Dólmenes de Antequera

Dólmenes de Antequera
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Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
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PaísEspaña
TipoCultural
Criteriosi, iii, iv
N.° identificación1501
RegiónEuropa y América del Norte
Año de inscripción2016 (XL sesión) (? sesión)
Lugar de celebraciónSituado al sur de España provincia de Málaga

Dólmenes de Antequera. Situado al sur de España, en la Andalucía meridional, este sitio comprende tres monumentos megalíticos –el “tholos” del Romeral y los dólmenes de Menga y Viera– así como dos parajes naturales próximos que ofrecen panorámicas de gran belleza –la Peña de los Enamorados y el Torcal. Construidos con grandes bloques de piedra en el Periodo Neolítico y la Edad de Bronce, los tres monumentos funerarios se hallan enterrados en sus túmulos primigenios y forman cámaras y espacios con cobertura adintelada o en falsa cúpula, que hacen de ellos uno de los conjuntos arquitectónicos más notables de la prehistoria en Europa y un ejemplo simpar del arte megalítico europeo.

Descripción

Este conjunto megalítico de Antequera está formado por tres construcciones: los dólmenes de Menga y Viera, y el tholos de El Romeral. Componen uno de los complejos megalíticos más importantes de Europa. Los megalitos constituyen las primeras formas de arquitectura monumental del ser humano. Se caracterizan por el uso de grandes bloques de piedra que establecen cámaras y espacios techados con cobertura adintelada o en falsa cúpula. Estas edificaciones han sido saqueadas ya desde la antigüedad, muchas veces por la creencia de la supuesta existencia de tesoros fantásticos en su interior. Eran lugares sagrados; tenían fines rituales, de culto y funerarios.Además se cree que fueron utilizados como observatorios astronómicos, bien para conocer los ciclos solares, como reverencia al dios sol o con fines prácticos para las labores agrícolas. En el solsticio de verano, a las siete de la mañana la luz del sol atraviesa el dolmen de Menga y llega hasta la cámara final. A su vez, en el solsticio de invierno, a las tres de la tarde la luz del sol entra en el tholos de El Romeral. En el sur de la Península Ibérica, el 95% de los dólmenes se caracterizan porque se encuentran orientados hacia la salida del sol. En este caso sólo se cumple en el de Viera, que se orienta hacia la salida del sol en el equinoccio de otoño. El dolmen de Menga está orientado hacia la Peña de los Enamorados, emblemático lugar de la amplia vega de Antequera. En la parte de la montaña frente al dolmen, la cara norte, existe un monolito de aquella época; y justo detrás de este gran bloque de piedra hay un abrigo rocoso con pinturas rupestres. El tholos de El Romeral está orientado hacia el paraje natural del Torcal de Antequera, destacado lugar con cuevas como las de Toro y Marinaleda utilizadas entonces por el ser humano.

Se encuentran en dos recintos separados entre sí por unos 4 kilómetros. En el primero, localizado a 1 kilómetro del centro de Antequera, están los dólmenes de Menga y Viera, a unos 50 metros uno de otro. En el segundo se sitúa el tholos El Romeral. Este conjunto es considerado que formaba un punto de encuentro que traería en peregrinación a visitantes de la zona y de comarcas lejanas. El topónimo antiguo de Antequera, Antiqaria, es una referencia a esta ciudad antigua. En el entorno de esta necrópolis existen varios asentamientos de los periodos del Neolítico y de la Edad del Cobre; el más cercano en el Cerro de Marimacho, una pequeña colina situada a unos 300 metros al este de los dólmenes de Menga y Viera.

El dolmen de Menga está datado aproximadamente en torno al año 2500 a.C. Es el más antiguo, grande y representativo. Tiene un gran corredor cubierto de 25 metros de largo y 6’5 metros de ancho, con una cámara final en el que hay abierto un largo pozo hidráulico de 19’5 metros de profundidad excavado en la arenisca del suelo y de los cuales unos 3 metros están cubiertos de agua. En el último bloque de piedra del muro de la izquierda hay grabadas algunas formas simbólicas; la estrella grabada próxima a éstas corresponde a un periodo más reciente. El techo está sostenido por grandes pilares de piedra. El conjunto de losetas de cobertura pesa unos 800 o 900 toneladas, y la mayor, que es la del fondo de la cámara, pesa unas 160 toneladas, lo que da idea del trabajo que debió suponer desplazarlos desde la cantera y colocarlos con los medios rudimentarios con los que disponían. El dolmen de Menga está considerado como uno de los más hermosos y perfectos de todos los conocidos.

El dolmen de Viera está datado aproximadamente en torno al año 2000 a.C. Tiene un largo corredor de 19 metros de largo y una cámara final de casi 2 metros de ancho por 2 de alto. El paso del corredor a la cámara está flanqueado por una puerta circular recortada por un gran bloque de piedra. Se caracteriza porque las piedras son más pequeñas y están mejor talladas que las del dolmen de Menga.

El tholos de El Romeral está datado aproximadamente en torno al año 1800 a.C. Es una cámara de planta circular y techo abovedado de unos 5 metros de ancho con una altura de casi 4 metros. Se llega a ella por un corredor de 20’5 metros de largo y 1’5 metros de ancho. Desde la cámara principal, un corto corredor lleva a una segunda cámara más pequeña. Su construcción difiere de la de los otros dos dólmenes pues las paredes están construidas con piedras mucho más pequeñas y ladrillos hechos de barro con limo, mientras que hay grandes losas para su techado.

historia y misterio en piedra

El Sitio de los Dólmenes de Antequera (Málaga) fue construido durante el Neolítico y la Edad del Bronce, hace unos 6.000 años, por los primeros pobladores conocidos de la región española de Andalucía y, ahora, el Comité correspondiente los ha incluido en la preciada Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco como ”bien cultural”.

El conjunto abarca el dólmen de Menga, el de Viera y el tholos, o cámara funeraria, de El Romeral, a los que se unen los espacios naturales de la cercana Peña de los Enamorados y el denominado Torcal, conjunto pétreo con extensión y forma impresionantes.

Los dólmenes o monumentos megalíticos de Antequera forman cámaras y espacios con cobertura adintelada o falsa cúpula y, según los especialistas, fueron utilizados con fines rituales y funerarios.

Diversas peculiaridades

De esta manera estas construcciones se unen, con este reconocimiento mundial, a los de Stonehenge y Avebury en Inglaterra, Newgrange en Irlanda, Las Orcadas en Escocia o los Círculos de Piedra de Senegambia, en África.

Pero ¿qué tienen estas construcciones de particulares con respecto a otros de distintas partes del mundo?.

En opinión del doctor Michael Hoskin, catedrático emérito de Historia de la Ciencia de la Universidad de Cambridge, especializado en arqueoastronomía, que lleva estudiando más de una década estas construcciones, quienes edificaron los túmulos de Menga y El Romeral decidieron orientar, por razones desconocidas, estas construcciones hacia elementos terrestres, la Peña de los Enamorados y El Torcal, y no hacia el lugar del amanecer solar.

Catalogado como una de las primeras y mejores integraciones de paisaje y arquitectura prehistórica, el Sitio de los Dólmenes de Antequera, en Andalucía, se integra entre los bienes culturales de la Unesco por su belleza, peculiaridad… y misterio. Según comentaba a Efe el director del Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera, Bartolomé Ruiz, estos monumentos megalíticos, “según nos indica la experta opinión de Hoskin, cuentan así con una orientación única, que difiere de la de más del 99 por ciento de las edificaciones prehistóricas catalogadas en Europa y África”.

Sobre las particularidades de Menga, se trata de un templo, un lugar de celebración ritual, porque tiene un atrio de entrada, un corredor y una cámara ovalada, y por el volumen de sus cinco bloques de piedra, el último de los cuales tiene un peso en torno a 150.000 kilos”. Además, se descubrió en la parte final de Menga un pozo de 20 metros que actualmente está en estudio. Su orientación es al noroeste, en alineación con la Peña que parece una cara humana mirando al cielo.

También tienen la particularidad, poco habitual, que estas construcciones están bajo un túmulo de tierra, y no al aire libre, como suele ser común, a lo que se añade otro Valor Universal Excepcional (VUE), valorado por la Unesco, y es el hecho de que el tholos de El Romeral está construido con una técnica arquitectónica muy extraña para la época, con hiladas pétreas que elevaban su altura en las dos cámaras, y conformaron una bóveda perfecta. Mirando hacia la montaña

El estudio del científico británico indica que la orientación común en todos los conocidos hasta ahora es el equinoccio o el solsticio, pero esta orientación canónica se rompe en el caso de Menga y El Romeral.

El experto dice que en Menga la puerta de entrada se dirige hacia un elemento antropomórfico del paisaje, la denominada Peña de los Enamorados, donde existe un conjunto de pinturas rupestres coetánea a la de la construcción del dolmen. Además, este dolmen es el de mayores dimensiones conocido y único con pilares interiores, que lo convierte en una de las cumbres de la arquitectura adintelada de la Prehistoria. Se ha hallado en las proximidades de esas pinturas rupestres menhires que conforman una especie de círculo en torno a la Peña. En el caso de la ubicación de El Romeral, la orientación es recogida como “hacia una montaña” que recibe el nombre de El Torcal de Antequera. “En el paraje El Torcal existen restos de asentamientos de agricultores, pastores y artesanos ancestros de los constructores de los dólmenes”,


Fuentes