Declaración de Caracas (1 de marzo de 1954)

Declaración de Caracas
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Fecha:Del 1ro al 28 de marzo de 1954
Lugar:Caracas
Descripción:
La X Conferencia Interamericana de Caracas constituyó el resultado de las presiones estadounidenses contra el gobierno de Jacobo Arbenz en Guatemala, constituyó una violación del principio de no intervención, so pretexto que un régimen comunista en la región implicaba una amenaza para el sistema interamericano.
País(es) involucrado(s)
Bandera de la República Bolivariana de Venezuela Venezuela


Declaración de Caracas. Del 1 al 28 de marzo de 1954 se llevó a cabo la X Conferencia Interamericana de Caracas (o Conferencia Anticomunista de Caracas) resultado de las presiones estadounidenses contra el gobierno de Jacobo Árbenz (en Guatemala), constituyó una violación del principio de no intervención, so pretexto que un régimen comunista en la región implicaba una amenaza para el sistema interamericano. "Inscribió el anticomunismo en la definición del panamericanismo".

La X Conferencia Interamericana de Caracas o la Conferencia Anticomunista de Caracas

La reunión Interamericana de Caracas se realizó a pesar del amplio y vigoroso movimiento de oposición que en su contra se generó, como pocas veces había ocurrido en América. Entre sus adversarios estaban ambas Cámaras Legislativas chilenas, parlamentarios de Costa Rica, Paraguay y otros países, los movimientos obreros de Estados Unidos y América Latina, la federaciones de estudiantes de Latinoamérica, los más insignes intelectuales, la prensa libre de toda América. Hubo fuerzas que planteaban condicionar la asistencia a Caracas, de los representantes de los Estados miembros, a que previamente el régimen anfitrión de Pérez Jiménez debía poner fin al estado de sitio permanente bajo el cual gobernaba, excarcelando a los presos políticos, autorizando el regreso de los exiliados y restableciendo las libertades democráticas, basadas estas exigencias en la carta de Bogotá y en la Declaración de los Derechos del Hombre de obligatorio cumplimiento para los estados miembros. De no cumplirse estas exigencias la organización regional quedaba entredicho, porque cómo se podían ratificar los principios democráticos como respuesta fundamental de América al reto totalitario de la Unión Soviética, en un país regido por los mismos métodos policiales de Stalin y Beria. Solo dos cancillerías expresaron públicamente su criterio, la de Costa Rica negándose a asistir y la de los Estados Unidos ratificando su deseo de hacerlo en palabras del Subsecretario de Estado para América Latina , Moors Cabot. Por el apoyo que recibía de los estadounidenses a su gobierno dictatorial evitaba enfrentarse a ellos en referencia al reclamó territorial por los territorios del Esequibo, asumiendo una posición de apoyo al anticomunismo. El día 3 de marzo la presidencia de la X Conferencia Interamericana señalo que no podía darle curso a una ponencia presentada por la representación en Caracas del Gobierno depuesto de la Colonia de la Guayana Británica el Dr. Jai Narine Singh, ex ministro de Jagan quien años más seria contratado por el Gobierno Venezolano y trabajo para el Ministerio de Agricultura y Cría por varios años quien a su vez publicaría en 1982, la obra Diplomacy or War. The Guyana-Venezuela Border Controversy consecuente amigo de Venezuela; de que no era posible darle curso al documento presentado como ponencia debido a que los estatutos de la reunión no prevén en ningún caso la presentación de ponencias o sugestiones de delegados que no representen oficialmente a los países miembros de la O.E.A.

Colonias y Territorios Ocupados e Informe de la Comisión Americana de Territorios Dependientes

Durante el desarrollo de la duodécima sesión plenaria de la Conferencia Interamericana del 15 de marzo de 1954 se inició la discusión de la cuestión del coloniaje en América. Brasil, Argentina y Venezuela fijaron su posición con dos proyectos de resolución y una declaración, en la comisión de asuntos políticos y jurídicos marcada con el No 204 y titulada “Territorios Americanos bajo el poder Político de estados extra continentales””. La moción presentada por Brasil en su parte resolutiva señalaba, 1º Declarar su firme convicción de que los países extra continentales que ejercen poder político sobre porciones de territorio de Americanos no tardarán en ultimar las medidas comprendidas en los términos de la Carta de las Naciones Unidas, para permitir que los pueblos respectivos puedan ejercer plenamente sus derechos de autodeterminación, a fin de que se elimine definitivamente en América el régimen de subordinación a potencias extra continentales. En su punto 3º, Declarar que la presente resolución no se refiere a territorios que son de materia de litigio o reclamación entre países extra continentales y algunas repúblicas Americanas, formulando votos para que tales litigios o reclamaciones se resuelvan con mayor brevedad posible, de acuerdo con los métodos de solución pacífica previstos en los tratados vigentes.

En dicha conferencia la República Argentina planteó: 1º Declarar que es voluntad de los pueblos de América que sea eliminado definitivamente el coloniaje y la ocupación de territorios y en su punto, 3º Proclamar la solidaridad de las repúblicas americanas con los justos anhelos de los pueblos de América de que se les restituyan los territorios y repudiar el uso de la fuerza ejercida para mantener dicha ocupación cuya ocupación detentan potencias extra continentales.

La referencias de estos dos países con respecto a los litigios de Venezuela (la Guayana Esequiba), Guatemala (Belice) y la Argentina (las Malvinas) con la Gran Bretaña eran simplemente enunciativos.

Por otra parte la delegación venezolana presentó la siguiente declaración eminentemente diplomática al Capítulo I, Tema 2 del programa Colonias y Territorios Ocupados e Informe de la Comisión Americana de Territorios Dependientes. Enunciar la misma sería largo, pero en ella lo más contundente era su párrafo primero que indicaba “…La posición de Venezuela en materia colonial en América es bien conocida de todas las repúblicas de este continente y no variará ni cambiara jamás mientras este en pie el histórico y doloroso problema que a todos nos atañe…” Con esta escueta declaración del gobierno, Venezuela se sometía a los intereses internacionales para una descolonización, que a la larga le sería perjudicial frente su reclamo.

Una vez iniciados los debates, el delegado venezolano Dr. Ramón Carmona, intervino el día 16, encargado de dar a conocer la posición oficial venezolana la cual se enmarcaba en la declaración entregada a la presidencia de la Conferencia con una mínima variante “… Venezuela ha mantenido a todo lo largo de su historia frente al problema que estamos considerando, una posición bien conocida, puesto que ella se confunde con el origen mismo de nuestra nacionalidad…gracias a esfuerzos y sacrificios que hicieron posible la realización de esos ideales en gran parte del suelo americano…”

El delegado por Venezuela señaló “… Sin embargo, cree mi delegación indispensable insistir, en esta oportunidad, acerca de la tradición venezolana y recordar, entre los hechos recientes de mayor significación que la hacen evidente, la declaración formulada por el representante de Venezuela ante la IV reunión de Consulta de Ministerios de Relaciones Exteriores de las Repúblicas Americanas, celebrada en Washington en 1951, y el Comunicado emitido por la Cancillería venezolana el 16 de octubre último, con motivo de sucesos ocurridos en Georgetown…”

Para finalizar su exposición el delegado Venezolano exigió que quedara asentada en la respectiva acta e indicó “… Al recordar ahora esos antecedentes, el Gobierno de Venezuela desea reafirmar el criterio sustentado en esas ocasiones y, al efecto, formula frente a esta Asamblea la siguiente declaración de cuyos términos pide que quede expresa constancia en actas, a saber:

1) Respecto al problema general del coloniaje en América el Gobierno de Venezuela considera que hoy, más que nunca, se hacen impropios en el ámbito del Nuevo Mundo la existencia de países vasallos y el mantenimiento del régimen colonial.

2) En cuanto al caso concreto de la Guayana Británica, el Gobierno de Venezuela declara que ninguno de los cambios de “status” que puedan ocurrir en ese país vecino, puede ser obstáculo para que el Gobierno Nacional, interpretando el sentimiento unánime del pueblo venezolano, y en vista de las peculiaridades circunstancias que prevalecieron en relación con el señalamiento de su línea fronteriza con la mencionada Guayana, haga valer su justa aspiración de que se reparen, conforme a una rectificación equitativa, los perjuicios sufridos por la nación en esta oportunidad. De conformidad con lo que antecede, ninguna decisión que en materia de colonias se adopte en la presente Conferencia, podrá menoscabar los derechos que a Venezuela corresponden por este respecto ni ser interpretada, en ningún caso, como una renuncia de los mismos…”.

Esta nueva declaración estuvo dirigida a reservarse el derecho a reclamar la devolución de los territorios de la Guayana Esequiba. Durante la discusión sobre el Coloniaje en América la Dr. Jai Narine Singh ante la negativa de ser considerado como miembro ad-hoc y ser admitido al mismo tiempo como observador ante la secretaria de la Décima Conferencia y como no había recibido repuesta indico a los reporteros que durante el transcurso de la discusión del Coloniaje en las Americas ayunaría para anteponer su recurso de sacrificio físico y espiritual a los recursos de las naciones colonialistas.

Aprovechando el tema de la Descolonización y con el fin de que en la X Conferencia Panamericana los Cancilleres apoyen a las tres Guayanas (Las colonias inglesa, francesa y holandesa) en sus aspiraciones de emancipación el periodista guayanés Louis Brunings editó un folleto que aboga por la federación de estos territorios como una solución de los problemas internos, pues el total de la población no da más de dos habitantes por kilómetro cuadrado (km²) el cual fue repartido entre los asistentes, entre otras cosas señala los defectos de las inmigraciones intentadas por las metrópolis…”

La declaración contra el comunismo

La conferencia finalizó el 28 de marzo. El papel de los representantes de Estados Unidos había sido el lograr una condena a las actividades del movimiento comunista internacional por constituir ellas una intervención en los asuntos americanos, lo cual se logró con la llamada Declaración de Caracas (Declaración Anticomunista de Caracas). Sin embargo, Guatemala, México, Bolivia, Brasil, y otros países de América Central y del Sur exigieron en la X Conferencia, que se resolvieran en primer lugar sus problemas económicos y para lograr su objetivo presentaron una serie de resoluciones que condenaban la política de Estados Unidos en esta área.

Al final el proyecto de “...Declaración de solidaridad para la preservación de la integridad política de los Estados Americanos contra la intervención del Comunismo internacional...” fue aprobada por 17 votos a favor, dos de los cuales comprenden 1 reserva, 2 abstenciones, y 1 voto en contra.

La resolución contra el coloniaje

Dicha resolución presentada por el representante de Argentina, llamada a poner término al colonialismo en este hemisferio, fue aprobada por unanimidad finalizaba la conferencia de las Américas sin que Venezuela propusiera una resolución contundente en contra del coloniaje y la protección de sus derechos por los territorios del Esequibo, ni siquiera como país sede se atrevió a proponerlo, y sólo en forma declarativa dejó a salvo sus derechos.

Por otro lado, el llamado “Imperio” Estadounidense no necesitó presionar al Gobierno Venezolano para lograr la aprobación de su moción anticomunista ya que su delegado, Santiago Pérez y Pérez, señaló el 9 de marzo de 1954, “...Venezuela al igual que otras repúblicas hermanas, rechaza en la más enfática la intervención no solo del comunismo sino de cualquier sistema político pernicioso para el libre desenvolvimiento institucional de nuestros países...”. Pero si logro que Venezuela no planteara la posición oficial que tenía el Estado venezolano referente a la contención de la Guayana Esequiba por la invalidez del Laudo Arbitral de 1899.

Venezuela perdió por otra parte la oportunidad en la Décima Conferencia de Caracas de rechazar públicamente la intervención de las tropas británicas en colonia de la Guayana Británica en los territorios al oeste del río Esequibo, como lo había hecho en nota diplomática.

Fuentes