Eduardo Varela Zequeira

Para otros usos de este término, véase Eduardo Varela (desambiguación).


Eduardo Varela
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Comandante del Ejército Libertador cubano.
NombreEduardo Varela Zequeira
Nacimiento9 de septiembre de 1860
Camagüey, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento21 de enero de 1918
La Habana
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
OcupaciónPeriodista

Eduardo Varela Zequeira. Comandante del Ejército Libertador en la guerra de 1895, gran figura del periodismo contemporáneo. Creador de reportajes sensacionales, las disquisiciones filosóficas, el estudio literario o la poesía de tono romántico que llenaban las columnas de los diarios de su época.

Datos biográficos

Nació el 9 de septiembre de 1860 en Nuevitas, Camagüey. Asistió a clases en las escuelas primarias y luego cursó la Segunda Enseñanza en el Instituto de aquella provincia.

Obtuvo un empleo en los ferrocarriles y el tiempo disponible lo aprovechó para hacerse telegrafista. Pero muy pronto el joven Varela Zequiera reconoció que su temperamento no se avenía a la rutina sedentaria de un buró ni al monótono tintinear de un aparato trasmisor.

Labor periodística

Su espíritu inquieto demandaba ruido, sacudidas violentas y conmociones arrebatadoras. De ahí su traslado a La Habana y su inmediato ingreso en el diario “La Discusión” a fines de 1884, y en “El Cubano” en el año 1888.

Por esta época Eduardo comenzó a dar rienda suelta a su renovada imaginación con sus sensacionales reportajes que en etapas alternadas harían vibrar las páginas de “La Discusión”, ”La Lucha”, y “El Mundo”, al fundarse éste en 1901.

Varela Zequeira dio a sus reportajes de sucesos criminales un sentido más bien educativo. Como regla, sus investigaciones y escritos persiguieron poner al descubierto a autores de crímenes o demostrar la inocencia de personas sobre las cuales los grandes intereses económicos y políticos pretendieron hacer recaer la culpa de determinados hechos. Nada escapaba al sentido objetivo de este cazador de sucesos: el crimen de los Sañudo, el de Casademunt, su entrevista con el famoso escritor Manuel García, Rey de los Campos de Cuba.

Participación en la guerra de 1895

Durante la guerra de independencia iniciada en 1895, unido a las tropas de Antonio Maceo y Máximo Gómez como reportero de "La Discusión", reseñó la marcha de oriente a occidente. Tras el asalto a ese diario por los voluntarios, se trasladó a Camagüey y se incorporó al Ejército Libertador, en el que alcanzó por su valentía y acciones el grado de Comandante.

Labor después de la guerra

De regreso de la victoriosa contienda se incorporó a su profesión. Y su nombre volvió a destacarse al descubrir con sus sensacionales informaciones a los verdaderos autores del crimen de Tin-Tan, de la niña Zoila, y que vio la luz en las páginas de El Mundo en 1908, fue el horrendo asesinato en Alacranes, Matanzas, de una niña blanca de dos años y medio de edad, hecho motivado por prácticas de brujería. El reportero opinaba que la niña Luisa Valdés Socorro había sido asesinada para salvar la vida de Leocadia Valladares, enferma de tuberculosis, según unos, de un cáncer, según otros. Y explicaba a sus lectores: “Es creencia de los brujos que la muerte no es el fin natural e invariable de la vida. Suponen que cada persona que fallece es una víctima, un sacrificio que su Dios necesita, y creen que para ese Dios lo mismo debe ser una persona que otra. Asesinar a una criatura y aplicar su sangre y sus vísceras a la persona que se trata de salvar, significando así el mortal por cuya vida se ha vertido sangre humana, es ofrecer a ese Dios brutal de los brujos una víctima, en cambio de la que él había elegido.” En su reportaje, Varela Zequeira ofreció todos los detalles sobre cómo se produjo el secuestro y asesinato de la niña, en lo cual participaron varias personas.

Otro crimen denunciado por el ilustre periodista lo constituyó el cometido por los brujos de Alacranes con la inocente Luisa. Todos, jueces, policías y público lector se asombraron del formidable poder inquisitivo de este reportero que se robustece profesionalmente al demostrar la inculpabilidad de los guajiritos de El Cangre, condenados al cadalso por un hecho que no habían realizado.

Su muerte

Posteriormente Varela Zequeira, ampliando sus actividades estrenó cuatro o cinco obras teatrales, sin abandonar su larga cadena de éxitos en el “Heraldo de Cuba”, y en “La Nación”, en cuyo cuerpo de reporteros, figuraba cuando falleció en La Habana el 21 de enero de 1918. En esta ocasión, su director, el insigne Manuel Márquez Sterling dedicaría una de sus más sentidas impresiones de sus escritos mejores.

En la actualidad existe un premio periodístico que lleva su nombre como un merecido homenaje.

Fuentes