Cupido y Psique (cuento mitológico)

Cupido y Psiquis
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Versión de una de las historias tomada del original El asno de oro, expuesta en la Feria del Libro. Cuba.
Autor(a)(es)(as)Odalis Bacallao López (basado en el original de Lucio Apuleyo)
Editorial:Gente Nueva
ColecciónEl asno de oro
GéneroCuento narrativo
ImprentaInstituto Cubano del Libro
EdiciónEditorial Gente Nueva del año 2008,
Diseño de cubiertaAriadna Ricardo Rodríguez y Nydia Fernández
IlustracionesAriadna Ricardo Rodríguez.
PaísCuba
DistribuciónEditorial Gente Nueva

Cupido y Psiquis. Cuento mitológico que describe los amores entre Cupido (o Eros), Dios alado del amor y una mortal doncella llamada Psiquis (o Psyque) donde se entrelazan el amor, la inocencia, el afecto, la perseverancia, la curiosidad, el odio, la envidia, el orgullo y la benevolencia; en el escenario de un país imaginario. Entre las tradiciones de Roma existe la historia de Cupido y Psyque. En varios libros se halla la referencia a este tema mitológico para ilustrar los desvelos del Alma (Psique) y el amor (Eros). Ha sido ampliamente desarrollado, también, en las artes de la escultura y la pintura.

Reseña literaria

El cuento es una versión bien lograda del original, realizado y editado por Odalis Bacallao López tomada de El asno de oro de Lucio Apuleyo, escrita en el siglo II de n.e.

Características del libro

Es un pequeño librito con ese único cuento que contiene 31 páginas casi todas ilustradas con el fin de darle armonía a la obra, con pasajes de la historia; y la portada donde se destaca el color azul también refleja uno de los momentos vividos entre los protagonistas.

Aunque las páginas no son de un papel de alta calidad, la ilustración bien concebida, así como la forma sencilla en que está narrada la historia, hacen que se pase por alto ese detalle.

Sinopsis

En un lugar cualquiera del planeta vivió un rey y una reina que tuvieron tres hijas dotadas de encantos, pero la más pequeña de las tres era poseedora de grandes virtudes, superando a sus hermanas, pues era poseedora de rara belleza y perfección que cautivaba a todos el mundo, ocasionando fama en las comarcas vecinas; a tal extremo que la compararon y llegaron a confundir con la propia Diosa Venus pensando que sería ella misma encarnada en una mortal. Por tal motivo Psiquis fue honrada y alagada con ofrendas por todos los habitantes del lugar, olvidándose a la propia Deidad, a quien le dejaron de adorar e ignoraron de forma radical.

Indignada, Venus por la osadía de la muchacha al retarla con sus encantos, desata su furia tratando de vengarse y le envía a Cupido, su hijo alado, cuyos actos perversos ocasionaban conflictos morales y sociales al anochecer, con el fin de que la seduciera y le hiciera sufrir eternamente de pasión e infelicidad. Éste queda prendado de Psiquis al instante por lo que decide echar por tierra el pedido de su madre, haciendo a la doncella su esposa, quien se enamora prendada por la ternura de él. El Dios alado le impone respetar el secreto de su ocultación ante su persona, pero la esposa rompe el trato provocando que Cupido se sienta defraudado y le castiga abandonándola en plena maternidad.

Psiquis emprende una búsqueda por todo el mundo tratando de hallar al esposo pero al fracasar en su intento decide visitar a su suegra, la implacable Venus, quien envuelta en despecho y odio le encomienda ciertas empresas que ponen constantemente en peligro su vida.

Cupido ya no resiste más vivir alejado de su esposa, decidiendo pedir clemencia y ayuda a Júpiter, quien apacigua a Venus y oficializa el matrimonio de los protagonistas que vivieron felices y trajeron al mundo una niña a la que le llamaron Voluptuosidad.

Personajes principales

Personajes secundarios

  • Aurora- Diosa del alba (mitología romana).
  • Baco- Dios del vino (mitología romana).
  • Coronte- Viejo barquero, transportador del alma de los muertos hasta la entrada del mundo subterráneo ( mitología griega ).
  • Ceres- Diosa de la agricultura (mitología romana).
  • Fauno- Dios de los bosques, los campos, los pastores, las cabras y de la fertilidad (mitología romana).
  • Favonio- Divinidad romana que personifica el viento de poniente (mitología romana).
  • Febo- Dios de la profecía y la medicina (mitología romana).
  • Las furias- Divinidades (mitología romana).
  • Juno- Reina de los dioses, mujer y hermana de Júpiter (mitología romana).
  • Júpiter- Soberano de los dioses (mitología romana).
  • Las gracias- Tres diosas de alegría, encanto y belleza (mitología romana).
  • Las horas- Diosas que representaban las 4 estaciones del año (mitología romana).
  • Las Nereidas- Espíritus de la naturaleza (mitología romana).
  • Mercurio- Mensajero de los dioses (mitología romana).
  • Arcos- Dios de la muerte (mitología romana).
  • Plutón- Dios de los muertos (mitología romana).
  • Proserpina- Hija de Júpiter y de Ceres (mitología romana).
  • Sueño- dios del sueño, hijo de la noche y hermano gemelo de la muerte (mitología romana).
  • Vulcano- Dios del fuego (mitología romana).

Leyenda en la que se basó el libro

Había un rey y una reina que tenían tres hijas. Las dos primeras eran hermosas. Para ensalzar la belleza de la tercera, llamada Psyque, no es posible hallar palabras en el lenguaje humano. Tan hermosa era que sus conciudadanos, y un buen número de extranjeros, acudían a admirarla. Incluso dieron en compararla a la propia Venus, y no advirtieron que, al descuidar los ritos debidos a esta diosa, tal vez estaban atrayendo sobre la bella y bondadosa joven un destino funesto. Venus, la diosa que está en el origen de todos los seres, herida en su orgullo, encargó a su hijo Eros: "Haz que Psyque se inflame de amor por el más horrendo de los monstruos" y, dicho esto, se sumergió en el mar con su cortejo de nereides y delfines.

Soledad de Psyque

Psyque, con el correr del tiempo, fue conociendo el precio amargo de su hermosura. Sus hermanas mayores se habían casado ya, pero nadie se había atrevido a pedir su mano: al fin y al cabo, la admiración es vecina del temor... Sus padres consultaron entonces al oráculo: "A lo más alto contestó la llevarás del monte, donde la desposará un ser ante el que tiembla el mismo Júpiter". El corazón de los reyes se heló, y donde antes hubo loas, todo fueron lágrimas por la suerte fatal de la bella Psyque. Ella, sin embargo, avanzó decidida al encuentro de la desdicha.

Sobre un lecho de roca quedó muerta de miedo Psyque, en lo alto del monte, mientras el fúnebre cortejo nupcial se retiraba. En estas que se levantó un viento, se la llevó en volandas y la depositó suavemente en una pradera cuajada en flor. Tras el estupor inicial Psyque se adormeció. Al despertar, la joven vio junto al prado una fuente, y más allá un palacio. Entró en él y quedó asombrada por la factura del edificio y sus estancias; su asombro creció cuando unas voces angélicas la invitaron a comer de espléndidos platos y a acostarse en un lecho. Cayó entonces la noche, y en la oscuridad sintió Psyque un rumor. Pronto supo que su secreto marido se había deslizado junto a ella. La hizo suya, y partió antes del amanecer.

Cupido y Psyque

Pasaron los días por la soledad de Psyque, y con ellos sus noches de placer. En una ocasión su desconocido marido le advirtió: "Psyque, tus hermanas querrán perderte y acabar con nuestra dicha". "Mas añoro mucho su compañía dijo ella entre sollozos. Te amo apasionadamente, pero querría ver de nuevo a los de mi sangre". "Sea ", contestó el marido, y al amanecer se escurrió una vez más de entre sus brazos. De día aparecieron junto a palacio sus hermanas y le preguntaron, envidiosas, quién era su rico marido. Ella titubeó, dijo que un apuesto joven que ese día andaba de caza y, para callar su curiosidad, las colmó de joyas. Poco antes de que anocheciera, Psyque tranquilizó a sus hermanas y las despidió hasta otra ocasión.

Con el tiempo, y como no podía ser de otra forma, Psyque quedó encinta. Pidió entonces a su marido que hiciera llegar a sus hermanas de nuevo, ya que quería compartir con ellas su alegría. Él rezongó pero, tras cruzar parecidas razones, acabó accediendo. Al día siguiente llegaron junto a palacio sus hermanas. Felicitaron a Psyque, la llenaron de besos y de nuevo le preguntaron por su marido. "Está de viaje, es un rico mercader, y a pesar de su avanzada edad..." Psyque se sonrojó, bajó la cabeza y acabó reconociendo lo poco que conocía de él, aparte de la dulzura de su voz y la humedad de sus besos... "Tiene que ser un monstruo ", dijeron ellas, aparentemente horrorizadas, "la serpiente de la que nos han hablado. Has de hacer, Psyque, lo que te digamos o acabará por devorarte". Y la ingenua Psyque asintió.

"Cuando esté dormido, dijeron las hermanas, coge una lámpara y este cuchillo y córtale la cabeza". Enseguida partieron, y dejaron sumida a Psyque en un mar de turbaciones. Pero cayó la noche, llegó con ella el amor que acostumbraba y, tras el amor, el sueño. La curiosidad y el miedo tiraban de Psyque, que se revolvía entre las sábanas. Decidida a enfrentar al destino, sacó por fin de bajo la cama el cuchillo y una lámpara de aceite. La encendió y la acercó despacio al rostro de su amor dormido. Era... el propio dios Cupido, joven y esplendoroso: unos mechones dorados acariciaban sus mejillas, en el suelo el carcaj con sus flechas. La propia lámpara se avivó de admiración; la lámpara, sí, y una gota encendida de su aceite cayó sobre el hombro del dios, que despertó sobresaltado.

Final feliz

Al ver traicionada su confianza, Cupido se arrancó de los brazos de su amada y se alejó mudo y pesaroso. En la distancia se volvió y dijo a Psyque: "Llora, sí. Yo desobedecí a mi madre Venus desposándote. Me ordenó que te venciera de amor por el más miserable de los hombres, y aquí me ves. No pude yo resistirme a tu hermosura. Y te amé... Que te amé, tú lo sabes. Ahora el castigo a tu traición será perderme". Y dicho esto se fue. Quedó Psyque desolada y se dedicó a vagar por el mundo buscando recuperar, inútilmente, el favor de los dioses: la cólera de Venus la perseguía. La diosa finalmente dio con ella, menospreció el embarazo de la joven, le dio unos cuantos sopapos y la encerró con sus sirvientas Soledad y Tristeza.

El caso es que Venus decidió someter a Psyque a varias pruebas, convencida de que no podría superarlas; mas acudieron en ayuda de la joven las compasivas hormigas, las cañas de los ríos y las aves del cielo. La última prueba, en cambio, fue la más terrible: Psyque bajó a los infiernos en busca de una cajita que contenía hermosura divina. En el camino de regreso, sin embargo, quiso ella misma ponerse un poco y, al abrir la caja, un sueño insoportable se abatió sobre ella. Y habría muerto, de no ser porque Cupido, su loco enamorado, acudió a despertarla: "Lleva rápidamente la cajita a mi madre, que yo intentaré arreglarlo todo" dijo, y se fue volando. En la morada de los dioses, a petición de Cupido, Zeus determinó que los amantes podían vivir juntos. Así que Hermes raptó a Psyque y la llevó al cielo, donde se hizo inmortal. Y fueron juntos felices Eros y Psyque y a su debido tiempo tuvieron una niña a la que en la tierra llamamos Voluptuosidad.

Fuentes