Dinastía Shang

Dinastía Shang o Chang
Información sobre la plantilla
Chinashang.jpg
Concepto:Reinó en China desde 1770 hasta 1050 a.n.e. El Estado Shang se extendía por la llanura del Huang He y tenía por centro la región NE de Henan,donde ya existían pequeñas ciudades.

Dinastía Shang o Chang. (1766-1122 a.n.e.) Reinó en China desde 1770 hasta 1050 a.n.e.. El Estado Shang se extendía por la llanura del Huang He y tenía por centro la región noreste de Henan, donde ya existían pequeñas ciudades. Posteriormente conquistaron y colonizaron nuevos territorios en el sur, y crearon algunos principados en las cuencas del Huang Hey del Wei. Plasmaron una civilización en la que las primeras ciudades se desarrollaron al mismo tiempo que la artesanía del bronce. Las revueltas que se produjeron a mediados del siglo XI a.n.e. pusieron fin a la dinastía.

Historia

En China, las primeras civilizaciones surgieron en torno al año 3200 a.n.e. a orillas de los principales ríos: el Huang He (Amarillo), el Chang Jiang (Yangtsé) y el Xi Jiang. Al igual que los pueblos de Sumer, Egipto y el valle del Indo, los agricultores chinos dependían de los ríos de su país para el transporte de mercancías y para regar sus cosechas: los arrozales necesitaban las inundaciones de primavera. Pero los chinos también se enfrentaban a dos peligros; las inundaciones excesivas y las incursiones devastadoras de tribus procedentes del norte y del oeste.

Como ocurrió en Egipto, Mesopotamia y las ciudades del valle del Indo, hay un río en los comienzos de la civilización china: el poderoso e impredecible río Amarillo. Hacia 4000 a.n.e., la gente comenzó a cultivar, primero mijo y luego arroz, a lo largo del más septentrional de los principales ríos de China. Las leyendas chinas atribuyen el origen político de la nación a determinados individuos semimíticos, entre los que figuran un Emperador Amarillo, hacia 2700 a.n.e., tres reyes sabios (de 2350 a.n.e.) y una dinastía Hsia que duró hasta 1776 a.n.e. según antiguas narraciones.

Los primeros asentamientos de China datan del 3200 a.n.e. y todos ellos crecieron en los márgenes de los tres grandes ríos de la región: el Huang He, el Chang Jiang y el Xi Jiang; y al igual que las civilizaciones de Súmer, Egipto y el Valle del Indo, los granjeros chinos aprovecharon las fértiles riveras de los ríos para el cultivo y el transporte (las crecidas anuales de los mismos proporcionaban los nutrientes necesarios para el arroz y otros cultivos).

Las primeras pequeñas ciudades aparecieron en torno al 3000 a.n.e., alrededor del Huang He (Río Amarillo) durante el periodo Longshan. Según la tradición, Huangdi, el Emperador Amarillo, fue el primer emperador de China hacia el 2700 a.n.e. Sin embargo, la primera dinastía de la que se tiene noticias mas concretas (aunque las fuentes resultan legendarias) es la Xia que gobernó durante cuatro siglos desde el 2.200 a.n.e.

Desarrollo

A la Xia le sucedería la dinastía Shang en el 1766 a.n.e. y de ella puede decirse que aun siendo la segunda, es la primera dinastía de la que se tiene evidencias sólidas acerca de su existencia. Sus gobernantes controlaron gran parte del norte de China, desarrollando una importante vida cortesana a la vez que tenían que hacer frente a los continuos intentos de invasión de los pueblos limítrofes. Aún así, los emperadores continuaron expandiendo sus dominios y hacia el 1300 a.n.e. ya habían duplicado los territorios bajo su control.

Los Shang gobernaron durante 600 años hasta que en el 1122 a.n.e. fue reemplazada por la dinastía Zhou tras ser derrotado el último rey Yin en una batalla contra dicho pueblo.

La realidad histórica de la dinastía Shang es aceptada unánimemente, puesto que la corroboran infinidad de testimonios materiales y documentales.

Esta dinastía, que se fundó en el siglo XVI a.n.e. y se prolongó durante casi seis centurias, trasladó varias veces su capital hasta fijarla en Yin, actual Anyang (provincia de Henan). Cabe decir que en este periodo, con la formación de un estado y la institucionalización de la propiedad privada, China entró de lleno en su proceso de civilización.

Los hallazgos arqueológicos —en su mayoría objetos de bronce e inscripciones oraculares sobre huesos de animales y caparazones de tortuga— demuestran que la civilización china de aquella época había alcanzado un alto grado de desarrollo.

Las inscripciones adivinatorias se descubrieron por pura casualidad. Un buen día de principios del siglo XX, un erudito de Beijing fue a una farmacia de medicina tradicional y compró varios fragmentos de huesos de mamíferos y de caparazón de tortuga. Enseguida se dio cuenta de que en ellos había grabados caracteres antiquísimos. Indagando la procedencia de los huesos y caparazones, descubrió que unos labriegos de Xiaotun (pueblo situado al noroeste de Anyang) los habían recogido en el campo y los habían vendido a la farmacia. Posteriores investigaciones confirmaron que los caracteres grabados en aquellos huesos y caparazones pertenecían a la dinastía Shang y que la ciudad de Yin, donde esta fijó su capital, se encontraba en los alrededores del pueblo de Xiaotun.

En lo que resultó ser el yacimiento arqueológico más importante descubierto en China en el siglo XX, se exhumaron gran cantidad de valiosos objetos, en su mayor parte inscripciones oraculares y bronces. Antes de utilizarlos en los ritos adivinatorios, los omóplatos de mamíferos y los caparazones de tortuga se preparaban quitándoles primero los restos de carne y sangre, y luego puliéndolos. A continuación, en su interior se practicaban varios agujeros observando determinado orden y el chamán inscribía su nombre, la fecha y la pregunta. Acto seguido, el hueso o el caparazón se calentaba hasta que se resquebrajaba siguiendo la línea marcada por los huecos. En esas grietas, el chamán era capaz de leer «la respuesta de los dioses». Si el augurio se cumplía, el hueso o caparazón se conservaba como archivo oficial.

En los más de 160 000 fragmentos de huesos y caparazones descubiertos en Yin —algunos de ellos bien conservados— figuran unos 4000 caracteres diferentes. Los investigadores han estudiado unos 3000 de ellos, pero solo se han puesto de acuerdo sobre el significado de alrededor de mil. En cuanto a los restantes, algunos resultan indescifrables y otros son interpretados por los estudiosos de maneras muy diversas. Con todo, los mil caracteres descifrados son suficientes para conocer bastante a fondo la política, la economía y la cultura de la dinastía Shang.

La metalurgia del bronce de esta dinastía era la más avanzada del mundo. Entre los miles de objetos de esta aleación desenterrados en Yin, el más sobresaliente es el ding rectangular conocido como Simuwu, un caldero de dos asas y cuatro patas que pesa 875 kilos y mide 110 centímetros de largo, 78 de ancho y 133 de alto.

Cultura

Las primeras ciudades de China aparecieron en el norte hacia el año 3000 a.n.e., durante el período Longshan, en torno al Huang He (río Amarillo). Según la tradición, Huangdi, el Emperador Amarillo, fue el primer emperador hacia el año 2700 a.n.e. La primera dinastía fue la Xia, que gobernó durante cuatro siglos desde el año 2200 a.n.e. Se cree que Yu, su fundador, fue quien «domesticó» los ríos al construir diques para detener las inundaciones y también canales de irrigación.

Como los historiadores no tienen pruebas de que el Emperador Amarillo, los tres reyes sabios o la dinastía Hsia sean o no leyenda, consideran a la posterior casa Shang, llamada también Yin, como la primera dinastía (con firmes evidencias) que unió las antagónicas y guerreras ciudades-estado del río Amarillo, en el siglo XVI a.n.e. Algunos historiadores advierten, sin embargo, que la misma casa Shang solía considerarse también una mera leyenda, hasta que los arqueólogos hallaron, en los años 1920, huesos oráculos, es decir huesos sobre los cuales los escribas Shang grabaron los registros históricos de la dinastía. Como esta evidencia demostró que la dinastía Shang era real, los historiadores prudentes creen que algún día los arqueólogos demostrarán la existencia de las dinastías anteriores.

La dinastía Shang gobernó el norte de China durante más de seis siglos. Vivieron en una cadena de ciudades a lo largo del Huang He y tenían su capital en Anyang, una ciudad con muchos palacios y templos, construidos principalmente con madera tallada. La dinastía Zhou sustituyó a la Shang en el año 1122 a.n.e.

El pueblo Shang cultivaba mijo, trigo y arroz, y también moreras para alimentar a los gusanos de seda, gracias a los que producían un espléndido tejido. Criaban ovejas, cerdos, vacas, perros y gallinas, y cazaban ciervos y jabalíes salvajes. Los Shang empleaban caballos para arrastrar arados, carros y carretas. Al principio utilizaban las conchas de cauri como moneda, y después se sirvieron del bronce. Eran muy hábiles en los trabajos con bronce y jade, y realizaban objetos tanto religiosos como cotidianos muy elaborados.

También bajo el gobierno de los Shang, que establecieron su capital en Anyang (a partir de 1300 a.n.e.), los chinos primitivos trazaron un mapa del cielo con los movimientos del Sol y las estrellas para predecir la llegada de las estaciones, llevaron registros astronómicos que rivalizan con los egip­cios y diseñaron un excelente calendario de 12 meses.

Escritura China

Hacia el año 1600 a.n.e., los Shang desarrollaron las primeras formas de la caligrafía china: una escritura pictórica en la que cada letra representaba una palabra. La escritura china que conocemos hoy evolucionó a partir de la escritura shang. Los Shang adoraban a sus antepasados, a quienes consideraban sabios guías de su vida, y consultaban oráculos cuando debían tomar decisiones.

El bronce es una mezcla de cobre y estaño que, cuando se pule, parece oro. Los Shang prosperaron gracias a su trabajo con este metal, un material muy duro que tenía muchos usos en herramientas, artículos domésticos y armas. El bronce también se utilizaba para fabricar adornos y artículos religiosos o artísticos. Se fundía en moldes de ardua donde se labraban ornamentos o motivos de cualquier índole. El uso del bronce supuso un inmenso avance tecnológico en todo el mundo.

La Dinastía Shang también conocida como Dinastía Yin, es la segunda dinastía de la historia de China, si bien es la primera de la que se poseen evidencias históricas de su existencia.

Fuentes