Desarrollo histórico del uso de las fuentes renovables de energía, a partir del triunfo de la Revolución Cubana

Desarrollo histórico del uso de las fuentes renovables de energía, a partir del triunfo de la Revolución Cubana
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Concepto:Antes del triunfo de la Revolución, el esquema energético nacional era típico de un país capitalista subdesarrollado. La electricidad llegaba apenas a 56% de la población. La gran mayoría de los campos de Cuba, y más aún las montañas, desconocían la electricidad.

Fuentes de Energía. Recursos energéticos, también llamados materiales o fenómenos de la naturaleza capaces de suministrar energía en cualquiera de sus formas.

Décadas de los sesenta y setenta

La década de los sesenta y principios de los setenta se caracteriza principalmente por la formación de especialistas energéticos en las universidades de La Habana, Oriente y Las Villas. Desde esa época se realizan experimentos con superficies de absorción y captadores solares, se procesan y caracterizan celdas solares, se introducen los temas ambientales y de diseño bioclimático para el uso pasivo de la energía solar, y se empiezan a desarrollar trabajos encaminados al mejoramiento de la eficiencia en los hornos y calderas de los centrales azucareros, así como en el quemado del bagazo. En 1975, la Academia de Ciencias de Cuba crea el Grupo de Energía Solar. Este fue el primer grupo de investigaciones del país dedicado exclusivamente al desarrollo de las fuentes renovables. En cumplimiento de las directivas del Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, se inicia a partir de 1976 el primer programa principal estatal «Investigaciones sobre el aprovechamiento de la energía solar en Cuba», bajo la dirección de la Academia de Ciencias de Cuba. Como resultado de este programa se desarrollan los primeros calentadores solares del tipo compacto, ideales para el clima tropical, así como secadores solares, destiladores, potabilizadores de agua de mar, concentradores y tecnologías para el uso de la energía solar en el cultivo de microalgas. «En los portadores energéticos, a los que el país dedica alrededor de la tercera parte de sus ingresos totales en divisas, será necesario, de una parte, concentrar los esfuerzos en el ahorro de los tradicionales en toda la cadena de su utilización, y de otra, el desarrollo de las fuentes nacionales, en particular las renovables. »Será necesario poner en práctica, con la mayor celeridad posible, y de acuerdo con los recursos disponibles, el nuevo programa de medidas de ahorro basado en el empleo de combustibles y equipos más eficientes, y en la educación... »...el empleo de la energía renovable confirma cada vez más sus extraordinarias potencialidades y la variedad en la obtención, desde el bagazo, que es la mayor posibilidad identificada actualmente, hasta el aprovechamiento de residuos y el empleo de otras fuentes». Resolución Económica del V Congreso del Partido Comunista de Cuba. La Habana, octubre de 1997. A finales de los años setenta fue creado un Grupo de Trabajo para el ahorro de energía, subordinado al Ministerio de la Industria Básica, y posteriormente, por instrucción de la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Ministros, se amplió este equipo, el que se convirtió en un Grupo Asesor de Energía que tenía entre sus tareas el desarrollo del uso de las energías renovables.

Década de los ochenta

En 1981 se abre el Programa de Energía Solar del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), y Cuba es representada por la Academia de Ciencias. En 1982 se realiza, apoyado por el CAME, la primera instalación fotovoltaica de 1 kW con celdas de silicio monocristalino que, con fines prácticos, abastecía totalmente a una casa. Merece destacarse el desarrollo de una instalación fotovoltaica a principios de los ochenta, basada en celdas de arseniuro de galio, desarrollada por la Facultad de Física de la Universidad de La Habana.

En 1983 el país da un paso fundamental para el desarrollo de la rama energética al crear la Comisión Nacional de Energía, la cual tenía como una de sus principales tareas la atención al uso racional de la energía y al desarrollo de las fuentes nacionales; por ello el uso de las fuentes renovables de energía pasó a ocupar un papel preponderante. La Comisión Nacional de Energía encauzó un conjunto de acciones con las que se exponían, de forma demostrativa, las posibilidades del desarrollo de las energías renovables y se destacaba el trabajo en el Programa Nacional para el Desarrollo de Mini, Micro y Pequeñas Hidroeléctricas, que contó con el apoyo del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, la Dirección de Hidroeconomía, la Junta Central de Planificación, el Ministerio de la Industria Sideromecánica, el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría y los Órganos Provinciales del Poder Popular, entre otros.

Década de los noventa

En 1992, por recomendaciones del VI Fórum de Piezas de Repuesto y Tecnologías de Avanzada se crea el Centro de Estudio de Tecnologías Energéticas Renovables (CETER), institución docente-investigativa universitaria perteneciente al Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (ISPJAE), con el propósito de contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad cubana a través de su encargo social relacionado con las energías renovables, la eficiencia energética y su interrelación con el medio ambiente.

Molino de viento tradicional

El Centro de Estudios de Termoenergética Azucarera de la Universidad Central de Las Villas se crea en el año 1992; esta institución ha desarrollado importantes trabajos relacionados con los centrales azucareros y cuenta con un pequeño central experimental para sus trabajos de investigación y desarrollo.

Fig.2.Molino Tradicional.

En cumplimiento de los acuerdos adoptados en la reunión presidida por el General de Ejército Raúl Castro Ruz el 3 de noviembre de 1992, se concluyó en mayo de 1993 el Programa de Desarrollo de las Fuentes Nacionales de Energía. Este programa fue el resultado del trabajo realizado bajo la orientación de un grupo de viceministros de diferentes organismos de la Administración Central del Estado, presidido por la Comisión Nacional de Energía y en coordinación con la Junta Central de Planificación y la Academia de Ciencias. El Centro de Estudios de Termoenergética Azucarera de la Universidad Central de Las Villas se crea en el año 1992; esta institución ha desarrollado importantes trabajos relacionados con los centrales azucareros y cuenta con un pequeño central experimental para sus trabajos de investigación y desarrollo.

Fig.3. Sistema Híbrido.

En cumplimiento de los acuerdos adoptados en la reunión presidida por el General de Ejército Raúl Castro Ruz el 3 de noviembre de 1992, se concluyó en mayo de 1993 el Programa de Desarrollo de las Fuentes Nacionales de Energía. Este programa fue el resultado del trabajo realizado bajo la orientación de un grupo de viceministros de diferentes organismos de la Administración Central del Estado, presidido por la Comisión Nacional de Energía y en coordinación con la Junta Central de Planificación y la Academia de Ciencias. Para la elaboración de este trabajo se contó también con la información brindada por los gobiernos territoriales mediante sus áreas energéticas y los equipos de Inspección Estatal Energética. En esa etapa llegó a disponerse, además del personal profesional, con algo más de dos mil quinientos técnicos de nivel superior (inspectores no profesionales), que apoyaban en los territorios el trabajo energético. El programa se aprobó por el Consejo de Ministros en el propio mes de mayo, y se presentó a la Asamblea Nacional en junio de 1993. En ese mismo año se crea el Grupo de Biogás de Villa Clara, que llega a tener alcance nacional, con la función de crear una cultura a todos los niveles sobre el uso y los beneficios de la tecnología del biogás. Este grupo ha realizado muy buen trabajo en la introducción en la práctica de instalaciones de biogás, tanto en su territorio provincial como en otras provincias del país, generalizando la tecnología de los biodigestores de cúpula fija. También en Villa Clara se creó, en 1994, el Área de Investigación y Desarrollo de Hidroenergía, en la que se agrupan especialistas del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, la Universidad Central de Las Villas y la Planta Mecánica de Santa Clara. Este grupo tiene como objetivos asesorar a los órganos de gobierno a los diferentes niveles en la temática de la hidroenergía; dar respuesta a las necesidades de diseño, construcción y montaje de instalaciones hidroenergéticas; contribuir a la formación de especialistas y técnicos en hidroenergía; investigar y desarrollar nuevos modelos y familias de turbinas con vistas a lograr su introducción en la práctica mediante la generalización del resultado. A principios de 1994, por un acuerdo entre la Academia de Ciencias de Cuba, la Comisión Nacional de Energía y la Corporación COPEXTEL S.A. se crea la División Comercial EcoSol, como parte de COPEXTEL, con el principal objetivo de generalizar el uso de las fuentes renovables de energía en Cuba y apoyar el desarrollo de las investigaciones en esta rama. EcoSol Solar ha ejecutado los principales planes de electrificación de la Revolución en lugares de difícil acceso, alejados de la red nacional, tales como los programas de electrificación de consultorios médicos, hospitales, escuelas, círculos sociales, salas de televisión y vídeo y otras instalaciones. En noviembre de 1994 se funda la Sociedad Cubana para la Promoción de las Fuentes Renovables de Energía y el Respeto Ambiental (CUBASOLAR), gestada por la Academia de Ciencias de Cuba y la Comisión Nacional de Energía; su órgano de referencia es el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Esta sociedad se crea con el objetivo fundamental de contribuir al desarrollo de las actividades encaminadas al conocimiento y aprovechamiento de las fuentes renovables de energía en la solución de los problemas económicos y sociales del país. Su principal función es la elevación de la cultura energética y de respeto ambiental. En CUBASOLAR se agrupan voluntariamente todas las instituciones, especialistas y los revolucionarios amantes del desarrollo de las fuentes renovables de energía; y su trabajo, que abarca todo el país, coadyuva a mantener en un intercambio fructífero a los especialistas de la extinta Comisión Nacional de Energía. A mediados de la década de los noventa comienza a funcionar el Centro Integrado de Tecnologías del Agua (CITA), en la ciudad de Camagüey. El CITA, perteneciente al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, surge para dar solución a los problemas planteados en la rama del abastecimiento de agua y el saneamiento ambiental haciendo el mayor uso posible de las fuentes renovables de energía, como la eólica, la fotovoltaica, la hidráulica y la tracción animal y humana. Este Centro desarrolla tecnologías para el suministro de agua por medio de molinos de viento, arietes hidráulicos, bombas de soga, malacates y otros, y procede a su generalización en todas las provincias orientales y centrales. Teniendo como base las experiencias acumuladas por la Facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Oriente se crea, en 1996, el Centro de Estudios de Eficiencia Energética (CEEFE). Este Centro ha tenido resultados en el desarrollo de tecnologías para la combustión de la biomasa, principalmente el bagazo, así como en el uso del biogás en motores de combustión interna. En la segunda mitad de esta década se construye la fábrica de calentadores solares del SIME en la ciudad de Morón, la cual ha desempeñado su papel en la construcción y generalización de los calentadores solares en el país. La provincia de Guantánamo ha sido la de mayores resultados en la utilización de las fuentes renovables de energía, y en 1997 se crea el Grupo de Aplicaciones Tecnológicas en Energía Solar (GATES) perteneciente al CITMA. Esta nueva estructura da continuidad a los ya tradicionales esfuerzos del territorio con el objetivo de aplicar los avances de la ciencia y la innovación tecnológica para el fomento de las fuentes renovables de energía, como vía para el desarrollo energético sostenible y la protección del medio ambiente, mediante servicios científico-técnicos y proyectos de investigación y desarrollo. El colectivo se ha destacado por la instalación de 1 069 sistemas fotovoltaicos para la electrificación de escuelas rurales, círculos sociales, salas de vídeo, objetivos del MININT y viviendas de campesinos en zonas no electrificadas y de difícil acceso. En junio de 1999 se inauguró el primer parque eólico de Cuba en la Isla de Turiguanó, con dos aerogeneradores de 225 kW cada uno. Este parque se desarrolló con el objetivo de ser un centro de estudios de la energía eólica. Desde el año 2000 se vio la necesidad de crear, en diferentes provincias, grupos especializados para el desarrollo fotovoltaico, actividad promovida por CUBASOLAR y EcoSol Solar. Estos grupos se formaron con especialistas del CITMA, COPEXTEL, universidades, centros de investigación y áreas energéticas del Poder Popular, en dependencia de las características y necesidades de cada provincia. Se destacan las brigadas de Guantánamo, Granma, Pinar del Río y Santiago de Cuba.

Secador solar

Por necesidades del desarrollo fotovoltaico y su introducción en los programas de la Revolución en el marco de la Batalla de Ideas, se creó, en diciembre del año 2000, el taller para el ensamblaje de paneles fotovoltaicos dentro del Combinado Electrónico Ernesto Guevara, de Pinar del Río, con el objetivo de producir paneles solares, y se prevé en un futuro próximo la producción de las celdas solares.

Siglo XXI

Fig.3. Secador Solar

En el 2001 se crea el Centro de Gestión de la Información y Desarrollo de la Energía (CUBAENERGÍA), a partir de la integración del Departamento de Energía y Medio Ambiente del Centro de Tecnología Nuclear, el Grupo de Energía Solar de Ciudad de La Habana (genSolar) y el Centro de Información de la Energía (CIEN), con el objetivo de integrar y fortalecer la actividad de I+D y los servicios científico-técnicos en la gestión de la información y el desarrollo de las energías.

En junio de 2001 se termina la electrificación fotovoltaica de más de dos mil escuelas en las montañas y lugares alejados de la red eléctrica nacional, culminando con ello la primera fase del Programa Audiovisual al estar electrificadas todas las escuelas del país. En el año 2002 se terminó la segunda fase al incorporarse la computación a estas escuelas, también con paneles fotovoltaicos.

El desarrollo de las fuentes renovables de energía siempre ha tenido un fuerte apoyo de diversas instituciones del país, como la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR), las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ) y el Fórum Nacional de Ciencia y Técnica. Esta rama de la economía contó, desde su inicio, con el impulso del Partido Comunista de Cuba, especialmente con el de su Departamento de Industrias y Energía. El 14 de octubre de 2002, por indicaciones de la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Ministros, se constituye el Frente de Energías Renovables (FER), con los objetivos siguientes:

1. Dotar al país de un instrumento estatal especializado que propicie, promueva y proponga al Gobierno la política que se debe seguir en cuanto al uso de las fuentes renovables. 2. Priorizar, fortalecer y elevar a planos superiores la utilización de las fuentes renovables de energía para su aprovechamiento racional y útil al país de una manera sostenible. 3. Favorecer y potenciar la cohesión e integración de las diversas instituciones y ministerios con mayor vínculo e incidencia en esta estratégica actividad. Publicado en Energía y tú, No. 22, abr.-jun., 2003.

Revolución energética en Cuba

En diciembre de 2005 la Asamblea Nacional del Poder Popular aprueba declarar el 2006 como «Año de la Revolución Energética en Cuba». Esta decisión responde a la voluntad y compromiso del Estado cubano de fortalecer la estrategia nacional de contribuir al desarrollo sostenible, en consonancia con su política energética, desde el triunfo de la Revolución, para satisfacer las necesidades de todos los cubanos, sin excepción alguna. Ya desde antes del triunfo revolucionario, en el juicio por el asalto al Cuartel Moncada (1953), Fidel plantea: «...llevar la corriente eléctrica hasta el último rincón de la Isla». Con esos antecedentes, la política energética cubana en el siglo xxi se basa en los factores siguientes: 1. Proliferación de una cultura energética encaminada al logro de un desarrollo independiente, seguro, sostenible y en defensa del medio ambiente. 2. Prospección, conocimiento, explotación y uso de las fuentes nacionales de energía, sean convencionales o no. 3. Uso racional de la energía, con el máximo ahorro en su uso final y la utilización de tecnologías de alta eficiencia. 4. Producción distribuida de la electricidad y cerca del lugar de consumo. 5. Desarrollo de tecnologías para el uso generalizado de las fuentes renovables de energía, con un peso progresivo en el balance energético nacional. 6. Participación de todo el pueblo en la revolución energética.

El Sol El Sol, constituido en su mayor parte por hidrógeno, es la estrella más cercana a la Tierra y constituye la principal fuente de energía para la humanidad. La radiación cuando llega a nuestro planeta es capaz de brindar 1 353 W/m², aunque disminuye por la presencia de la atmósfera y la inclinación de los rayos del Sol debida a la curvatura de la Tierra y a la posición del punto de observación sobre ella. La esfera solar mide casi 1,4 millones de kilómetros de diámetro, es decir, ciento nueve veces mayor que el diámetro de la Tierra; su volumen supera al de los planetas del Sistema Solar juntos y en un millón de veces al de la Tierra; dista de nosotros 150 millones de kilómetros, tanto como ciento veinte mil veces el largo de Cuba. El Sol se apagará, según dicen los astrónomos, dentro de 4 500 millones de años, pero ese tiempo es muy grande si se sabe que el ser humano evolucionó, según afirman los paleontólogos, desde hace sólo seis millones de años.

Véase también

Fuentes