Cultura en Pinar del Río

Cultura en Pinar del Río
Información sobre la plantilla
Nersis.jpg
Concepto:La cultura es la base y el fundamento de lo que somos. Esta existe en nosotros desde el momento en que nacemos y es el aporte moral e intelectual de sus progenitores en un inicio y del entorno posteriormente.

Cultura en Pinar del Río. El conocimiento contribuye al nivel cultural de un pueblo o región, y está dado entre otras por el surgimiento de bibliotecas, revistas y periódicos que existen; así como la cantidad de las mismas y el número de habitantes que tienen acceso a tales instalaciones y literatura.

Bibliotecas

Período 1898-1952

El 19 de julio de 1900, comenzó a prestar servicios con carácter semi-público la biblioteca José Martí del Instituto de Segunda Enseñanza. En 1902, con el nacimiento de la República Mediatizada, se estableció una biblioteca en el edificio del Gobierno Provincial, con el objetivo de que fuera utilizada por sus funcionarios y empleados, sin que el pueblo tuviera acceso a la misma.

En 1906, la Sociedad Unión Club de San Juan y Martínez crea una biblioteca para uso exclusivo de sus socios. También por esta época, la sociedad de negros “Minerva”, organizó una Logia Masónica y una biblioteca que fue muy nombrada en su tiempo por la gran colección que llegó a poseer. Sin embargo fue exclusivista. En resumen, durante la primera década del siglo XX, la organización de bibliotecas se concretaba a instituciones y sociedades de recreo y religiosas, a las que sólo tenían acceso la membresía de dichas sociedades o los feligreses.

En los años 40 la creación de bibliotecas en Pinar del Río estuvo muy vinculada a las iglesias protestantes. En Consolación del Sur, en septiembre de 1945, la Iglesia Bautista fundó una biblioteca con 1 816 volúmenes. Su colección circulaba entre los feligreses y otras personas que solicitaron sus servicios. También se organizan algunas bibliotecas en diferentes municipios de la provincia, como en San Juan y Martínez, donde se fundó la biblioteca “Prieto Sáenz”, la cual contó con una colección de aproximadamente 5 000 ejemplares. Años más tarde, en el Centro “José de la Luz y Caballero”, se organiza otra con 200 títulos. La década del cincuenta fue menos propicia a la aparición de bibliotecas. Surge una biblioteca pública en el municipio deSan Cristóbal, auspiciada por la Organización de Bibliotecas Ambulantes y Populares “O.N.B.A.P”; y por gestión de maestros y otras personalidades de la Provincia, el 14 de octubre de 1951 se funda otra biblioteca con el nombre de “Ciprian Valdés” en la Escuela Normal para maestros de Pinar del Río. La creación de este tipo de institución en la región estuvo condicionada por sus características socio-económicas concretas, lo que trajo como resultado que los fondos de consulta literaria para la población fueran muy pobres e insuficientes.

Biblioteca Provincial “Ramón González Coro”

Revistas

Período 1898-1952

Cuba es uno de los países de América Latina que cuenta en su historia con más publicaciones periódicas y de buena calidad. En 1904, aparece la revista literaria “Juventud”. Durante la década del 30 aparecieron las revistas “Proa”, “Cuba”, “Alba”, “Atalaya” y otras.

En la década del 40 surgieron, entre otras las siguientes: “Guamá”, “Rincón”, “Mercurio” y en 1951 aparecen las revistas mensuales “Minerva”, de la Asociación de Maestros de Pinar del Río, así como “Borrasca”, mensuario de orientación revolucionaria. Casi todos los sectores de la sociedad pinareña tuvieron representación en alguna que otra revista, donde expusieron sus criterios, demandas y opiniones diversas. Se destaca la revista del Comité “Todo por Pinar del Río”, por su orientación a paliar la terrible situación de insalubridad que tenía la provincia, entre otros males.

Periódicos

Período 1900-1952

Entre 1900 y 1952 se crearon en Pinar del Río más de 200 periódicos, entre los cuales se destacan los siguientes: “La Tranca”, creado en 1900, el seminario “Universo” (de literatura y ciencia), dirigido por Fernando Caiñas y editado en la imprenta del mismo nombre. En 1930 aparece el periódico “El Socialista”, publicación quincenal; en 1945 continuaron publicándose los periódicos “Heraldo Pinareño” y “Vocero Occidental” y comienza a publicarse el periódico “La noticia en la década”.

Teatro

Período 1898-1952

”Teatro Milanés”, en Pinar del Río
El 28 de noviembre de 1898, al abandonar las tropas españolas la ciudad de Pinar del Río al mando del Coronel Juan M. Pinillos, hacen su entrada triunfal las tropas mambisas bajo la jefatura del General Juan Lorente de la Rosa, y con tal motivo se festeja el triunfo de las armas mambisas en el teatro “López de Vega”.

Se celebra un banquete de gala que el pueblo pinareño ofreció a los Generales Lorente y Varona. Ese mismo día el Licenciado Félix del Pino sustituye el nombre que ostentaba el teatro, por el de “José Jacinto Milanés”, en honor al poeta matancero, por quien del Pino sentía gran admiración. Desde 1898, hasta bien entrado el siglo XX, el teatro “Milanés” no sufrió modificación alguna en su estructura, a excepción de la plazoleta que se fabricó en 1902. Después de permanecer cerrado por años, se reinaugura el 22 de agosto de 1922, y esa misma noche debutó la compañía de opereta de Ortiz de Zárate, muy celebrada en aquella época.

Antes y después se presentó en su escenario lo mejor del orden artístico que había venido a Cuba: actrices notables, compañías dramáticas y cómicas, galanes jóvenes, vedettes, triples y sainetes populares, elencos bufos (tanto profesionales como aficionados), bataclanes estudiantiles, orquestas típicas y sinfónicas, en fin, el arte escénico en todas sus múltiples manifestaciones. Todo el movimiento teatral que hubo en Pinar del Río fue gracias a la existencia del Milanés que irradió cultura en el entorno del subdesarrollo existente.

En la década del 20 se puede apreciar un incipiente y prematuro movimiento teatral en algunos municipios de la provincia, como fue el de Guane, donde un grupo de jóvenes pertenecientes a la organización Juventud Socialista, hacían representaciones en casas particulares y en el entonces cine “Dalia”.

Surge en esta década un grupo de aficionados por iniciativa propia, dirigido por Carlos Callejas Salazar, en aquel entonces administrador de correos en la ciudad, calificado por Raúl Eguren como el mejor actor natural que había conocido. Pertenecían a este grupo entre otros: Dalia Calleja Rivera, Pedro Calleja Rivera, Santiago Cervera, Celeste Pintado, Augusto Castaneda, Margarita Corso, Gustavo Pimentel, German Escobar, Clara González, Jorge Calleja, Maria Antonia Jerez, Rita Malo, Humberto R. Comesañas, Jesús Auguren Cuesta, así como el anotador Gustavo Perdomo y el escenográfo Carlos M. Castillo. Este grupo, con escasos medios económicos, tenía que alquilar el teatro para hacer sus representaciones, sin cobrar un centavo; solamente en función del arte, del teatro en Pinar del Río, y a pesar de la difícil situación económico-social que confrontaban. En el municipio de San Luis hacia 1930, existió una compañía cuya escenografía, vestuario, maquillaje, etc., respondía a los propios aficionados que hacían teatro bufo. El 9 de abril de 1939, con la apertura de la sala cinematográfica “Aida”, se reformaría el teatro en Pinar del Río, pues este local contaba con un espacioso escenario para presentación de compañías teatrales, actividades artísticas musicales y actos de todo tipo promovidos por las instituciones pinareñas.

Por esta sala-teatro desfilaron figuras nacionales e internacionales como Libertad Lamarque (Argentina), acompañada al piano por Alfredo Molina, el cantante mexicano Pedro Vargas, el charro Jorge Negrete, los tanguistas Alberto Gómez y Héctor Palacios. También ofrecieron su arte en el cine-teatro “Aida” artistas cubanos de gran prestigio Ernesto Lecuona, Ignacio Jacinto Villa y Fernández (Bola de Nieve), Margarita Lecuona, Dalia Iñiguez (cantante y declamadora), la bailarina Sonia Calero, Olga Chonenssy, Tony Álvarez, Zoila Gálvez (declamadora), Candita Quintana, Tito Gómez, con la Orquesta Riverside y otros. Con este impulso, el teatro de aficionados se incrementó y comienzan a realizarse representaciones en los municipios y poblados más alejados de la ciudad cabecera de la provincia.

El 25 de diciembre de 1947 se reinaugura el teatro “Riesgo”. Los miércoles de cada semana se hacían actividades culturales con la población para buscar talentos, con la marcada intención de propagandizar el nuevo “comercio” de entretenimiento. Este cine-teatro, en reiteradas ocasiones presentó artistas de fama internacional.

Todo este conjunto de actividades teatrales trajo como resultado que en 1951 se creara en el municipio de Pinar del Río la Academia del Conservatorio de Artes Dramáticas, fundada por el profesor Bartolomé Miranda Alcala. En esta Academia se graduaron los primeros alumnos en 1951. Sin embargo la República Mediatizada y sus secuelas impidieron un mayor desarrollo en este sentido.

Cinematografía

Período 1892-1952

El auge del cine en la década del 20 hace, amenazó con cerrar las últimas puertas del espectáculo teatral. Desde principios de los años 30, el cine se había impuesto en el gusto masivo y se organizaron poderosos consorcios que monopolizaron el mercado del filme y el uso de los locales teatrales adaptados con rapidez a los requerimientos de la pantalla.

Actores y músicos desalojados de los teatros libran a lo largo de los años 30 y 40, tenaces luchas gremiales con el propósito de obtener la protección del gobierno. El teatro José Jacinto Milanés, convertido en cinematógrafo, vivió en sus pantallas la época del cine silente y disfrutó igualmente la era brillante del cine sonoro desde la inauguración del “Vitaphone”, con el largometraje musical “El desfile del amor”, protagonizado por Jeannethe Macdonal y Maurice Chevalier.

También en estos años aparece el “Cine Silente Ideal”, con más de 300 lunetas. Luego tomaría el nombre de Maravilla y con posterioridad Martí, hasta adoptar el nombre de ‘‘Solano Ramos‘‘. También el Aida y el cine-teatro Riesgo, proyectaron filmes de la época.

El cine jugó también un papel importante en el desarrollo de la cultura pinareña; sin embargo tres o cuatro locales convertidos en cinematógrafos no fueron suficientes ni respondían a las necesidades de la creciente población pinareña.

La Radio

Período 1898-1952

En 1916 Francisco Martínez Rodríguez, telegrafista de las oficinas del ferrocarril del oeste, se instala en la casa #39 de la Calzada de La Coloma, entre calle Maceo y Ferrocarriles; allí situó una planta inalámbrica como aficionado de esa técnica. Más tarde devino el pionero de la radiodifusión en Pinar del Río. Al construir en 1925 su primer radio-receptor con el que logró captar algunas estaciones del exterior, primeramente con audífonos y con posterioridad, el sonido fue separado del radio receptor, el cual funcionaba por medios de baterías o pilas.

En 1925, Francisco Martínez funda la primera escuela telegráfica autorizada por la Secretaria de Comunicaciones, situada en la calle Cabada, casi esquina a Maceo. Esta escuela de carácter privado tuvo una matricula de más de 20 alumnos, siendo su director el propio Francisco Martínez.

A mediados de 1928, Francisco Martínez logra construir el primer equipo de transmisión y obtuvo la licencia para operar la frecuencia que se identifico con las siglas C.M, F.M; esta fue instalada por primera vez ese mismo año en la casa de sus padres Marcial Martínez Mora y Leonarda Domínguez García, en la calle Santa Filomena #12.

El primer intento de radio difusión fue de forma experimental y estaba muy lejos de convertirse todavía en vehículo de anuncios comerciales. No existía un estudio de transmisión, sino un micrófono de carbón colgante, situado en la sala de la citada casa. Las transmisiones eran esporádicas, solo con programas musicales. Esta primera planta de radiodifusión surge a manera de distracción y como forma de contribución por parte de la familia Martínez Rodríguez, al desarrollo de la radiodifusión en Pinar del Río y con ello, a su cultura.

En 1930, la planta fue trasladada provisionalmente para el fondo de la fotografía “Segobia”, en la calle Martí, entre Vélez Caviedes y Recreo; a partir de ese año la fueron asignadas por acuerdo internacional las letras C.M para comenzar la identificación de sus emisoras de onda media.

La tercera letra, es decir, la A, correspondió a Pinar del Río. La asignación de la cuarta letra era a voluntad del promisionario, siempre que no coincidiera con otra estación del país; a partir de entonces, la C.M-1 F.M se identifico con las siglas C.M.A.B.

El 21 de febrero de 1931 se inaugura oficialmente la C.M.A.B. con un mayor potencial, pues la antigua C.M-1 F.M solo contaba con 200 watts en la onda de 240 metros y el dial en 1250 Kilociclos.

En 1934, la emisora C.M.A.B seguía siendo, además de la primera, la única emisora que se mantenía en el aire en Pinar del Río. Sus estudios fueron trasladados para el edificio del Hotel “Globo”. Sostén de esa emisora fueron algunos comerciantes pinareños, interesados en hacer propaganda para elevar sus ventas.

A finales de 1933, la C.M.A.B se sitúa definitivamente en la esquina de la calle Maceo y Rosario. El hecho de que la C.M.A.B contara con amplios y modernos radioescenarios con las condiciones necesarias para todo tipo de espectáculos, significaba el comienzo de una nueva etapa para la radio pinareña. La emisora se convirtió a partir de entonces en un centro de cultura, donde se comenzaron a presentar con más esplendor los programas de aficionados. También allí se celebraron actos sociales y fraternales promovidos por las diferentes instituciones de la localidad.

El 22 de mayo de 1931 salió al aire otra planta, propiedad de los hermanos Alberto y Oscar Santiago, con las siglas C.M.A.C. La nueva planta se instalo en el edificio de Enrique Valle, sitio en Vélez Caviedes #33 en la Ciudad de Pinar del Río; esta nueva emisora tenía una cabina de transmisión y estaba muy lejos de contar con estudios. Sus características eran las siguientes: 30 watts neto, antena 1375 kilovatios, 218 metros de onda.

Los oyentes recibían con nitidez durante 12 horas diarias las transmisiones; y llego a transmitir peleas de boxeo entre Kid Chocolate y Fidel “La Bomba”, desde el Madison Square Garden en los Estados Unidos, utilizando como equipo receptor un RCA Víctor.

La CMAC que se había trasladado para Artemisa alrededor del año 1936, estuvo allí hasta 1939. A principios de la década del 40 la CMAC es traspasada por compraventa a Guillermo García. En 1943 es trasladad para el municipio de San Cristóbal. Comenzó a salir al aire en 1030 kilociclos hasta 1944 en que sus transmisiones fueron suspendidas por un breve período, motivado por el violento huracán que azotó la provincia y destruyo las antenas de la emisora.

La CMAC tuvo vida efímera, fue adquirida por los hermanos Guillermo y José Álvarez, siendo trasladada para el municipio de Guanajay, lugar de origen de los promisionarios.

En abril de 1941, comenzó a funcionar en el municipio de Artemisa la primera planta radio-transmisora, que se identificó con las siglas C.M.A.P., con una potencia de 50 watt y con salida de 850 kilociclos. Durante ese año, la señal de las transmisiones nacionales llegaba a la provincia de Pinar del Río con muchas deficiencias.

El sistema utilizado era captarla por un radiorreceptor situado en la repetidora y que esta lo trasladara a la provincia. Lo antes expuesto traía como consecuencia la consiguiente estática constante. Unos meses después, las señales comenzaron a recibirse directamente desde La Habana a través de Cadena Nacional Telefónica. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, la Cuban Telephone Company retiró la línea telefónica y las repetidoras para facilitarles en carácter de arrendamiento a la base militar norteamericana de San Julián. Las repetidoras continuaron con el viejo sistema de recibir por medio del radiorreceptor.

No fue hasta 1946, una vez terminada la guerra, en que la línea telefónica fue restituida nuevamente. A principios de 1949, se constituyo la Asociación de Locutores de Pinar del Río, siendo elegido Presidente Ramón Blanco Llano. Con posterioridad se crearon las asociaciones de locutores en los municipios de Artemisa y San Cristóbal y fueron elegidos presidentes Antonio Tabares Díaz y Gilberto García. En abril de 1951 sale al aire al C.M.A.R., desde la capital de la provincia en el dial de 1170 kilociclos y 250 watt de potencia. A partir de entonces la C.M.A.R comienza a identificarse como la “emisora del oyente”.

Hay que destacar que en sus inicios esta emisora fue merecedora de una gran radioudiencia, por su variada programación que incluía su posición política en contra del gobierno de Carlos Prío Socarrás; por supuesto, que esta actitud le costo la clausura. A finales de 1951 Lomberto Díaz Senador y Ministro de Gobernación del Gobierno de Carlos Prío Socarrás, fundó con fines politiqueros una sociedad anónima que denominó Radio Occidente S.A., presidida por Jorge A. Vabela. Esta emisora respondía a las siglas C.M.A.R. y tenia instalado un equipo de transmisor en la carretera de Viñales y sus estudios en los bajos de la logia “Solano Ramos”. Al producirse meses después el fatídico golpe militar del 10 de marzo de 1952, Mario Naranjo Gort adquiere los derechos de dicha emisora.

Enlaces Externos

Véase También

Fuente

  • Casanova, María de los Ángeles. Boletín de la Biblioteca Provincial “Ramón González Coro”. 1994; I(3):4-5.
  • Pruneda, Isidro. Los Periódicos en Pinar del Río.
  • Colectivo de autores. Pasos. Suplemento Cultural del Periódico Guerrillero. 1997; I(1):4-6.