Dispensario Tamayo
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Dispensario Tamayo. Creado como Dispensario de Pobres por el secretario de Estado y Gobernación de Cuba, doctor Diego Tamayo Figueredo. El sabio cubano doctor Carlos J. Finlay de Barrés presidió su Consejo de Dirección.
Sumario
Historia
El doctor Diego Tamayo Figueredo, discípulo del eminente químico y bacteriólogo francés Luis Pasteur, se destacó por sus estudios bacteriológicos, aunque también fue un gran internista. Cuando en 1900 fue nombrado Profesor Titular de Patología Médica en la Facultad de Medicina y Farmacia de la Universidad de La Habana, por iniciativa propia y de manera extraoficial llevaba a sus estudiantes al Hospital Nuestra Señora de las Mercedes —donde trabajaba— para mostrarles los pacientes cuyas enfermedades explicaba en sus clases teóricas.
Fundación
Más tarde, al ocupar la Secretaría de Estado y Gobernación, durante la Primera ocupación militar de Estados Unidos en Cuba, fundó un Dispensario de Pobres en la casa No. 74 de la calle Monte, en La Habana, al que también conducía a sus estudiantes para que completaran su aprendizaje.
El 22 de agosto de 1900 quedó constituido el Consejo de Dirección del Dispensario de Pobres, presidido por el destacado científico Carlos Juan Finlay de Barrés; ese mismo día la Secretaría de Estado y Gobernación aprobó las bases y reglamentos de la institución. En reunión efectuada el 9 de septiembre siguiente, el Consejo de Dirección acordó nombrarlo Dispensario Tamayo, aunque el 1º de noviembre del mismo año se inauguraba oficialmente con el nombre de Dispensario de Pobres, en un acto en el cual el doctor Tamayo tuvo a su cargo el discurso central.
Servicios
El Dispensario contaba con servicios de medicina interna, cirugía general, ginecología, vías urinarias, enfermedades nerviosas, oftalmología, otología, nariz y garganta, enfermedades de los niños, ortopedia y enfermedades de la piel.
A medida que surgían nuevas necesidades, se establecieron consultas médicas de otras especialidades, como las de corazón y pulmones, partos, radiología, laboratorio clínico y el Departamento de Cirugía Dental.
A finales de 1902 el doctor Tamayo renunció a su cargo de secretario de Gobernación, y el 9 de enero del siguiente año propuso al Consejo de Dirección del Dispensario una consulta gratuita de medicina general, que fue inmediatamente aceptada. A partir de entonces, el profesor Tamayo pudo contar con un servicio de atención médica para su cátedra, que hasta ese momento no disponía de servicio clínico. El 7 de marzo de 1907 Tamayo era incorporado, en la categoría de vocal, en el Consejo de Dirección de la institución. En esa misma sesión fue nombrado director interino, responsabilidad que desempeñó hasta el 13 de julio del año siguiente, cuando se le eligió, por unanimidad, director en propiedad, cargo que ocupó hasta su fallecimiento, en 1926.
La orientación docente que imprimió al Dispensario permitió el progreso de la enseñanza médica en la época, al vincular la teoría con la práctica clínica. Las prácticas docentes se interrumpieron en diciembre de 1930, cuando la Universidad de La Habana fue clausurada por la dictadura de Gerardo Machado. En el Anuario universitario correspondiente al año 1904 hay constancia de que dos veces por semana -martes y viernes- el doctor Tamayo ofrecía consultas médicas de 4:00 a 6:00 p.m., en las cuales «los alumnos, después de examinar los enfermos, hacen el diagnóstico y formulan tratamiento apropiado, en presencia del profesor». Se calculaba que, por término medio, los alumnos del doctor Tamayo atendían mensualmente alrededor de ochenta o noventa enfermos.
Policlínico Tamayo
El 12 de febrero del año siguiente el Consejo de Dirección recibió una comunicación de la Superintendencia de Beneficencia, con un endoso del Gobierno Militar, por la cual se autorizaba cambiar el nombre del centro por el de Dispensario Tamayo. Al triunfo de la Revolución de 1959, se modificó su nombre como Policlínico Tamayo, que conserva en la actualidad.
Ubicación
El policlínico se trasladó en 1902 a una casa del Arsenal, propiedad del Estado, gracias a la intervención del propio doctor Tamayo, quien ocupaba la Secretaría de Gobernación en el gabinete de gobierno del presidente Tomás Estrada Palma. Años más tarde, cuando su fundador se desempeñaba como director de la institución, se construyó para ella un nuevo edificio en la esquina de las calles Zulueta (actual Agramonte) y Apodaca —que ocupa en la actualidad—, inaugurado en diciembre de 1908.
