Diógenes de la Rosa

Diógenes de la Rosa
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NombreDiógenes De la Rosa Robles
Nacimiento26 de Enero de 1904
Panamá
Fallecimiento10 de jolio de 1998
Panamá
Nacionalidadpanameño
EducaciónPeriodista y Político.
PadresLucio De la Rosa y Mauricia Robles.

Diógenes de la Rosa nació en el 26 de enero de 1904. Conocido como: periodista, historiador, ensayista, político y diplomático panameño, llegó a reconocerse como: La Estrella de Panamá.

Biografía

Diógenes de la Rosa Robles, hijo de de Mauricia Robles y de Lucio De la Rosa, obrero de origen mexicano que se desempeñaba como jornalero en los muelles del puerto de Balboa y de La Boca, en la entrada sur del Canal de Panamá -en la antigua Zona del Canal.

Nació en la ciudad de Panamá el 26 de enero de 1904, a poco menos de tres meses de la separación de Panamá de Colombia (llevada a efecto el 3 de noviembre de 1903, y a escasas semanas de la firma del Tratado Hay-Bunau-Varilla, de 18 de noviembre de 1903.

Mediante este tratado, Estados Unidos construiría y administraría el Canal de Panamá. Para ello, expropió el recurso geográfico que constituía la vía interoceánica, junto con grandes extensiones de tierras y algunas de las fuentes de agua más valiosas de Panamá; de tal modo, hipotecó la soberanía nacional por casi cien años.

Diógenes De la Rosa realizó estudios primarios en la Escuela Anexa al Instituto Nacional. Su temprana vinculación a proyectos sociales y políticos de sentido popular y nacional fue condicionada -y aun determinada- por la formación que brindaba el Instituto Nacional, gracias al influjo del pensamiento avanzado de maestros como José Dolores Moscote, Octavio Méndez Pereira, José Daniel Crespo, Cristóbal Rodríguez, Jeptha B. Duncan, José Pezet, Manuel Patiño y otros.

En no menor grado, recibió la influencia del contexto económico, social y político que caracterizó las frágiles primeras décadas de la República, signadas por la construcción del canal interoceánico, el intervencionismo norteamericano y la constante ocupación militar de las ciudades de Panamá y Colón y de otras porciones del territorio, con el consiguiente menoscabo de funciones esenciales del Estado.

Asimismo, la situación latinoamericana e internacional, marcada por la Revolución Mexicana, la Revolución Bolchevique, la Reforma Universitaria de Córdoba, la Primera Guerra Mundial y el arribo a Panamá de exiliados provenientes de diversas latitudes también prepararon su desarrollo político.

Por otra parte, el autoestudio sistemático, el contacto con prestantes personalidades del ámbito nacional y latinoamericano y la práctica socio-cultural y política lo acercaron a las ideas sociales más avanzadas, y en particular al marxismo.

En el año 1920, cuando apenas contaba con dieciséis años de edad, formó parte del Grupo Comunista de Panamá, organización fundada e inspirada ideológicamente por José María Blázquez De Pedro, anarcosindicalista español asilado en Panamá, quien sería expulsado del país en 1925, en el marco de la represión que siguió a la ocupación militar norteamericana enfilada contra la dirigencia del Movimiento Inquilinario.

A partir de entonces, todos sus empeños se dirigieron a la organización de los sectores populares y de la clase trabajadora en asociaciones culturales y políticas como la Federación Obrera de Panamá, el Sindicato General de Trabajadores, la Liga de Inquilinos y Subsistencias, la primera Federación de Estudiantes 1922-1925, el Partido Laborista, el Partido Socialista (junto a Demetrio Porras y José Brower), el Grupo Renovación Social (con Carlos Sucre Calvo, Antonio J. Sucre, Felipe Juan Escobar y José Ma. Lasso de la Vega) y el Círculo de Jóvenes Escritores “Demetrio Herrera Sevillano”, al lado de Bonifacio Pereira.

En el año 1933, con Rodrigo Miró, Luis Restrepo, Octavio Henríquez y otros, participó en la fundación del Partido Obrero Marxista Leninista, cuyo órgano de divulgación fue el periódico Organización, que él dirigió.

De la Rosa discrepó firme y abiertamente de la línea impuesta por José Stalin a la Internacional Comunista tras la muerte de Lenin, y se adhirió a las ideas de León Trotski.

En el año 1936, al estallar la Guerra Civil Española, se creó en Panamá el Comité de Defensa de la República Española, del que formaron parte Elida C. de Crespo, Rodrigo Miró y Víctor Cruz Urrutia. Diógenes De la Rosa dirigió el órgano de divulgación del Comité, que recibió el nombre de España Libre.

Su tesón contribuyó a abrir cauce a luchas populares y nacionales de especial proyección histórica, como el Movimiento Inquilinario de 1925 y 1931-1932, el rechazo a la firma del Tratado sobre el Canal Alfaro-Kellogs, en 1926; la creación de la Universidad Nacional, en 1935, y el reconocimiento de su autonomía; el movimiento de 1945-1946 por una Asamblea Constituyente. De manera destacada, dedicó ingentes esfuerzos a la lucha por la abrogación del tratado sobre el Canal de 1903.

De la Rosa y José A. Brower ostentaron la representación del Partido Socialista ante la Asamblea Nacional Constituyente de 1945, que elaboró la Constitución Política de 1946, cuyo articulado recoge algunas de sus propuestas de mayor sentido social.

Desde muy joven, a la temprana edad de catorce años ya sentía una gran afinidad hacia las letras, y poseía un excelente desenvolvimiento en las palabras, y esto le daba un toque único como buen comunicador, de ahí que incursionó en el periodismo y la política en la Revista Minerva, donde obtuvo una sólida formación intelectual forjada a base de lecturas y estudios, pues nunca pasó por las aulas universitarias.

Más adelante colaboró en el semanario El Nuevo Tiempo, fundado por José Dolores Moscote; en los diarios La Nación 1921 y El Nacional 1922-1923, dirigido por Domingo H. Turner; en El Tiempo, fundado en 1919 por Guillermo Andreve y dirigido por Jeptha B. Duncan, y en La Estrella de Panamá 1925. En ese ejercicio adquirió maestría, particularmente en el género ensayístico.

Colaboró con las revistas Preludios y Cariátides del Instituto Nacional, así como con Cuasimodo.

Fue Miembro de número de la Academia Panameña de la Lengua y de la Academia Panameña de la Historia. Uno de los más importantes teóricos de la nacionalidad panameña, junto a Justo Arosemena, Eusebio A. Morales y Ricaurte Soler, entre otros.

En el año 1921, por inicitiva de José María Blázquez de Pedro, se unió al grupo de fundadores del Grupo Comunista, junto con Domingo H. Turner, Clara González, Luis Alberto Rodríguez y otros. No obstante, al año siguiente, se contó entre los fundadores del Sindicato General de Trabajadores.

En el año 1924 organizó junto con otros correligionarios la Liga de Inquilinos y Subsistencia y al año siguiente se publicó el periódico El Inquilino.

Después que el gobierno reprimió al movimiento inquilinario Diógenes de la Rosa, con apenas 21 años, fue tomado prisionero y permaneció seis meses en la recién inaugurada Cárcel Modelo. Pero pese a ello nunca se detuvo, pues en su interior siempre se sintió libre, de ahí que en el año 1926 participó activamente en contra del rechazo de los Tratados Kellogg-Alfaro.

En el año 1928, publicó su primer opúsculo: "El mito de la intervención" y prosiguió su lucha contra el imperialismo y la oligarquía antinacional.

Cinco años más tarde, en 1933 fundó junto con Demetrio Porras el Partido Socialista de Panamá, un anhelo ferviente de su corazón. En lo sucesivo se destacó como uno de los dirigentes de dicho partido.

Es por ello que en el año 1945 fue elegido Diputado a la Asamblea Nacional, desde donde participó activamente para el rechazo del Convenio Filós-Hines.

Ya, para cuatro años después en 1949 tuvo que salir al exilio por oponerse al Comandante Remón Cantera y a Arnulfo Arias.

En el año 1956, de regreso en Panamá, fue nombrado consejero político del Presidente Ernesto de la Guardia jr. Pero después de los hechos represivos perpetrados por el gobierno en mayo de 1958 solicitó que se le nombrara Embajador en Venezuela.

No hubo área de interés para el país y, para el mundo, que escapara de este pensador panameño, cosmopolita y versado, quien acompañó a historia republicana del país en el siglo XX.

La Rosa, quien recibió el Premio Universidad de Panamá en el año 1997, nos dejó sus ensayos que se han convertido en ejemplo de un espíritu que creía y promovía la libertad, la democracia republicana y la crítica de pensamiento.Fue testigo y protagonista del siglo XX panameño.

Escribió una gran variedad de artículos basados en diferentes temas de la Filosofía, de la política, de la economía y de la sociedad en los periódicos y revistas de nuestro país y del extranjero.

Su carrera Política

Fundó y dirigió un número plural de diarios: El Hombre Libre (1924), El Inquilino (1925), El Laborista 1926, El Grito del Pueblo 1928, El Nuevo Liberal 1931-1932, El Campesino [[1934], España Libre 1936-1937, Frente Popular 1937, Guion 1942, Acción Socialista 1944 y El Socialista 1945-1946.

Fue también colaborador -o fundador- de diversas revistas panameñas y extranjeras: Letras de Panamá; Cuadernos de Cultura; Comentarios; Repertorio Americano -que dirigió en Costa Rica Joaquín García Monge- y Trabajo, dirigida por el venezolano Rómulo Betancourt, a la sazón exiliado en Costa Rica.

De la Rosa fue concejal del Distrito Capital en el período 1932-1936; representante de los inquilinos ante la Junta de Inquilinato (entidad tripartita creada en 1932 en el contexto de las luchas inquilinarias que confluyeron en la Ley de Inquilinato, redactada por De la Rosa y Domingo H. Turner durante el gobierno de Harmodio Arias).

Dentro de los cargos políticos que ocupó en beneficio de su país podemos detallar:

Fue secretario del Ayuntamiento Provincial de Panamá en el período 1942-1943 -cuando Adolfo De La Guardia asumió el poder, luego del golpe de Estado contra el gobierno de Arnulfo Arias-; también miembro de la Asamblea Constituyente en 1945, Diputado Nacional en el período 1946-1948; secretario de la Junta de Estudios de los Problemas Nacionales, entre 1944 y 1945; embajador de Panamá ante la República de Venezuela, en 1959; miembro del Equipo Negociador de los Proyectos de Tratados sobre el Canal, en 1967, y miembro del Equipo Negociador de las Tratados Torrijos-Carter de 1977, el cual sentó las bases del programa gradual de descolonización y de reversión del Canal, sus tierras, aguas, bienes e infraestructuras, que culminó el 31 de diciembre de 1999.

En rigor, a lo largo de más de siete décadas del siglo XX no hubo ningún acontecimiento relevante en el fatigoso desenvolvimiento de la República de Panamá en el cual Diógenes De la Rosa no hubiera sido protagonista sobresaliente. Al fallecer, el 19 de julio de 1998, poco antes de la salida del último soldado norteamericano del territorio nacional panameño (el 31 de diciembre de 1999, en cumplimiento del Tratado Torrijos-Carter), dejó a su país un legado de servicio civil.

Publicó además Ensayos Varios en 1968. Recientemente la Universidad de Panamá recogió parte de su aporte intelectual en el libro titulado Textos y Contextos. Una antología más completa realizó Humberto Ricord en el libro publicado por la Academia Panameña de la lengua bajo el título: Diógenes de la Rosa testigo y protagonista del siglo XX panameño.

En cuanto a su vida como tal, se conoce que fue creador y también director de algunos periódicos, los cuales han desaparecidos como por ejemplo:

  • Comentario, con Domingo H. Turner, en el año 1924.
  • El hombre libre año 1924.
  • El inquilino en el año 1925, entre otros, muy importantes para el desarrollo de la historia, como por ejemplo; El Laborista en el año 1926 y El grito del pueblo, lo cual fu en el año 1928

Entre los años 1932 y 1936 fue elegido como representante popular en el Consejo Municipal de Panamá; y en el año 1946 llegó a ser Diputado a la Asamblea Nacional Constituyente, por el partido socialista. También fue Miembro del Equipo Negociador de los Tratados Canaleros con los Estados Unidos de América, además, Asesor personal del Presidente Ernesto de la Guardia, y de los venezolanos Rómulo Betancourt y Carlos Andrés Pérez.

Producción intelectual

Estas son otras de sus producciones de referencia social:

  • El Mito de la Intervención 1928
  • El Tres de Noviembre 1930
  • Ensayos Varios 1968
  • La Asamblea Americana de Panamá 1976.

Diógenes de la Rosa en el recuerdo

"Los rectores de la educación panameña no deben olvidar a este insigne intelectual y patriota"

Diógenes de la Rosa fue un distinguido habitante que nació en los albores de nuestra separación de Colombia, en los inicios del siglo pasado, con el honroso calificativo que siempre pudo reconocerle sus grandes atributos intelectuales y orientadores de nuestro devenir histórico, reconocido por el profesor Rodrigo Miró como quien siempre fue el panameño que dejó su saber en numerosas instituciones del Estado.

Miró, hijo de aquel que sintió nostalgia por la Patria, tenía razones suficientes como historiador y amigo de su generación para tenerlo en muy alto concepto; quién más si no él que podría dar fe de su testimonio, cuando le dedicó un escrito en el aniversario de su nacimiento, celebrado a los 90 años.

Posteriormente, transcurridos cuatro años, la Universidad de Panamá, en su paraninfo y con la rubrica de sus máximas autoridades, le otorga el Premio al máximo intelectual de ese año, merecido sin duda.

Fue entonces que tuve el honor de escuchar al Licdo. Eligio Salas, exrector de esa Alta Casa de Estudios, en un enjundioso discurso, dedicado para la ocasión, en que resaltó los méritos del homenajeado con estas palabras: ‘El que sabe, sabe vivir'.

Permítaseme una anécdota oportuna citada por Salas en este acto en el sentido de que cuando en uno de los encuentros de temporada de verano que acostumbra realizar la Universidad de Panamá, en que se invitaban expositores de otras latitudes, Hugo Víctor, distinguido ingeniero y educador de todo mi aprecio, se puso de pie para formularle al doctor de la Rosa la pregunta ‘¿es Ud. marxista o no?'.

Como era de esperarse en un hombre de tanta capacidad intelectual, Diógenes se limitó a contestarle: ‘No lo sé'.

También Salas destacó este principio socrático de respuesta de Diógenes.

No me cansaré de repetir que Diógenes de la Rosa, ciertamente me tendió la mano cuando las autoridades zoneítas me impidieron en adelante continuar residiendo con mis padres en Paraíso que ha pasado a ser área revertida.

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