el Museo Antropológico Montané de la Universidad de La Habana. En años anteriores también se habían encontrado en los alrededores por el arrendatario de la finca donde está enclavada la cueva, dos hachas con figuras humanas, las cuales se perdieron.

Referencias

  1. ”Ortiz, Cosulluela y Morales Patiño, al observar las piezas en casa del campesino, llegaron al consenso que las piezas no tenían carácter indígena y sí de hechuras actuales, probablemente afro-cubanas”.

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Enlaces externos

Fuentes