Diego de Viana Hinojosa

Diego Antonio de Viana y Hinojosa
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Bandera de Cruz de Borgoña.png
Gobernador de Cuba
1687 - 1689
PredecesorManuel de Murguía y Mena
SucesorSeverino de Manzaneda Salinas y Rozas
Datos Personales
Nacimiento1632
Sevilla, Bandera de España España
Fallecimiento1690
Bandera del Imperio Español Imperio Español
CónyugeMelo Ponce de León

Diego de Viana Hinojosa, nombrado Diego de Viana e Hinojosa o Diego Antonio de Viana y Hinojosa (Imperio Español, 1632 - 1690). Fue un militar español que ocupo el rango de General de Artillería y tuvo bajo su mando la gobernación de Cuba entre los años 1687 y 1689. De origen noble, fue Caballero de la Orden de Santiago, "Veinte Y Cuatro Perpetuo" de la ciudad de Granada, y General de la Artillería del Reinado de Sevilla.

Carrera

D. Diego de Viana y Hinojosa ejerció durante mucho tiempo la labor de General de Artillería hasta que fue nombrado gobernador de Cuba en 1687, reemplazando al hasta ese momentos gobernador interino Manuel de Murguía y Mena. Diego de Viana llegó a Cuba el 19 de noviembre en compañía del auditor Manuel de Roa y el nuevo obispo Diego Evelins de Compostela, predicador muy distinguido por su elocuencia y sus virtudes.

De origen noble, fue Caballero de la Orden de Santiago, "Veinte y Cuatro Perpetuo" de la ciudad de Granada, y general de la artillería del Reinado de Sevilla, ejerciendo esta función militar durante mucho tiempo. Tuvo, al menos, un hijo: Diego Antonio de Viana, quien fue "juez de puertos y administrador de tabacos".

Gobernador de Cuba

Fue nombrado gobernador de Cuba en 1687, reemplazando al anterior gobernador Manuel de Murguía y Mena, y llegó a La Habana en noviembre de ese año.

Una de las medidas más conocidas de Viana fue su traslado de la población de San Juan de los Remedios del Cayo a otra ciudad y las disputas entre alcaldes y curas respecto a la mejor ciudad en la que asentar a la población. Debido a su acoso por parte de piratas, la población de Remedios había obtenido en el año 1684 un permiso para trasladarse a otro lugar, el cual estaría lo suficientemente lejos de la costa como para asegurar la seguridad de los habitantes respecto al ataque pirata. El permiso llegó en un momento en que las condiciones parecían haber mejorado y la mayoría de la población se conformó con quedarse en el lugar en el que residían.

Sin embargo, tras la llegada de Viana y del obispo, D. Diego Evelino de Compostela, quien había llegado con él a Cuba, éste último decidió el traslado de la población a un lugar llamado Cupey, y el gobernador Viana aprobó esta elección. Cuando los residentes comenzaron a discutir el problema de la nueva ubicación, Viana se encontró con el hecho de que la mayoría de la población prefería establecerse en Santa Clara, debido a las explotaciones de ganado vacuno de la zona, y el gobernador y el obispo aceptaron asentar a la población en este lugar.

Tras el nombramiento de Manuel Rodríguez de Arziniega como alcalde y al cura González como consejero espiritual de ese, se dieron más problemas en cuanto al lugar elegido por Viana para asentar a la población, pues los dos rechazaron ese lugar. Manuel Rodríguez y sus seguidores querían establecerse en Sabana Larga, cerca de la hacienda de Santa Clara, mientras que el sacerdote prefería vivir en El Guanal, en el cuerpo de la granja.

Para ajustar la diferencia entre Viana y el obispo, el gobernador eligió a otros dos hombres, Cristóbal de Frómeta, cura y vicario de Sancti Spíritus, y el Contador Diego de Peñalver, que eran residentes de esa ciudad. Sin embargo, los dos hombres deliberaron sin resultado hasta que administración de Viana llegó a su fin.

El nuevo gobernador trajo consigo los primeros ejemplares del Código o Recopilación de India, puesto en vigor por una Real Cédula, aunque no era en realidad sino la confirmación de las famosas Ordenanzas de 1543. En aquellas y en este campeaba el propio espíritu de imparcialidad, de amplitud y de justicia de las leyes peninsulares, emancipando la casta indígena de todo vasallaje y otorgándole iguales derechos que a todos los españoles; estas generosas disposiciones adolecieron del defecto de aplicarse a todos los dominios de España en América, sin tener en cuenta que la ley que resultaba benéfica y aplicable en el Perú, era perjudicial a veces en México o en Cuba. Esto no amenguó en lo más mínimo la bondad de aquella Recopilación de cerca de 400 Cédulas, acordadas y rescriptos, gráfica expresión del sentimiento de afecto que tenía metrópoli para con sus colonias.

Bien pronto se suscitaron graves discrepancias entre el gobernador Viana y el auditor Roa que trajeron como resultado el relevo del primero y su reemplazo por el Maestre de Campo Severiano de Manzaneda, que llegó a La Habana el 20 de octubre de 1689. Tras abandonar el cargo fue contratado como juez en la Cámara de Sevilla.

Referencias

  • Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
  • Wikipedia. Diego Antonio de Viana e Hinojosa. Consultado en 2016.