Edgar Morin

Edgar Morin
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Filósofo y político francés de origen judeo-español
NombreEdgar Nahoun
Nacimiento8 de julio de 1921
París, Francia, Bandera de Francia Francia
CónyugeEdwige Morin
HijosIrénesu primera hija Véronique, la segunda

Edgar Morin. Es uno de los pensadores franceses más importantes de su época. Director emérito de investigaciones en el Centro Nacional de Investigación Científica. Su obra es múltiple, está guiada por la preocupación de un conocimiento que no esté mutilado ni dividido, capaz de abarcar la complejidad de lo real, respetando lo singular a la vez que lo integra en su conjunto. En este sentido: ha efectuado investigaciones en sociología contemporánea.

Síntesis biográfica

Su padre, Vidal Nahum, nació en 1894 en Salónica (Grecia) y, posteriormente, se naturaliza francés. Su madre fue Luna Beressi, quien sufría de una seria lesión en el corazón que le prohibía tener hijos (hecho nunca revelado a su padre); debido a ello, el embarazo en el que se concibió a Edgar evoluciona en condiciones dramáticas y, consecuentemente, el parto fue bastante traumático y riesgoso, tanto para la madre como para el hijo.

Primeros años

Edgar Nahoun nace en París, el 8 de julio de 1921, bajo el seno de una familia de origen judío sefardí. Su vida, obra, misión y su propuesta, son un ejemplo vivo y un magneto para las generaciones de jóvenes del mundo que están ahora sedientos de una causa noble, justa y viable que identifique al hombre con el hombre, mediante la comprensión humana y la ética; que identifique al hombre con su origen, con la naturaleza; que lo haga sentirse parte de una visión planetaria, un ciudadano universal, un habitante de la Tierra Patria.

Sus primeros diez años los pasa al lado de sus padres, pero cuando Luna Nahum, su madre, muere en 1931, Edgar pasa a ser criado por su padre y Corinne Beressi, su tía materna. Esta pérdida tiene un fuerte impacto en su infancia que dejará huellas indelebles durante el resto de su vida.

A pesar de contar sólo con diez años de edad, Edgar trata de llenar el vacío que deja la partida de su madre con la literatura, convirtiéndose así, tempranamente, en un gran lector que devora libros de las más variadas temáticas; se advierte que es este el origen más remoto de su espíritu autodidacta e investigador que le ha de caracterizar en el transcurso de su vida.

Juventud, aficiones y estudios

Cuando cumplía apenas 19 años, caracterizado por un espíritu acucioso, irreverente y audaz, más por curiosidad y en busca de conocimiento, cursa estudios universitarios; pues, como lo narra él mismo años más tarde en sus obras, más que el interés por hacer una carrera, lo movía hacia la lectura, el cine, la música y la observación de la naturaleza y la sociedad, su deseo de aprender; con esta motivación se inscribe en "La Sorbonne”, matriculándose simultáneamente en la Facultad de Letras, en la de Derecho y en la Escuela de Ciencias Políticas.

Es forzado a interrumpir sus exámenes en “La Sorbonne” cuando Francia es invadida por el ejército alemán. En julio de 1940 huye a Toulouse, donde dedica su tiempo a actividades asistenciales como secretario de la Asociación de los Estudiantes Refugiados; frecuenta mucho la biblioteca municipal, donde lee, con avidez, todo lo que encuentra a su disposición; en 1942 se licenciará en “La Sorbonne” en Historia, Geografía y Derecho. Se forma un auténtico luchador social.

Cuando apenas cumplía 15 años, se compromete en acciones militantes en solidaridad con los anarquistas catalanes y participa en su primer asamblea política, un mitin trotskista en el muelle de Valm.

En esos años, entre los 17 y los 18, Edgar se adhiere a los Estudiantes Frontistas, lidereados por Gastón Bergery, corriente política y filosófica que preconizaba un socialismo nacional y un rechazo a la guerra.

Durante los años 1941-1942 se interesa, cada vez más, por la Unión Soviética, participa en actividades callejeras y distribución de panfletos; finalmente, decide unirse al Partido Comunista Francés a finales de 1941.

De los 21 a los 23 años, Edgar se compromete y se envuelve, cada vez más, en actividades “subversivas”, en contra de la ocupación alemana a su país, por lo que decide cambiarse el apellido Nahum por “Morin” pues, las circunstancias imperantes le obligan a vivir una doble clandestinidad –como judío y comunista, actuando en el corazón de la Resistencia Francesa, como militante oculto del Partido Comunista y acechado por la GESTAPO.

En Agosto de 1944 participa en acciones de resistencia que culminarían en la Insurrección de París y, en 1945, es nombrado Teniente Coronel e incorporado al gobierno militar de la zona francesa de ocupación.

Durante esos años, de los 23 a los 30, Edgar Morin participa, decididamente, en las filas del Partido Comunista Francés; su espíritu crítico, su conciencia reflexiva y profundamente liberal lo hacen discrepar sobre cuestiones esenciales que lo llevan a denunciar, tempranamente, las¿ desviaciones y los excesos del estalinismo soviético; sus diferencias en relación a Tito, la Revolución China y el proceso Rajk; de tal manera que, en 1951, fue expulsado del Partido Comunista Francés; no obstante, dada su profunda formación pacifista y de compromiso social, continúa participando, fuertemente, en los Comités de Intelectuales por la Paz, contra la remilitarización de Alemania y contra la guerra en Argelia.

Vida familiar

En 1945 se casa, en París, con Violette Chapellaubeau, socióloga, amiga del estudiante y compañera desde 1941. En ese tiempo se encontraba incorporado al Ejército Francés, del cual solicita su baja en 1946 para regresar con su esposa a París.

En 1948-1949, por causa del embarazo de Violette, la pareja se muda a Vanves, donde viven con muchas dificultades económicas. Violette da clases de filosofía fuera de París. En 1947 nace Iréne, la primera hija de la pareja y en 1948 la segunda, Véronique.

En 1963-1964 se casa con la artista plástica Joahnne, con la cual viaja varias veces a Brasil, país por el cual siente una profunda admiración y afecto. En Agosto de 1984 muere su padre a la edad de noventa y un años. Posteriormente, en 1989, con su hija Véronique Grappe-Nahum (historiadora en el EHESS) y Häim Vidal (estudioso de la cultura y de la lengua sefarditas) coproducirá un libro sobre su padre titulado “Vidal y los suyos”.

Su esposa Edwige L. Agnes con quien vive actualmente, es con quien, a sus 85 años, comparte su vida y sus aún pujantes ímpetus por continuar el camino hacia la metamorfosis social que se ha creado en su imaginario, como una vía para solventar los grandes problemas sociales y redimir la conciencia de la humanidad.

Vida profesional

Luego de la liberación de Francia y el final de la guerra, intenta trabajar como editor en periódicos ligados al Partido Comunista Francés pero es tratado con desconfianza por su postura crítica; decide, entonces, alistarse como voluntario del primer ejército francés en Alemania.

Escribe su primer libro, “El año cero de Alemania”, en el cual narra un cuadro de la Alemania destruida de 1945-1946.

De 1946-1948 es contratado por el Ministerio de Trabajo para tomar cargo de un periódico destinado a los prisioneros de guerra alemanes en Francia; se convierte en redactor del quincenal “Patriote Résistant” de la “Federación Nacional de los Deportados Internos Residentes y Patriotas” y realiza trabajos para los periódicos “Action” y “Parallèlle 50”.

Emprende luego la escritura del libro “El hombre y la muerte”. Es en el proceso de este trabajo donde Morin formaría la base de su cultura transdisciplinar: geografía social, etnografía, prehistoria, psicología infantil, psicoanálisis, historia de las religiones, mitología, historia de las ideas, filosofía, entre otras.

En 1951, se postula para la Comisión de Sociología del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS).

Durante los años 1951-1957, en el CNRS escoge como tema de investigación la “Sociología del cine”, para dar continuidad a su investigación sobre “La realidad imaginaria del hombre” que había esbozado en “El hombre y la muerte”. Sus estudios socio-antropológicos sobre cine abarcarían dos libros: “El Cine o el hombre imaginario” (1956) y “Las estrellas: mito y seducción del cine” (1957).

Funda, en 1954, un comité contra la guerra en África del Norte y, en 1956, la revista “Argumentos”, dirigida por él hasta su último número, en 1962.

En 1957-1960 comienza con la redacción de su libro “Autocritique”, donde hace un primer balance de su vida y participación en el medio cultural y político de su tiempo.

En 1959 publica un manifiesto a favor de un nuevo cinéma vérité y, durante 1960, rueda la película “Chronique d’un été”.

Entre 1959-1960 contribuye a la fundación del Centre d’Études des Communications de Masses (CECMAS) en el marco de la VI Sección de la École Practique des Hautes Études (que en 1973 se convertirá en el CETSAS: Centre d’Études Trandisciplinaires: Sociologie, Anthropologie, Sémiologie). Junto con Georges Friedman y Roland Barthes, en el marco del CECMAS, funda, en 1962, la revista “Communications” (que dirigirá entre 1973 y 1990).

En 1961 frecuenta cursos en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Visita Bolivia, Perú y México. Este mismo año es nombrado Jefe de Investigación del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS).

En 1962 comienza a esbozar “La vida del sujeto”.

Durante los años 1963-1964 se une a Lefort y Castoriadis en el Centro de Investigaciones de Estudios Sociales y Políticos; aspiran a construir las bases de un pensamiento que pudiese dar cuenta de la invención, la creación y del sujeto. Escribe algunos artículos para “Le Monde”.

En los años 1965-1967, es invitado a participar en un gran proyecto de investigación multidisciplinario, financiado por la Delegación General de Investigación Científica y Técnica, en la comuna de Plozevet.

Ese mismo año, 1967, junto con Jaques Robin, Robert Buron y Henri Laborit, funda el Groupe des Dix, grupo de intercambios y de discusiones al que pertenecerá hasta 1975, en cuyo seno Henri Laborit y Jacques Salvan le muestran el carácter fecundo del pensamiento cibernético.

En 1968 Morin sustituye a Henri Lefébvre en la Universidad de Nanterre. Se involucra con las revueltas estudiantiles que empiezan a emerger en Francia.

Escribe en “Le Monde”, del 17 al 21 de mayo, una primera serie de artículos donde intenta comprender el sentido de aquello que llamó “La Comuna Estudiantil”. Viaja a Río de Janeiro para tomar un curso en la Universidad Candido Mendes. Retorna rápidamente para acompañar los acontecimientos en “La Sorbonne”. Publica una segunda serie de artículos en “Le Monde” sobre las revueltas estudiantiles a las cuales tituló “Una revolución sin rostro”.

Regresa nuevamente a Brasil, donde también es testigo de las revueltas estudiantiles en San Pablo, Salvador y Fortaleza.

Durante los años 1969-1970, se extendió por Orleáns el rumor de que comerciantes judíos} secuestraban a mujeres jóvenes para enviarlas al extranjero como prostitutas. Con un equipo de investigadores, Morin escudriñó las fuentes del rumor, sus canales de difusión, los valores, los mitos y las obsesiones (antisemitismo) que les subyacían. Fruto de esta investigación fue su libro “La Rumeur d’ Orleáns” (Seuil, París, 1969).

Ese mismo año a instancias de John Hunt y del Premio Nobel Jaques Monod, es invitado por Jonas Salk al Salk Institute for Biological Studies (en La Jolla, California del Sur) para reflexionar sobre la relación entre biología y sociología las posibles consecuencias que la nueva revolución biológica podía tener en las ciencias sociales y humanas. Allí permanecerá varios meses entre 1969 y 1970.

Durante su estancia en Salk, descubre la “revolución biológica” que venía desarrollándose tras el descubrimiento por Crick y Watson de la estructura de doble hélice del código genético. Los estudios y las lecturas que allí realiza (entre ellas, el manuscrito de “El azar y la necesidad” de Monod), así como las conversaciones mantenidas con los investigadores del afamado instituto, suscitarán en Morin una auténtica reconversión teórica.

Anthony Tilden le descubre a Gregory Bateson y le orienta hacia la Teoría General de Sistemas. Profundiza en la cibernética leyendo a Wiener y Bateson en la teoría de sistemas y en la teoría de la información. Se topa con la problemática y con el nuevo pensamiento ecológico que prosperaba en Berkeley; a partir de entonces, esta dimensión y esta visión serán incorporadas en su pensamiento.

A través de Henri Atlan se inicia en la teoría de los autómatas autorreproductores de John von Neumann en el principio del order from noise y en el “azar organizador” de Heinz Von Foerster, así como en las teorías de la auto - organización, lo que le lleva a entender la complejidad de las relaciones e interacciones entre el orden, el desorden y la organización.

De 1971-1973 Morin se inicia en el pensamiento de Heinz Von Foerster, en la teoría de la auto-organización; lee a Prygogine, Serres y René Thom. De este proceso de encuentros, concibe la idea de un libro que se llamaría más tarde “El Método”; aprovecha una estadía de tres meses en Nueva York para redactar su introducción general, además, lee a Bachelard, Gottard Gunther, Tarsky, Wittgenstein, Popper, Lakatos, Feyerabend y Holton.

En Septiembre de 1972, junto con Massimo Piattelli-Palmarini, organiza el Coloquio del Centre Royaumont sobre “La unidad del hombre: invariantes biológicas, universales y culturales”, en el que interviene. El evento reunió a biólogos, antropólogos, sociólogos, matemáticos, cibernéticos y, a pesar de la disparidad de enfoques, intentó situar al ser humano “como fenómeno total”.

Las ponencias y discusiones fueron publicadas en 1974 en un grueso libro (luego reeditado en tres volúmenes), coordinado por Morin y Piattelli-Palmarini, con el mismo título de dicho acto: “La unidad del hombre. El primate y el hombre”, (Barcelona, Argos Vergara, 1983).

El congreso reaviva sus deseos de elaborar una antropología general, ahora prestando especial atención a la “unidualidad del hombre”. Lo que en un principio iba a ser una comunicación para ese coloquio, medró hasta convertirse en el libro “El paradigma perdido”, publicado en 1973, (Barcelona, Kairós).

Ese mismo año, pasa a codirigir el Centre d’ Etudes Transdisciplinaires (Sociologie, Anthropologie, Historie) (CETSAH) de la École des Hautes Études Sociales, cargo que ejercerá hasta 1989 y comienza a concebir el proyecto de “El método” que será a la postre su obra más importante.

En 1990 comenzó a presidir el Comité del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) sobre Sciences et Citoyens, desde donde intenta llevar a la práctica su idea de una “democracia cognitiva”, bajo los principios de que los conocimientos científicos deben difundirse entre los ciudadanos, pues la ciudadanía requiere de ellos para esclarecer sus decisiones ético-políticas y ejercer con plenitud sus derechos.

Durante 1997-1998 es invitado, por el Ministerio de Educación de Francia, para presentar un plan de sugerencias y propuestas para una reforma educativa en el país.

Durante 1998 presidió el Consejo científico creado por el ministro Claude Allégre para reflexionar sobre la reforma de los saberes en los institutos.

En septiembre de 1998 organiza el Primer Congreso Interlatino por el Pensamiento Complejo.

En 1999 se crea la Cátedra Itinerante Edgar Morin para la enseñanza del Pensamiento Complejo auspiciada por la UNESCO.

En Julio de 2001 es Presidente de la Agencia de la Cultura Europea y la República de Francia.

En el 2002 es Director emérito del Centre National de la Recherche Scientifique en el cual participa activamente.

Producción bibliográfica

Edgar Morin produjo su primer libro cuando tenía apenas 25 años, inició así una larga y productiva carrera que sostiene hasta la fecha; cuando menos 50 obras de relevancia y trascendencia se apuntan en su haber, lo anterior sin considerar la infinidad de artículos que ha escrito para su publicación en los diferentes medios, principalmente en los periódicos y revistas de circulación nacional e internacional; se enlistan a continuación los nombres de cincuenta de sus obras, especificando al año de su creación y la editorial que las reprodujo:

  • 1946, “El año cero de Alemania”, edit. La Ciudad universal.
  • 1951, “El hombre y la muerte”, edit. Seuil.
  • 1956, “El cine o el hombre imaginario”, edit. Minuit.
  • 1957, “Las Estrellas; mito y seducción del cine”, edit. Seuil.
  • 1959, “Autocrítica”, edit. Seuil.1962, “El espíritu del tiempo”, edit. Grasset.
  • 1965, “Introducción a una Política del Hombre”, edit. Seuil.
  • 1966, “El espíritu del tiempo”, edit. Taurus.
  • 1967, “Comuna de Francia: La metamorfosis de Plozevet”, edit. Fayard.
  • 1968, “La Brecha”. 1969, “Rumor de Orleans”, edit. Seuil.
  • 1969, “La vida del sujeto”, edit. Seuil.
  • 1969, “En el corazón del tema ”, edit. Seuil.
  • 1970, “Diario de California”, edit. Seuil.
  • 1971, “El retorno de los astrólogos”, edit. Le Nouvel Observateur.
  • 1973, “El paradigma perdido: La naturaleza humana”, edit. Seuil.
  • 1974, “La unidad del hombre”, edit. Seuil.
  • 1977, “El Método I. La naturaleza de la naturaleza”, edit. Seuil.
  • 1980, “El Método II. La vida de la vida”, edit. Seuil.
  • 1981, “Diario de un libro”, edit. Interediciones.
  • 1981, “Para salir del siglo veinte”, edit. Nathan.
  • 1982, “Ciencia con conciencia”, edit. Fayard.
  • 1983, “De la naturaleza de la URSS”, edit. Fayard.
  • 1984, “Ciencia y conciencia de la complejidad”, edit. Aixen-Provence.
  • 1984, “New York”, edit. Galilée. 1984, “El rosa y el negro”, edit. Galilée.
  • 1984, “Sociología”, Fayard.
  • 1986, “El Método III. El conocimiento del conocimiento”, edit. Seuil.
  • 1987, “Pensar Europa”, edit. Gallimard.
  • 1989, “Vidal y los suyos”, edit. Seuil.
  • 1990, “Introducción al Pensamiento Complejo”, edit. ESF.
  • 1991, “El Método IV. Las ideas”, edit. Seuil.
  • 1992, “Nuevo comienzo”, edit. Seuil.
  • 1993, “Tierra Patria”, edit. Seuil.
  • 1994, “Mis demonios”, edit. Stock.
  • 1994, “La Complejidad humana”, edit. Flammarion.
  • 1995, “Un año Sísifo”, diario de 1994, edit. Seuil.
  • 1996, “Los Fratricidas”, edit Arléa.
  • 1996, “Llorar, amar, reír, comprender”, edit. Arlea.
  • 1997, “Amor, poesía, sabiduría”, edit. Seuil.
  • 1997, “Una política de civilización”, edit. Arléa.
  • 1999, “La mente bien ordenada”, edit. Seuil.
  • 2000, “L´intelligence de la complexité”.
  • 2000, “Los siete saberes necesarios para una educación del futuro”, UNESCO.
  • 2001, “El Método V. La humanidad de la humanidad: La identidad humana”, edit. Seuil.
  • 2002, “Por una política de civilización”.
  • 2002, “Dialogue sur la Connaissance”, edit. L´Aube.
  • 2002, “Educar en la Era Planetaria”, edit. Valladolid.
  • 2003, “La violencia en el mundo”, edit. Libros Zorzal.
  • 2004, “El Método VI. La Etica”, edit. Seuil.
  • 2004, “Religando Fronteras”, Universidad de Passo Fundo.

Así, Edgar Morin, acude puntual a su cita con la historia, cumpliendo con creces la misión en su destino; de 1946 en que publicó su primera obra a la fecha, ha entregado a la humanidad 60 de sus ochenta y cuatro años en intensa actividad productiva, su ritmo de generación refleja que en este periodo produjo casi un libro por año, lo cual constituye una verdadera proeza intelectual, un legado extraordinario y un ejemplo para las generaciones de hoy y las del porvenir.

Su obra se ha traducido a diversos idiomas, entre los que se encuentran: el español, alemán, inglés, catalán, coreano, danés, griego, italiano, serbocroata, japonés, macedonio, neerlandés, polaco, portugués, rumano, sueco, turco, chino y otros más.

Vida actual

A sus ochenta y cinco años de vida, el Profesor Edgar Morin conserva, acrecentados, los atributos originales que le impulsaron a sumergirse en el sendero insondable del universo, del planeta, de la naturaleza, de la magia de la vida del hombre y la complejidad de su existencia; es decir, continúa siendo un joven, con dinamismo, con ansias de continuar la lucha por la libertad, por la igualdad y la fraternidad universal; continúa esgrimiendo el arma del pensamiento, la reflexión y el conocimiento para tratar de reencauzar y redimensionar los linderos en los que la humanidad ha frenado su visión, su evolución y desarrollo: sigue esgrimiendo la espada de la sabiduría, librando la buena batalla, para estimular e inducir la metamorfosis de la humanidad, sin la cual, como él bien lo expresa, difícilmente podrá superar la crisis en que se encuentra.

Sesenta años de intensa producción ininterrumpida, más de cincuenta obras generadas que representan un legado para la humanidad, una cadena de instituciones, estructuras y organizaciones dedicadas a impulsar la ciencia, la educación y la cultura; miles de obras leídas, de páginas escritas, días y horas interminables de reflexión y creatividad, no han minado el espíritu de este hombre ejemplar que continúa su tránsito por el mundo, persistiendo en el cumplimiento de su misión.

Actualmente vive en París al lado de su querida esposa Edwige, con quien comparte su destino; desde allí se dedica a impulsar una serie de complejas actividades como: alentar la formación de redes de investigadores, de intelectuales y académicos en la búsqueda de nuevos senderos en la concepción del universo, la vida, el conocimiento y la educación; a impulsar los centros de investigación sobre el Pensamiento Complejo y la Transdisciplinariedad que son cada vez más; a impartir conferencias en diferentes partes del mundo y propiciar que las voluntades se encuentren en el común propósito de hacer camino al andar en el azaroso sendero de la metamorfosis social que demanda la construcción de un mundo mejor.

Entre sus obras más importantes de actualidad se encuentra el hecho trascendente de que haya otorgado su autorización para que la Multiversidad Mundo Real ubicada en la ciudad de Hermosillo, Sonora, México, lleve su nombre, se sustente en su pensamiento, su filosofía y su propuesta educativa; en esta institución, además de ser su inspirador y guía, es presidente del Consejo Académico Científico Internacional, organismo éste, integrado por investigadores, autoridades educativas y académicos de más de 35 instituciones de educación superior y centros de investigación, ubicados en más de 15 países esparcidos en cuatro continentes.

La Multiversidad Mundo Real “Edgar Morin” representa el inicio de un vasto movimiento que recoge la vida, el pensamiento, la obra, la filosofía y la propuesta educativa del Profesor Edgar Morin, para proyectarla al escenario completo y complejo del campo de la educación en todos sus niveles y modalidades; es decir, es un laboratorio-observatorio sinérgico del cual brotarán los tiernos y renovados tallos que conformarán la floresta que ha de darnos nuevos alientos de vida, y una nueva forma de pensar, de conocer y de educar para el presente y para el futuro.

Pensamiento complejo

El pensamiento de Morín está ligado a sus experiencias dolorosas personales, al drama de la guerra y la desilusión que le produjo la tiranía en que cayó el pensamiento marxista en manos del estalinismo; al mismo tiempo, está marcado por el espíritu aventurero en que ha estado envuelto su vida intelectual y en la huída de toda doctrina que considere impuesta.

La vida de Morín ha sido impulsada por lo que el mismo llamó un obsesivo miedo al error, sobre todo como fruto del fracaso final del comunismo soviético y que produjo inicialmente una adhesión fervorosa en la juventud europea y en él mismo.

Esta experiencia lo convirtió en un interrogador incesante, cultivó su curiosidad nómada, la búsqueda insaciable, el interés por las ideas contrarias. Durante los últimos años, la palabra complejidad se usa con frecuencia, no solamente en los ambientes intelectuales sino también en el lenguaje cotidiano. El término suena atractivo ya que nos muestra una verdad difícil de cuestionar: la realidad, en toda su dimensión, es compleja.

Este descubrimiento nos puede llevar a caer en una trampa acerca de la cual somos prevenidos, inclusive, por el mismísimo Morin: la de concebir a la complejidad como una poción mágica para los males del espíritu y no como un constante desafío.

Etimológicamente, la palabra complejo deriva del vocablo latino complexus, que significa "lo que está tejido junto". La complejidad es el tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares que constituyen nuestro universo. Hay complejidad "donde en un mismo espacio conviven orden y desorden, donde no sólo hay determinismo sino también azares; allí donde emerge la incertidumbre".

La complejidad va acompañada de la perplejidad, es decir de lo enredado, lo inextricable, el desorden, la ambigüedad y la incertidumbre.

Fuente