Domingo Nieto

Domingo Nieto y Márquez
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Gran Mariscal del Perú Domingo Nieto y Márquez
Gran Mariscal del Perú
NombreDomingo Nieto y Márquez
Años de servicio1821 - 1844
ApodoQuijote de la Ley.
Mariscal Greco-Romano.
LealtadEjército del Perú Bandera de Perú
Servicio/ramaCaballería
UnidadRegimiento de Caballería "Lanceros de la Guardia".
Regimiento de Caballería "Glorioso Húsares de Junín" Nº 1.
CondecoracionesGran Mariscal del Perú (1842)
Participó enCampañas de la Independencia.
Campaña contra los Iquichanos.
Guerra contra la Gran Colombia.
Guerras civiles.

Nacimiento4 de Agosto de 1803[1]
Moquegua, Perú, Bandera de Perú
Fallecimiento17 de febrero de 1844[2]
Cusco, Bandera de Perú
Causa de la muerteMal sorpresivo.
Otros empleosPresidente de la Suprema Junta de Gobierno Provisorio de la República.
CónyugeMaría Asunción Lorenza Solís Pinillos.
HijosBeatriz del Carmen Nieto Solís.
Bárbaro Leónidas Nieto Solís.
Domingo Nieto Solís.
Fortunata Nieto Solís.
PadresFrancisco José Nieto Hurtado y María del Carmen Márquez Oses.

Domingo Nieto y Márquez nació en Ilo, el 4 de agosto de 1803, fue un militar y político peruano. Se distinguió en la batalla del Portete de Tarqui, librada el 27 de febrero de 1829; en dicha batalla Nieto encabezó una carga de los húsares para contener el ataque del escuadrón Cedeño de la caballería grancolombiana, sosteniendo luego un combate singular con el Coronel venezolano José María Camacaro, 1ª Lanza de la caballería de la Gran Colombia, que mandaba al escuadrón "Cedeño", a quien atravesó con su lanza. Este episodio memorable le hizo ganar la fama de intrépido. Fue Presidente de la Suprema Junta de Gobierno Provisorio de la República del Perú durante 1843 y 1844 y recibió en vida los apodos de "El Quijote de la Ley" y "Mariscal Greco-Romano", por su defensa permanente de la Constitución en el Perú, por su cultura y por su respeto a los valores éticos. La posteridad recogería ese calificativo como el más puro elogio del emblemático guerrero que leía a Marco Aurelio y peleaba como el Cid.

Síntesis biográfica

Domingo Nieto fue hijo de don Francisco Nieto Hurtado y de doña María del Carmen Márquez, pertenecía por su linaje a una noble familia. Los Nieto tenían el título condal de Alastaya. Nació en la hacienda Loreto[3], cerca del puerto de Ilo, Moquegua. Estudió en Moquegua, fue matriculado en la escuela particular del profesor Pedro Guevara, conocido por el rigor con el que impartía las disciplina, método en boga en el mundo entero. Esta escuela era una alternativa a la enseñanza que se daba en el templo Santo Domingo y en el Colegio Franciscano de Propaganda Fide.[4]

Cuando llega el teniente coronel Miller a Tacna al frente de un batallón al que se fueron adhiriendo con prontitud los jóvenes de la región. Domingo Nieto, adolescente de casi 18 años de edad, se marchó para presentarse como voluntario en Mirave el 22 de mayo de 1821 y pasa a ser un convencido combatiente por la independencia.[5]

Miller cuenta en sus memorias que si en Arica y Tacna fue bien recibido, en Moquegua la acogida alcanzó el entusiasmo. El general José María Plaza, jefe distinguido en el cuerpo de Miller, escribe en su informe que Nieto se incorporó en junio de 1821. Y en consideración a los servicios y sacrificios que él y su casa habían prestado al ejército, se le admitió por el general Guillermo Miller en clase de teniente de caballería.[6]

Participó en las acciones de armas de Torata (19-I-1823) y Moquegua (21-I-1823). Tuvo un comportamiento notable en la batalla durante la Primera y la Segunda Campaña a Puertos Intermedios y estuvo como capitán al lado del general La Mar en el Regimiento Lanceros de la Guardia, en las batallas de Junín y Ayacucho en 1824. Formó parte del ejercito del mariscal Antonio José de Sucre que cruzó el Desaguadero para libertar el Alto Perú. Se distinguió en el segundo sitio de los castillos del Callao, hasta la capitulación (26-I-1826).

Promovido ya a teniente coronel (1826), luchó contra los indios realistas iquichanos, rebeldes al poder patriota (1827). Luego formando parte de un escuadrón del Regimiento de Caballería "Glorioso Húsares de Junín" Nº 1 que estaba al mando del coronel Orbegoso.

Guerra contra la Gran Colombia

Luego del estallido de la Guerra contra la Gran Colombia (1828) Nieto marchó al norte. En la Batalla del Portete de Tarqui, ocurrida el 27 de febrero de 1829, luego de que el ejército de la Gran Colombia al mando del Mariscal Antonio José de Sucre se posesionara del Portete de Tarqui, el General José de la Mar ordenó el repliegue estratégico del ejército peruano hacia Girón, mientras tanto la caballería grancolombiana del Coronel Daniel Florencio O'Leary intentaba cortar el repliegue de la infantería peruana, en vista de ello el General argentino Mariano Necochea al mando de los Húsares de Junín comandó una carga de caballería que consiguió desbaratar a la caballería grancolombiana (escuadrón "Manuel Cedeño") y detener el avance de la infantería de la Gran Colombia, compuesta por dos compañías de cazadores, protegiendo el repliegue de la infantería peruana, fue en esta batalla cuando se produjo el célebre duelo a lanza entre el Teniente Coronel del Ejército Peruano Domingo Nieto, Oficial Superior del primer escuadrón de los Húsares de Junín, que comandaba el coronel Orbegoso, y el Coronel venezolano José María Camacaro, 1ª Lanza de la caballería de la Gran Colombia, que mandaba al escuadrón "Cedeño" y que envió un parlamentario con señal blanca para que haga un desafío, a fin de "que ahorrasen la sangre de sus regimientos y que él se batiría con cualquiera que le conteste el duelo y el que ganara se quedaba con la victoria", triunfó Nieto, Camacaro fue muerto de un lanzazo y las armas peruanas se quedaron con la victoria.

Al ver a su jefe muerto los soldados grancolombianos del escuadrón "Cedeño" no aceptaron el baldón la derrota de su jefe y atacaron a los "Húsares de Junín", pero éstos lograron derrotarlos y acuchillaron a casi todos sus efectivos reduciéndolo a 6 ó 7 hombres aproximadamente, consiguiendo los "Húsares de Junín", con su acción, impedir que las armas de la Gran Colombia obtengan una victoria total sobre las armas peruanas.

Para los Grancolombianos la muerte de Camacaro causó hondo pesar en sus compañeros de armas quienes tuvieron que sufrir la afrenta de la derrota del jefe del “Cedeño” que afectó obviamente la moral de las tropas grancolombianas que ya no se atrevieron a enfrentar de nuevo al ejército del Perú.

El combate con Camacaro

El episodio del duelo personal de Nieto y Camacaro es fidedignamente histórico aunque parezca ya legendario:

Camacaro, lancero de Colombia, jefe de un regimiento, reta a Nieto, jefe de un regimiento peruano, a combate singular, como en los torneos medievales, a fin de ahorrar la sangre del resto de la oficialidad y de la tropa. Camacaro es hercúleo y de enorme talle, a punto tal que lo llaman “el gigante”; Nieto, antes bien, es de corta estatura. No obstante la aparente desventaja física, Nieto acepte la proposición. Parten los caballos al galope; se cruzan las lanzas; el gigante Camacaro es atravesado y muerto: Nieto ha obtenido la victoria. Entonces, a despecho de lo estipulado, los colombianos enfurecidos atacan súbitamente, según parece, a los peruanos. Nieto tiene que ordenar la retirada. Más tarde, al atravesar un desfiladero, los peruanos divisan las tropas de Sucre, que, desde la altura, dominan completamente la situación. Nieto se prepara para lo peor. El vencedor de Ayacucho ha tenido ya noticia del épico lance, e hidalgamente, en vez de ordenar el ataque, que pudiera ser a mansalva, dadas las circunstancias, se descubre y saluda al héroe peruano y ordena se le rindan honores militares. Nobleza obliga. Nieto responde al saludo del adversario. El parte de la batalla del Portete de Tarqui da cuenta, con el acostumbrado laconismo castrense, de la bravura de Nieto; pero el caballeresco episodio fue narrado, con algún detalle, por el Deán Valdivia en sus Memorias, y está certificado por la autoridad de Jorge Basadre en la última edición de su monumental Historia de la República.
Enrique Chirinos Soto[7]

La posguerra

Ascendido al grado de Coronel el 24 de diciembre de 1829, tuvo a su cargo una brigada de caballería y apoyó al mariscal Agustín Gamarra en su campaña pacificadora en la frontera con Bolivia (1831) y obtuvo el grado general de brigada (6-XII-1833).

Su lucha por la legalidad

Al alzarse en armas el general Pedro Bermúdez, asumió la defensa del gobierno legítimo de Orbegoso en los departamentos del sur. Condujo las tropas constitucionalistas en los encuentros ocurridos en las inmediaciones de Arequipa (en Miraflores y Cangallo) los días 2 y 5 de abril de 1834 donde desarrolló una audaz confrontación de ingenio táctico contra el general Miguel de San Román.

Luego del "abrazo de Maquinhuayo" del 24 de mayo de 1834, que contuvo la guerra civil, ejerció la jefatura política y militar de los departamentos del sur. Promovido al grado de General de División (XII-1834), pasó a Lima, donde asumió la Inspección General del Ejército.

El primero de enero de 1835, estando el presidente Orbegoso en el sur del Perú, el sargento Becerra sublevó los castillos del Callao. El 2 de enero la fortaleza se toma por asalto por tropas encabezadas por Nieto, quien llevaba como jefe de Estado Mayor a Felipe Santiago Salaverry.

Pocas semanas después, a las 12 de la noche del 22 de febrero de ese mismo año, Salaverry se subleva en el Callao y se proclama Jefe Supremo del Perú, deponiendo a D. Manuel Salazar y Baquíjano, encargado del poder ejecutivo por la ausencia del presidente Orbegoso de la capital de la Republica.

Salaverry ordenó la prisión de Nieto y luego su destierro a California en la goleta Peruviana. Nieto, armado de dos pistolas cargadas de seis tiros, logró dominar a la tripulación y guarnición del barco y obligarlas a que lo desembarcaran en Huanchaco y armar 200 hombres para enfrentar a las tropas de Salaverry.

Después de la batalla de Ingavi Nieto entra en las filas del bando del General Francisco de Vidal, quien proclamaba la Constitución. En Agua Santa, el 17 de octubre de 1942, tomó el mando efectivo de las tropas vidalistas. Nieto condujo a sus tropas, inferiores en numero y armamento, hasta la victoria sobre el ejercito del general Juan Crisóstomo Torrico. Por su victoria en Agua Santa Nieto fue proclamado Gran Mariscal del Perú.

Presidente de la Suprema Junta de Gobierno Provisorio

Siendo Prefecto de Moquegua (1843) fue nuevamente apresado, destituido y desterrado por oponerse al golpe de estado de Vivanco. Volvió pocas semanas después como integrante de una junta de gobierno constitucionalista formada el 9 de junio de 1843 en Tacna por Ramón Castilla y como conductor de sus fuerzas militares en el sur, derrotó a las fuerzas del Supremo Director Vivanco en Pachía, cerca de Tacna, el 29 de agosto del mismo año y en San Antonio.

Fue rehabilitado como Mariscal e integra el gobierno provisorio resultante (formado junto con Ramón Castilla y José Félix Iguain el 3 de setiembre), tocóle a Nieto la presidencia.

Murió de un mal sorpresivo en el Cusco a los 41 años el 17 de febrero de 1844 cuando desempeñaba el cargo de Presidente de la Suprema Junta de Gobierno Provisorio de la República.

La devoción del Mariscal Domingo Nieto a las causas que simbolizaron los principios constitucionales dio lugar a que se le llamara "el Quijote de la ley". Su afición a los héroes democráticos de la época clásica originó, por parte de sus enemigos, otro sobrenombre en la campaña de 1843, cuando ya tenía el mas alto rango de la jerarquía militar: "el Mariscal grecorromano".

Homenajes en el Perú

  • En 1936, al crearse por la Ley N° 8230 el departamento de Moquegua, se dispuso que una de las dos provincias de ese departamento lleve su nombre.
  • El Congreso, por Resolución Legislativa Nº 12177 del 24 de diciembre de 1954 lo declaró Prócer y ordenó que sus restos, que hasta entonces reposaban en Moquegua, fueran depositados en el Panteón Nacional de los Próceres. El 2 de abril de 1963 los restos mortales del mariscal Nieto fueron trasladados al Panteón Nacional de los Próceres.
  • Por Resolución Suprema N° 31 IGE/IM del 19 de septiembre de 1949 el Regimiento de Caballería Escolta del Presidente pasó a llamarse "Regimiento de Caballería "Mariscal Domingo Nieto" Escolta del Presidente de la República". Dicho Regimiento fue desactivado el 5 de marzo de 1987 por orden del presidente Alan García Pérez y fue transformado, años después, en una unidad moto-mecanizada llevando como nombre: Regimiento de Caballería Blindada “Mariscal Domingo Nieto” Nº 17, unidad acantonada en el Cuartel “Teniente EP Miguel Cortés”, de la Guarnición de Sullana, e integrante de la 1ª Brigada de Caballería del Ejército del Perú. Sin embargo mediante la Resolución Ministerial No 139-2012/DE/EP del 2 de febrero de 2012, firmada por el gobierno de Ollanta Humala Tasso, se aprueba y se autoriza la reactivación del "Regimiento de Caballería "Mariscal Domingo Nieto" Escolta del Presidente de la República" como Escolta oficial del Presidente de la República del Perú, dándole como misión principal la de garantizar la seguridad del mandatario y del Palacio de Gobierno.
  • Un Colegio Militar del Ejército del Perú, con sede en la Provincia de Ilo - Departamento de Moquegua, ostenta su nombre.

Referencias

Bibliografía

Enlaces externos